Este relato me lo narró una vieja dama extranjera, la cual vivía con su esposo también de origen extranjero pero de otro país y algo mayor que ella
Este relato me lo narró una vieja dama extranjera, la cual vivía con su esposo también de origen extranjero pero de otro país y algo mayor que ella, el matrimonio llegó a Sur América al finalizar la década de los cuarenta y desde entonces ella se dedicó a dar clases de francés y él al comercio de oro y joyas. Trataré en lo posible en mantener una fiel descripción de los hechos y sitios narrados, para beneficio del lector.
Corrían los años entre los finales de los treinta y el principio de los cuarenta, cuando a Gaston Ponpidou joven oficial de la resistencia francesa se le encomendó la misión de infiltrarse en el círculo de amistades del cuartel de la nefasta SS en Paris, Gaston era un joven que provenía de una familia de rancio abolengo en Francia, gran parte de su familia había fallecido bajo las botas del ejercito invasor alemán, y los sobrevivientes se encontraban prestando sus servicios a la resistencia o en las cárceles. Gaston tenía una excelente preparación hablaba con fluidez su lengua de origen además de el alemán, el español, y algo de ingles, e italiano. A duras penas había podido terminar su licenciatura en literatura y tearo, cuando fue llamado al servicio de su país.
El servicio de Inteligencia de la resistencia junto con el servicio de Inteligencia Ingles, el cual comandaba en un alto porcentaje los servicios de espionaje en Francia habían puesto sus ojos en Gaston con el fin de entrenarlo como espía, básicamente su corto entrenamiento consistió en sistema de comunicaciones por radio y el uso del sistema Morse y claves secretas. Luego de lo cual fue regresado a París con una falsa identidad, como mesero de uno de los café donde acostumbraban a reunirse un gran numero de los oficiales de la SS., su labor básicamente era en extremo sencilla, tan solo debía llevar y reportar por radio que oficiales y el rango que detentaban asistían a dicho café, así como cualquier dato interesante que se lograra enterar mientras servía las mesas. Desde el principio su labor le pareció altamente tediosa y sin frutos para el beneficio de su país, por lo que decidió para buscar información por otros medios a pesar de que sus ordenes en principio se lo prohibían .
Cierta noche al cerrar el café se dirigía a su pequeño apartamento y en la puerta del viejo edificio donde vivía pasó entre lo que pensó era un grupo de prostitutas, que se dirigían a un auto de la SS., al tropezar con una de las mujeres reconoció a un joven vecino suyo, de momento tan soló permaneció viendolo en silencio algo confundido, pero luego que el grupo desapareció dentro del auto se encontraba completamente seguro que era su vecino vestido de mujer. Al día siguiente antes de salir a su trabajo en el café, casualmente saliendo del baño que se encontraba al final del pasillo, se encontró a Maurice su joven vecino que recién se levantaba en bata de baño y se dirigía al baño del que Gaston salía, en su rostro Gaston vio parte del maquillaje que el joven usaba la noche anterior, lo saludó cordialmente buscando conversación y Maurice de inmediato le prestó toda su atención, muy interesado Gaston le dijo que la noche anterior lo había visto hermosamente vestido que parecía una actriz.
Maurice todo emocionado le terminó de contar su secreto ya que su madre ignoraba lo que él hacía durante algunas noches, ya que salía de su casa como hombre supuestamente a trabajar en un hotel como portero, pero la realidad era que bajaba al apartamento de otro joven vecino del mismo edificio que vivía solo y hay él y otros dos más realizaban su metamorfosis para luego salir con ciertos oficiales alemanes que gustaban de compartir con ellos algunas noches, y que eran muy esplendidos dandoles dinero y en ocasiones hasta regalos. Gaston de inmediato pensó que estos jóvenes podrían ser excelentes informantes, pero al poco tiempo se dio cuenta de que se encontraba en un error ya que por lo general o consumían mucho alcohol y era poca la atención que ponían a sus eventuales compañeros de juerga, según lo que Maurice le contaba en algunas ocasiones solo se limitaban a beber y bailar que de vez en cuando alguno de los oficiales tenía otras intenciones pero que a menos que fuese por mutuo consentimiento no pasaba nada.
