En una casa rural

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Era un día de agosto en el que el calor era insoportable, así que como por aquellos entonces contaba con vacaciones, Sonia y yo nos decidimos ir el fin de semana una de las casas rurales que nos ofertaron, entre todas ellas destacaba una que se presentaba como lugar de esparcimiento, en el que el precio era módico pero con la condición de prestar servicios en la casa. Después de verlo como una nueva forma de pasar las vacaciones como unos días en los que por lo menos no nos aburriríamos como ostras, como ya nos ocurrió otras veces nos decidimos a reservarla.

Cuando llegamos era mas bien entrada la noche, nos recibió el dueño de la casa, PABLO se llamaba, era un señor de unos 60 y pico de edad en el que desde mi punto de vista era o al menos había sido atractivo moreno de piel, y el pelo teñido por algunas canas, de trato cordial, en definitiva un tipo agradable. Nos enseño la casa y nos acompaño a las habitaciones, era una autentica maravilla ver como conservaba el toque antiguo y a la vez agradable y confortable de los mas modernos hospedajes. Después de ver todo nos decidimos a darnos una ducha, puesto que aunque la casa tenía muchas comodidades, no disponía de baño en las habitaciones, solo el cuarto de Fernando disponía de un jacuzzi precioso forrado en piedra natural.

Yo fui el primero en darme una ducha, en la que tarde lo que suele tardar unos 10 minutos, mi mujer esperaba a mi lado, y charlábamos , y comentábamos o mejor dicho me comentaba lo bien que le había caído nuestro anfitrión, me seque y la deje con los menesteres del aseo y me dirigí a mi habitáculo, al pasar por la puerta vi que estaba entreabierta y delante de mi estaba Pablo , que para mi sorpresa estaba oliendo la ropa intima de mi mujer, sonia, que se acababa de quitar.

.- pero oiga, dije ofendido y sin dar crédito a lo que estaba viendo, ¿que haces?

El se llevo un susto de muerte, pero una vez repuesto de la impresión, me dijo,

.- perdona, pero es que por aquí no pasa mucha gente y no se ofenda si le digo que al ver a su señora me excite mas de lo debido, le pido mil perdones.

.- vale pero eso no le da derecho a ir oliendo las braguitas de mi mujer.

 

Bajo la cabeza y se dirigió a la puerta en eso se volvió y me dijo:

.-Mire le propongo un trato que resultara provechoso para ambos, entre las condiciones que pongo para morar aquí es que los huéspedes deben de prestar servicios en la casa, le propone a su mujer que me asista durante estos días y permanecerán en mi casa no dos días como contrataron si no dos semanas, gastos pagados y puede que una buena compensación económica. ¿Le apetece?.

Yo estaba flipando con lo que estaba escuchando, en nuestras fantasías, siempre invitamos a un tercero que era el que se la terminaba y yo asumia un papel como sumiso..
. Mira pablo, a mí la idea si me apetece pero seria cuestión de comentárselo a Sonia por que ella también es participe en esta aventura. Y ¿a que servicios se supone que debemos de realizar?

No te preocupes, y pasando su mano por mi hombro dijo. Todo a su tiempo Juanjo, todo a su tiempo.

Me condujo al salón, donde una vez se vistió Sonia, cenamos y nos tomamos varias copas, era ya entrada la noche y tanto fer como yo pudimos comprobar como ella se desinhibía, lo que le dio pie a pablo para darle la propuesta , que después de meditar un rato (demasiado corto para mi gusto), accedió, él se levantó y volvió con unos uniformes,nos lo dió , el mío era el típico verde de mayordomo, sin embargo el de ella era negro , cortito hasta lo justo con cofia, y un mandil de blondas blanco que resaltaba aun mas si cabe el volumen de sus pechos.

El, en su papel de amo, nos hizo que le acompañáramos a su habitación, a mi m e ordeno que le abriera la cama y a ella que lo desvistiera, yo no podía dar crédito a lo que estaba viendo, aunque al principio lo vi. como un juego morboso, estaba llegando a limites insospechados, y el caso es que sonia participaba de muy buen grado, bajo los pantalones y bajo lentamente el slip, dejando al descubierto un » mandao» del copon, grueso y con una buena seta,ella le restregó su mejilla por la punta del pene, que enseguida dio señales de vida, se sentó en la cama y la invito a que se pusiera encima de el , le fue desabrochando de uno en uno los botones del uniforme dejando a la vista unos pecho que parecía que nunca los había visto, duros y erguidos, como los de una quinceañera y con sus manos grandes empezó a manosearlo.

