El Ballet de mi hermana
Con un ensallo de Ballet con mi hermana, empezo una relación que ya dura años.
Todo empezo cuando mi hermana Helena de 11 y yo Jon de 16. Yo tenia la habitación amplia, ya que nuestra casa tenía dos habitaciones de matrimonio. Mis padres se tuvieron que marchar para ver un familiar al hospital, quedandonos solos mi hermana y yo. Yo estaba poniendo en orden mi habitación qcuando entró mi hermana vestida de Ballet ( ella lo practicaba ) y me dijo – Jon, me puedes ayudar, hay un paso que no me sale, – Vale – le contesté yo – .Así que ella empezó a bailar y yo sentado en la cama, hasta ahora no me habia fijado con mi hermana, tenia unos pequeños bultitos, señal que empezaban a salirle las tetitas, un culito respingón y por delante se le notaba la rajita; así que empeze a ponerme burraco.
En eso ella me dijo, – me levantas? – así que la cogí en brazos y la levante, con lo que su rajita quedó a la altura de mi boca, que sin poder evitarlo le dí un besó allí. Ella no dijo nada, pero noté una sacudida, en eso que la fuí bajando poco a poco, hasta que mi palo quedó a la altura de su rajita, frotandome con ella; helena se puso roja como un tomate, y sin poser evitarle le pegué un besazo en sus labios, ella contestó abrazandose con fuerza hacia mi, habriendo su boquita, de esa forma metí la lengua y empecé a jugar con la suya, ella cerró los ojos. Ella se aferraba con sus piernas cruzadas sobre mi espalda.
Ella me susurraba – Jon te quiero – yo también le contesté. Tal como estábamos me tiré sobre la cama, con ella encima. Empecé a primero a sobarle su culito raspingón metiendole el dedo por encima de la ropa, por su culito hasta que le dije. – Nos tenemos que poner más comodos, así que me quité los pantalos y la camisa, quedándome solo en slips, y le dije – ahora te toca a tú -, – de da verguenza – me contestó -. Así que la atraje hacia mi y empecé a besarla por toda la cara, acariciendo sus tetitas, que estaban duras como una piedra, le cogí la parte de arriba del traje y se lo saque poco a poco, hasta que quedaron a la vista las dos pequeñas incipientes tetitas, me puse como un loco a chuparlas, mi hermana solo le salian gemidos de su boca, así que empecé a sobar su rajita por encima del vestido, hasta que se lo mojó – me he meado – me dijo. – No – le contesté – acabas de tener un orgasmo -. Así que empecé a bajarle el vestido quedandose solo con una braguitas de algón blanco. La cogí de la manita y la acosté sobre la cama, empecé a chuparle los pies, ( antes le habia quitado sus zapatillas), para seguir subiendo poco a poco por sus piernas, hasta que llegué al borde de sus braguitas
Entonces lo aparté, y empecé a chuparle aquella mojada rajita, Helena solo pegaba grititos de placer, entonces le di la vuelta y epecé a sacarle las braguitas, tenia un culito suave y redondito, le aparté las nalgas y me apareció un sonrosado agujerito, el cual empecé a chupar y meter poco a poco la lengua, Helena mordia la almohada y su conchita eran rios de placer. De golpe pegó un grito y se arqueó toda teniendo un orgasmo bestial. así que me levante y le dije, – ahora te toca a tí – ella me contestó – Que tengo que hacer? – Entonces la senté en el borde de la cama y me puse delante de su carita, -Bajame el slip – Le dije – ella así lo hizo y mi tranca salio de la carcel disparada – dame un beso en la puntita – le dije – ella la besó – sabe a salado – me replicó – Ahora piensa que estas chupando un helado – le expliqué – ella se la puso en la boquita, primero solo a punta y empezo a chuparla poco a poco, al rato yo se la fui metiendo más cacho dentro de su boca , la cogí de de la nuca y le enseñé el movimiento que tenía que hacer, ella la aprendió al momento , me estaba pegando una chupada de campeonato.
Paré le dije – hasta ahora todo han sido juegos, estás preparada para más – Jon, hermanito, te quiero mucho, enseñame más – me contestó. – Vale, yo también te quiero,, vamos ha hacerlo, así serás mia para siempre .- acariciandola le dije -. Así que la estiré en la cama y le puse un pequeño cojín debajo de cadera, empecé a chuparle su rajita para que sus caldos ayudarán a la penetración. Entonces se la puse sobre la rajita y poco a poco fuí entrando, ella al principio se quejó un poco hasta que se rompió el himen, salido un pequeño hilillo de sangre que limpié con mi toalla de deporte – te duele – de dije -un poco – me explicó – Así que paré un momento, para volver a penetrar poco a poco hasta que entró toda, ella chillo un poco y empecé a moverme a dentro y afuera, primero poco a poco, para aumentar el ritmo
Helena empezó a culear y enrolló sus piernas a mi cinturas, hasta que me giré, quedando ella sobre mi, ella no paraba de saltar sobre mi, como cual vaquera sobre su caballo, era ahora ella la que llevaba el ritmo, hasta que se corrió, se apretó a mi, pareciendo que quería fundirse conmigo, quedó como dormida sobre mí, hasta que abrió los ojos y me sonrió, – fantástico, hermanito , tenemos que repetirlo más. – Dijo Helena.
Así fué como desde aquel dia siempre hemos buscado el poder tener sexo siempre que hemos podido, desde aquel dia siempre aprovechamos el estar solos para hacerlo, no solo eso, ella me trajo a su mejor amiga, para que la desvirgara tambien, pero esto será otra historia, como el culito de mi hermana, regalo para mi cupleaños, Ahora los dos estamos casados y siempre quedamos para vernos y dejar rienda suelta nuestros sentimientos