Ellas le dan una lección a su primo por burlarse de sus tetas por ser pequeñas, le dan un medicamento que le encoge el pene
La mañana transcurria tranquilamente en un chalet, un joven discutia con sus dos primas, era algo habitual debido a la diferencia de edad entre el chico y ellas. Marta y Elena llevaban unos bikinis ajustados pero sus pechos aun eran pequeños si tenian en cuenta su edad, su primo Carlos se burlaba constantementede ellas por ese motivo.
Tanto Elena como Marta eran de estatura mediana, buen cuerpo y un buen culo siendo la fantasia de muchos compañeros de su clase.
Estaban ellos solos por lo cual el joven aprovechaba para meterse con ellas dado que si estaba su tia delante no se atrevia por temor a que le echasen la bronca.
-Teneis unas tetas demasiado pequeñas-Se burlo él echandose a reir.
-Y tu eres un picha corta-dijo Marta haciendo la señal con sus deditos.
-Yo soy todo un hombre-respondio Carlos sacando pecho.
-Ya…seguro que la tienes diminuta-le pico Elena.
Carlos medio enfadado se bajo un poco el bañador dejando a la vista de sus primas una gran mata de vello púbico mientras esbozaba una gran sonrisa. Mostraba una gran mata entre su ombligo y su bañador, un pelo negro y algo rizado.
-Mucho pelo y poca polla…si fueras un hombre la enseñarias-comento Elena mirando el pelo que sobresalia por encima del bañador.
-Vamos machote, enseñala-le pico su otra prima.
-Eso, eso, enseña esa polla-Elena le animaba a ello.
El chico viendo que le picaban para hacerlo, se decidio a enseñarla, se desato el cordon del bañador, tomo la prenda y se lo bajo hasta las rodillas dejando su virilidad a la vista de las chicas que abrieron la boca al ver la acción del joven.
El pene del joven era bastante grande, largo, adornado por su mata de pelo, grueso y le colgaban unas grandes pelotas debajo de ese tripode. Carlos se la agarró y retiro su prepucio dejando su glande al aire para que las chicas pudieran verla bien,ademas se la levanto para que ellas pudieran ver bien sus grandes testiculos y el pelo que rodeaba el escroto.
-Imaginad cuando se pone dura-dijo mientras se la agarraba con ambas manos, estaba medio excitado por enseñar su pene a las chicas.
Las chicas no dijeron nada, Carlos se subio el bañador y se marcho mientras les decia que no se metieran con un hombre como él.
-La tiene enorme…joder…
-Y sus huevos son…grandes
-Si…pero tengo una idea…
-¿Cual?-
-Ya lo veras hermanita…
Entonces Elena hablo con una amiga quien le recomendo añadir unas pastillas para echar en las comidas del chico, estas encogian el pito durante una semana o así, a Elena le resulto muy facil hacerlo y el joven no se dio cuenta.
-No se si funcionan esas pastillas…nunca he escuchado algo sobre unas pastillas que hagan encoger el pene.
-Mi amiga dice que su madre se las dio a su padre, que tenia un pene enorme y…plaff…su pene se encogio tanto que no la volvio a enseñar, obvio que luego le volvieron las erecciones pero no tuvo el valor de enseñarla mas. Es que se bañaba desnudo en la piscina delante de las amigas de su madre-dijo Elena.
-Esperemos que funcionen también con nuestro primito y su pollon-comento Marta imaginando la escena.
-Este Redupichol puede hacernos pasar un buen rato-dijo mirando el botecito
Al cabo de unos días,se volvieron a quedar a solas con su primo, las jovenes espiaban al chico quien se estaba duchando, este aprovechaba para masturbarse porque llevaba tiempo sin hacerse una paja, miraron su pene el cual estaba muy duro. Carlos cerro los ojos y subio el ritmo, disfrutando de su paja pero al cabo de unos momentos…el chico dejo de sentir placer. Era una sensación muy rara, no sentía el placer que normalmente sentía al masturbarse.
