Dominando a mi vecina, una periodista tetona
Buenas, soy Ángel, un chico de 36 años, vivo en la costa de Andalucía (España), soy un chico que lleva una vida sana, y amante de la playa, de la noche, del deporte al aire libre, de viajar, de escribir, de leer, de las cosas buenas de la vida, sobre todo el sexo, :). Físicamente mido 185, de espaldas anchas y esbelto, labios carnosos, mirada aniñada de ojos verdes, rostro varonil y atractivo, tengo una bonita y armoniosa figura por naturaleza, con atractivas formas por genética, me gusta el deporte al aire libre, senderismo, correr, bicicleta, y nadar en la playa, no soy amante de estar encerrado dentro de un gimnasio. Tengo una buena polla, lo se, a las chicas le gusta, su textura, su grosor, su sabor, su calor, su energía, su movimiento, su potencia, su leche. No te estarás relamiendo no putita?
Me encanta disfrutar del maravilloso mundo del sexo, me pueden dar morbo infinidad de situaciones, pero desde luego, me encanta dominar a esas chicas que en el fondo son unas buenas perras, sobre todo las que van de duras y divinas, y luego son las que mas cachondas se ponen cuando son dominadas, o las que tienen novio y te sonríen seguras de sí misma como queriendo decir yo ya estoy ocupada, pero en el fondo están deseando probar sensaciones nuevas y ser tratadas como lo que son, unas zorras sumisas.
Mi experiencia con este tipo de chicas, es que aunque inicialmente intentar mostrarse, frías, distantes, impenetrables, en el fondo desean que las caliente, les haga arder, profundizar en sus deseos perversos, hacerlas sentir sucias, traviesas, quebrantando las normas morales, descubriendo el placer oscuro de disfrutar siendo siendo humilladas y perdiendo el control, cuando en su día a día intentar aparentar lo contrario, tener todo bajo control, carácter, dignidad y orgullo.
Quiero hacer una excepción, y si me permiten transmitir el siguiente mensaje: Inicio este relato en enero de 2021 desde España, y cuando lo finalice el mundo seguirá sufriendo por la pandemia del Covid-19. Quiero mandar un abrazo a todas aquellas personas que me puedan leer y hayan sufrido de una u otra manera, las consecuencias tan tristes de esta tragedia. Un fuerte abrazo a todos/as, antes que escritores/as, o lectores/as, somos personas, y mi pensamiento y mi corazón está con la gente que más ha perdido.
Esta historia transcurrió hace algunos años. Me encontraba en esos momentos trabajando en un centro de emergencias en Miami (Florida). En ese centro coordinábamos emergencias de todo tipo, médicas, de seguridad, accidentes, rescates, catástrofes naturales, incendios. Mi especialidad era la seguridad, como ya comenté en otros relatos fui detective en Miami.
Vivía en esa época solo, en una torre de 50 plantas de lujo ubicada en la zona más pija de Miami Beach, era un lugar muy caro que con mi sueldo de detective no podía costearme., pero como era una torre de nueva construcción con cientos de pisos, y la gran mayoría aún estaban vacíos, había un convenio entre el departamento de policía y la promotora de la torre, para que los agentes que llegábamos nuevos al departamento, pudiéramos vivir allí y estar cómodos y seguros, ya que era una torre muy vigilada y estaba muy cerca del trabajo.
El tipo de inquilino que residía allí en la torre, eran profesionales independientes, deportistas profesionales, pilotos, azafatas, abogado/as, agentes de bolsa, agentes inmobiliarios, empresario/as, recuerdo que algún juez también residía allí. La mayoría de los residentes vivían solos y vivían allí por comodidad al estar cerca del centro, había pocos núcleos familiares.
Recuerdo que iba allí los fines de semana una presentadora conocida de la televisión de Miami, una mami de pelo liso negro, alta, con un rostro precioso, cara redondita, muy bien proporcionada, ojos achinados, muy sonriente, que estaba muy buena, y que al parecer estaba liada con el principal productor ejecutivo de la cadena, jeje, que raro.
Lógicamente, aunque la torre no se encontrara muy habitada en su totalidad, vivía mucha gente igualmente, y era imposible controlar a todo el mundo y a que se dedicaban. Tengo que decir que por deformación profesional tengo ese defecto, intentar conocer y saber lo máximo posible acerca de lo que me rodea, digamos es una mezcla de curiosidad y celo profesional. Me fije que había muchas mujeres que vivían solas, independientes, que salían del edificio cada mañana a trabajar muy arregladas, aspecto de secretarias, ejecutivas, con ese aspecto de divas arrogantes, siempre caminando apresuradas.
El edificio estaba custodiado las 24 horas por vigilancia privada, los cuáles estaban en recepción en el interior de la Torre, disponiendo de sistema de video vigilancia. Estaba formado por 4 chicos que se iban rotando cada 8 horas. La verdad que todos eran muy simpáticos. Cada vez que venía de trabajar, más relajado sin prisas, me gustaba pasar a preguntarles que tal les iba, y charlábamos de cualquier cosa, ellos lo agradecían ya que es un trabajo muy monótono
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Y como yo era detective y a ellos les encantaba conocer sobre ese tema, teníamos conversación para no aburrirnos contándonos anécdotas, bromas e intercambiando experiencias. Y por supuesto, con algunos había más confianza, y me contaban secretos que solo la gente que se dedica a esa profesiones de vigilante conoce, a que hora había regresado anoche tal vecina, o con quien había regresado, si le había ido a visitar el amante, o si había venido alguna extraña a visitar algún soltero del edificio. Incluso habia situaciones de infidelidad dentro del mismo edificio, como el caso de una vecina casada de unos 45 años, que se estaba cepillando a un chico joven empleado de banca, que vivia solo, y así muchos cotilleos más que hacían más entretenido el día.
Recuerdo que había un vecino al parecer bastante putero, que con mucha frecuencia, solicitaba la presencia de prostitutas de lujo. Y como todo personal ajeno tenia que pasar por delante de recepción, los vigilantes sabían perfectamente quien era, y quien no era del edificio, y ya se conocían hasta a las prostitutas, porque algunas repetían. Así que para mi hablar con ellos era mejor que ver la tele, me actualizaban a diario información valiosa de los vecinos edificio para saciar mi morbo,:)
Uno de ellos, lo llamare Mario, era un venezolano muy agradable, de primeras me pareció un tipo duro, con gesto enfadado, alto, 1,95, muy corpulento, con coleta, pelo castaño, ojos algo achinados, nariz chata. Pero a medida que lo fui conociendo me fue pareciendo un tipo muy simpático, conversador, era todo dulzura al expresarse, todo lo que tenía de brusco en el aspecto, a la hora de hablar y dirigirse a la gente lo hacía con mucha dulzura. Fui tomando confianza y amistad con él. Trabajaba en su tiempo libre de portero de una conocida discoteca de la zona, y su pareja era una mujer de Miami, algunos años mayor que él y con pasta y de orígen alemán, rubia con ojos azules. Con formación militar, disciplinado, me daba muy buenos consejos dada muy juventud por entonces, yo solo tenía 25 años.
Me llamaba la atención su trato con las mujeres, era muy cordial. Quizás por ese acento meloso venezolano, por esa naturalidad en el trato, ellas bajaban las defensas y terminaban cogiendo confianza con él. Yo soy más serio, y más formal en el trato de primeras, y la verdad que ese aspecto me cuesta más de entablar conversación con una desconocida, siento que voy a invadir su espacio, y eso me echa un poco para atrás.
Como digo Mario, siempre sabia sacarles una broma o una sonrisa a las vecinas, incluso a aquellas que podrían parecer más serias. Recuerdo un día que llego una chica de pelo largo rizado castaño, muy guapa, rasgos finos, trajeada que seguramente regresaría de la jornada de oficina cansada y estresada, y allí estaba Mario para sorprenderla, y decirle con su acento meloso.: “Ey mi niña, pero esa cara, que pasó, todo bien?” Ella, al igual que todas solían reaccionar de primeras sorprendida, pero enseguida relajo el gesto, y dirigiéndole una sonrisa a Mario, le respondió con una sonrisa: “ emm..sí, un día duro, pero por fin en casa”. Y Mario siempre muy servicial y amable les decía que descansaran, y si necesitaban cualquier cosa allí estaba. Pero no lo decía con segundas intenciones, ni con malicia, otros si lo harían, lo decía con naturalidad y de verdad, ofreciéndose como un amigo a ayudar y escuchar si fuera necesario, y creo que por eso ellas se relajaban, porque lo veían como un osito amoroso protector.
Sin embargo yo, en mi papel de vecino mirón, aprovechando ese momento de diálogo entre vecina y su vigilante, me hacia invisible y me dedicaba a observar e intentar radiografiar la personalidad de esa vecina. Sobre todo me encanta observar de una mujer su mirada, creo que la mirada es lo que más dice de una persona, el verdadero espejo del alma, donde puedes contemplar las emociones, sentimientos, y profundidad de una persona. Me gustan las mujeres atractivas, de rostro travieso, sensual, que transmita optimismo, inteligencia, generosidad, curiosidad, dulzura, pero también ese punto de vanidad, ironía, sarcasmo sin llegar a ser hiriente, y sobre todo que tenga carita de zorra morbosa, que cuando los hombres la vean piensen, que agradable tiene qer tener a esta chica arrodillada mamando polla mirandote a los ojos, o gimiendo a cuatro con la carita de placer y sufrimiento mientras la follan por su estrecho culo.
A nivel físico me gusta fijarme de una mujer es en sus curvas, que sean sensuales, armoniosas, seductoras, con un poco de aire de zorra en sus formas, principalmente su culo, si tiene un buen culazo, me gusta clavar la mirada, observas sus formas, imaginármelo desnudo, como lo tocaría, lo besaría, lo lamería, eiria degustando…para terminar poniendola a cuatro reventándole todo el ojete jeje..paro que me enciendo. Y la pechonalidad claro, aunque para mi es prioritario un buen culo a unas buenas tetas, pero si la afortunada que recibía mi atención era generosa en ese aspecto, también era agradable de observar, aunque lo ideal es una mujer con un buen par de tetas y culazo. Hago referencia a esto porque la vecina que trata esta historia sin duda tenia una tanto una fuerte pechonalidad, jeje, como un excelente culazo.
A las pocas semanas de estar viviendo en el edificio, obserbvé un día a una vecina que reunía todos los requisitos tanto a nivel de cuerpo como de rostro, para que centrara toda mi atención. La había observado un par de veces, pero desde luego no se me iba a olvidar. Es de esas mujeres que te quedas paralizado a su paso, de rasgos latinos, más tarde me era de origen Puertorriqueño y su nombre era Gabriela.
Gabriela era alta, alrededor de 1,80, muy guapa, pelo moreno muy largo al estilo pocahontas, liso, mirada penetrante de ojos verdes, que transmitían una mujer compleja, decidida y muy inteligente. con amplia sonrisa De presencia imponente, lo que más destacaba de su cuerpo eran unos pechos enormes, marcados por escotes muy sugerentes, cintura estrecha que destacaba unas caderas rotundas, que daban estructura a un culazo enorme y respingón, y piernas torneadas, y a pesar de que era una mujer alta, sus formas eran muy proporcionadas y sensuales. una auténtico bellezón de mujer.
