El día que mi madre mando a mi hermana a dormir a mi habitación

3/5 - (2 votos)

-No quiero discutir, dormirás en la habitación de tu hermano… su cama es lo suficientemente grande para los 2. No podemos hacerles la grosería a tus tíos y mandarlos a un hotel señorita… eso si quieres, si no ya sabes donde esta la puerta…- Le escuché decir a mi madre en medio de la discusión que ella y mi hermana tenían por donde dormirían mis tíos que venían de visita.

Vaya suerte la mía… Todos estos años añorando sexualmente a mi hermana Eva y ahora mis padres se encargaban de mandármela directito a mi cama. Acaso mamá será tan boba como para no darse cuenta de las ganas que le traigo a mi hermana? No, más bien es porque mi mamá aún cree que soy un chico inocente que no ve más allá del fútbol y los videojuegos. Si supiera cuantas veces me he masturbado con la ropa interior de mi hermana o cuantas veces le he vaciado el semen en su vaso de leche para luego calentarme viendo como mi hermana lo bebe…

Eva, mi hermana, es una mujer de talla profesional! Su cuerpo parece haber sido hecho por dioses y pulido a mano. Tiene un culo y unas tetas de infarto que ni en las mejores discotecas de mi ciudad he podido encontrar…

Yo no soy feo, ni tampoco soy el más galán, pero seguido me sigan varias chicas con las que no desaprovecho la oportunidad de follar y desinflamarme un poco la verga de cómo me la pone la buenorra de mi hermana. Pero la cosa llega hasta ahí, con ninguna de ellas he llegado a más de un noviazgo de 1 mes pues la única carne a la que soy afecto y sé que jamás me he de aburrir es a la de mi hermana.

Y en parte Eva tiene la culpa. Seguido se pone ropa bastante caliente… es común verla andar paseándose por la casa con escotes pronunciados que exhiben ese par de tetas tan suculentas que tiene y jeans entallados que resaltan ese culo tan respingón.

Cada que puedo le pongo los ojos encima me entran unas ganas de comérmela que si no fuera porque es mi hermana ya me la hubieran ensartado.

El viernes llegaron mis tíos y ya en la noche estaban instalados en la habitación de mi hermana.

Alrededor de las 9 de la noche, mi hermana se metió a bañar mientras yo ya le esperaba dentro de las cobijas. Tenía la verga tiesa nomás de pensar que aquella sería la primera noche en que dormiríamos juntos.

En eso estaba cuando de pronto mi tío entro en mi habitación para darme las buenas noches. Iba acompañado de mi tía quien en seguida se retiró y me dejó hablando con mi tío.

-Y todavía le vas a ese equipo de fútbol tan malo?- me preguntaba mientras veía todos los póster y los múltiples accesorios de mi equipo favorito colgados por toda mi habitación.

-Que te digo… es que acaso hay un mejor equipo?

En eso estábamos, en medio de un debate de fútbol, cuando de pronto se agachó y del suelo levantó una tanga.

-Y esto? También es parte de los accesorios de tu equipo?- me dijo haciéndome mofa hasta que se percató de que esa tanga pertenecía a mi hermana Eva.- Ups, lo siento…

-Ni hablar, aquí había dejado su ropa limpia… debe habérsele caído cuando iba rumbo al baño…- le dije a mi tío quien no paraba de mirar aquella tanga roja tan sexy.

Imaginó que se imaginó, como muchas veces antes yo lo había hecho, lo bien que debía verse esa tanga puesta en el culo de mi hermana.

Se despidió hundido en los nervios mientras escuchábamos como la puerta del baño se abría y mi hermana regresaba a la habitación.

-Me voy a dormir… buenas noches y disculpa lo de la…

-Descuida tío.- Le dije y tras verlo retirarse tomé la tanga de mi hermana y la guardé debajo de mi colchón antes de que ella volviera.

Mi hermana llegó echa un bombón. Tenía puesta su bata de dormir encima de sus pantaletas, que no se de donde demonios sacó, y una ligera blusa que había usado para que no se le transparentara nada. Al parecer la muy calienta pollas sabía que estaba metida en la cueva del lobo. Y en ese momento se me ocurrió que, seguramente, mi hermana tenía pensado usar tanga y pantaletas a la vez para protegerse del rabo del lobo feroz por la noche…

Se metió bajo las cobijas dejando un espacio grande entre los 2 y se notaba bastante nerviosa. En segundos me volteó a ver y, al no estar cubierto por las cobijas ya que me había descubierto cuando metí su tanga bajó el colchón, pudo ver que dormía tan sólo en bóxer. Le sonreí maliciosamente y de inmediato me dio la espalda.

