Estaba acostumbrada a que los hombres me busquen, esta vez estaba desesperada y por ello busque una verga con urgencia

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-mmmmMMMMMmmmmm -me la estoy pasando de lo lindo- HOOOooooouuuuu -Digo en un gemido lento pero satisfactorio- siiiiiiiii nene siiiii -Estar de perrita es mi posición favorita -hhhaaaAAAAAAUUUUU-Suelto un ligero grito entre el dolor y el placer por la inesperada y brusca metida que mi novio me da- HAAAAAAAAAaaaaaaaa…

 

 

 

De repente me toma del cabello y me lo jala al mismo tiempo que comienza a moverse con mas rapidez, mi espalda se arquea haciendo que mi culito se pare más, su verga entra y sale con rapidez bruto de su mediano tamaño y por que estoy muy mojada, me excita mucho saber que mi suegro pueda escuchar mis gemidos. Mi novio me da una fuerte nalgada que me hace gritar y apretar mi vagina por el dolor, al parecer esto le gusto a él por que suelta un gruñido de placer y repite la operación varias veces hasta dejarme mi nalguita roja.

 

 

 

-Aprietas super rico -me dice entre nalgada y nalgada.

 

 

 

Me suelta el cabello y me toma de mis caderas, aminora la velocidad, pero no deja de hacerme sentir rico, hacerme sentir una verdadera mujer. En agradecimiento comienzo a mover mi culo en círculos, siento como su verga al entrar y salir golpea todas las paredes de mi vagina, mover en círculos el culo es de lo mejor.

 

 

 

-¿Saldr……..

 

-No……….

 

 

 

Mantengo los ojos cerrados, concentrada en darle placer a mi novio y al mismo tiempo dármelo a mí. él a dejado de moverse y sus manos solo acompañan el rito de mi culo dando círculos en su verga.

 

 

 

-El……….

 

-Dos………….

 

 

 

Comienza a acariciarme la cabeza como la perra que soy, en mi cara se dibuja una sonrisa ante esta caricia mientras siento sus dos manos apretarme con un poco de más fuerza mi cintura… en un segundo caigo en cuenta que no estamos solos, abro los ojos y miro hacia arriba para encontrarme con la mirada de mi suegro viéndome como muevo el culo para su hijo.

 

 

 

-Eres una puta muy hermosa.

 

 

 

Por la sorpresa me quedo mirándolo con la boca abierta sin saber que hacer, pero a pesar de todo no puedo dejar de mover mi culo, lo hago despacio, en una cadencia lenta pero continua. Mi novio me da una nalgada y al mismo tiempo me da una metida fuerte e inesperada, suelto un gemido de dolor y placer, no puedo más, agacho la cabeza hasta enterrarla en las sabanas para ocultarme un poco lo que aprovecha mi novio para comenzar a moverse más rápido.

 

 

 

-Ya no te interrumpo más, te encargo ese paquete, es importante.

 

-SSSSiii.. siii yoo lo recibo..

 

-Hasta luego Rachel

 

 

 

Me dice mi suegro dándome una ultima caricia en la cabeza, yo no le respondo porque estoy intentando no gemir por las embestidas de su hijo, escucho una riza de los dos, unos pasos alejándose y una puerta cerrándose, espero unos segundos más para levantarme, al hacerlo mi novio me toma del cabello y continua con sus embestidas. Me siento super avergonzada, apenada, vulnerable, ofendida, usada, muy usada y a pesar de todo… Muy excitada. No entiendo porque esta escena me a excitado tanto, pero así es, el saber que dos machos que son padre e hijo me la meten y que me ven coger entre ellos me ha puesto a mil, mi orgasmo se acerca a pasos agigantados, mis gemidos se lo hacen saber a mi macho en turno, él responde con metidas de verga más fuertes y rápidas, yo le agradezco la forma de tratarme apretando su verga con mi vagina y me corro en un alarido de placer, mi vagina comienza a temblar de la misma forma que lo hace mi cuerpo, me jala del cabello con más fuerza al momento que su leche sale disparada a lo más profundo de mi vagina, no me quejo, al contrario, sonrió al sentir este trato rudo y machista. Nuestros cuerpos caen a la cama, él en sima de mí, con su verga enterrada en mi juvenil cuerpo, el temblor de el suyo hace que su verga se mueva dentro de mí, los temblores de su mástil me dan más placer que agradezco con ligeros gemidos. Siento los latidos de su corazón dentro de mi vagina, su respiración en mi espalda desnuda. Quedamos así por no se cuanto tiempo esperando a que nuestra respiración se normalice, su verga pierde tamaño dentro de mí hasta que por la inercia de nuestros cuerpos sale dejando que un pequeño rio de leche salga de mis entrañas, siento como su semen recorre mi piel hasta depositarse en las sabanas blancas, el rueda para bajar de mi cuerpo y quedar acostado; en ese momento puedo respirar con más facilidad, me quedo quieta, disfrutando del momento que acabo de vivir, es uno de mis mejores orgasmos, aun no lo entiendo, lo único que se es que toda esta situación a hecho que me caliente más de lo normal, es más, aun estoy caliente, no fue suficiente este hermoso orgasmo, aun quiero verga, mucha verga, al voltear a ver a mi novio y su aparato masculino me doy cuenta con tristeza que esto a sido todo por el momento.