De cara Gabriela es muy atractiva, parecida a la famosa Sofía Vergara,de unos 30 años, de rostro vivo y simpático, boca grande, de labios carnosos, sonrisa amplia preciosa, tez morena clara, ojos verdes preciosos muy grandes, nariz pequeñita, fina y respingona. Rostro dulce, pero con una mirada penetrante, muy sensual, bastante intimidante, de las que te atravesaban si se fijaba en ti, con un punto de maldad diría yo en la mirada, de traviesa, era tremendamente atractiva, pero con mirada muy morbosa de malota de telenovela.
Recuerdo que uno de los días que vi a Gabriela( de aquí en adelante la describiré en muchas ocasiones en el relato como Gaby para abreviar)subirse al ascensor, yo venía del trabajo y estaba muy cachondo con ganas de follar.
Al verla que ese día Gabriela mostraba una belleza más salvaje que nunca, vestía una chaqueta elegante fina de color blanco, y una una camisa beige ajustada, con los botones superiores desabrochados, que marcaban toda su lozana figura, resaltando el escote de sus magníficas tetas morenitas, una falda elegante negra por encima de las rodillas, donde se marcaba su culazo respingón, y se apreciaban unas piernas preciosas, bien torneadas, bronceadas, unos tobillos finos, y unos pies pequeñitos con dedos perfectamente cuidados , uñas pintadas de color púrpura, y en unas sandalias muy sexys de color oro y blanco.
Con ese aire de mujer fatal, esas tetazas morenas asomando por su prominente escote, me dieron ganas de meterme con ella dentro del ascensor. Tenia los huevos a punto de explotar, pensé en ser respetuoso y no subirme, ya que el ascensor estaba a punto de cerrarse, y esperarme al próximo ascensor, ya que yo iba a la planta segunda y me bajaba antes que ella que vivía en la décima, pero le eche valor en el último segundo y entré en el ascensor antes de que se cerraran las puertas.
Fue la primera vez que compartí con Gabriela espacio en un sitio tan reducido. Gabriela al verme de frente mostró una sonrisa nerviosa, quizás no esperaba que me subiera a última hora, pero también estaría acostumbrada a ese tipo.
-Hola- dije saludando.
Gaby me preguntó con un poco de indiferencia sin saludarme a que planta iba, y tras indicárselo, giró un poco su cuerpo parar pulsar el botón, hasta ese momento le había estando mirando a la cara, pero ahí aproveche para darle un buen repaso a su escote y sus tetones..madre mía, que pasada verlos tan cerca.
El ascensor comenzó a subir..me daban ganas por momentos de abalanzarme sobre Gabriela, y meter mis largos dedos por dentro de su escote,, apoyando mis yemas sobre la base de sus tetones, apretando hacia arriba con las yemas de mis dedos, pellizcando los pezones, cubriéndolos con mis manos, para terminar sacándolos fuera del vestido.
Mientras subíamos alternaba esas fantasías y miradas con sus tetones con miradas al cuadro de botones del ascensor, intentando evitar el cruce de miradas con Gabriela. no podía apartar mi vista de esas deliciosas tetas y cada vez tenia la sensación de que las tenia mas cerca y eran mas grandes, aunque ninguno nos movíamos de sitio.
Llegando a la planta 10, levanté un poco mi mirada de sus tetones, y crucé mi mirada con la de Gaby, me miraba con un gesto mezcla de un poco indignada y traviesaque dado mi excitación me resultó muy sensual. La que estaba más grande cada vez era mi polla, la respiración cada vez era más profunda, y Gabriela parecía molestarle que le sostuviera la mirada, había dejado de sonreír para mirarme un poco más cortante, como diciendo…perro salido, prefiero que mires mis tetas a que te atrevas a mirarme a la cara
El ascensor llegó a la planta Diez, nunca un trayecto se me había echo tan corto e intenso al mismo tiempo, no quería que terminara ese momento. Pero por otro lado se que si duraba más ya podría volverse en una situación muy incómoda y difícil de controlar la excitación.Esos cruce de miradas, entre mi mirada y sus tetones, entre mi mirada de lobo hambriento depredador y la mirada inquisidora y dominante, pero con cierto brillo de excitación de Gabriela. Demasiada intensidad de sensaciones en tan poco tiempo.
Por fin se abrieron las puertas del ascensor, Gabriela realizó un giro perfecto y sensual hacia la puerta , antes de salir del ascensor se acomodó un poco el vestido, mientras se colocaba la melena con la otra mano. Aproveché esos instantes para darle un último vistazo a sus tetazas, . Gabriela salió del ascensor sin mirarme, y me dedicaba un seco: “Hasta luego”,sin mirarme. Me quede anonadado deleitándome con su figura viéndola de espaldas abandonar el ascensor, ese amplio y jugoso culo, y esas sexys y torneadas piernas.
Me quedé tan extasiado con el aroma de su perfume mezclado con su olor corporal a feromonas, que no me di cuenta que llamaron al ascensor otro vecino,y me subió a la planta 30, tuve que bajarme allí disimulando, y volver a llamar al ascensor después para bajar a mi planta.
Se que ese día ella supo que la observé y la comía con la mirada, sobre todo las tetas jeje. Quise transmitirle que estaba interesado en ella, que no me intimidaba, y que me hubiera encantado llegar más allá, y si el ascensor no hubiera parado en esa planta, y ella me hubiera lanzado alguna señal, quien sabe que habría pasado. No pude ocultar delatar ese lobo vicioso depredador que llevo dentro, y ella hizo como que no se daba cuenta, pero era obvio que fue consciente de que sus tetas en ese momento habían sido mi objeto prohibido de deseo y el efecto que causaban en mí.
Conocí a un vecino de el edificio, el típico cotilla, parecido al director Woody Allen, que no trabaja y esta todo el día paseando al perro, su mujer trabajaba toda la mañana en una oficina, y él estaba muy aburrido, y salido; más que yo, porque se dedicaba a hablar con las vecinas, a echarle cara y sacarles conversación de cualquier tema, aprovechando que paseaba un perrito muy cuki de pelo rizado blanco,y que muchas vecinas no podían resistirse a saludar, y acariciar, al perrito no al dueño jeje, y estos respondían moviendo la colita, en este caso tanto perro como dueño jeje.
Pues bien, a este tipo lo vi subirse en el ascensor una vez con Gabriela, y en otras ocasiones con otras vecinas, a pesar de que su vivienda correspondía a otro ascensor diferente al de Gabriela, el tipo vivía en el 26, y Gabriela y yo cogíamos el ascensor de las plantas 1-25. El vecino se hacía siempre el encontradizo, era todo un experto, porque como digo, no tenía otra ocupación que estar dando vueltas por el edificio.
Pasaron los meses, y no me iba adaptando muy bien a Miami, me costaba hacer amistades, y poder conocer chicas, ya que apenas salía de casa al trabajo, y no conocía gente fuera de ese circulo. Si me reconfortaba llegar a casa y hablar con mis amigos , los vigilantes, eso me hacia evadirme un poco.
Recuerdo una tarde, que regresé de trabajar, ya llevaría unos 6 meses en el edificio, y Mario me sorprendió gratamente con una noticia. El sabia que yo trabajaba en un centro de emergencias, por tanto seguro que como era muy cotilla algo se le habría escapado.
En el diálogo: Mario (M), Ángel (A).
M- Mi niño, como estás, mira¿ tú no trabajabas ahora en una central de emergencias?
A-Si Mario, allí sigo trabajando,Por que lo preguntas?
M- Ah no, por nada mi niño, es que mira, recuerdas a la vecina esta que es periodista, Gabriela (la verdad que hacia meses que no la veía, y se me había ido un poco de la cabeza, su cara y sus tetones jeje)
A- Si , cuéntame (Dije intentando disimular mi expectación y sorpresa)
M- Pues verás, se ha enterado que trabajas en ese sitio, y me ha dado su teléfono para que te lo pase, porque está muy interesada en conocerte.
La verdad que me encantó que ella estuviera interesada en saber de mí, que supiera de mi existencia, o quizás ni la sabía y Mario fue el que se encargó de venderme muy bien. El caso es que tenía la posibilidad de conocer a ese bellezón latino, que seguramente estaba interesada en conocerme por lo que pudiera aportarle a su trabajo de periodista, los sucesos que yo pudiera conocer en relación al centro de emergencias. Pero era una baza que tenía que aprovechar para darme a conocer, que ni se me habría pasado por la cabeza que pudiera ocurrir.
Estaba para comérsela, la verdad que había varias perritas cachondas en el edificio, la presidenta, una madurita pija, muy parecida para que se hagan una idea a la presentadora de España Silvia JATO ,morena de pelo ondulado, de unos 40 años, delgada, muy guapa de cara con una figura fina y sexy. Con muy mal carácter, eso si, refinada, pedante, exigente con los vigilantes, al punto de resultar molesta, estaba casada con un empresario de malas pulgas, gordo, con pinta de mafioso, y tenían un par de críos. A mi me daba morbo pensar que esa mala bestia asquerosa que tenia por marido, se había follado ese coñito pijo perfumado, y la había llenado de leche varias veces preñándola. Comentábamos siempre con los vigilantes que debía ser una buena cerda en la cama, y más de uno había apostado que iba a ser el primero en follársela. Inocentes ilusos jeje, ya había otro vecino en el edificio que se les había adelantado, eso sera otra historia que contar.
Apunté el teléfono que me facilitó Mario, decidí mandarle a Gabriela (para abreviar en este relato en ocasiones la llamaré Gaby) un mensaje de wassap durante la noche.No quería parecer desesperado, e intentaba aguantar hasta el día siguiente, pero la verdad que me puse bastante caliente en mi piso, sabiendo que la vecina se encontraba unas cuantas plantas más arriba, concretamente en el piso 26. Estaba viendo en mi televisor, un canal local de sección de anuncios de contactos (eso hace unos años cuando no había redes sociales era muy típico). Anuncios del tipo: “Morena venezolana busca hombre atractivo y dotado para sexo esta noche”, “Parejita joven liberal busca chico atractivo con sitio para trío”, incluso algunos me hacían reír de lo salvajes que eran, sobre todo la sección gay, recuerdo uno: “Busco negro con coche para chuparle la polla mientras conduce”. O otros breves pero muy explícitos, el típico:”Vienes, me la comes, y te vas“, que tanta gracia me hizo cuando lo leí.
Me gustaba imaginar y fantasear con los diferentes anuncios, quién estaba realmente detrás del anuncio, que motivaciones tenía, si muchas de esas mujeres que se ofrecían, era para prostituirse de manera encubierta y ganar dinero, o realmente se encontraban esas mujeres casadas infieles que decían los anuncios; o sumisas, o divorciadas, o estudiantes en búsquedas de experiencias liberales y perversas, o realmente era por necesidad, o por mero interés económico. Sin duda los anuncios de contactos gays, tenían mucha más autenticidad de hacerlo por morbo y vicio.