Luego de contemplar la bella silueta de su cuerpo que se formaba en las cobijas, apagué la luz y me dispuse a llevar acabo uno que otro avance esa noche.

Esperé alrededor de 30 o 40 minutos a que ella se durmiera para dar mi primer paso. Cuando lo hice, me acerqué a ella con la intención de abrazarla por la espalda haciéndome el dormido. Después de todo nadie podía recriminarme aquél actuar estando dormido o si?

Estaba a punto de abrazarla, después de haber estado fingiendo ronquidos por alrededor de 2 minutos, cuando de pronto escuché como en la habitación continua crujían con fuerza los resortes de la cama.

-Que cabronazo es mi tío…- pensé seguro de que la tanga de mi hermana le había excitado tanto que ahora se desquitaba con la pobre de mi tía.- Seguramente le excita saber que esta follando en la cama donde duerme mi hermana…- me dije a mí mismo a sabiendas que a mí esa idea me había excitado también muchas veces.- En fin, el podrá estar en la cama de mi hermana pero yo tengo a ella justo a mi lado…

Me pegué poco a poco a mi hermana hasta que, deslizando un brazo por encima de ella, la jalé hacia mí y, con el bóxer hasta las rodillas, le repegué la verga desnuda en su culo tan solo cubierto por las pantaletas.

Que firme lo tenía!! Aún lo recuerdo y la verga se me endurece como no tienen idea.

Estaba seguro de que mi hermana sentía toda la magnitud de mi verga porque había ido a parar a ese rico canalito que se forma entre sus nalgas. Es decir, tenía la verga atrapada en medio de los dos cachetes del culo de mi hermana.

Comencé a mover mis caderas para frotársela en tan rico canalito al tiempo en que los gemidos de mis tíos ya sobrepasaban las paredes.

Sabía que no iba a durar mucho y, aunque quería llegar a algo más esa noche, no pude evitar derramarle toda la leche encima.

Fue tanta la leche que solté que sabía que si mi hermana no estaba despierta aún seguramente se despertaría al sentir la cola húmeda.

Me entro mucho miedo porque fuera armar un alboroto del que no saliera bien librado y me di la vuelta inmediatamente cerrando los ojos para aparentar estar dormido una vez más.

Pronto comencé a sentir como mi hermana se movía en la cama y me entro mucho más miedo. Comencé a roncar para que pensara que estaba dormido, después de todo, si mi hermana iba con el chisme a mis padres y les enseñaba las pantaletas empapadas de semen, mi única defensa sería invocar un sueño húmedo.

No se cuanto tiempo habrá pasado de eso pero mis miedos se hicieron más intensos al sentir como mi hermana se ponía de pie y salía de la habitación.

-Maldición, en medio minuto tendré a mis padres aquí…- pensé en lo peor y me quedé inmóvil tratando de ocultar mi culpabilidad.

Pasaron más o menos 5 minutos, luego 10, luego 15 y mis padres aún no se presentaban. Los nervios me comían. No sabía que hacer, estaba matándome la impaciencia por saber a donde había ido mi hermana.

-Y si fue a la habitación de mis tíos y se les unió en un trío??- pensé pero rápidamente descarté la idea.- No, eso solo pasa en las películas y en los relatos eróticos… en la vida real seguramente le estará contando a mis padres… pero que harán estos? Porque demoran tanto en venir a verme y maldecirme o incluso hasta golpearme?

Los nervios invadían todo mi ser. No podía seguir inmóvil ni mucho menos acostado.

Terminé poniéndome de pie para salir a puntillas de mi habitación. Miré a ambos lados del pasillo y la oscuridad y el silencio estaban más que presentes. Giré a la izquierda, rumbo a la habitación de mi hermana y vi que la puerta estaba cerrada. Pegué el oído en la puerta para ver si lograba escuchar algo pero nada, tan solo los ronquidos de mi tío que seguramente había caído exhausto.

-En el baño…- pensé y de inmediato me dirigí al baño.

Caminaba con rumbo fijo cuando de pronto la puerta de la habitación de mis padres estaba abierta.

-Seguramente esta ahí dentro, ellos nunca dejan la puerta abierta. Que les estará diciendo??

Me acerqué a la puerta tratando de agudizar mi oído al máximo pero sin ver al interior.

De pronto, escuché un sonido muy conocido…

-Que es eso?- me pregunté alarmado e intranquilo.- es como un chupeteo…

Llevado por la curiosidad asomé mi cabeza hacia el interior de la habitación y lo que vi me dejó helado!!!