 

 

 

Me quedo recostada en la misma posición sin dejar de anhelar mas verga. Por este motivo no me acuesto con los niños de mi colegio, no saben como tratar y dejar satisfecha a una puta como yo, ni mi novio, aunque es un machito, esta vez me a dejado a medias, es triste, pero también es la primera vez que pasa. Lo que si estoy segura es que estoy muy caliente como perra en celo, necesito un macho de verdad, un macho maduro que sepa tratarme como la puta, perra, sumisa que soy.

 

 

 

-No puedo llevarte a tu casa, tengo cosas que hacer para mi padre, así es que ya es hora de que te vayas -me dice dándome una nalgada para sacarme de mis pensamientos.

 

-Si, lo se, dame unos minutos para vestirme.

 

-Esta bien preciosa, voy a la cocina por una cerveza.

 

 

 

Se endereza un poco, me acaricia mi culito con ternura, se agacha hacia el y me da un beso en mi nalga derecha, se baja de la cama, no puedo ver lo que hace, por los ruidos creo que se esta poniendo ropa e inmediatamente después me deja sola en su cama.

 

 

 

Con algo de dificultad estiro mi mano a la cómoda para hacerme de mi IPhone y abro la aplicación de Twitter.

 

 

 

Cuando bajo a la cocina ya con mi ropa puesta en su lugar, me encuentro a mi novio en la cocina sentado en la barra, viendo un partido de futbol con una cerveza en la mano, solo tiene puesto unos jeans negros que le caen a la cadera de una forma tan deliciosa que se me hace agua la boca, pero lo conozco, su pequeño amigo ya no tiene energía para darme lo que necesito. El me mira y sonríe, como si fuera la primera vez que me ve y yo hago lo mismo.

 

 

 

-Me voy.

 

-Vete por la sombrita jajaja..

 

-jajaja si claro.

 

 

 

Estoy rumbo a mi casa en un taxi, es aburrido viajar en taxi si no es con mi amigo, ¿Cómo se llama? No recuerdo, pero si recuerdo bien sus ásperas manos acariciando mis piernas, bajando y subiendo a un rito lento y agradable, la mayoría de las veces que ocupo sus servicios es para acudir a un llamado de uno de mis machos, o para que me regrese a casa, la ultima vez fue para llevar a mis amigas y a mi a nuestras casas un domingo por la madrugada, después de una noche de antro y puteria. En esa ocasión yo fui la última en llegar a casa, lo que él aprovecho para acariciar mis piernas por debajo de la minifalda y hacerme la platica sobre si me gustan mayores, el tipo de hombre que haría que yo le diera una oportunidad etc. etc. al parecer está recabando información para dar un siguiente paso. Cuando me di cuenta de eso, en vez de desagradarme, me gusto la idea, pero aun así creo que es una mala idea, ¿Se imaginan a mi dejándome coger por un taxista?

 

 

 

Cuando llego a casa son las 4:45 p.m. y me voy directamente a la cocina para servirme un baso de jugo de naranja, el ejercicio de hace rato y los gemidos me han dejado con la garganta seca.

 

 

 

-Buenas tardes señorita.

 

-HAAAAAAAAA!!!!!… -Pego un grito de susto, no me di cuenta que la sirvienta estaba en casa- Hola, perdón, jajajaja… no te vi, ¿Cómo estas?

 

-Bien gracias, ¿Quiere que le prepare algo de comer?

 

-Heeeemmm… creo si, ¿Qué hay?

 

-Pollo a la plancha con verduras, pero si quiere otra cosa se lo puedo preparar.

 

-¿Pechuga empanizada con coliflor?

 

-Claro, cuando este listo se lo hare saber.

 

 

 

Termino de servirme el jugo y salgo con le baso en la mano y salgo de la cocina. ¿Aun ella aquí? Eso es raro, comúnmente se va a su casa antes de que yo llegue. Me siento en el sillón de la sala y prendo el plasma que esta empotrado en la pared, activo la aplicación de HBO y me dispongo a ver uno de los capítulos de Juego de Tronos. La escena final del capitulo que estoy viendo es como por primera vez se cogen a la heredera de Invernalia lo que me hace recordar mi primera vez, lo mucho que me dolió a pesar de que él fue lo más tierno que puede ser un macho. Esa noche yo estaba que me moría de las ganas de que llegara la hora pactada para mi estreno, mi vagina se la paso super húmeda todo ese día, de hecho, me tuve que cambiar un par de veces las braguitas por lo húmedas que estaban. Él me llevo a casa a la hora pactada, mientras yo le rogaba por que me desvirgara, creo que él se divertia con mi ansiedad por que se hacia del rogar, el que no sabia lo que decía o simplemente no me hacia caso, llego a tal punto que comencé a molestarme de verdad, molestarme de que no me desvirgara.