Incluso una de estas tardes cálidas de Miami, donde apenas corre el aire, y me encontraba sudando y rebosando hormonas por cada poro de mi piel, encendido viendo anuncios, me decidí a mandar uno a la página de contactos, la gente dejaba el mensaje y su numero de móvil, era algo atrevido pero me podía más el morbo de estar viviendo solo en Miami, donde nadie me conocía ni yo conocía a nadie, lejos de mi hogar. El mensaje decía algo así: “Detective joven,dotado, atractivo y morboso, busca chica atractiva, latina, para follar esta noche, tengo sitio”.
Al poco tiempo de ver publicado el mensaje en la pantalla, sentí como me llamaban al teléfono,, el corazón se me puso a mil, nunca había echo una cosa así, finalmente lo cogí, me habló una voz femenina, muy delicada como de una chica joven, me hablaba un poco tímida titubeando:– Hola, hemos visto tu anuncio,.. ehh. —Hola, si soy del anuncio, ya has visto lo que busco, de donde eres?(respondí yo), al ver que le costaba un poco por timidez contarme porque me llamaba,
En ese momento al parecer el que era su chico le interrumpió y tomó el mando de la conversación:
— Hola, que tal, mira es que mi chica es un poco tímida, mejor hablo yo.
–Hola que tal (respondí un poco desilusionado, aunque con el tiempo me encantaron las experiencias liberales que he tenido, en ese momento no estaba muy receptivo, me imaginaba siempre la presencia masculina como algo negativo, aún no había descubierto el morbo de follarme a una buena zorra delante del cornudo de su chico, me encanta humillar a los cornudos, y que la chica sean buenas putas sumisas y obedientes conmigo, y crueles y dominantes con sus chicos, es algo sublime vivir ese tipo de experiencias, y sigo abierto a proposiciones en mi vida en ese terreno).
El chico– Hola, eres detective de verdad? Seguramente el chico, voz grave, no me preguntó eso con ninguna doble intención, pero me rayó un poco su pregunta, y me entró la desconfianza, es uno de mis virtudes o defectos, muy desconfiado por naturaleza, aunque a veces me puede más el morbo, en esa ocasión opté por cortar rápido.
Yo– Mira, os agradezco la llamada creo que habido confusión, busco chicas solas, no experiencias con parejas ni tríos,
Nos despedimos amablemente al ver que no estaba interesado.
Lo curioso del destino es que meses después, una noche que me encontraba haciendo servicio de patrulla, tuve que ir a un domicilio donde dos parejas estaban discutiendo. Al parecer en esa casa las chicas de cada pareja, emitían webcam erótica, y tenían discrepancias sobre el precio del alquiler de las habitaciones.
A mi compañero le toco a hablar con los caseros, un tipo regordete y pinta de putero, que tenia de pareja a una colombiana de generosas tetas y muchas curvas. A mi me tocó hablar con la otra parte, y para tener mas intimidad, el chico me invitó a pasar a su habitación, su dormitorio.
En ese momento viví una de las escenas más morbosas de mi vida, Nada más entrar observo una cama a la derecha y una chica delgadita, muy guapa, pelo negro liso, piel clara, de unos 25 años, que parecía estar desnuda, tapándose con la manta, incluida la cabeza, en ese momento ruborizada por la situación.
La habitación se encontraba casi en penumbra, entraba la suave luz de la luna por la ventana, muy acogedora, con un portátil encima del escritorio que emitía una música chill out muy agradable en ese momento.
El chico al ver la reacción de su chica, le dijo que porque se tapaba, que seguro que no era la primera vez que yo veía unas tetas. Ella asomó primero la cabecita, mirándose ambos de manera cómplice, y después con una cara de morbosa total, me miró ella y fue destapándose poco a poco el cuerpo, sentada en la cama, asomando dos tetitas que recuerdo preciosas, pequeñitas, blancas, pero muy firmes, coronadas con un pezón grande oscurito, parecían dos flanes chiquitos pidiendo ser comidos.
Un silencio cómplice acompañó el momento entre los tres. No solo eso fue lo morboso de la situación, es que conforme yo continuaba hablando de forma profesional con el chico, me daba cuenta de que su voz me era familiar, y es que era el mismo chico que hablé en aquella ocasión que puse el anuncio de contactos, y su chica, la putita de las tetitas, era la que primero me llamó por teléfono.
Las casualidades que a veces tiene la vida. Volviendo al tema de Gabriela, en mitad de toda esa calentura decidí mandarle un mensaje de texto, fantaseando con que ella pudiera ser una de esas chicas solteras que se anunciaban, que buscaban aventura en las largas y cálidas noches de Miami, y escapar de la rutina y soledad de su apartamento.
Comencé a hacerme una paja, pensando en ella, en sus tetas, en su tersa y suave piel morena, fantaseando que estaba arrodillada en el ascensor del edificio, mirándome con esa mirada de zorra viciosa, recibiendo mis pollazos hasta el fondo de su garganta..uff, pensaba en clavársela hasta el fondo, y agarrarle la cabeza con fuerza ,y sujetarla que se asfixiara contra mi polla, y le caían las babas. Me miraba suplicando que la liberara que se estaba atragantando con mi rabo. Pero yo no le dejaba y seguía embistiendo como un cerdo dentro de su boca, recordándole en la fantasía porqué me había tratado con tanta indiferencia en el ascensor, y al mismo tiempo había exhibido esos impresionantes tetones ante mi cara, que por culpa de sus tetones habían caido muchas pajas ¡y estallando llenándola de goterones de leche toda la lengua, boca, cara,yobligándola a tragar hasta la ultima gota.
Explote en un orgasmo tremendo, espatarrado en el sofá, me salia la leche blanquita y muy espesa del capullo, sintiendo como salían chorreones de leche, procedentes de las reservas incombustibles de leche de mis huevos. Tengo que decir a modo de curiosidad para las interesadas que tengo reservas de leche siempre almacenadas, por mucho que gaste, siempre están al completo. Pensaba que al ir cumpliendo años esto iría disminuyendo, porque desde que era adolescente tengo esa virilidad y potencia sexual, pero a medida que me acerco a los 40 sigo igual o peor en ese aspecto.
Siempre estoy impregnado de esa energía sexual que me invade todo mi abdomen, y nubla mi mente , encaminando mis pensamientos y deseos hacia una sola dirección, satisfacer mi placer y liberarme de esa presión, de esa ansiedad sexual, de ese apetito voraz que mi de depredador salvaje.
Por tanto, si, cuando eyaculo, y necesito hacerlo varias veces al día, expulso leche muy espesa, parecida a yogur o leche condensada, de un olor muy agradable, diría que adictivo, de olor salado, como un buena crema de los mariscos más exquisitos, con un toque dulzón. Recuerdo una casada infiel que teníamos encuentros tórridos por las mañanas, y le encantaba chupármela y tragarse mi deliciosa leche, que me pedía su ración para ir bien desayunada y vitaminada por las mañanas , y ahorrarse el batido de proteínas, jeje.
Fue lo mejor que me relajara, porque así durante unos instantes , no demasiado tiempo, me quedo en estado zen, y no había riesgo de que escribiera el mensaje poniendo alguna tontería, influido por la calentura. Quería empezar con buen pie mi contacto con Gabriela, y dentro de mi estrategia y mis planes con ella era parecer inicialmente un caballero, para ir observando sus reacciones, y no ser como los otros vecinos, o como los típicos compis del curro que babearían seguro por ella,
Mi mensaje fue el siguiente: “Hola Gabriela, como estás, soy Angel, vecino de la Torre, me ha pasado tu teléfono Mario, me ha dicho que estabas interesada en conocerme, bien, aquí tienes mi número, y cuando te venga bien tomamos un cafecito o lo que te apetezca,;)”.
Quise parecer cortés, a pesar de ser tímido de inicio, ya que ella había decidido contactarme, no iba a ir con miedo de proponerle un inocente café. Le dejaba de esa manera su turno de mover ficha, para ver que jugaba usaba y que intenciones e interés inicial mostraba. (Recuerdo que yo en ese momento sabía que el gran interés en conocerme era por el sitio que yo trabajaba, un centro de emergencias, que a ella como periodista le sería muy provechoso conocer las noticias que allí ocurrían).
– Desperté a la mañana siguiente, ansioso mirando el wassap, pero no vi mensaje de respuesta de Gabriela, pasaron las horas y la ansiedad crecía por ver si respondía, como solía trabajar por las mañanas según me contaron los vigilantes, pensé que estaría ocupada por trabajo, pero llegó el mediodía y la tarde y nada.
Bajé a dar una vuelta por la tarde, y vi que estaba de vigilante, otro buen amigo, natural de Miami pero de padres cubanos, llamado Roberto, era joven, de unos 20 años, corpulento, espaldas anchas, ojos rasgados, pelo negro corto, piel muy clara. Tremendamente maduro para su edad, tenia una relación con una chica 8 años mayor que él, y se preocupaba mucho por la hija de ella, de 4 años, a la cuál veía como una hija.
Había tenido un pasado violento de haber pertenecido a bandas latinas, y conocía bien la calle, y había huido de esa vida, intentando formar una familia y ser responsable buscando este trabajo. Era callado pero sabio, sabia administrar bien las palabras, y contar sus experiencias y consejos a pesar de su juventud, que yo escuchaba con atención.
Nos teníamos aprecio mutuo, porque en una ocasión entró el el edificio un tipo armado que buscaba venganza por un ajuste de drogas, y le ayudé en esa situación tan delicada, por eso forjamos una buena amistad, con confianza, él sabía por mi gusto por el morbo y conocer la vida de algunas vecinas del edificio, y en la intimidad de las madrugadas, cuando yo regresaba a trabajar tarde por la noche y coincidíamos, intercambiamos charlas muy provechosas en ese sentido.
Como digo esa tarde estaba Roberto en el puesto de vigilancia, y le salude cortésmente porque estaba atendiendo a un vecino, pero me hizo un gesto para que me esperara para decirme algo cuando estuviésemos solos. Despachó al vecino que le había guardado un envió, y me dijo de ir a echarnos un cigarrillo en la calle.
Hablamos durante unos minutos de cosas triviales, del trabajo, de la NBA, de Baseball. El acceso al parking privado común del edificio se encontraba visible desde nuestra posición, era una rampa que descendía entre unos muros. Vimos llegar en ese momento un todoterreno de color blanco de alta gama. Conversación entre Roberto-R, y yo Ángel-A.
R– Es el coche de la vecina periodista, la morenaza tetona, ya sabes, parece que maneja pasta. me comentó Roberto.
A– Imagino, todos los que viven en este edificio tienen dinero de una manera u otra. Lo que no sabia es que tuviera ese coche, si que se paga bien el trabajo de periodista en esta ciudad..jeje
Roberto pilló la intención de mi comentario, y tras sonreír unos segundos mientras apuraba su cigarrillo.. R-: “Pibe, yo no te he dicho nada, pero seguramente esa en unos minutos la estén empotrando en su piso como una buena perra.