En medio de los jadeos que flotaban en el ambiente, yo no sabia que hacer, me marchaba?, me quedaba?, afortunadamente opté por lo ultimo me coloqué detrás de ella y empecé a besarle las nalgas, primero eran besos tímidos, pero quizás debido a los efluvios que manaban sus dos sexos, el de Sonia y el de pablo, que estaban tan próximos solo separados por el minúsculo tanga que llevaba ella, se me desato la lujuria y aparte el hilillo del tanga y le empecé a lamer con esmero el orificio anal, estaba que se subía por las paredes y lo demostraba refregándose sobre el vergajo del amigo, este ultimo parecía que explotaba la elevo un poco mas dejando su culo en pompa, me apresure a comerle la almejita que por aquellos entonces estaba repleta de caldos, la concha aparecía totalmente abierta dibujando perfectamente el lugar donde se encontraba un clítoris hinchado y rojo de pasión, me amorre de nuevo a ella dándole un par de lengüetazas, no se lo que me paso si seria por que estaba embriagado que aprese el tronco de pablo y lo recorrí en su longitud de arriba abajo parándome en los huevos que por aquellos entones los tenia duros como piedras. Era mi primera vez pero no por ello me resulto desagradable, aunque si extraño. Se la cogi y la coloque a la entrada de la vagina de Sonia y de un golpe se la introdujo hasta la empuñadura, después empezó a bombearla con fuerza, con ganas, con rabia, de su boca salían insultos que encendían mas a mi mujer,
_ puta, zorra, venias en busca de rabo y mira por donde te ha tocado la lotería, ja,ja,ja, – y cosa por el estilo.- Mira el cabron como me la come, y ella mirando hacia atrás me guiñaba un ojo, aprovéchate maricon, me decía.

Yo había perdido toda la vergüenza y sus insultos me resultaron placenteros, me agache y me dirigí hacia el coño de Sonia y el barrote de carne que entraba y salía y al final dos bolas que parecían de petanca saque la lengua y fui chupando lo que me dejaban , poya, huevos coño, me daba todo igual me gustaba y estaba a 100, de repente ella acelero el ritmo de su cabalgada moviendo sinuosamente sus caderas aprovechando cada cm que tenia en su interior, en poco tiempo el saco la tranca al grito de «me corro, jodeeeer» y empezó a escupir semen que algunos goterones se alojaron en el ano de Sonia descargando todo lo que contenía sus bolas, el blanco liquido bajaba recorriéndole el Pireo y goteaba en mi boca intentando que no se desperdiciara ni una gota, me dedique a hacerle una limpieza de bajos, cuando no quedo ni una gota en su piel se bajó y presionó mi cabeza acercándola a esa verga semi flacida y la engullí sin miramientos , saboreando los restos de flujos que aún tenía , volví a lamer sus huevos colgones para después dejarse caer boca arriba en la cama exhausto, no olvidemos que ya tenía una edad. Sonia se puso a mi lado y nos besamos como posesos . Yo sabía que eso no terminaba aquí. Nos acurrucamos los tres y pasamos nuestra primera noche,

Al día siguiente me desperté pronto, los deje a los dos en la cama desnudos abrazados, ella joven y prieta y el con el notable paso de los años no había echo mucha mella en él, me dio envidia y sobre todo al ver su verga dormida y aun así era mas grande que la mia erecta.
Me duché para eliminar cualquier restos de semen y me dispuse a preparar el desayuno de los tres, estaba exprimiendo unas naranjas cuando senti a pablo que se había levantado.

— que haces?
– preparando el desayuno para tenerlo servido antes que os despertéis.
– eres una cajita de sorpresa, jajaja – dijo de buen humor. Disfrutastes anoche?
– mmm si, me lo pasé mejor que cuando fantaseabamos en nuestra cama.
– ah, así que os pone esto, me alegro.
– si, pero solo es , bueno era una fantasía, es nuestra primera vez.
– muy bien seguro que se me ocurre algo más para matar esa curiosidad, jejeje- y dándome una palmada en el culo, se sentó a desayunar.
– a los pocos minutos llego Sonia, también en bolas y con una cara de felicidad, relajada, se acercó a Pablo y le plantó un beso sensual con el buenos días correspondiente, luego se acercó a mi y me dio un pico, para a continuación sentarse a desayunar también , entablando una conversación y risas y caricias entre ambos, yo no sabía que hacer, tampoco se habían ofrecido a que me sentara con ellos, me ignoraban , así que opté por volver a la zona de la cocina mientras observaba e imaginaba en mi mente que pasaría ahora.

Cuando terminaron, me dijo puso que recibiría la mesa, lo hice sin recortar, en silencio, con los miradas baja, pero sentía como me observaban divertidos, m vez hube limpiado. Me llamo Pablo.

– Juanjo, he estado hablando con tu mujer y me ha dado una idea, mmmmm, ven acuéstate sobre la mesa,- y eso hice con nerviosismo y excitado por la curiosidad por ver qué había tramado Sonia.
Me acosté sobre las mesa y sus dos manazas tiraron de mis hombros hasta dejar mi cabeza fuera de ella, cerré los ojos y sentí los huevos sobre mis labios.