Mi hermana menor le estaba mamando la pija a mi padre quien parecía estar completamente dormido!!

Mire a mamá y ella también estaba dormida, la sábana que la cubría se había bajado un poco y dejaba ver parte de sus pechos desnudos.

Mire nuevamente a mi hermana y ésta incluso batallaba por llevarse toda la verga de papá a la boca. Se la engullía y después la sacaba para darle de lengüetazos por todo lo largo del tronco.

Quien hubiera dicho?? Mi hermana toda una profesional para mamar la verga!

Enseguida sentí que la verga se me ponía dura como un roble.

Mi hermana se la mamaba con una intensidad tan impresionante que tuve envidia de mi padre! Como hubiera deseado que me la mamara así en mi cuarto!

Cuando mi hermana estaba más prendida que nunca de la verga de papá, mi madre comenzó a moverse y, al percatarse de ello, mi hermana soltó inmediatamente la verga de papá y lo tapó con la sábana.

-Eva??- preguntó mi mamá en la penumbra de la noche y yo enseguida corrí hacia mi habitación.

No supe que fue lo que paso después pero estoy seguro de que Eva supo engañar a mi mamá muy bien pues no se armó ningún alboroto.

No fue sino hasta que comenzaba a amanecer que sentí a mi hermana entrar en mi cama de nuevo.

Yo no me moví ni dije nada. Me tenía realmente sorprendido su actitud. Jamás me la hubiera imaginando mamándole la verga a papá!

No pude dormir y cuando escuché que ya algunos comenzaban a levantarse en la casa hice lo mismo. Miré a mi hermana y esta dormía como un ángel. Quien la hubiera visto…

Vi que la puerta de mi habitación estaba emparejada y pensé en echarle un vistazo a su cuerpo bajo las cobijas. Después de todo nadie me vería y ella parecía estar bastante cansada.

Recorrí poco a poco las cobijas de manera que su cuerpo, tan solo cubierto por su bata de dormir, quedo expuesto ante mi vista.

Que delicia, aquellas piernas torneadas y blancas lucían preciosas. Levanté un poco su bata con la intención de ver más y sorpresa la mía!! Sus pantaletas estaban manchadas de sangre…

Inmediatamente la tapé de nuevo con las cobijas y me puse de pie. Que demonios había pasado la noche anterior entre mi hermana y mi padre luego de que me fui a mi habitación?

Bajé y mi mamá ya estaba en la cocina con mi padre discutiendo.

Luego bajaron mis tíos y se calmaron un poco los ánimos pero no por ello dejaron de discutir.

Cuando estábamos a punto de desayunar, mi hermana bajó echa una diosa.

Se veía distinta, era como si se viera más mujer. Traía su pelo mojado; se veía simplemente guapísima.

Intenté ver la reacción de papá pero este ni siquiera la volteó a ver, aún seguía con mi madre discutiendo.

-Eva, tú estuviste anoche en la habitación cierto?- le preguntó mamá al verla.

Eva dudo en que contestar. Miró a los demás y todos la veíamos. En especial mi tío y yo que estábamos embobados con su belleza.

-No mamá…- contestó y antes de que mi madre, quien la miraba fijamente a los ojos, le hiciera otra pregunta dijo- Oscar durmió conmigo pregúntale a él si salí de la habitación…

Mi madre entonces me volteó a ver con ojos de perro rabioso y no tuve de otra más que seguirle la corriente a mi hermana.

-Si mamá, Eva jamás salió de la habitación…

-Te lo dije…- le dijo mi papá a mi hermana.- todo fue producto de tu sonambulismo. Te he dicho que tomes el medicamento que te recetó el doctor…

-Bueno…- dijo mama dudando pero a la vez ya un poco más convencida de que había sido todo producto de su imaginación o sonambulismo…- pero eso no te salva de que tengas que lavar la sábana Felipe. – le dijo a mi padre.- Mira que haberla manchado de sangre… seguramente te salió de la nariz mientras dormías y, como tú si te tomas esas pastillas para dormir, ni si quiera te diste cuenta…

De inmediato me vino a la mente, sangre en la sábana de la cama de mis padres y sábana en la pantaleta de mi hermana??????

Acertijo resuelto: mi hermana había perdido la virginidad con la verga de mi padre!!

Mire a mi hermana y esta me miraba extraño. Parecía estar a la vez sorprendida de mí mirada y rencorosa con lo sucedido anoche.

-Estas bien?- le pregunté mientras mis padres se iban a la cocina y mis tíos charlaban entre ellos.

-Si, y tu?