A– Anda ya, me estás vacilando, sera algún familiar.
R– Nada de eso, ¿quieres ver como no miento?
A– ¿Comoooo? Tienes cámaras espías puestas en su piso?(ese comentario me sobresaltó, no me esperaba para nada)
A– No hombre, vente a ver las cámaras y lo entenderás.
Regresamos rápido al interior del edificio, dirigiéndonos a la recepción del vigilante, donde se encontraban muchos monitores de pequeño tamaño, donde se controlaba las grabaciones de todas las zonas del edificio, acceso a garage, plantas de garage, exteriores del edificio, hall principal, acceso a ascensores, pasillos de todas las plantas del edificio, sótano, azotea, y otras zonas comunes.
Roberto amplió en el ordenador, la imagen del monitor correspondiente a la zona del garage donde tenía su plaza Gabriela, observando como estaba terminando de aparcar el todoterreno. La primera que salió del vehículo fue Gabriela , ajustándose la falda, parece que la muy golfa la tenia algo recogida. Iba vestida elegante, como suele ir al trabajo,llevaba una falda blanca a la altura de la rodilla, una blusa de color blanco, ajustado, que marcaba sus hermosas tetas, y una chaqueta negra, y zapatos tipo sandalia de tacón.
Después de ella se bajo del asiento del copiloto el gordo barrigudo de su jefe, con pantalones de traje oscuro, camisa azul con parte de ella fuera del pantalón debido al tamaño de su barriga. Parecía sudoroso y excitado el muy cerdo.
Enseguida se fue hacia Gabriela, y comenzó a magrearle el culo, ella hizo un amago de apartarse de él indicándole con una señal que había cámaras, pero el guarro de su jefe, continuo con los tocamientos, metiéndole mano por debajo de la falda e intentando besarla mientras Gabriela apurada con su mano libre llamaba al ascensor.
Parecía que en el fondo a esa puta intuía que estaba siendo observada, y eso le gustaba, que pudieran ver los vigilantes que es tan guarra como para liarse con un tío que le doblaba la edad, gordinflón, desaliñado, con pinta de cerdo salido.. Seguro que le ponía que se mataran los vigilantes a pajas y desearan estar en el lugar de ese cerdo afortunado de su jefe.
Subieron al ascensor, y enseguida cambiamos a la cámara del pasillo de la planta 10 del edificio, donde vivía Gabriela. Se abrió el ascensor, y se observó por las cámaras una imagen totalmente morbosa y obscena.
De frente a nuestra visión, Gabriela estaba empotrada con la espalda pegada al espejo, con los ojos medio cerrados, la cabeza mirando al techo, con gesto entre sufrimiento estar gozando de placer como una perra, la chaqueta en el suelo.
Gaby estaba siendo embestida contra el espejo por el cerdo de su jefe, al cuál veíamos de espaldas, parecía tener la cabeza metida entre sus tetas, devorándolas, chupandolas como un cochinillo hambriento chupa las tetas de su madre.
Gabriela tenia cogida la cabeza de su jefe pareciendo querer empujarle para liberarse, siendo consciente de nuevo de que se había abierto el ascensor al llegar a su planta, y que de nuevo la cámara tenia acceso a esa zona y podía ser observada.
Con un fuerte empujón hacia la cabeza y cuerpo de su jefe, totalmente sofocada y la melena despeinada, Gaby consiguió separarlo, quedando sus dos tetazas fuera de la blusa de tirantes, morenas , imponentes, totalmente brillosas y ensalivadas por el tratamiento que le había dado el cerdo del jefe con la lengua.
El gordaco se había dado un buen atracón de tetas, parece que las había chupeteado y lamido bien, degustando esos pezones que se veían enormes, oscuros como galletas de chocolate, muy gruesos y en punta…puff, estaba totalmente excitada la perra…quizás por ese exhibicionismo que ella era consciente que nos estaba propinando, y lo que iba a pasar después en su piso claro.
Gabriela se recompuso rápido dentro del ascensor, dando la espalda a la cámara, y recolocándose la blusa, mientras el gordo del jefe parecía intentar disimular ante la cámara la calentura que llevaba, saliendo del ascensor, con la cara de baboso de haber lamido dos buenos tetones de esa morenaza calenturienta.
El jefe se intentó meter la camisa dentro del pantalón resultando ridículo ese gesto, aparte de por lo gordo que estaba, porque presentaba un empalme brutal que no podía disimular, formándose una tienda de campaña en el pantalón de traje. Al parecer el gordo asqueroso tenia una polla considerable, parecía que tuviera un bote de mermelada metido en los calzoncillos el muy cabrón, ese nabo parecía ser bastante grueso.
Una vez que Gabriela se adecento un poco, intento salir del ascensor igualmente aparentando ser una chica inocente y decente, y que no había pasado nada. Pero sin duda tenia las mejillas encendidas. No supimos si de manera premeditada. pero Gabriela miro hacia la cámara, con una mirada traviesa, y un gesto de morbosa indecente en la mirada que hizo que mi polla que ya estaba despierta, pegara un respingo y se pusiera totalmente tiesa dentro del pantalón.
– Gabriela y su jefe, andando apresurados, fueron hacia el piso de Gaby, caminando ella erguida, imponente, elegante, desprendiendo un aura de diosa y de puta de alto standing al mismo tiempo, y su Jefe Don Camilo, detrás como un perrito faldero.
Gabriela abrió la puerta de la casa, observando algo curioso, Don Camilo iba se disponía a entrar, pero ella le indicó algo, al tiempo que le paraba con sus brazos para que no entrara. Al momento Don camilo procedió a descalzarse y desabrocharse el cinturón del pantalón, para comenzar a bajárselo torpemente y de manera ridícula agachándose, dejando a la vista una imagen desagradable de sus piernas gordas blanquecinas, y unos calzoncillos tipo bóxer de color negro que cubría su gordo culo. Finalmente el obeso jefe terminó por ponerse a a 4 patas frente a la puerta de la vivienda.
Al lado del jefe permanecía Gabriela, que tras ir indicándole que tomara esa postura, parecía ya satisfecha, y se dispuso a abrir la puerta de la vivienda, entrando ella primero a su piso, quedándose Don Camilo en el suelo en posición de perrito, esperando. Instantes después regresó Gaby con un collar rosa de perro, con una correa metálica de metro y medio en forma de candados entrelazados metálicos. Gaby puso a Don Camilo en su cuello, que esperaba obediente, a cuatro patas y con la lengua fuera.
El sistema de video vigilancia de la torre era una pasada, permitía dirigir la cámara a la zona que interesara, además de poder aumentar la imagen y verla con mas detalle. Permitiéndonos ver a Don Camilo jadeando como un perrito en celo, chupando un dedo de la mano izquierda de Gaby mientras ella tiraba con la otra mano de la correa metálica enganchada al collar, al tiempo que le ordenaba a su jefe que entrara en la vivienda.
Don Camilo comenzó a gatear desesperado, despacio por su gordura. Gaby se situó detrás de él, el gordinflón ya tenía medio cuerpo metido en la casa, sólo le veíamos ya el gordo culo, y Gaby procedió a de forma sutil pero irresistiblemente sexy, dar un taconazo en el suelo de rabia con su pie izquierdo, al tiempo, que bajaba los calzoncillos del perro obediente de Don Camilo, mostrándonos la dantesca visión de su culo gordo y peludo.
Gaby llevó el tacón a las nalgas del gordo, pisándole el culo humillando le. La punta del tacón parecía ser afilada, y por la posición parecía que le estaba metiendo el tacón por el ojete del gordo, el cuál ante este castigo aceleró el gateo, entrando finalmente en la vivienda, y tras él Gaby que no le soltaba la correa en ningún momento.
Me quedo completamente descolocado y Roberto y yo nos miramos, como diciendo, ¡¿ que coño es lo que estamos viendo?¡
En el diálogo: Roberto- R y Ángel-A
R– ¡Que fuerte¡Tu que crees, brother, parece que a la vecina y a su amante les gusta los juegos de Dominación, ¡es una dominatrix¡,jeje. No es la primera vez que les veo tontear y meterse mano en zonas comunes, pero nunca había visto algo como lo de hoy.
A– ¡Estoy flipando, parece que a la perra esta le gusta manda¡r, si ya se le nota con esos aires de grandeza que va, y esos tetones de zorra que me gasta. Ya los habías visto antes así por las cámaras?
R– Otras veces habían sido más cuidadosos, nunca habían sido las escenas tan calientes y hardcore como hoy, jeje. Les gusta hacer esos jueguitos todos los martes que tienen encuentros, la vecina periodista llega los martes con su todoterreno, sobre esta hora, las 17:00, otros días suele llegar antes y sola. Cuando me fije después de varias ocasiones que venía acompañada del mismo tipo que viene hoy, un tipo mucho mayor que ella cincuentón y gordinflón, y empece a espiar las cámaras de las zonas comunes para ver que hacían cuando se bajaban del coche.
A– Y que habías visto cuando los espiabas?
R– Pues como hoy, el tipo manoseándola como un cerdo por todos lados, besándola, comiéndole las tetas, y ella, la muy puta dejándose hacer, y ella disimulando, mostrando solo una falsa resistencia solo cuando sabia que la podían estar grabando
A–Madre mía, que puterío hay en este edificio, aquí todos follan menos yo.
R–Menos nosotros, jaja, que mi novia me tiene últimamente a dos velas.
A– Ya te veo que andas salido cabronazo, jeje.
Roberto me estaba dejando perplejo con su relato, y me estaba entrando un sentimiento de rabia y excitación de enterarme las aventura que tenia mi vecina, que solo se me ocurrió decir:
A– ¿Y entonces eso de la dominación? ¿La tía está haciendo un servicio con su jefe? ¿Es su puta?
R- Jaja, llámalo hacer horas extras, llamalo intercambio de favores, o ser su puta , jeje, el caso es que no creo que lo haga por lo joven, guapo y atractivo que es el viejo, jeje.
A– ¿ Y como estás seguro que es su jefe? ¿ Lo conoces?
R-Es conocido aquí en Miami, es el Director de su periódico, lo conocen por Don Camilo, es de orígen cubano también como mi familia. Tiene una buena fama de fiestero y putero, también, jaja, que en esta ciudad al final nos conocemos todos. Este tipo está casado, y su mujer debe ser una de estas pijas rica que mientras el marido les de dinero, les da igual que le sea infiel. Parece que el periódico se ha establecido como uno de los mas importantes de la ciudad y el tío maneja pasta, casas, buenos carros, y se folla a toda la que puede del periódico, le encantan las chicas latinas parece, y ya sabes hay mucha putilla que quiere ascender rápido, jeje.
A- Tiene buen gusto, como a mi, jeje. Y sobre Gaby, sólo la has visto con este tipo o se dedica a atender a más “clientes”, que diga amigos?
R- ¿Tú que crees pibe?.He visto a la putita ésta subir con más tipos, cuando ha venido de fiesta de madrugada alguna vez, o de noche tras ir a cenar entre semana, y con algún chico joven también trajeado como ella, que pudiera ser algún compañero de trabajo. Pero en otras ocasiones ha sido mas discreta, con el que le he visto repetir, y hacer guarradas morbosas en los pasillos, es con Don Camilo.