Ante la expectativa de poder obtener una mayor información Gaston decidió hacerse más amigo de Maurice y entrar en su círculo de amistades, y en efecto su esfuerzo se vio recompensado con una invitación al piso del vecino del piso de abajo, al ser presentados por Maurice al ocupante del apartamento, Gaston se preguntaba así mismo como un tipo tan ordinario se podía pasar por mujer, no pasó mucho tiempo mientras los tres consumían una botella de vino que Maurice y Pier que era como se llamaba el ocupante de ese apartamento montasen una especie de mini espectáculo privado para Gaston, posteriormente llegó un tercer joven como de unos 18 años llamado Luis el cual se incorporó al grupo, Gaston quedó sorprendido con los cambios realizados en sus nuevos conocidos, Pier fue el primero en salir completamente cambiado de no haberlo visto momentos antes le hubiese costado creer que era el tipo que se encontraba compartiendo con el minutos antes. Posteriormente los tres ya transformados salieron.
Esa noche Gaston tomó la decisión de que a la próxima oportunidad que se le presentase procuraría acompañarlos, al día siguiente volvió a visitar a Pier y le manifestó su interés en ganar algo más de dinero y divertirse, Pier le dijo que no bastaba vestirse de mujer que debía actuar como una, para que sus amigos los alemanes lo aceptasen, Gaston le propuso a Pier que lo ayudase y que luego lo evaluara si no lo convencía que no lo molestaría más, de inmediato los dos se pusieron manos a la obra, realmente Gaston tenía la ventaja de haber estudiado teatro, además su fino rostro lampiño era de facciones suaves, su cuerpo era delgado, y su cabello tenía tiempo que no se lo cortaba, en cuanto a la manera de comportarse desde el primer día actuó con una delicadeza que envidiarían las más finas damas de sociedad.
Pier le pidió que se quitase toda su ropa, para comenzar con la transformación, una vez que Gaston estuvo totalmente desnudo Pier le pidió que caminase de un lado al otro de la pequeña habitación, luego le pidió que se quedase de pie y como un juez de una feria agrícola dio vueltas a su alrededor, finalmente colocando sus manos sobre las nalgas de Gaston se las pellizcó, de inmediato Gaston con una fingida sonrisa en su rostro le dio una palmada en la mano de Pier diciendole de manera sensual sino piensas comprar la mercancía no la manosee, lo que a Pier le produjo mucha gracia como Gaston había respondido, luego Gaston se comenzó a vestir Gaston con una ropa que Pier le proporcionó, para finalmente maquillarse y gracias a sus conocimientos de teatro el maquillarse fue relativamente fácil para Gaston, su cabello se lo acomodó tipo paje y al terminar daba la impresión de que se tratase de una chica joven y bella la que Pier tenía ante su presencia. Al rato llegaron Maurice y Luis y ninguno pudo reconocer a Gaston, cuando Pier les dijo en tono de broma pero muy serio que era su hermana que había llegado de la provincia de Leon, los visitantes actuaron de forma muy sería como si fuesen dos caballeros para no delatar a su amigo supuestamente frente a su hermana, solo cuando Pier decidió decirles la verdad fue que se dieron cuenta de que se trataba de Gaston, de inmediato Maurice y Luis le dieron un abrazo y un beso en sus mejillas, desde ese momento Gaston continuó actuando como una mujer frente a sus nuevos compañeros, sin que estos sospechasen sus intenciones. En medio de la alegría de Maurice, Luis y Pier decidieron preguntarle que nombre usaría, fue cuando a Gaston se le ocurrió que le llamasen Mónic.
Luego de una pequeña celebración entre los cuatro, de inmediato los otros tres se cambiaron de ropa y se maquillaron y le dieron a conocer sus nombres de batalla a Gaston por decirlo de alguna manera, Maurice se hacía llamar Mari, Pier se cambiaba su nombre por el de Paula y Luis solo le anexaba una a su nombre llamandose Luisa, al terminar los tres de arreglarse, sonó la bocina del auto que los pasaba a buscar con regularidad, lo conducía un cabo de la SS., Gaston de inmediato se dio cuenta que el vehículo era de un oficial que en ocasiones se reunía en el café con otros alemanes, el chofer condujo hasta las afueras de Paris hasta llegar a una mansión palaciega la cual Gaston conocía ya que originalmente era de unas amistades de su familia, esa noche parecía haber una convención de altos oficiales de la SS., de la Lutvafen, del ejercito, y hasta de la temible Gestapo. Ya dentro fue presentado a un sin numero de oficiales, los cuales todos se morían por compartir con Monic, esa primera noche no faltó quien le hiciera más de una proposición para que lo acompañase a la cama, pero como le había dicho Maurice perdón Mari si no era por mutuo consentimiento no pasaba nada, pero eso no salvó a Monic de que más de uno de sus pretendientes le besase y le acariciasen sus nalgas, en más de una ocasión Gaston se sintió sumamente excitado por el acoso de alguno de los altos oficiales, pero como su interés principal en esos momentos era el recoger la mayor información posible para pasarla a sus superiores, vio la situación como parte de los servicios que le prestaba a su país.