 

 

 

-¿Estas ansiosa?

 

-si

 

-Tal vez no sea buena idea, seria mejor olvidar todo esto -me dice con una sonrisa en la boca, riéndose de mi y de mi desesperación.

 

-Eso no es justo -le digo haciendo pucheros, cruzando los brazos y dando un taconazo al suelo- me prometiste que me harías todo eso de las películas, que ese sería mi regalo de cumpleaños.

 

-¿Estas segura? ¿No quieres esperar a tener un novio de tu edad?

 

-¿De mi edad? ¡GUACALA!!! Mis compañeros son unos tontos inmaduros

 

-Tal vez si crecen un poco.

 

-¡Nooo!!! Yo lo quiero ahora.

 

-¿Qué es lo que quieres?

 

-Que me cojas, quiero ser una puta, por favor; me lo prometiste; dijiste que tu me desvirgarias y que me harías una puta, no se vale que rompas tu promesa.

 

-Si abres las piernas para mí ya no habrá marcha atrás, serás mi puta personal.

 

-Lo prometo, seré una buena puta.

 

-Esta bien, ve a mi cuarto, ya sabes que hacer.

 

-¡SIII!!! Salgo corriendo y gritando de felicidad hacia su cama, hacia la experiencia mas feliz de mi vida.

 

 

 

-Señorita, ya esta lista su comida.

 

-Siiiii…si. Si claro, ya voy -respondo sin conectar al cien con la realidad actual.

 

 

 

El recordar como fue mi primera vez solo hizo que mi calentura aumentara más y más a cada minuto, cuando termino de comer tomo entre mis manos mi IPhone para twiteear que tengo la solución para mi calentura y salgo disparada a mi cuarto con un único objetivo, una verga dentro de mí. al llegar me asomo por mi ventana y busco a mi vecino en la suya, busco y busco hasta que me doy cuenta que es inútil, carajos… ¡Quiero una verga ahora! Bajo las escaleras y prácticamente salgo corriendo de casa. A lo lejos escucho la vos de la sirvienta que me recomienda que me lleve una chaqueta porque al parecer lloverá, pero eso no me importa y sin darle importancia me dirijo a mi siguiente opción más cercana.

 

 

 

Común mente siempre soy yo la que espera que un macho solicite mis servicios, pero aun sin creerlo esta es la primera vez que salgo en busca de una verga madura. Yo le hecho la culpa al incidente de hace rato con mi suegro y su hijo, aun no puedo entender cómo es que eso me prendió tan fuerte; ahora soy yo la que busca la iniciativa, no es nada propio de mí, me gusta que me busquen, que me pidan, que me llamen.

 

 

 

Desacelero y me obligo a caminar como si nada estuviera pasando entre mis piernas, me acerco a la puerta de la tienda y la abro, el señor de la tienda esta atendiendo a dos señoras ya de la tercera edad o por su caminar yo diría que son de la cuarta, él me mira de inmediato y disimula una sonrisa, sin dejar de atender a sus clientes no aparta su mirada depredadora de mi cuerpo, le regreso la sonrisa con uno de mis dedos entre mis dientes, giro a la derecha en uno de los pasillos y me topo de frente con el anaquel de productos de la salud, pastillas efervescentes, pastillas para el dolor de cabeza, pastillas para el dolor de estómago entre otras muchas cosas más y por supuesto una buena dotación de condones de diferentes sabores y marcas. Tomo un paquete de cinco condones asegurándome que él se de cuenta como me los meto en la pretina de mis jeans, sigo caminando mientras él sigue metiendo algunos artículos dentro de una bolsa de plástico, cuando llego al final de la tienda estoy a un lado de su oficina, él ya no puede mirarme por que estoy a sus espaldas, y sin que nadie se de cuenta abro la puerta y entro en ella.

 

 

 

Se que tengo el tiempo contado antes de que el termine de atender a las ancianas y venga a mí, así es que de lo más rápido que puedo me quito mi playera y mi sostén, desabrocho mis jeans mientras que a patadas me saco los convers, escucho como se baja la cortina metálica de enfrente, esta cerrando la tienda, me bajo los jeans junto con mis braguitas y los aviento a un lado quedando totalmente desnuda; me recargo en el escritorio, intento recuperar el control de mi respiración mientras los segundos que pasan; antes de que llegue recorro con los dedos mis labios vaginales, estoy muy húmeda, estoy muy caliente, como una perra en celo lista y esperando a su macho.

 

 

 

-Hola puta -es el dueño de la tienda que me saluda después de entrar a su oficina.

 

-Holis. Jijiiji.. no puedo evitar reír como colegiala que fue cachada haciendo alguna travesura.