A-Pues tuviste buen ojo, jeje, suerte que me haya pillado hoy aquí contigo para poder enterarme de esta historia, lo mismo quedo con ella a tomar un café pensando que es una chica decente, y resulta que es un buen putón, jeje.
R- Oh, si que tortura para ti que sea una buena zorra, jeje. ¿Y eso del café con ella? Cuenta hermano.
Le conté a Roberto lo que me dijo el otro vigilante, Mario, sobre el interés que había mostrado la vecina en conocerme, y que estaba a la espera de que me contestara un wassap para concretar un café. Éste reflexionando como siempre, de forma tranquila me dio su opinión de colega.
R–Vaya pibe, cuidado con esa, mira como trata como un perro a su jefe, tiene pinta de ser peligrosa y que solo busca el interés, no creo que este follándose ahora a su jefe barrigudo por que le atraiga, le saca el tipo 25 años, lo tiene que estar haciendo por tener trato de favor en el trabajo seguro, o por pasta, jeje. Menudo peligro tiene.
A-Pobre Gabriela, le deben estar pitando los oídos, seguramente está enamorada de ese hombre, es romántico con ella, tiene detalles, le da realitos.
R–Lo que le debe estar pitando es otra cosa entre las piernas, y regalos, pues no creo que ese cochazo salga del sueldo de una periodista local, pero quizás si, que mal pensados somos, en realidad tengo envidia , yo con mi ciclomotor y lo que me queda…-Dijo Roberto, y ambos reímos a carcajadas.
A– Osea que ahora debe estar la tetona de la vecina a cuatro patas recibiendo polla del gordinflón de su jefe, que suertero cabrón.(Dije entre excitado y envidioso)
Roberto puso cara de interesante y morboso, frunció el ceño, y me dijo..
R-Pibe, me estoy poniendo cachondo con la perra esta, ha tratado a su jefe como su esclavo, mira que soy morboso por naturaleza, pero en esta ocasión la curiosidad me desborda. Si pudiera iría a escuchar como le dan polla, y a hacerme una buena paja..jeje,
A– Quizás ella es la que esta enculando al maricón de su jefe, jeje, lo tiene amordazado a cuatro patas mientras le sodomiza con un pollón de plástico. O con el tacón, esa no es la primera vez que hace eso, menudo estilo.
R- Desde luego, esta es una Ama de estas expertas que se viste de cuero y azota a sus esclavos. No tienes curiosidad de verdad por saber que están haciendo? ¿ Que te parece si les espiamos?
A– Pues bien, ves a comprobarlo y escuchar a ver que se oye, yo te cubro.Si viene alguien le digo que has ido al baño..jeje (Le dije a Roberto siguiendo la supuesta broma)
R–Sabes que no puedo abandonar mi puesto muchos minutos, y a esa se la van a estar follando, o va a estar ella follando un buen rato. Cuando vine con este tío se quedan mínimo dos horas. Pero tú si podrías jeje, ya que yo no puedo subir. Si subieras tu al pasillo de su piso podrías escuchar pegado a la puerta, y luego me lo cuentas jeje.
Tenía confianza con Roberto, pero nunca habíamos pasado de charlas sobre tías, experiencias propias,alguna fantasía..etc, sino estaba interpretando mal, ¿me estaba proponiendo que fuera a espiar como se estaban follando a la vecina?
A– Que dices tío, me estas vacilando? (puse cara de incredulidad pero con ganas de que de verdad lo dijera en serio).
R– Claro que lo digo en serio pibe, yo no te bromearía con eso, mira, estoy harto de pasar los días y horas aquí aburrido, viendo a veces como mientras estoy aquí sentado, otros se divierten follando, no es la primera tía del edificio que tengo controlada sus aventuras, ya te contaré de otras. Pero esta además es que es una gritona, uno de los martes que vino con un chico de unos 30, atractivo y trajeado, que imagino como te dije que será un compañero de trabajo, hice ronda por el edificio y subí a caso echo a la décima planta donde vive. Y no veas como gritaba la muy puta, pero no quise permanecer mucho allí en el pasillo, por si salía algún vecino. Pero me daría morbo que tú lo hicieras por los dos, tú si puedes permanecer más rato sin llamar la atención, y si alguien te viera pensaría que vives en unos de los pisos vacíos de esa planta, no llamaría tanto la atención como si me ven a mí.
A–¿Pero quieres que me la juegue tío? Y si me pillan a mi, no me mola ser la comidilla del cotilleo de los vecinos, sabes que por mi trabajo busco discreción y pasar desapercibido, por eso me vine a vivir aquí.
R–Tranquilo hermano, mira tengo todo controlado, esta es una hora muy tranquila sin tránsito apenas en el edificio sabes que la mayoría de las casas de esta torre están deshabitadas, y son propiedad de los bancos, en esa planta viven solo 2 vecinas más aparte de la periodista, una es una mujer mayor que se encuentra al otro lado del pasillo, que hacen forma de L, así que esa mujer solo te vería si sale a coger el ascensor, y yo te avisaría porque la vería por las cámaras, sale a pasear sobre las 19:30, aun quedan 2 horas.
R-La otra vecina es una que está muy buena también, es una rubia de pelo rizado de unos 35 años,trabaja en una inmobiliaria., y esa también ha coincidido que la he visto subir con algún chico a casa, pero solo en un par de ocasiones desde que trabajo aquí hace un año. Y esa no viene hasta la noche de trabajar normalmente, así que tienes vía libre. Te daría un toque al móvil si saliera la mujer mayor de su casa, y así disimulas y coges también el ascensor, si te pregunta algo le dices que eres de una inmobiliaria que viniste a ver uno de los pisos vacíos del banco.
A– Las tienes a todas controladas cabrón jeje.
R– Buena no a todas no me da tiempo, aunque hay mas de una zorra como esta en el edificio, esta es de las mejores, jeje, ya sabes que te cuido y busco lo mejor.
A- Pero.. ¿y si le da por salir a Gabriela un momento para comprobar que no hay nadie?
R-Pero socio, de verdad, tú crees que con los jueguitos que se llevan estos dos, van a salir ahora al pasillo? Esos están a otras cosas, así que ya estás tardando que nos perdemos la película-
La situación me estaba excitando, no es lo que más me llama la atención del sexo, pero siempre había fantaseado con ese punto voyeaur de espiar a una pareja follando,y en esta ocasión solo sería escuchar si había suerte, pero igualmente era morbosa tratándose de la vecina tetona, además ni me había contestado, seguro tenia otras cosas entre manos la muy puta en esos momentos, así que me arme de valor, y le di el visto bueno a Sergio con su idea.
A- Lo que voy es a pillar un calen ton de tres pares de cojones, jaja. Me gustaría mejor ser yo el que se la follara y tú o o su asqueroso gordo jefe escucharais en la puerta.
R– Jaja, que cabrón, hazte director de periódico y podrás follártela, jeje. Y por el calentón no te apures pibe, menéatela por mí, ya que yo no puedo escucharlo, hazte un buen pajote a mi costa.
A– Claro, y le dejo la lefada en la puerta, jaja. Que dices loco, no tengo bastante con el riesgo a que me pillen, que también quieres que me haga una paja? Jaja, tu estas muy mal eh, es que quieres vérmela o que?
R-Jaja, no pibe, llevas razón tu haz lo que te apetezca, lo importante es que disfrutes y luego me cuentes jeje, pero sube ya, estate atento al teléfono por si te tengo que avisar. Son las 19:35, posiblemente hayan echado ya el primer polvo, el tipo iba ansioso, con suerte los pillas en el inicio del segundo…
No se que me llevó a atreverme a esta aventura de espiar, supongo que era una fantasía que siempre había tenido en mente, pero nunca había tenido oportunidad de desarrollar, y ahora se daban las condiciones idóneas para que me lanzara. Me fui hacia el ascensor, no sin antes decirle a Roberto que estuviera antento a las cámaras para evitar sorpresas, y pendiente del wassap.
El corazón me palpitaba, no era una sensación de angustia, sino de euforia, de nervios de vivir una experiencia muy interesante. la antesala a vivir emociones fuertes y desconocidas, pero que formaban parte de mi naturaleza, me sorprendía con la naturalidad que sentía de vivir esta fantasía como si hubiera ya vivido ese momento.
Marque el 10 en el ascensor, cerrándose las puertas, la sensación era como cuando tomas un tren que sabes te va a llevar a un destino apasionante, los segundos se me hacían eternos en la subida, hasta que parando en seco, sonó un hilo musical que anunciaba mi llegada a la planta 10, como cuando uno llega a la sección de caballero de una galería comercial, pues en este caso sería planta de perversión y morbo, jeje.
Salí del ascensor y el piso de Gabriela, se encontraba en la esquina derecha del pasillo, frente al ascensor había un piso vació, a la izquierda de ese piso vivía la chica de la inmobiliaria, haciendo una L, girando el pasillo a la izquierda se encontraba el piso de la mujer mayor, en total eran 3 pisos habitados, y 6 vacíos.
Procuré hacer el mínimo de ruido posible, el suelo estaba cubierto de una moqueta oscura color burdeos,como si fuera un hotel, eso ayudaba a que no se escucharan mis pisadas. Puse el móvil en modo vibrador por si me avisaba Roberto,, para darme cuenta si entraba una llamada perdida, y silencie también las notificaciones de wassap de Roberto, porque seguro le daría por bombardearme a mensajes, leí su último envío. R: mensaje de Roberto , A: Mensaje de Ángel.
R– Te veo por las cámaras, vamos, al lio, jeje, que te pierdes lo mejor, se oye algo?
A-Espera ansioso, no puedo escribir y escuchar, dejame un poco de tranquilidad.
R– Vale tío jeje, si es que tengo mas ganas que tu de estar ahí..luego me cuentas..
Unos 8 metros me separaban hacia la puerta, me fui acercando con calma, pasos cortos, lentos, quería disfrutar el momento., se escuchaba ruido en ese momento no podía distinguir, pero eran voces, una conversación entre la vecina periodista y su jefe.
Dude en acercarme mas, me quede en ese momento a mitad de camino por si acaso se estuviera el despidiendo, pero eran sonidos de conversación bastante cercanos a la puerta principal, correspondían posiblemente al salón de la vivienda. Como yo también vivía en el edificio, conocía perfectamente las casas por dentro.
Me acerqué un poco más a la puerta. Estaba claro que era una conversación entre los dos, se escuchaban voces agitadas que no podía distinguir que decían, también se escuchaban sonidos secos, podrían ser golpes, azotes.
Yo iba vestido con pantalón de chándal y sudadera, y mi polla, aunque había bajado un poco su empalme por los nervios de la situación; de nuevo la adrenalina, y el estar tan cerca del lugar donde se estaban produciendo juegos viciosos , me había vuelto a crecer y ponerse dura como una piedra, ademas de tener la polla babeando de liquido preseminal.