-También…- le dije intentando atar cabos en mi mente.

Lo único cierto en el asunto era que mi padre tomaba medicamento para dormir y eso siempre lo desplomaba. De ahí que al haber visto a mi hermana mamándole la verga tan salvajemente jamás lo hubiera visto despertarse pero, clavarle la verga sin tener consciencia plena??

De haber sido así sentía 2 cosas: asombro por la actitud tan puta de mi hermana y tristeza por mi padre quien no había podido disfrutar en sus 5 sentidos de lo maravilloso que debió ser desvirgar a mi hermana.

Ese día mi tío nos propuso a mi hermana y a mí ir a un partido de fútbol los 3 en la tarde a lo que yo inmediatamente acepté y mi hermana dijo que lo pensaría. Después de todo terminó yendo con nosotros y hasta en el estadio se bebió varias cervezas.

Al salir del estadio, mi hermana ya estaba bastante mareada cuando una multitud de gente se aglomeró en los pasillos de salida.

Mi tío me hizo la seña de que me pasara al frente de mi hermana y que él la cuidaría de atrás.

-Tú camina frente a ella porque con tanta gente que hay y como viene de mareada la pueden empujar y se nos cae…

Yo hice caso inocentemente a las palabras de mi tío y digo inocentemente porque cuando mi hermana dijo:

-Oscar apúrale que alguien me viene manoseando…- En ese momento supe las intenciones de mi tío.

El muy cabrón me había pasado adelante para que no me diera cuenta de cómo él, estando detrás de mi hermana y aprovechando la multitud de gente, le manoseaba el culo mientras le echaba la culpa a los demás:

-No te preocupes Eva… ya mero salimos… es que hay mucha gente…- le decía el muy cínico.

Pero eso no acabaría ahí, cuando abordamos el metro, con la misma cantidad o incluso más gente que en los pasillos, mi tío me dio la misma indicación de ponerme al frente de mi hermana mientras él se ponía detrás.

Nuevamente mi hermana dijo que alguien la estaba manoseando mostrando cierta inconformidad. En dado momento, me giré de frente a ella y mientras la veía cara a cara le dije:

-Así me quedo para ver si alguien te toca…

Mi hermana pareció estar más a gusto de esa forma hasta que, en un frenón del metro, mi hermana se abalanzó hacia delante y me repegó todas las tetas casi en la cara.

-Perdón…- me dijo.- sabes que? Mejor cámbiate de lugar porque así va ser muy difícil…

Y no me quedó de otra más que volver a voltearme.

Al hacerlo, quedé de frente una vez más con el espejo de la puerta del metro y tras hacerme a un lado un poco, noté como a través de uno de los espejos del metro, podía ver a mi tío.

-Que tonto fui al no darme cuenta antes…- Me dije y al parecer mi tío tampoco se daba cuenta de que yo le veía pues, en cuestión de segundos, vi como pasaba su palma abierta por el trasero de mi hermana con un descaro y una desfachatez que solo te brinda el saber que le vas a echar la culpa a alguien más y te van a creer.

Durante todo el camino seguramente se la manoseó y, aún cuando mi hermana ya no dijo nada, pude ver como esta se bajaba con las mejillas sonrojadas del vagón.

-Vaya, al parecer la muy puta terminó excitándose…- pensé.-será mejor que le baje la calentura antes de que salga en busca de otra verga…

Al llegar a casa ya mis padres estaban en su habitación y mi tía esperaba a mi tío en la suya.

Ya eran casi las 11 de la noche. Vaya que se había ido rápido el tiempo. Había llegado la hora de dormir una vez más con mi linda hermana y mejor aún, por lo visto, venía calientita por las caricias del metro.

En cuestión de minutos ya estábamos los 2 bajo la cama. Mi hermana ya se había ido al baño a duchar y cambiar y yo nuevamente dormía en bóxer.

Nuevamente esperé alrededor de 30 minutos y, como si se tratase de una repetición de la noche anterior, mis tíos comenzaron a follar haciendo ruidos en la habitación continua.

Yo, por mi parte, giré haciéndome nuevamente el dormido y abracé a mi hermana repegándola contra mi verga. Esta ocasión me costó menos trabajo e incluso sentí como si ella misma hubiese echado el culo hacia atrás.

Nuevamente podía sentir la firmeza de su culo aprisionando mi verga entre sus 2 cachetotes. AAAHHH…que sensación tan rica!!

