Estaba practicando twerk, mi compañero me vio. Me amenazo con mostrar un vídeo de mí, termine cogiendo con él, pero la verdad es que me encantoEstaba practicando twerk, mi compañero me vio. Me amenazo con mostrar un vídeo de mí, termine cogiendo con él, pero la verdad es que me encantoEstaba practicando twerk, mi compañero me vio. Me amenazo con mostrar un vídeo de mí, termine cogiendo con él, pero la verdad es que me encanto
Antes de comenzar con el relato me describiré brevemente: mi nombre es Natasha, estoy en la universidad, soy pelirroja y tengo la piel muy clara. Soy una chica alta con unas piernas muy sensuales por ello, ni muy delgada, ni rellenita pero con una buena delantera con la que llevaba soñando tener desde que tengo uso de razón, tampoco se queda atrás mi culito el cual esta en su sitio gracias a que soy bailarina.
Este último dato se especifica en la modalidad «ballet» un baile considerado «cursi» por lo que mis colegas se burlaban. Un día, en mi habitación del piso, (que como universitaria que soy compartía con dos personas más)tras asegurarme de que no estaba niguno de mis compañeros decidí poner música reggaetón a tope, ponerme mis pantaloncitos más cortos y apretados con el sujetador deportivo qué más realzaba mi pecho y colocarme delante de mi espejo. Mi intención era aprender eso del «Twerk» que tán loco vuelve a los chicos, asi la próxima vez que fuera de fiesta haría que todos mis colegas cerraran la boca.
Tal y como había visto en algunos videos me dispuse a agacharme, poner mis manos sobre las rodillas y empezar a mover mi culito. Me sorprendí a mi misma cuando al mirarme en el espejo. tras un rato de estar intentándolo. Mi culo botaba tal y como a aquellas chicas de las redes sociales, no estaba nada mal. Coloqué mi cámara en la pared contraria al espejo para grabarme, me encontraba realmente sexy a mi misma bailando algo tan obsceno, casi parecía que estuviera cabalgando a un chico…
Ahí seguía practicando cuando derrepente veo que mi compañero Matías estaba en la puerta mirando con un gran bulto en los pantalones (Matías es un chico muy alto de pelo y ojos castaños, con un cuerpo en el que se iba notando el gimnasio, y por el cual todas mis amigas venían a visitarme al piso), ¿Cuánto tiempo llevaba allí? Que verguenza, con la música no le escuché. Antes de que me diera tiempo a decir nada, fue hacia mi cámara y la cogió, no sabía que estaba pasando.
-Matías ¿Qué haces? Venga, devuélvemela
-No
-Venga tio…
Cuando intenté quitársela levantó el brazo en el que la tenía y con la otra mano me acaració la coleta que me recogí.
-Te diré lo que vas a hacer Nata, vas cerrar la puerta y seguir un rato frente a mí
-Tío ¿¿de que vas?!
-Nata hazlo ya o me paso esto ahora mismo a el móvil…y después será viral
Tras esta amenaza me quedé en shock sin embargo, tras pensarlo unos segundos ¿No era ese mi fin? quería dejar a mis colegas boquiabiertos y encima Matías había provocado un par de sueños divertidos en mis noches, no podía negar que me ponía.
-Vale… pero depúes me devuelves mi cámara
La música seguía y me dispuse a botar mi culito que estaba de lo más sexy en esos pantalones cortos, arriba, abajo… así pude ver la cara de lujuria de mi compañero, me sentí muy poderosa.
– Nata, ponte aquí (Dijo señalándo su regazo)
– Si hombre… serás capullo
Me cogió bruscamente por mis caderas y me acerco a el, luego me dió un azote que entendí como una advertencia, Así sin decir nada comencé de nuevo a perrear pero esta vez rozando mi culito y parte de mi juguetito con su bulto. Poco a poco me fui mojándo al sentir la forma de su duro pene en mi coñito y pasándo de estar enfurecida a muy excitada. Para cuando empecé a darme cuenta de que estaba disfrutándo del roce, Matías se había bajado los pantalones y calzoncillos . Cuando bajé mi culito, sin esperarmelo, su muy dura polla entró de golpe en mí, gemí tan fuerte que rogué que mi otro compañero no estuviera en el piso.
Matías me pidió que siguiera, ví que seguía grabando con la cámara pero en este punto, penetrada con ese pedazo de pene y chorreando…no me importó. Volvía a botar mi culito pero esta vez, cuando bajaba y subia entraba y salía su polla, arriba abajo arriba abajo……No podía parar de gemir como una loca
-Aaah si joder….
De vez en cuando me daba un azote o tiraba de la coleta lo cual me ponía aún más caliente. Nunca lo había hecho tan fuerte…mi culo chocaba tan fuerte contra sus piernas…
-Me voy a correr Nata
-Dentro no… pofavor…mm
-Hay solución zorrita
Matías me levantó y llevo contrá el espejo, me subió el sujetador deportivo y pude sentir el frío en mis tetas por lo que mis pezones se despertaron en segundos. Me dió un buen rato muy fuerte contra el espejo provocando que mi cara y pechos estuvieran contra el, se llenaba de vapor y mi habitación de gemidos. Tuve un orgasmo increíble, chorreaba hasta por mis piernas.
Cuando sintió que se corría la sacó y terminó echándolo todo encima de mi culo. Para cuando nos relajamos vimos que mi otro compañero, estaba en la puerta ¿Lo había visto todo?.
Buenas! Este es mi primer relato, ruego me perdonéis los posibles errores jaja.
LadyWolf.