 

 

 

Camina lento hacia mí, disfrutando de la vista que mi juvenil cuerpo le proporciona, me abalanzo hacia él, me tengo que parar de puntitas para poder alcanzar a besarlo, lo jalo de los cabellos mientras meto mi lengua en su boca, buscando la suya que no se hace esperar, sus manos me rodean por debajo de las caderas y me aprieta hacia su cuerpo, yo doy un ronroneo de gatita en celo, él sonríe mientras mis labios chupan su labio inferior. Su mano derecha baja acariciando mi piel hasta tomar con su gran mano mi nalguita, la aprieta con todos los dedos extendidos -hhhmmmmmggggg- yo ronroneo ante su caricia. Bajo mis manos para desabrocharle los botones de su camisa mientras el hace a un lado mi cabeza para pasar su lengua por mi cuello. -ufffff… que delicia- digo mientras mis dedos torpes cumplen con su tarea. Le bajo la camisa por sus hombros y queda frente a mí su pecho de un hombre maduro que por su trabajo se la pasa cargando cosas pesadas, tiene un pecho cuadrado, grande, bien trabajado que yo no dudo en probarlo a besos lentos y tiernos. Una de sus manos me sujeta por detrás de la cabeza mientras la otra me toma de un hombro y sin decir palabras hace la presión necesaria para que yo entienda lo que él quiere, sigo besando su cuerpo sus pechos la boca del estómago, su abdomen firme, su vientre.

 

 

 

La presión sobre mi cabeza no deja que separe mis labios de su cuerpo, su mano sobre mi hombro hace que me ponga de rodillas. Cuando estoy en posición mis manos van directas a el cinturón de sus jeans, se lo quito lo más rápido que puedo; y mientras estoy abriendo la cremallera no dejo de mirarlo a los ojos y pasar mi lengua por mis labios, él sonríe. Meto mi mano y siento un escalofrió al sentir el calor de su verga en mi palma, trato de abrasarlo con todos mis dedos, pero por su grosor no puedo, lo saco con cuidado, y cuando lo tengo frente a mí en todo su esplendor mi boca y mi vagina se hacen agua. Me quedo moviendo mi mano lentamente mientras no aparto la mirada de esa hermosa y gran verga, mis dos manos viajan de atrás hacia a delante sintiendo su calor y su dureza, en un momento lo miro a los ojos.

 

 

 

-¿Puedo chupártela?

 

 

 

Le pregunto. Él respondo con un si moviendo la cabeza y yo sin perder el tiempo abro mi boca y sacando la lengua me acerco a lo que más amo en la vida. Su cabeza hace contacto con mi boca, el tiembla entre mis manos, mientras su punta sigue su viaje al interior de mi boca, cierro mis labios cuando su cabezota esta dentro y chupo despacio y retrocediendo, repito la operación un par de veces cuando el dueño de la tienda hace presión en mi cabeza lo que hace que su verga entre más y más hasta que doy una arcada porque su punta ha hecho contacto con el inicio de mi garganta. Me deja descansar un par de segundos y después continúa haciendo presión en mi cabeza, su verga va entrando más y más mientras siento la necesidad de sacármela, pero no lo hago, me aguanto las ganas de hacer arcadas, esto es por lo que vine a la tienda, esto es por lo que sin pedírmelo me desnude, esto es por lo que estoy de rodillas.

 

 

 

Siento como sus huevos hacen contacto con mi quijada al mismo tiempo que mi nariz se pierde en su vientre bajo, de cada la do de mi cabeza me sujeta con las manos y me la jala hacia atrás sacándome su verga de la boca, yo trato de impedirlo chupando fuerte, lo tomo de sus nalgas y me aferro a su verga, -GRGRGRGRG!!!!- Él gruñe como un león mientras soporta mi desesperada chupada, con una de sus manos me toma del cabello y me jala con fuerza, por el dolor suelto mi presa.

 

 

 

-Puta, -me dice dándome una palmada en mi mejilla izquierda- esta hambrienta de verga, ¿Quieres verga?

 

-Si papi, si. -le digo con un tono de desesperación en la vos.

 

-¿Quieres esto? -me pregunta mientras toma mi cabeza y me restriega su verga y sus huevos por toda mi cara, sentir la piel de su hombría por mis ojos, mis mejillas, mi frete, hacen que me caliente más, ese trato rudo de macho dominante hacen que lo desee más.

 

-Si papi, ¡Quiero tu verga!!!

 

-Disfrútala.

 

 

 

Me dice mientras me mete su verga en mi boca con rudeza, comienza a hacer movimientos de copulación con sus caderas mientras que con sus manos mueve mi cabeza a placer, su verga entra y sale de mi boca muy rápido, en un momento entra en su totalidad y sale en su totalidad, yo no pongo resistencia, solo dejo que este hombre me guie en el arte del sexo.

 

 

 

Mis manos están sobre mis piernas, mi vagina continua segregando jugos mientras mi boca es atacada por este macho, de momento me da una cachetada, lo bastante fuerte para que su verga salga de mi boca pero yo sin perder el tiempo regreso a su verga como una sedienta en el desierto, me fascina tenerla en la boca, ser cogida por la boca es un placer psicológico que es difícil de describir, saber que la mi boca esta siendo usada por el macho para su egoísta placer me hace sentir especial. La punta de su verga entra hasta lo más fondo de mi garganta y sale dejando la punta entre mis jóvenes labios. Por momentos lo miro a los ojos, en otros solo los cierro para disfrutar de su placer.