– vamos Juanita, que me ha dicho tu mujer que te gusta que te llame al, m ha sabes que debes hacerme, instintivamente saqué mi lengua y los ensalibe , desde mi posición por apreciar el aroma que emanaban , dio un paso atrás para poner su verga gruesa y venosa sobre mi boca, para que en milésimas de segundos se activará mi nivel Max de zorreria y la fui tragando todo lo que pude, notando sus palpitaciones, me dio la vuelta y me puso boca abajo,aprisionando mi verga con el peso de mi cuerpo, se colocó detrás ,me cogió los brazos y los sujeto a mí espalda, Sonia se puso frente a mi, y mirándome me dijo:

– sabes? Te va a follar ese culito tragón, era lo que querías verdad?
Asentí con la cabeza
– quiero oirtelo decir, zorra, dijo Pablo.
Tragué saliva
-si, don Pablo, quiero que me folle.
Cogió un poco de mantequilla y me embadurno el ano, metiendo su dedo y esparciendo la mantequilla en mi interior, y apuntó su fresón a mi entrada y empujó un poco causándome un dolor indescriptible, di un grito pero enseguida Sonia me beso ahogando los siguientes alaridos.

– ummmmm que apretadísimo estas,,, se nota que nadie entró ahí , jaja, – fue lentamente entrando, abriéndome a la mitad, dejando que mi recto se adaptara al invasor, para después y lentamente sacarla para volver a meterla, cuando vio que el orificio ya no presentaba tanta resistencia, aceleró el ritmo, hasta que el dolor se convirtió en placer, n
– ahhhh , que rico- decía yo entre gemidos.
– sabía que te gustaría, amorcito.
– si, Sonia, me gusta sentirme así
– dominado?
– aaaaah si, si.
– que buena puta nos ha salido Juanita, verdad Sonia? – el me soltó los brazos y clavo sus dedos en mi cadera para iniciar un mete/saca frenético, que en poco tiempo cesó, para escupir en mi interior,inundando mis entrañas de leche espesa y caliente, sentía sus temblores en las paredes de mi ya dilatado culo, y la retiró con un sonido plofff ( como una botella descorchandose), dejando tras de si un hilo de semen que se escapaba.

– que bien,te has portado como una auténtica perra en celo, dijo Sonia mirándome con una sonrisa de satisfacción.
– gracias, tu también querías verme así, verdad?
– sabes? Aun tengo ganas de echar un polvo, pero está vez, contigo Sonia.
Pero de dónde puede este hombre sacar esa vitalidad a sus años?, pensaba mientras me empujaba de la mesa, y sin decir nada ella se subió ocupando mi lugar, se colocó frente a Sonia y se puso sus piernas en los hombros…

– tu ahí quieto, toma sus manos y ni se te ocurra tocarte que te veo, m jajaja, m te corres cuando yo te de permiso.
Le agarre la mano suavemente, y conforme le iba penetrando, la iba llenando de aquella carne apetecible ella me iba apretandola,
– oh si, por fin me siento llena. Que gusto.
– zorra, te gusta ver como me la follo?
– si don Pablo, conmigo no disfrutaría tanto.
– mmmmmm me ponéis a cien.
Y empiezo a follar la duro, los dos inundaban el salón con sus gemidos, cada vez más rápido y ella arqueando su espalda, para conseguir una penetración mas profunda, hasta que se unieron en un único orgasmo, el de Pablo lo supe por su cara de placer, el de Sonia por que por poco me destroza la mano.

– por dios, ha sido el mejor orgasmo de mi vida, gracias Pablo, – el se acercó sobre ella y se estuvieron besando con pasión,, y sacando la verga de su cueva.
– jajaja, gracias a ti, y tú Juanita, ya puedes empezar a desayunar, te he dejado tu desayuno en su interior, disfruta. Y tomate tu tiempo.

Me coloqué de rodillas frente al coño de Sonia y abriendo con ambas manos bucee buscando mi golosina, introduje mi lengua todo lo que pude, para arrastrar el mas minúsculo resto de semen, tragando a la vez que Sonia tuvo otro orgasmo. Y otro más, Cuando ya estuvo limpia. Pablo me aparto.

– deja, deja, que me la vas a deshidratar, y os quiero al cien por cien para esta noche, que verás que bien lo pasamos todos, jajaja, anda recoge esto, que me voy con MI Sonia a ducharnos, esperanos aquí.

Y me dispuse a limpiar todo el salón de la sesión amorosa que lo había sacudido esa mañana….. Mientras mi mente se martilleaba con sus últimas palabras.

» Todos». Que todos ???

Continuará en breve,,, se agradecen aportes y comentarios,,, [email protected],,, graciaaaaaas

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