Llevaban varios días con las pastillas pero no parecian causar efecto dado que de vez en cuando Carlos se bajaba el bañador o se paseaba desnudo meneando su picha que se movia de un lado a otro mientras el chico sacaba pecho. Incluso un día se masturbo en el baño y cuando se estuvo a punto de correr fue hasta sus primas con el rabo empalmado y se corrió delante de ellas demostrando que era un hombre.
-Yo creo que no hacen efecto-comento en voz baja Marta.
-Espera…fijate-dijo Elena.
Ambas vieron mas fijamente la virilidad del chico que de pronto se detuvo, se puso apoyando su espalda en la pared y desde esa posicion, ellas podian ver todo lo que pasaba mucho mejor.
El chico dejo de masturbarse, su pene perdia su dureza, es más, se encogia poco a poco ante la incredula mirada de las chicas pero sobretodo de Carlos que no comprendia lo que pasaba. Al cabo de unos diez segundos su pito estaba totalmente encogido y desaparecia entre el vello pubico.
-Que…pasa…-susurra mientras mira su ahora encogido pito.
-Funcionan…funcionan-esbozo Elena una sonrisa.
Ellas entraron de repente preguntando por un champu aunque era una mentira para verle el pitilin mas de cerca.
-Oye has visto el…puajajajajajja-Marta se echo a reir señalando la pilila del joven.
-Pero que cosita tan diminuta-Elena se empezo a reir también.
-¿Y esa pilililla?
-Debe medir…3 centimetros-Ambas se aguantaban las risas.
Se acercaron, y sin apenas resistencia lograron sacarlo de la bañera, le retiraron las manos y se la agarraron con dos deditos jugando con ella.
-Uy pero si hay mas huevos que polla…y mucho pelo-dijo Marta acariciendo el vello pubico y sus dos testiculos que estaban enormes y apenas cabian en la mano de la joven.
-Si…vamos…ponte duro…-pedia Elena pero el pene no reaccionaba.
Trataron de que se pusiera duro masajeando la zona genital, retirando su prepucio pero nada, apenas media 2-3 centimetros de largo. Su pilila era un espectaculo y estaban satisfechas, habian convertido una gran polla en algo ridiculo.
-¿Y tu eres un hombre?-preguntaba mientras jugueteaba con la glande.
-Es que…es super pequeña…parece de un bebe-Elena incluso enseñaba sus pechos para intentar ponerle duro pero nada de nada.
-¿Porque ahora no te haces una paja y eyaculas?, ¿no puedes?-pregunto Marta.
Carlos casi lloraba avergonzado y sin poder defenderse debido a la situación. Su poderosa polla era algo rídiculo, pequeño y lo peor es que sus primas se burlaban de ello.
-¿Lista Elena?
-Lista Marta
Sin decir nada más, le agarraron de los huevos,cada una de un testiculo y empezaron a apretar haciendo gritar al chico que sentia un gran dolor.
-Si te vuelves a meter con nosotras diremos que la tienes pequeña
-Siiii…además te cortaremos estos huevotes y luego esa picha-amenazo Elena.
-Eso…asi que si no quieres despedirte de tu hombria mas te vale respetarnos-aprieta un poco más fuerte.
Tras unos segundos agobiantes, las chicas soltaron los testiculos del chico y Elena le dio una poderosa patada en los grandes huevos, Carlos cayo al suelo llorando y agarrando sus partes.
-Así aprenderás, ya sabes lo que te pasara si te metes de nuevo con mis tetas-dijo antes de marcharse ambas triunfantes.
Después de aquello, las chicas no pararon de meterse con su primo y este aunque despues de una semana recupero el tamaño de su polla, nunca volvio a meterse con ellas por miedo a que su pene se volviera a encoger por alguna razon que él desconocía o a ser pateado en su huevos.