 

 

 

Siento un jalo de cabellos que me hace sacar su verga de la boca y gritar al mismo tiempo, por el jalón me levanto como puedo siguiendo la mano que me jala, cuando estoy totalmente de pie me jala más del cabello para que lace mi cara, él me mira a los ojos y entierra su lengua en mi boca, disfruta de su propio sabor que esta impregnado en mí.

 

 

 

-Puta

 

 

 

Es lo único que dice, yo le sonrió, él me da otra bofetada y me hace girar mientras suelto un grito, con su mano en la espalda me empuja para que mis senos queden pegados sobre el escritorio, de dos padas me separa las piernas, yo solo logro acomodar mis manos a cada lado de mi cabeza, el no me suelta del cabello, mientras que con la mano libre se desabrocha el pantalón e inmediatamente siento la punta de su palo en la entrada de mi pequeña vagina.

 

 

 

-HAAAAAA!!!!! -Grito ante la primera estocada que solo permite que su cabeza entre- HAAAAUUUU!!! -Sigo gritando mientras su hombría sigue entrando.

 

 

 

Debo estar super caliente, como perra en celo por que mi vagina no se resiste como otras veces, de hecho, la ciento abierta dispuesta a ser perforada. El macho que tengo detrás de mí sigue empujando hasta que sus huevos chocan contra mi cuerpo, mis piernas me tiemblan mientras mantengo cerrados los ojos disfrutando de esta brutal cogida.

 

 

 

-Eso es mamita, lubricame la verga, siii.. así es puta, llénamela con tus jugos.

 

 

 

Entra y sale de mi cuerpo varias veces, siento que mi orgasmo se hacerca rápidamente, cuando sin avisar me saca su carne

 

 

 

– ¡Nooooo!!!

 

-SShhhiiii… tranquila perrita ahorita te la meto, tranquila -me dice conciliatoriamente.

 

 

 

Siento como apunta su verga contra mi hoyito trasero, y sin esperar más comienza a hacer presión. Mi culito se reciste a abrirse, no tanto como otras veces pero si se resiste -hhhhaaaauuu… -me quejo mientras la cabeza de su verga entra en mi joven y delicioso cuerpo.

 

 

 

-Afloja perra, esto es lo que querías ¿O no? ¡Afloja el culo! -me dice mientras me da un par de nalgadas.

 

-¡HAAAAAYYYY!!!… -Me quejo ante cada nalgada y ante cada arremetida- ¡HAAAAUUU!!!… ¡HAAAAAYYYY!!!… ¡HAAAAAAAAAYYYY!!!

 

-¡PARA BIEN E CULO PUTA!!!… -Me dice mientras me jala más del cabello y me da otra nalgada.

 

-¡HAAAAAAYYY!!!… -Gimo y grito de placer y dolor al mismo tiempo mientras hago lo que me pide, levanto mi culo para que mi macho este contento y pueda cogerme a placer.

 

 

 

Comienza a sacar su verga mientras me sujeta fuerte con su otra mano por la cintura, y sin descansar me la mete hasta el fondo.

 

 

 

-¡HAAAAA… HAAAAA.. HAAAAA.. HAAAA… HAAAAA.. HAAAAA.. HAAAAA..!!!!

 

-GRRRRHAAAAAAAAAAAAAGRGRGR GRRAAAAAGGRRGRG

 

 

 

Mis gemidos son de una perra en celo, sus gruñidos de un macho disfrutando de su hembra y sin esperar más, mi cuerpo se tensa y suelto un gemido lastimero. Siento que todo el mundo se desase en el hermoso sentimiento del orgasmo, mi culo aprieta con fuerza su verga, el que me este dominando de esta forma impide que mi cuerpo se mueva a voluntad lo que hace mas desesperante esta experiencia, lo hace más placentera.

 

 

 

El dueño de la tienda no deja de meter y sacar su verga con fuerza mientras sigue disfrutando de las contracciones de mi culo, para este momento quiero pedirle que se detenga un segundo, pero las palabras no salen de mi boca, él continua su hermosa y placentera tortura, mientras de mi frente comienzan a salir las primeras gotas de sudor.

 

 

 

De momento y sin avisar me saca la verga causándome dolor, me jala del cabello para que me ponga de pie, me toma de las nalgas y me laza para sentarme sobre el escritorio, mi cuerpo como si supiera lo que viene abre las piernas, mientras el apunta su verga hacía mi vagina. Me la mete de un solo golpe y hasta el fondo, el escritorio se mueve a cada estocada que me da, yo tengo que poner mis manos detrás de mi para permanecer medio sentada.

 

 

 

-HAAAA HAAAA HAAAA HAAAA HAAAA…

 

-SIIII IESO ES PUTA A SI ME GUSTA SIIII

 

 

 

Yo lo miro a los ojos, con la boca abierta sin dejar de gemir, el me tiene tomada de la cintura jalándome en cada envestida para hacer más profunda la penetración, mis senos se mueven de un lado a otro, mientras mi mirada refleja la puteria que hay dentro de mí.