Mi respiración era agitada y profunda, estaba sobrexcitado, embriagado por el placer de estar actuando desde el anonimato como un voyeaur y y poder espiar. No pude contenerme y pegue mi oreja a la puerta, cuál fue mi sorpresa, me dio una corriente de electricidad placentera por toda mi columna y por mi nabo, al, al escuchar lo siguiente: Distinguiré las conversaciones como: G-GABY D-Don Camilo.
G-¡Vamos cerdo, gusano¡ , haz lo que te digo, ¡ven de rodillas y comeme el coño¡¡
Gaby hablaba con voz femenina, se escuchaba autoritaria, con un tono elevado pero sin llegar a gritar, sin dejar de resultar sensual.
D- Si Ama, (Se es cuchaba ruido como de chocar rodillas contra el suelo, como si el gordo de Don Camilo estuviera gateando por el suelo y siguiera a cuatro patas)
Se hizo el silencio, y se distinguían leves gemidos de mujer, y sonidos de lametazos, como cuando un perrito bebe agua, seguramente Don Camilo se estaba poniendo fino a lamer el coño de Gaby.
ZAS¡ Un sonido seco como de un tortazo se escuchó, y a continuación:
G- No lamas tan ansioso, lame con más delicadeza cerdo..no sirves para nada.
Decía Gaby con una sensualidad deliciosa, con voz grave y susurrante, pero sin perder autoridad.
D- Perdón Ama..no volverá a pasar.
G- Ni perdón ni nada esclavo, siempre te pasa lo mismo, no tienes delicadeza, no sabes controlarte.
D- Ama se lo suplico, déjeme intentar complacerla de nuevo, tendré más cuidado.
G- jaja (se escucho una risa cínica), ni lo sueñes cerdo. Sabes para lo que solo sirven los cerdos sumisos como tu?
D- No Ama, ¿para que si se me permite la pregunta?
G-Para limpiar y lamer mi culo, dejándolo reluciente.
D-Perdón Ama, no entiendo.
G- Si que entiendes cerdo. Veras como ahora lo entiendes.
Se escucho ruido,como si cambiaran de postura, el sonido procedía del salón, seguramente Gaby se estaba poniendo a cuatro patas en el sofá, para que su esclavo pudiera cumplir bien la orden.
Ni que decir tiene que en ese momento mi polla no me cabía ya en el pantalón, tenia el capullo, el glande gigante, baboso, se me había recubierto de una capa de liquido seminal blanquecino, espesito, umm, como olía a mi polla en todo el pasillo.
Si en ese momento saliera la vecina mayor a pasear, o llegara la vecinita joven de trabajar, sin duda se embriagarían con el olor del excitante y atrayente perfume a polla deliciosa que desprendía mi rabo. Sin duda vendrían hipnotizadas y mareadas, deseando aspirar ese aroma, esnifando directamente todo mi rabo.
En la postura que estaba, de lateral a la puerta, con la oreja izquierda pegada, daba la espalda al enfoque de la cámara del pasillo, sabiendo que las cámaras no podían observar desde ese ángulo el empalme que llevaba.
Me anime, y metí mi mano derecha dentro del pantalón de chándal, baje el calzoncillo liberando mi polla, y comencé con la mano abierta a acariciar mi polla en toda su extensión, desde mis huevazos cargados de leche, hasta la punta del glande, agarrando mis huevos.
D- Uff Ama, si me permite decirle, tiene usted un culazo sublime, enorme, durito, turgente. es perfecto, y su ano oscuro y delicioso estoy enamorado de el, pasaría toda mi vida con la lengua y la nariz metidas en su culo, puedo tocarlo?
La voz de Don Camilo sonaba suplicante, jadeante como la de un gordo baboso salido. Tendría que estar derritiéndose de placer al sentir el hermoso y sublime culo de Gabriela frente a su cara.
G- Ni se te ocurra cerdo salido, ni lo toques con tus sucias manos, además quiero que te pongas la venda que hay encima de la mesa y te arrodilles en el suelo, quedando tu cara a la altura de mis nalgas.
D- Pero Ama, yo quiero ver su culo, ¿sino como voy a poder lamerlo?
G- ¡Perro estúpido¡, ¿no entiendes mis ordenes gilipollas? Solo tienes derecho a lamer mi culo hasta dejármelo reluciente, pero no a tocar ni a ver. me abriré yo las nalgas, y tirare de la correa para que se pegue bien tu cabeza a mi culo cerdo.
Gaby hablaba en tono más agresivo, dominante, con la voz más ronca que la hacía más sensual aún, con esa mezcla explosiva de enfado y excitación al estar sometiendo a su jefe. Que perversión tenía esta mujer..
Pasaron unos segundos, escuchándose movimiento, Don Camilo se pondría la venda, y Gabriela estaría posicionándose para agarrarle bien la correa y dominarlo a su placer. Se volvió a escuchar ruido de Don Camilo lamiendo y chupando.
D-Ama, umm, blurrp blurrp, tiene usted un culo delicioso…nnnnf, nnnnf, y su culo tiene un aroma de diosa que me vuelve loco, umm.
G- Sigue chupando y no hables cochino…umm, te gusta lamer mi culo?
D- Umm si Ama, ¿me permite una pregunta Ama?
G- Te dije que no hablaras que me desconcentras, centrate en lamer bien mi ano, por los alrededores también… perro, pregunta y callate ya inútil..
D- Umm hago lo que puedo Ama, es que como no veo, Gracias Ama, me permitiría tocarme mientras le como el culo?
G- De eso nada cerdo, no se te ocurra tocarte, y ver no te hace falta, un buen perro sumiso sabe lamer por instinto y complacer a su dueña.
D- Shuuup, umm, shupp .¡Ama, me encanta su culo¡, tengo la polla gordisima,¿ no puedo tocármela de verdad?
D-AGGH, Se escucho un grito ahogado de Don Camilo, al parecer Gabriela había tirado de la correa aplastando la cara de este contra su culo, y se escuchaba sonidos ininteligibles, como si Don Camilo estuviera intentando hablar y no pudiera porque se estuviera ahogando.
G- No lo has entendido cerdo, aquí mando yo, te dije que no hablaras más, no querías oler y saborear bien mi culo? Pues ahora come cerdo, chupa bien mi ojete gordo maricón¡
Me estaba poniendo cachondo como un mono, al escuchar tal cantidad de frases y órdenes perversas salidas de la boca de Gabriela. Menuda zorra dominante, no me esperaba para nadad ese rol cuando había fantaseado con ella siempre le había otorgado el papel de sumisa.
Dándome ya igual que me pudieran escuchar, saque la polla del pantalón de chándal, mis huevos estaban enormes, y los deje justo por encima del pantalón, mi rabo estaba tan empalmado que se pegaba al abdomen.
Imaginando toda la escena entre Gabriela y Don Camilo, y como el estaría sumiso arrodillado con la cabeza incrustada en su culo, restregando, su cara, su nariz y su boca, con el ojete y el coño de Gabriela., aspirando todos los aromas, y lamiendo todos los fluidos sabrosos seguro, que emanaban de ese manjar, comencé a machacarme la polla agarrando fuerte mi rabo con mi maño derecha.
Mi polla estaba tan babosa que a cada zambombazo que me daba..se resbalaba, y sonaba como si me estuviera follando un coñito chorreando.
D- Ufff, ummm, Aaamaaa, ezzttaaa deeeliiiiiziooozooo.- Pronuncio Don Camilo de manera poco entendible dado la asfixia que le estaba sometiendo Gabriela , teniéndole atrapado su cara incrustada en el culazo de Gaby.
G- No te entiendo bien cerdo, chupame bien el ano. Sabes, creo que esta sucio, no me lo lavo desde anoche, ¿así que me estas dando una buena limpieza cerdito sumiso, te gusta eh?
D-Ahhhrggf, sííííí Aaamaa, me gusta que este sucio; es una delicia poder saborear sus sabores y sus olores, shurrp, shurrp (sonido de la lengua lamiendo y chupando el ojete).
G- Pero como me gusta humillarte perro asqueroso, me gusta que me obedezcas, tanto aquí, como en el periódico, porque vas a obedecerme en todo lo que yo quiera no?
D-Shurp,uff, umm, ¿en el periódico también te tengo que obedecer Ama?- Se entendía mejor la voz de Don Camilo, Gabriela habría aflojado la correa y le estaría dejando que chupara a su ritmo.
G- En el periódico también, quiero ascender al puesto que me prometiste pronto, o me aseguras el ascenso o paras de lamer mi culo cerdo,umm.
D- Umm, Eres muy ambiciosa ama, shurrp, no puedo dejar de lamer tu rico ano, me tienes enganchado totalmente, tiene una fragancia y sabor únicos a diosa.
G- Ya se que mi culo es único viejo gordo depravado.¡¡Deja de lamerme ahora mismo cerdo sino me prometes que me darás el puesto¡¡..
D- Shurrp shurpp. Ama, ¡no me dejes sin tu culo ahora.. mi polla esta a reventar¡, el puesto será para ti, no lo dudes. Déjame que me toque por favor, me duele mucho los huevos,tengo mucha leche para ti.. (Decía suplicando Don Camilo)
G- Perro insolente, será no, quiero que lo sea ya, asegúrame que el puesto es mio ahora y te dejare tocarte para que vacíes tus huevos de cerdo sumiso maricón; o de lo contrario dejas de lamer mi culo, y te echo de casa como un perro, entendido?
D-UMM, si Ama,…shurp, shurrp, el puesto es tuyo, voy a pajearme, ZAS¡ZAS¡, ¡que gorda la tengo¡¿no quieres verla Ama y chupármela?
G- ¡¡CERDO ASQUEROSO¡¡, (Gritó Gabruela) ¡¡como me vuelvas a decir algo así te meto una paliza y te echo con esas pintas a la calle¡¡
D- ZAS ZAS,.shurp shurp, vale Ama, no quería ofenderte,, ZAS, ZAS, me sigo pajeando, uff, tengo los huevos a reventar,,,,ummm, que rico esta tu culo, lo como y lo relamo, ummm, shurrp, ¡¡toma lengüetazo en tu ano¡¡,umm.
G- Umm, sííí cerdo¡¡ mete tu lengua mas al fondo, umm, dejame el ojete reluciente¡¡
D-SHUP, SHURPP, umm, Ama,. Cuanto mas meto mi lengua mas delicioso esta su ano,,umm, ZAS ZAS, ¡mi polla va a reventar¡ Amaaaa, ¿puedo correrme?
G- Gusano asqueroso, mete mas hondo la lengua en mi ano, saborea bien cerdo, te gusta?
C- Ummm, si Ama, me encaantaaa.
G– ¿Te quieres correr cochino?
C- Umm, siii Amaaaa, por favor, umm unmm shurrp, que deliciaaaa, que placeeeer,umm.
