Esa noche fue muy diferente de lo que me imaginaba, fue mucho mejor de lo que me esperaba y gracias a esa tetona
Todo en mi vida parecía ir de mal en peor, relaciones sentimentales que no llegaban a ningún sitio, y muy poco sexo, 10 polvos en toda mi vida, era un bagaje muy pobre, lo único que me que hacía era ponerme delante del ordenador y disfrutar con relatos, o videos, así satisfacía mis deseos pero eso no me llenaba, Y veía que con casi 30 años había follado muy poco.
Mis amigos, me llamaron y me dijeron que saliera con ellos, yo al final accedí. Físicamente soy un tipo normal1.70 , me sobra algún kilito, me cuido lo normal, después de mucho pensar me decidir ir con ellos esa noche, mis amigos se enteraban de las mejores fiestas, la casa estaba en una zona muy pija, el ambiente era lo más con buena música, y unas mujeres que te las follabas con la mirada, pero eran inalcanzables, estaban al lado de niñatos que las sobaban y ellas se dejaban, mis amigos fueron desapareciendo poco a poco, quedándome allí en la barra, más solo que la una; a un par de metros había una chica creo que rondaba los 25, más o menos como yo de estatura pero con algún kilo de más iba embutida en un vestido de negro, que eso si resaltaban dos hermosos senos, y una mirada con unos ojos negros muy penetrantes, no sé cómo ocurrió, creo que la bebida tuvo algo que ver.
Le pregunte que hacía sola por allí, me respondió que lo mismo que yo, había venido con unas amigas y estaba más sola que la una, y que al paso que iba se marcharía, ya que ver como otros se lo pasaban bien y ella no, le molestaba, entonces me pillo mirándole las tetas, pensaba que me iba a meter una hostia, pero no…. me dijo que ella no se acostaba con el primero que veía pero que creía que los dos necesitábamos pasar aquella noche, de la mejor manera posible.
La casa era muy grande, así que intentamos buscar un lugar donde nadie nos viera, encontramos una habitación vacía, había gente por todos lados. Cerré la Puerta y nos empezamos a besar, yo estaba muy caliente, llevaba dos años sin pillar, y esa noche no la desperdiciaría, mi polla no tardó en ponerse firme, ella lo noto y empezó a manosear mi paquete con su mano, quería disfrutar de aquel tiempo de la mejor manera posible.
En un ademán ella bajo hacia mi pantalón y liberó mi polla, la cual diré que es estándar, unos 15, empezó a lamer la punta, me sentía en el cielo, poco a poco fue metiéndosela en la boca, el ritmo que imprimía a esa mamada era brutal, le dije que parara, que aún no me quería correr.
Nos sentamos en un sofá, no teníamos mucho tiempo a lo mejor alguien nos descubría, estando yo sentado y con mi polla toda tiesa, aproveche para quitarme los pantalones que los llevaba por las rodillas, ella empezó a quitarse el vestido llevaba un sostén, negro, muy elegante, sus pechos parecían querer salir de aquel sujetador, mientras se desnudaba empecé a pajearme lentamente, vino hacia mí y le empecé a besar su vientre, llegué a su tanga, y se lo quité sutilmente, hasta que lo deje en el suelo, solamente le quedaban los sujetadores puestos, su coño tenia pelo, pero no mucho estando yo sentado y ella de pie, empecé a acariciar su rajita, su coño olía un montón pero no me importaba, así que comencé a lamerlo ella se tocaba sus tetas, y me decía que no parará que continuará le metí un dedo, estaba súper lubricada, y después otro, me dijo que ya no aguantaba más, que quería notarme dentro.
Así que sus deseos, fueron ordenes, acomodé mi herramienta, y la puse poco a poco, hasta que estuvo toda dentro, aquello era delicioso tanto tiempo sin follar, me parecía un sueño, así que comencé lentamente, marcando un ritmo mientras la besaba, ella no paraba de gemir, notaba como disfrutaba, creo que ya se había corrido solo de metérsela, me dijo que continuará, la besaba, ella, estaba fuera de sí, yo mentalmente pensaba en que quería aguantar el máximo de tiempo, allí estaba, empujando, más fuerte, a cada movimiento ella lo disfrutaba más, hubiera querido cambiar de posición pero el calentón que llevaba no lo podría aguantar más, ella no paraba de gemir, se notaba que los dos lo estábamos disfrutando, yo notaba, que no duraría más y que me iba a correr.
Me dijo que no me corriera dentro, y le dije donde, así que me la saqué, estaba empapada de todos sus flujos, entonces ella se arrodillo y se desabrocho el sujetador, liberó esas dos tetas que mínimo tenían una 100, y empezó a chupármela en busca de que me corriera, aquella mamada era impresionante, le dije que no tardaría mucho, cogió mi polla y la apunto hacia sus tetas, parecía que iba a explotar, no pude más, mi polla empezó a expulsar sus chorros hacia sus senos, ella la cogió y empezó a restregarla por sus pezones, había sido mi polvo más excitante en años, se levantó me dio un beso y se fue al baño, a limpiarse, cuando salió ella me acicalé y bajamos al salón, nos despedimos, y me dio las gracias por una noche increíble