 

 

 

-PAPIIIII PAPIII SIII ASÍ HAAAA HAAAAA HAAA

 

-¿Esto es lo que buscabas?

 

-SIII SI PAPI SIIIII

 

-Estas en celo

 

-SIIIII HAAAAAA HAAAAAA HAAAA

 

 

 

De momento con su mano derecha comienza a masajearme mi seno izquierdo, lo aprieta a placer, con su dedo índice y medio toma mi pezón y lo aprieta al mismo tiempo que lo jala.

 

 

 

-HAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!! -Lo que es suficiente para que mi cuerpo reaccione y se tense de nuevo, tan rápido que es desconcertante; un segundo orgasmo me invade, mi vagina aprieta su verga, mi respiración se detiene y cierro los ojos para disfrutar de este momento.

 

 

 

Cuando mi alma regresa a mi cuerpo siento como mete sus manos debajo de mi trasero y me levanta. Su verga aun esta guardada dentro de mi cuerpo y bien esta totalmente de pie yo lo abraso con mis piernas por su cintura y empieza a subir y bajar mi cuerpo por su larga y hermosa verga.

 

 

 

-Perra, te veniste dos veces muy rápido, si que estabas caliente.

 

-HAA haaa haaa HAAAA haaaa es lo que … haaaa me provocas mi amor

 

 

 

Si, le dije “mi amor” es algo que digo cuando estoy con un macho que me hace sentir lo que quiero. Soy una muñeca en sus manos, mi cuerpo se mueve a su voluntad, de arriba a bajo, él mueve mi culo en círculos disfrutando de las contracciones de mi vagina mientras yo lo abrazo por el cuello y gimo en su oído; mis pezones son estimulados por el continuo roce con su pecho él comienza a moverme más rápido mientras sus dedos se entierras en la piel de mi culo, uno de sus dedos esta peligrosamente cerca de mi hoyito trasero. Por la velocidad que esta implicando en moverme dejo de abrasarlo con las piernas y las abro lo que se puede por la posición y hago presión con mi vagina para estimular su verga

 

 

 

-HAAAAAAAAAAAGGGRRGRGRGR

 

 

 

Él responde con un gruñido y comienza a moverme más rápido, estoy feliz de estar con este macho, su fuerza, su resistencia, lleva varios minutos subiendo y bajando mi cuerpo por el largo de su verga y no veo que se canse, al contrario, su velocidad en la forma de metérmela a aumentado; esto es un verdadero hombre, un verdadero macho alfa y no como el chico que me la estaba metiendo hace rato, no es su culpa, solo le falta edad y experiencia. Pero este hombre que me tienen en sus brazos es lo que toda amante de la verga busca, rudo, fuerte, incansable que toma de la mujer lo que quiere cuando quiere. Se me viene a la mente las veces que me ha usado, la mayoría de las veces solo me toma del brazo con fuerza, me lleva casi a rastras como un cavernícola a su despacho y sin más me baja las bragas para metérmela por donde él quiera; siempre es rudo conmigo, no le importa que le diga que lo haga despacio al principio, solo se concentra en metérmela y obtener todo el placer que le pueda dar mi cuerpo y lo curio es que este trato es el que me gusta a mí y disfruto más cuando lo hace, disfruto sentirme usada por este macho, sentirme una puta que solo entra a su tienda para darle placer… y al mismo tiempo obtengo el mío.

 

 

 

Su cuerpo se pone rígido y me la clava hasta el fondo para dejar salir su leche, disparo tras dispar chocan contra las paredes de mi vagina mientras escucho su gruñido de macho alfa, su cuerpo tiembla, pero no me suelta; me siento una mujer plena, realizada al darme cuenta que puedo hacer que un hombre como este pierda el control unos minutos y se corra con mi cuerpo, me siento orgullosa de mi belleza al saber que es mi cuerpo, mis curvas las que hacen que este macho disfrute más y en este momento me hace más feliz el lograr que me deje todo su semen dentro de mí.

 

 

 

El dueño de la tienda camina hacia atrás, llega a donde está el sofá y se deja caer lo que hace que su verga se entierra en mi cuerpo y yo suelto un grito de dolor, por que la verdad es que mi me dolió eso.

 

 

 

Lo miro desde arriba con una sonrisa en la boca mientras siento como su verga sigue temblando y yo para ordeñarlo bien aprieto mi vagina y muevo muy, muy despacio mis caderas.

 

 

 

-jajajaja… está muy buena perra. -me dice apretando mis dos nalgas con sus manos

 

– ¿Te gusto?

 

– ¡Claro!… -me dice acariciando mi cuello con su lengua.

 

 

 

Sus besos bajan de mi cuello a mis hombros mientras sus manos suben a mis caderas. Sus manos recorren todo mi cuerpo mientras sus labios siguen bajando por mi pecho rumbo a mis senos. Cada acaricia, cada beso me provoca un chispazo de electricidad que me hace ronronear como gatita recorro con mis dedos en interior de su cabello, acariciándolo con ternura mientras el explora mi joven cuerpo.