G- Uff,¡que cerdo mas asqueroso,¡ creo que estas metiendo la lengua ya muy al fondo,…si sigues así pronto habrá premio…,¡tu lengua esta tocando casi mi mierda ceeerdooo¡¡
C-UMM, siii, SHURRRP, Amaa, me vooy a cooorreeeerrrrr,
G-Uff.¡¡ Hazlo perro¡¡, ¡¡correte gordo sumiso impotente….correte en el suelo…tu lengua esta muy al fondo de mi culo, ohhhh, que placerrr, eres un gordo muyyy cooochiiinoooooo¡¡
C- Ahhh, shurrp, uff, Maama, No puedo Maaaaas¡¡, Aallaaaaa vooooyyyy, ahhhhh, shurrp, uff, AAAAAAHHGF, MEEE SAAALEEE MUUUCHAAAA LEEECHEEEE,SHURRRP, UFFF, AMAAA, NO PUEDO MAAAAS, ALLA VOYYYYY , AAAARGGGGGGFF, AAAAAHHGF,
G- Umm, ¡¡procura no manchar el sofá o lo lamentaras bastardo¡¡…y sigue metiendo tu lengua en mi sucio ano o te aplastare de nuevo tu puta cara contra mi culo¡¡.
D- Siii Aamaaa , ahhhhhh, (Un último gemido ahogado se escucho de parte de Don Camilo, imagino apurando su corrida, y echando las ultimas gotitas de leche)
G- Si es que no duras nada sumiso idiota, por eso solo te tengo para que en limpies el culo y me obedezcas,¿ verdad?
D- Si Ama, solo sirvo para obedecerla y servirla.
G-Pues, ale, perro sumiso, lame toda la leche que has derramado, y deja mi suelo reluciente, no te dejes ni una gota.
D-Churrp, churrrp. Se escuchaba a Don Camilo lamer como un cachorrito que bebe leche del cuenco. Después se hizo durante unos instantes el silencio
Estuve como una media hora escuchando, cuando sentí que cesaron los gemidos, y las conversaciones, retiré mi oreja de la puerta, y respirando agitadamente, con la polla a reventar de excitación, antes de girarme guardé mi rabo dentro del pantalón de chándal, y aunque se veía un bulto enorme y era imposible ocultar mi pollón, me dirigí hacia el ascensor.
Había estado escuchando casi sin interrupción todo la conversación, menos cuando había mirado el móvil para responder a curiosidades morbosas de Roberto, que no tenia paciencia para que le contara detalles de lo que escuchaba.
Estaba tan excitado, que en cuanto me subí al ascensor, al sentirme liberado de que ya no me pudiera descubrir Gabriela, y ya no me estuviera observando Roberto por las cámaras, me baje los pantalones y los calzoncillos liberando mi polla gorda, que salio rebotando como un resorte, y pulse el botón correspondiente a mi planta, la segunda.
Mientras el ascensor iba bajando, contemplaba en el espejo mi rabo imponente apuntando hacia el techo, las pelotas me dolían de la cantidad de leche espesa que se me había generado por la excitación, tenia el cohete a punto de despegar, así que contemplando la belleza de mi reflejo salvaje de potro desbocado, agarre mi polla con la mano derecha fuertemente, y comencé a hacerme una paja brutal dándome sacudidas violentas, .mirándome en el espejo, .se me cerraban los ojos del placer.
Ante mi mente se acumulaban todos los estímulos que procedían del piso de Gabriela. Esas órdenes pronunciadas por Gabriela: de “cómeme el culo cerdo, dejalo reluciente” puff, y esas humillaciones como:”¡correte gordo impotente salido”¡. Estaba imaginándome todas las escenas, llenando mi mente de secuencias de perversión, y morbo, umm, y recrear la imagen cuando Gabriela tiro de su correa para incrustar la cabeza del viejo gordo sumiso entre sus nalgas. Hubiera pagado por ver esa escena.
Llevaba ya varias sacudidas violentas a mi rabo, imaginando que era yo el perro sumiso que lamia el culo de Gabriela, asfixiado entre sus nalgas, con mi nariz y mi boca aspirando y relamiendo con ansia y devoción. El ascensor iba por la planta cuarta, así que tuve que apurar la paja moviendo mis caderas con los pantalones por los tobillos, sa,,,uff, me imaginaba también que Gaby estaba aquí ahora en el ascensor, después de esa sesión de sexo guarro, y pervertido con su jefe, en la misma escena que la contemplé a través de las cámaras, arrebatadora, y extremadamente sensual y atractiva, mirándome fijamente, con las tetas brillosas, y el cerdo de su jefe seguía chupándole violentamente su teta izquierda.
En esa fantasía Gaby me hacía una señal para que me acercara y le lamiera la teta derecha..uff, todo mi cuerpo temblaba, mis cojones estaban recolectando leche de cada poro de mi piel, extrayendo el neéctar de todo mi ser.
Me acercaba a Gaby con la polla apuntando hacia su cara, con los huevos hinchados, inmensos como pelotas de tenis. Ella se mordía el labio haciéndome gestos de placer, y me mostraba su tetaza derecha señalandola con la mano…apretandola para que se marcara más el enorme pezón..
Estaba totalmente encendido, fuera de mí, imaginaba que apartaba al cerdo de Don Camilo, y lo echaba del ascensor, y quedabamos solo Gaby y yo, y sus dos tetazas llenas de saliva, la izquierda con un tono morado alrededor del pezon de los intensos chupones que le había dado el mamon de Don Camilo. Quería castigarla por haber sido tan guarra y haberse dejado lamer las tetas, el culo y el coño por ese cerdo.
Fueron sólo unos segundos, pero todas esas sensaciones pasaban a toda velocidad por mi mente…fantaseaba para terminar la masturbación con que cogía de las tetas a Gabriela….palpándolas, eran enormes, pesadas, turgentes, estaban muy calentitas. Las apreté con furia en mi imaginación , resbalándose mis manos por la saliva y el sudor que estaban impregnadas.
Se que es una guarrada, pero mi mente imaginó algo que me ponía totalmente cachondo, que tras castigar esas tetazas con mis manos, mirando a Gaby fijamente a sus ojos, como cuando coincidimos en el ascensor, intimidándola, mostrándole quién mandaba. Ella se derretía de placer, relamiéndose los labios con la lengua, mirándome encendida pero cachonda perdida…esa altivez y sensación de control se habían totalmente derretido.
Continué fantaseando en una décima de segundo que, aunque esos tetones estaban llenos de babas, habían sido chupados, magreados, maltratados por el gordo de Don Camilo, se balanceaban imponentes, hinchados a punto de explotar, me apuntaban los pezones desafiantes. No pude resistirme y me abalance sobre ellos, chupando los dos tetones, alternando uno y otro..sintiendo el olor a sexo sucio, dos tetazas de la guarra de Gabriela a mi disposión, que no daba abasto mi boca y mi lengua para lamer,chupar.
El ascensor estaba a punto de llegar a la planta segunda..me pajeaba con furia, alternando la mano derecha y cuando me cansaba pasaba a la mano izquierda, imaginando que mordia esos pezones..umm, quería comermelos, devorarlos, chupandolos furioso con una intensidad que hizo que Gabriela se mareara de placer, poniendo los ojos en blanco mirando hacia el techo…convulsionando a medida que devoraba sus tetones..sacando la lengua como si estuviera poseída,umm.
El ascensor llegó a la planta segunda , un suave cosquilleo me estaba entrando por los cojones y parte baja del abdomen, umm, que placentero, conocía esa sensación, quería apurar la paja pero era consciente de que pronto se abriría la puerta del ascensor, y podría quedar expuesto ante algún vecino que estuviera esperando para subirse en esa planta.
Los pasillos de mi edificio tenían la ventaja, de que solo podía el vigilante observar a través de las cámaras, cuando se encendía la luz en el pasillo, esto ocurría en el caso de que una persona se encontraba en el pasillo tras salir de su piso esperando al ascensor, o al revés, cuando alguien llegaba a su piso y salía del ascensor.
Había 2 cámaras en el pasillo, cubriendo todos los ángulos, una de ellas grababa directamente frente al ascensor, como ocurrió cuando vimos a Gaby dejándose comer las tetas por el gordo de su jefe, aunque ahora que había escuchado como le trataba como a un perro sumiso, seguramente ella le habría ordenado que le chupara las tetas
.
Había solo unos segundos,desde que el ascensor llegaba a la planta, y tras abrirse las puertas para que se encendiera la luz. El pasillo estaba oscuro, eso significaba que no había nadie en mi planta esperando el ascensor, así que disponía de unos 10 segundos antes de que se activara la luz. En ese momento era tanto el placer acumulado que no me importaba nada, estaba sudando, con esa necesidad terrible de liberar tanta tensión y perversión acumulada en mis huevos.
Estaba sintiendo un enorme placer al sentir como mi leche iba avanzando desde mis huevos subiendo por todo el tronco de mi grueso nabo.
Para hacer la corrida mas sublime y acelerarla, ya que estaba apunto de encenderse la luz, metí el dedo corazón de mi mano izquierda en mi culo, ya que lo tenia cerradito, uff, que gusto, mi leche se encontraba ya subiendo por mi glande, y comencé a pellizcarlo acariciándolo, estrangulando un poco la cabeza de mi polla, deteniendo la corrida para dar mas placer.
En el momento que se encendió la luz del pasillo, libere mi glande del estrangulamiento que tenia sometido, mi polla empezó a convulsionar estallando eyaculando con fuerza chorros de leche que chocaron contra el espejo del ascensor con fuerza.
Seguramente en ese momento Roberto, si estaba pendiente de las cámaras,podría estar viéndome, al activarse la grabación de esa planta por encenderse la luz, pero no me importaba, era tanto el placer que estaba sintiendo de poder expulsar por fin todo ese veneno de sensaciones perversas que se había acumulado en mi ser, que segua dedeando mi culo para estimular mas la zona perianal, al tiempo que seguía expulsando goterones de semen espeso que rebotaban contra las paredes, cayendo ya los últimos en el suelo, puff, que placer¡, estaba exhausto, liberado, me apretaba los huevos imaginando que quien los apretaba era Gabriela, dominándome como a su jefe, las ultimas gotitas de leche cayeron sobre mis muslos.
A los pocos segundos fui recobrando la conciencia de donde estaba y de que me había dejado llevar, así que rápidamente me subí los pantalones de chándal, y quitándome la sudadera, comencé a limpiar como pude los goterones de semen blanco y grumoso que había dejado por todo el ascensor, especialmente tuve que esmerarme en el espejo, para que no quedaran marcas de los chorreones blanquecinos. Parecía que alguien hubiera derramado un bote de leche condensada por el espejo.
Alguien de otra planta, llamo al ascensor, maldición, se me acababa el tiempo, intente repasar las zonas mas afectadas por la leche, incluso el primer chorro había llegado hasta el techo de la potencia con la que había salido, salí del ascensor apurado antes de que se cerrar la puerta, dando un respiro hondo de alivio una vez que estaba ya tranquilo en mi pasillo, mirando de forma cómplice hacia la cámara, seguro que el vicioso de Roberto estaba mirando.
Luego en casa pensé que me daría mucho morbo no haber limpiado del todo bien mis restos de semen del techo, y que alguna de las vecinas buenorras del edificio, miraran al techo en algún momento con la boquita abierta, y la gotita de mi leche cayera sobre sus boca directamente en su lengua para que pudieran degustar autentica cuajada dulce de macho, jeje, con millones de probióticos y vitaminas, seguro que iban a tener protección y energía para todo el día jeje.