Comencé a mover mis caderas para frotarle la verga como la noche anterior solo que esta vez iba ser diferente. Si, estaba vez no estaba dispuesto a permitir que mi hermana tuviera que salir de mi cuarto para poder mamar una verga. Esta vez estaba dispuesto a que me la mamara a mí y no a mi padre quien ni cuenta se daba.

Mi hermana por su parte, parecía creer que la noche anterior se repetiría en todos sus momentos pues, discretamente, me movía el culo para acelerar mi venida. Supongo que creía que, una vez terminado todo, podría ir a la habitación de mis padres y repetir lo de la noche anterior.

Armándome de valor, me hice hacia atrás y, tras bajarme el bóxer hasta los tobillos, tomé el elástico de la pantaleta de mi hermana e hice lo mismo.

Mi hermana dio un ligero brinquito pero no hizo nada.

Nuevamente le repegué la verga ahora sí en su culo desnudo y comencé a pasársela.

Hmm… que delicia sentir aquella piel tan suave al contacto con mi verga. Presioné un poco más y mi verga se hundió en su canalito. La tallé ligeramente y luego, tras un par de embestidas más, se la situé a la entrada de su conchita.

Mi hermana intentó hacerse para delante pero yo ya había pasado una mano por su estómago para aferrarla más a mí e imposibilitarle la huída.

Apreté un poco y mi verga comenzó a llenarse de sus fluidos. Y así, poco a poco, el glande de mi verga se fue arropando por la vagina más rica y apretada que he tenido en mi vida.

-Hmmm…- gimió mi hermana anunciando que estaba más despierta que nunca.

Y en ese momento también comencé a gemir.

-AAAHHHHH…

Una estocada más y ya mi verga estaba completamente hundida en la concha de mi hermana hasta las bolas.

-Me la estoy cogiendo… al fin me la estoy cogiendo!!!- grité de emoción en mi mente.

Y comencé un ritmo semi lento en mis embestidas que pronto comenzó a tomar fuerza y velocidad.

-AAAHHHHH HMMMM…- gemía mientras mi hermana trataba de ahogar sus propios gemidos hasta que no le fue más posible y comenzó a gemir con fuerza ella también.

-AAAAHHHH HMMMMM… Oscarrrrr…. Hmmm

El sonido de mis huevos chocando contra su culo retumbaba en las 4 paredes.

Ahora que estaba adentro de la conchita de mi hermana no podía dejar de maravillarme con lo rica y apretadita que la tenía.

Me envolvía y apretaba la verga de una manera tan deliciosa que de no haber sabido que mi padre la había desvirgado la noche anterior, hubiera jurado que era virgen.

Que cogida tan maravillosa!! Demasiado buena como para decir que el incesto es malo o prohibirlo!

Luego de 10 minutos comencé a llenarle la concha de leche. Mi hermana pegó un gemido que estoy seguro de que al menos mis tíos deben haberlo escuchado.

Me acerqué a su oído y le susurré:

-Aquí tienes… para que no andes buscando en otra cama lo que yo puedo darte todos los días…- mi hermana giró ligeramente el rostro y la bese en los labios con pasión… eso sí, ambos aún fingiendo estar dormidos… o semi dormidos…

Terminando de vaciar toda mi leche, le saqué la verga y me hice para atrás. Me di la vuelta y me dormí como si nada hubiese pasado.

Esa noche estoy seguro de que mi hermana no tuvo la necesidad de levantarse a buscar a mi padre. Y menos mal que no lo hizo pues, mi madre, quien se había quedado inquieta desde la noche anterior, había pasado esa noche en vela. Lo supe porque poco después de 3 minutos de haberle vaciado la leche adentro a mi hermana y habernos tapado con las cobijas, escuché como mamá se iba a asomar por la puerta a mi recamara. Estoy seguro de que también ella escuchó el tremendo gemido de mi hermana pero seguramente pensó que fueron mis tíos tras cerciorarse de que nosotros dormíamos como angelitos.

La mañana siguiente, mi tío al despedirse me dijo sin que nadie se diera cuenta:

-Eres un cabrón Oscar, anoche me di cuenta de que no perdonas ni a tu hermana…

Yo me quedé sacado de onda pero al instante me dijo algo que todavía me asombró más:

-Esta bien hombre no pongas esa cara de espanto que nunca diré nada, después de todo es un pecado que algún día todos cometemos…

Desde esa noche mi hermana me visita cada noche y me mama la verga y luego me monta. Ambos siempre permanecemos con los ojos cerrados y sin hablar. Creo que es un secreto entre nosotros, algo que hacemos jugando a no estar conscientes. No se si también visite a papá pero después de todo, mi hermana esta tan buena que hay suficiente carne para toda la familia!