 

 

 

-Eres toda una diosa, una hermosa perra hecha para el placer. -me dice mientras sus labios comienzan a recorrer mis duros y parados senos.

 

-Para que te diviertas -le digo lazando y empujando hacia el frente todo mi pecho para darle mayor comodidad a sus besos.

 

-Si que me divierto con tu cuerpo.

 

 

 

Sus labios besan mis pezones y yo suelto un gemido de placer; abre ligeramente la boca para abarcar más piel y chupa como un bebe, yo lo miro con ternura, como cierra los ojos al chupar de mi seno, le acaricio la cabeza tiernamente dejándolo hacer a su gusto. Se mueve al centro chupando y lamiendo la piel que hay en medio de mis dos senos mientras sus manos recorren mi culito, mis piernas o espada. Yo tomo mi seno izquierdo con mi mano y se lo llevo directamente a su boca para que siga chupando. Mis pezones están muy duros al igual que su verga dentro de mi vagina, me sorprende que no bajara de dureza a pesar de la tremenda corrida que me hecho dentro. Esto es un verdadero macho que tiene energía para más y no como hace rato.

 

 

 

-Que rica estas.

 

-Gracias.

 

-Ve por una cerveza tengo un poco de sed.

 

-Claro que si cariño.

 

 

 

Me pongo de pie sacando su verga, suelto un gemido por el sentirla salir; al darme vuelta él me da una nalgada, yo sonrío como colegiala y salgo a la tienda. Abro el refrigerador donde tiene las cervezas de diferentes marcas y calidades, tomo la que creo le gustara. Mientras me estiro para tomarla ya que esta en la parte superior, siento como comienzan a recorrer el interior de mis piernas un rio de leche de hombre. Al regresar con él, su semen ya llega a media pierna; él esta aun sentado, con los brazos estirados sobre el respaldo del sillón y con las piernas abiertas dejándome ver toda su hombría en su máxima expresión. Mi boca se hace agua y camino contoneando mis caderas. El dueño de la tienda sonríe al ver su leche salir de mi vagina.

 

 

 

-Espero que te guste -le digo sonriendo por verlo feliz con lo que me a echo.

 

 

 

Le entrego la cerveza y sin esperar una orden me pongo de rodillas en medio de sus piernas y tomo su verga con las dos manos, la miro sorprendida sin creerme como es que todo eso entra dentro de me pequeña vagina, es gorda, larga y pesada al igual que sus huevos que los tengo cargando con una de mis manos; los aprieto, los masajeo, lo cargo para admirar su peso. Él me mira sonriendo y orgulloso de su hombría, feliz que yo este hipnotizada con su verga. Me paso la lengua por los labios y me acerco para rodear ese palo con ellos, su verga comienza a entrar y salir de mi boca, lentamente, con mi lengua acaricio la cabeza de su verga que aun esta mesclada con los jugos de mi vagina.

 

 

 

Mientras mi boca esta disfrutando de sus huevos, él comienza a acariciarme la cabeza, como la buena perrita que soy, lo miro y me lo encuentro dándole un trago a su cerveza.

 

 

 

-Eso es perrita, así… así… -Yo me animo a seguir chupando segura de que le esta gustando hasta que con una bofetada suave hace que le ponga atención.

 

 

 

-Quiero metértela otra vez.

 

-Claro que si cariño lo que tú quieras.

 

-Anda, móntate y muévete como solo tú sabes.

 

 

 

Yo sin dudarlo me pongo de pie, pongo cada una de mis manos a los lados de su cabeza, subo una de mis rodillas al sillón y cuando subo el otro, con mi mano derecha tomo su verga y la a punto a la entrada de mi vagina. Suelto un gemido mientras su verga recorre toda mi cavidad hasta llegar al fondo, mi culo hace contacto con sus huevos, lo miro a los ojos y le sonrío mientras le aprieto la verga. Muevo mis caderas de adelante hacia atrás, su cara se transforma a una de placer, mientras mis movimientos son lentos pero largos; su verga entra y sale a un rito constante mientras el sigue dándole tragos a su cerveza, se la termina, la aprieta con su mano y la arroja a un rincón. Me toma de las caderas y yo comienzo a saltar en su verga, comienzo a moverme más rápido sin poder evitar gemir tan rico como estoy sintiendo. Él aprieta mis senos con sus dos manos. Entro y salgo de él no se por cuanto tiempo hasta que de una nalgada me pide que me detenga.

 

 

 

-Quiero sentir tu culo otra vez.

 

-haaaaaaaa.. si nene lo que tu quieras.

 

-anda puta -me dice dándome una fuerte nalgada.

 

-HAAAAAYYYY..,

 

 

 

Me pongo de pie, le doy la espala lo que aprovecha para tomar con sus dos manos mis nalgas, me quedo quieta esperando que me manosee a placer.