Sobre todo me hubiera echo ilusión que esa gota de leche hubiera caído en la delicada boca de la presidenta, esa mujer que ya describí de unos 40, morena de piel, elegante, pelo corto ondulado, con un cuerpo estilizado, formas proporcionadas, tetas pequeñitas, y culito respingón, muy elegante siempre vestida, con esa altivez y prepotencia hacia que muchos vecinos y vigilantes fantasearan con follarla, era de estas mujeres que de lo odiosas que son, te dan ganas de follarlas enculandolas violentamente a cuatro patas, atadas de pies y manos como una buena perra sumisa. Seguro que al recibir la gota de mi semen en su boca, primero se extrañaría, arrugando su graciosa naricita, intentaría hacer una mueca de asco, pero después al darse cuenta de la delicia que tiene en la boca, la degustaría la muy puta saboreando la como una crema deliciosa.
Cuando entré a mi piso, lo primero que hice fue ducharme para relajarme un poco, acariciando mi piel con las palmas de mis manos en círculos, es maravilloso la sensación de relajación cuando se expulsa toda esa leche acumulada. En mi caso, encuentro el equilibrio en eyacular y liberarme de esa negatividad, esa tensión, es como un veneno que necesito soltar para dejar mi mente en blanco y que solo fluyan pensamientos positivos y gozar de tranquilidad.
Limpie con mimo los restos de semen de mi polla, dejándola reluciente y bien limpita lista para otra batalla.
Me recosté sobre la cama, aun era temprano, sobre las 19:00 horas, vi el mensaje por wassap de Roberto (R):
R–Tio ,te he visto que te has metido en el ascensor con un empalme de cojones, te has echo una señora paja no? Te he visto de espaldas en la puerta de Gabriela y tu mano derecha no paraba de moverse, diría que te has echo un pajote sublime, jeje. Ahora quiero hacérmela yo, así que cuéntame todo lo que has escuchado, jeje, no te guardes nada.
Roberto no me dijo nada en ese momento sobre cuando se abrieron las puertas, y mi pajote estallo en un orgasmo inmenso llenando de leche el ascensor. Quizás se había despistado unos segundos y no había estado atento a las cámaras de esa planta, porque sino seguro que hubiera echo mucha broma del tema.
Me dio un poco de pudor que otro chico, aunque fuese un colega, me hubiera visto de espaldas en la puerta de Gabriela haciéndome una paja. Era imposible negar que me había estado masturbando mientras escuchaba la caliente sesión de dominación entre Gaby y Don Camilo, pero realmente no pude evitar el morbo de la situación, me daba realmente igual, yo había disfrutado mucho de la experiencia, y él era el primer interesado en no contárselo a nadie para proteger su puesto, además de que había sido idea suya, y confiaba en él.
Así que mande a Roberto un resumen de lo mas morboso del dialogo que había escuchado entre Gaby y su jefe. Lógicamente se puso totalmente excitado, del morbo que le dio, incluso se fue a un cuarto situado en el sótano que tienen los vigilantes para ellos, y allí tranquilamente se masturbo de forma también muy intensa y placentera parece.
Roberto me contó algunas confidencias sobre su chica, al parecer era tan viciosa como él, como conté tenia una novia mayor que el, una chica de rostro aniñado, pelo corto, nariz chatita, carácter. Era cadenero, con un culo muy gordo y respingón, y un buen par de tetazas, era una chica corpulenta sin llegar a gorda, tenia todo muy apretado. En una ocasión que vino al edificio a recogerle y me la presento llevaba pantalón de lycra muy apretado, y las tetas casi se le salían del top, o eran mis ojos los que se salían, jeje, el caso es que al darle dos besos note esos pechos generosos como rozaban mi cuerpo.
Tenia que intentar provocar alguna situación para intentar follarme a la novia de mi amigo. Se que son pensamientos un poco impuros desear a la novia de otro, pero, y si él luego lo disfruta? Eso es menos pecado no?, no hay mejor amigo como un buen cornudo agradecido cuando te follas bien a su novia o a su mujer, lo se por experiencia, jeje.
Me entro un poco de sueño, había madrugado mucho ese día, y con la placentera masturbación y la relajante ducha, caí en sueño profundo y me levante bastante tarde, sobre las 21:30. Me prepare la cena, y después viendo la televisión, escuche como volvía a sonar el wassap.
Pensé que sería Roberto de nuevo, que estaba terminando ya su turno, y no, quien escribía era alguien que me resultó totalmente inesperado,¡¡ se trataba de Gabriela,¡¡ no podía creerlo, se me sobresalto un poco el corazón.
Justo esta noche, después de haber estado escuchando junto a su puerta, todas las guarradas y perversiones que hacia con el gordo, Gabriela me respondía a mi propuesta de tomar un café. varios días después de proponérselo.
Textualmente el mensaje decía: “ Hola Angel, disculpa he estado muy liada estos días con trabajo, si me encantaría tomar ese café y nos conocemos, mañana podría quedar a las 17:30, te viene bien?”
Será puta, pensé, después de la tarde que se ha pegado ahora se acuerda de lo del café, y encima quiere quedar a la misma hora que suele quedar con el gordo de su jefe para sus encuentros prohibidos.
Inevitablemente esa mezcla de un poco enfado de que no hubiera contestado en días, mezclada con la excitación de recordar de nuevo todo lo que había pasado por mi mente que había echo Gaby con Don Camilo. No podía imaginar Esos pensamientos me hicieron otra vez envenenarme y empezar a generar de nuevo centímetros cúbicos de semen corromper y ardiente dentro de mi ser, lo cuál me hizo empezar a diseñar planes en mi mente de como aprovechar
Antes de que se me nublara la razón y contestara alguna barbaridad que delatara mi presencia hoy en su pasillo, conteste de forma educada;: “Creo que mañana si podemos vernos, tengo libre, así que por mi bien, nos vemos entonces en la cafetería XXX, que está cerquita, te viene bien?
“Si ok , buenas noches”- respondió Gabriela.
Al día siguiente, miércoles, trabaje por la mañana, y estuve toda la mañana con mariposas tonta en el estomago, esa ilusión que se tiene siempre de conocer alguien nuevo, en este caso una vecina super atractiva, sensual, interesante, y al parecer con una mente perversa y morbosa por lo que había podido percibir de sus calientes juegos de dominación con su jefe. No podía quitarme de la cabeza esas frases: “Comeme bien el culo cerdo”, “lame bien mi ano, no te dejes ni un centímetro”.
A la mañana siguiente, estuve todo el día desde que me desperté excitado. En el trabajo, quería evitar pensamientos libidinosos, pero cuanto más evitaba no pensar en Gabriela y sus perversiones, más fantaseaba, así que se me formó un bulto en el pantalón sentado en mi silla de oficina, que no podía disimular si me levantaba. Tenia varias compañeras alrededor, trabajaba en un centro de emergencias de Miami donde había sanitarias, mujeres bombero, mujeres pertenecientes a cuerpos policiales, administrativas, técnicos de emergencias, cada uno estábamos sentados en nuestra mesa con nuestro ordenador, pero las mesas estaban colocadas de forma que podíamos vernos las caras.
Cuando me pillaba la calentura y se me ponía el rabo duro, que solía ser a menudo, sobre todo por las mañanas, tras tomar café, no se que efecto tiene esa bebida supongo la cafeína que era peor que tomarme una viagra, se me ponia el rabo como un toro. Mientras hablaba con mis compañeritas me gustaba mirarlas con caras de vicio, manteniendo en todo momento la corrección en el tono y en las conversaciones de trabajo, pero mientras sobándome el paquete por debajo de la mesa sin que me pudiera ver nadie, imaginando como estarían sin ropa esta o aquella, como serian follando con sus parejas, y demás perversiones y fantasías.
Creo que las muy zorras también se daban cuenta cuando estaba caliente, porque me lanzaban miradas libidinosas y me lanzaban indirectas, recuerdo una compañera de emergencias casada, que su marido también trabajaba allí, que no paraba de insinuarse diciéndome que tenia que ir a mi casa a ayudarme con la compra y a organizar la casa, que los solteros nos organizamos muy mal, jeje….y vaya si me organizo bien el frigorífico, sobre todo los pepinos y las papayas jeje, hicimos una buena ensalada, pero eso también sera motivo de otra historia, 🙂
Pues eso que pase la mañana totalmente ebullición, en tensa calma, acumulando testosterona y semen. Comí temprano en casa, gazpachito rico y pescado al horno, para echarme una pequeña siesta rápida antes de la hora del café.
Me costo dormirme, apenas pude echar la siesta, por la cafeína de la mañana y los nervios de la cita, bueno cita, encuentro interesado de la vecina periodista tetona, que me imagino seguro por donde iría la conversación y que pretendía de nuestro encuentro, tenia que jugar mis cartas, ya tenia una pequeña ventaja al saber sobre sus intimidades y perversiones y donde era capaz de llegar por algo que le interesara.
Yo era un nuevo jugador en la partida, novel pero no significaba que por eso no supiera jugar; por tanto me tomaría con calma el encuentro, como una primera toma de contacto para conocer, analizar, tantear que me iba ofreciendo la situación, y como ir adaptando la estrategia a seguir para intentar conseguir llevar a cabo mi deseos más perversos con una belleza y caliente como Gaby.
Sonó la alarma….
(Continuará…)
Siento la necesidad desde toda mi vida de encontrar esa bestia sexual que sepa comprender mis instintos, porque conoce los suyos, mi alma gemela, mis infiernos y mi cielo. Esa persona que sepa complementarme en todos los niveles, y en el terreno sexual sea una chica muy pasional, inteligente,morbosa, guarra, muy viciosa, que tenga la mente abierta y su naturaleza sea la de vivir la sexualidad en pareja como un carrusel de experiencias morbosas, complejas y perversas, en que la complicidad sea máxima, y seamos, dos almas perversas ardiendo, unidas para dar sentido a nuestra existencia. Por eso escribo, para encontrarte, y poder recorrer juntos ese camino de emociones, aventuras, juegos y experiencias, para explotar de placer una y otra vez, conociéndonos y uniendo nuestras llamas en la hoguera de los más profundos deseos y perversiones.
Así que esto va dirigido para ti, zorra sumisa que le gusta ser dominada, si quieres experimentar toda esa perversión que llevas oculta, podemos hablar, y quien sabe si un día terminar yo como Amo, en una habitación con poca visibilidad, azotando tu culito de sumisa sudoroso, expuesto ante mi, arrodillada en el suelo, mientras gimes excitada y nerviosa, y yo con mi polla como un mástil rozándote las nalgas, haciéndote dudar si te la voy a clavar por por tu jugoso coño, por tu hambriento culo, o voy a hacértela tragar hasta el fondo de tu garganta para follarte la boca y que degustes todo mi néctar ¿Te excita verdad putita?, o quizás lo que te gusta dominar como a Gabriela,;)