Dos jóvenes experimentan nuevas situaciones muy excitantes con otras personas
Por curiosidad una pareja de chicos jóvenes decidieron ir a un club de swinger y ver cómo era vivir la experiencia que sentía el chico al ver como una mujer la acariciaba o la tocaba.
En una de esas noches decidieron ir después de mucho pensarlo fueron a un club donde no los conocieran.
Era una pareja joven los dos unos jóvenes guapos, con cuerpos esculturales, los dos con ojos oscuros y muy buena planta al entrar en el club las miradas de las personas que asistían se clavaban en ellos.
Se dirigieron a la barra donde pidieron sus bebidas y así poder preguntar como iba la zona del reservado por si surgiera la oportunidad.
Al pedir las bebidas la camarera les pregunto que si eran nuevos por aquí, a lo que ellos le contestaron que era su primera vez y querían vivir la experiencia.
La chica joven de la pareja le dije a su novio que iba un momento al baño y el chico le dio un beso en la comisura y la espero allí sentado en la barra.
La camarera le dijo que novia más hermosa tienes, su cuerpo y sus piernas me impactaron, me apetecería jugar con ella y contigo.
A lo que el chico le respondió que aceptaba.
Volvió la chica y la camarera la miraba a lo que ella se lo dice a su pareja y él le comenta lo que le dijo, ella acepto.
Comenzaron a entablar la conversación
Como os llamáis? (Pregunto la camarera)
Yo me llamo Juan y mi novia se llama María, tu cómo te llamas (respondió Juan)
Mi nombre es Violeta, un placer conoceros.
Violeta era una chica joven, con el pelo lacio y rubio, de ojos claros con un cuerpo fino y delgado con buenos atributos.
Violeta les dijo que en breve acabaría su turno y que la esperaran para pasar una muy buena noche juntos, que no se iban a repentir , que deseaba con ganas poder pasarla con ellos.
Mientras Violeta acababa su turno Juan y María se pidieron otra bebida, esta vez un coctel afrodisiaco que les preparo ella misma.
Juan y María ya iban haciéndose miraditas de pasión mirándose, admirando su belleza con esa mirada picara que tenían. Ella muy iba vestida con un vestido corto rojo muy ceñido que le dejaba al descubierto la espalda y parte del pecho y él una camisa que le dejaba parte del pecho al descubierto y un pantalón que le estilizaba sus piernas y le marcaba todo.
Violeta iba con un vestido que le transparentaba todo de satén.
Al acabar ya la copa que se pidieron ella los mando a el reservado que ella misma había reservado y les dijo que la esperaran, y se pusieran cómodos.
Juan y María fueron para el reservado y al entrar María se quedó impactada al ver la zona donde había muchos juguetitos que ella nunca hubiera imaginado con un sofá en forma de redonda que se encontrada el centro de ella y una barra que llega al techo para bailar pool dance.
Al lado justamente había una mesa con botella de cava, nata y fresas y unas cuerdas que colgaban del techo como si fuera un columpio colgante.
Al cabo de los minutos llega Violeta con cara de picara mirando fijamente a los ojos de María comiéndosela con su mirada de arriba abajo (ella se sonrojo).
Pusieron música ambiente mientras ella se iba acercando a María muy lentamente contoneándose de un lado al otro mientras llevaba en mano un par de copas de cava.
Violeta se puso al lado de ella comenzó a acariciar su piel tersa muy lentamente y despacio mientras ponía su boca cerca de la suya.
Juan a continuación se puse a la derecha de María y comenzó a besarla por todo el cuerpo mientras la iban desnudando poco a poco y el iba bajando su bragueta y dejando su miembro a la vista de ellas.
María comenzaba a jadear de placer con solo tocarle mientras ellos jugaban con sus pechos, su vagina, ella quería cada vez más. Ella tocaba a Juan su miembro mientras notaba que crecía cada vez más y más grueso cada vez que le tocaba con su mano acariciándole muy suavemente.
Decidieron ir a más, la situación cada vez era más caliente y divertida.
Pusieron a María en medio del sofá grande y le iban poniendo frutas por encima y nata para comérselo lamiéndole todo el cuerpo de arriba abajo. Primero Juan le puso en la boca mientras y él se la chupaba muy lentamente con su lengua y violeta se la puso en el pecho y parte del abdomen mientras iba poniendo más en su vagina y ella se la quitaba lamiéndole todo sin quedar rastro de ella.
Ellos jugaban con su cuerpo haciéndole disfrutar, haciendo sobrepasar sus límites.
A continuación Juan se puse detrás de ella mientras le tocaba el pecho, le besaba el cuello bajando muy lentamente , con una pluma que iba pasando por su cuerpo excitando sus sentidos.
Juan quería ver como su novia se liaba con violeta, él se apartó las dejo solas mientras las observaba.
Ellas se complementaban una con la otra se besaban, jugaban con sus pechos y a la vez Violeta saco unos juguetes sexuales que era un arnés, ella se lo puso y puso a María estirada con las piernas bien abiertas para poder penetrarla con él mientras le cogía del pecho y jugaba con la punta excitándola aún más.
Seguidamente Juan se incorporó con ellas mientas que Violeta la penetraba con el arnés, el cogió su boca y empezó a tocarla con su miembro acariciando sus suaves labios mientras le tocaba su cuerpo con un pluma haciéndola excitar casa vez más entre ellos dos.
Le introdujo su miembro en la boca muy lentamente o cogiéndola de la trenza que el mismo le hizo y estirar de ella cada vez con más fuerza mientras María se la chupaba toda entera dentro de su boca jugando con la punta y su lengua excitándolo aún más.
La situación cada vez se iba calentando más aún, se podía escuchar como jadeaban los tres de placer.
Después de jugar un rato con sus cuerpos y calentar la situación colocaron a María el columpio colgante mientras Juan la penetraba con su miembro muy suavemente y con movimientos circulares, Violeta le daba unos azotes en el culo y la espalda. (A María la ponía cada vez más cachonda).
Seguidamente se puso a cuatro patas con las piernas muy abiertas mientras Violeta le penetraba su vagina fuertemente dando le con fuerza y que sintiera todo dentro de ella y Juan le comía su coño, con movimientos circulares llegando a su punto g, María gozaba como nunca se sentía como nunca ella quería más y más aún.
Se cambiaron las tornas y Juan la tomo con fuerza y le metió todos su miembro sin decir nada a María analmente ella enloqueció ya que Violeta a la vez le lamia su coño húmedo y caliente, mordiéndole muy lentamente, mientras le iba metiendo primero un dedo luego otro y seguidamente hasta poder meterle casi su mano dentro haciéndola gozar como si no hubiera un mañana.
Acabaron los tres con un suspiro de placer, tirados en el sofá, los tres juntos, sudorosos pegándose sus cuerpos el uno con el otro.