 

 

 

-Que buen culo tienes chamaca, tienes un hermoso culo a pesar de tu edad.

 

-Gracias -le digo apoyando las manos sobre mis rodillas para para el culo y pueda vérmelo y tocarlo más cómodo.

 

 

 

Me da varias nalgadas mientras yo lo miro por encima del hombro y muevo el culo de un lado a otro.

 

 

 

-Anda perra, dame placer.

 

-Sipi.

 

 

 

Tomo su verga y la punta la coloco en la entrada de mi puerta trasera, respiro hondo, una y dos veces. Cerrando los ojos y apretando los dientes por lo que se que viene, comienzo a bajar mi cuerpo. La punta de su verga se abre paso

 

 

 

-HAAAAaaaaa…. -suelto un gemido de dolor y placer- haaaaaa!!!!

 

 

 

Su verga sigue entrando cada vez más hasta que mi culo descansa sobre su cuerpo. Paso una de mis manos comprobando que ya la tengo totalmente adentro, acaricio sus huevos unos segundos para después apoyándome de sus rodillas con las dos manos comienzo a subir y a bajar hasta tomar un ritmo constante y algo rápido, lo que me deja el dolor que siento por su enorme verga. Personalmente no es de mis posiciones favoritas ya que me causa dolor en mi culito, más de lo normal, mucho más pero cuando me la piden nunca digo que no y esta vez no seria la ecepción, me a tratado y me a cogido como me gusta así es que solo me queda darle el mayor placer que pueda.

 

 

 

– ¿Te gusta así nene? -le pregunto mirándolo por ensima del hombro.

 

-siiii… perra sii… así me gusta, grgrgraaaaaaa…

 

– ¿Te gusta como lo hago?

 

– siiiii haaaaaagggrrgrg siii..

 

 

 

Yo sonrio y me dedico a lo que estoy haciendo, me siento feliz aun con dolor, por saber que el esta a gusto. Cuando de momento, despues de unos minutos de subir y bajar de su verga, me toma de los senos con las dos manos y me jala para que quede acostada sobre él.

 

 

 

-¿Te duele mi vergota?

 

-Ssssssiiii sii duele pero tu disfruta, tu dddddiiisss frutaaaaaaa

 

-Mueve el culo puta

 

 

 

Yo como puedo muevo el culo sobre su verga, una y otra vez a pesar que la posición me causa dolor no dejo de hacerlo. Sus gemidos son cada vez más rápidos, lo que me hace mover el culo más rápido, sus manos me aprietan los senos a medida que su orgasmo se acerca, me los aprieta con fuerza, me causa dolor, pero lo dejo hacer hasta que con un fuerte grito de toro en brama su verga comienza a disparar leche hasta el interior de mi cuerpo. Su cuerpo tiembla al igual que su verga, yo lo ordeño apretando mi culo alrededor de su palo hasta que noto que deja de temblar y disparar.

 

 

 

-UUUFFF… Me has dejado rendida -le digo mientras aun siento su verga dentro de mi y sus manos en mis senos.

 

-Si, echarte un palo contigo es de lo mejor de la vida.

 

-jijiji..

 

-De verdad, estas super rica, joven, con tus hoyitos apretaditos, no hay más que pedir.

 

 

 

Muy despacio me levanto. Siento como su verga abandona mi puerta trasera, me arde, pero es un ardor rico, cuando quedo de pie frente a él siento mi ano todo abierto, y segregando leche.

 

 

 

-Pero creo que es suficiente por hoy, ya no tarda en regresar a casa mi papá.

 

-Esta bien, pero deberías de venir a visitarme más seguido.

 

-JIIJIIJI… lo intentare -le digo mientras me pongo mi ropa que esta regada por el suelo.

 

-¿Qué te parece si me acompañas a una reunión con unos amigos?

 

-¿Qué clase de reunión?

 

-Nos juntaremos para echar desmadre, cada fin de mes lo hacemos, salimos a algún putero a embriagarnos o solo estamos en mi casa jugando cartas.

 

-No lo sé, no creo que me dejen entrar a esos lugares y no creo que mi papi me deje salir contigo, además lo que tú quieres es presumirme con tus amigos.

 

-A parte de buena y puta, inteligente.

 

-jijijijj…

 

-Piénsalo, seguro te divertirás.

 

-Ok. Lo pensare.

 

 

 

El dueño de la tienda me acompaña hasta la puerta, antes de salir me da un beso de lengua y me da una fuerte nalgada. Yo salgo mirando para todos lados para asegurarme que no hay alguien que este viendo y me dirijo hacia mi casa.

 

 

 

Mientras que el agua de mi regadera cae sobre mi cabeza me da curiosidad que tan abierto me dejo mi ano, con uno de mis dedos exploro esa parte de mi cuerpo, pero lo encuentro totalmente cerrado, ya en su lugar. Al salir me seco y unto crema en toda mi piel. Me acuesto en mi cama así desnuda y tomo en mis manos mi MacBook Pro me tomo el tiempo de tweetear lo que paso e inmediatamente comienzo a escribir una historia más.

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