Al día siguiente Gaston transmitió toda la información recopilada al cuartel en Londres, los frutos no se hicieron esperar, el alto mando por intermedio de su superior le exigió mayor información, por lo que pensó que debería regresar a penas pudiese a la mansión en la primera oportunidad que se le presentase, y así lo estuvo haciendo por casi un mes, Monic era el alma de la fiesta aunque a esas reuniones por lo general también asistían mujeres reales casi todos los alemanes gustaban de compartir con Monic, debido a su amplio dominio del idioma alemán y su basta cultura, eso sin contar con que Monic realmente parecía toda una dama con unas buenas caderas que a más de uno le gustaba manosear a penas se le presentaba la oportunidad.
Pero como todo lo bueno se termina, así le paso a la suerte de Gaston, cierta noche un grupo de cinco oficiale ebrios lo invitaron a compartir a solas en un salón aparte, Gaston con la esperanza de que el alcohol les soltase la lengua a esos señores aceptó la invitación a pesar de que Luis le advirtió que en ocasiones ese grupo gustaba de forzarlos a ellos a los transvesti a mantener relaciones en contra de su voluntad, pero a Gaston le pareció que Luis actuaba más guiado por los celos que le tenía que por su propio bienestar, y acompañó al grupo a un salón retirado, al llegar no le dejaron ni tomar asiento de inmediato entre los cinco oficiales le tomaron por los brazos y piernas, rompiendole sus finas vestiduras, al tratar de gritar le dieron un fuerte golpe por el estomago sacandole todo el aire, sin decir una sola palabra los oficiales lo abofetearon hasta que él entendió que lo mejor que podía hacer era guardar silencio, luego le terminaron de arrancar la poca ropa que le quedaba puesta dejandolo completamente desnudo.
El mayor de los oficiales se colocó tras él y sin miramiento alguno lo penetró crudamente, Gaston pensó que se moría del dolor hasta estuvo a punto de decir que era espía pero sabía que eso representaba la pena de muerte casi inmediata, una vez que fue “desflorado” por ese oficial y este se vació dentro de él, los demás continuaron dandole por el culo a Gaston diciendole toda clase de insultos, luego mientras ya el tercer alemán lo penetraba por de tras uno de los otros oficiales sacó su Luger 9mm y se la colocó en la cara a Gaston mientras se sacaba su miembro y se lo colocaba en la boca al joven, Gaston no tuvo que pensarlo mucho para entender lo que el nazi deseaba, y mientras uno le daba por su fundillo otro lo hacia tragarse su semen, en medio de esa orgía a pesar de lo golpeado y vejado que Gaston se sentía, en ciertos momentos se sintió molesto por disfrutar algo de ese maltrato al que era sometido en contra de su voluntad, realmente se molestó con sigo mismo al ver que su miembro se había puesto erecto mientras era penetrado por otro de los oficiales, casi de manera instintiva llevó su mano a su pene y comenzó a masturbarse al tiempo que mamaba el pene de otro alemán, al final ya los cinco lo habían sodomizado, pero se dio cuenta que en medio de todo había disfrutado algo de eso.
Solo cuando entró un sexto oficial se dio cuenta que si le había conseguido el gusto, a medida que ese sexto hombre se sacaba su instrumento sin decir nada Gaston se recostó sobre un diván dejando su culo al aire para ser penetrado por el recién llegado, el cual le proporcionó uno de los más grandes placeres que hubiese sentido esa noche, antes de terminar con él lo pusieron nuevamente a mamar, cosa que en el fondo no le desagradó como al principio, para finalmente los seis orinar sobre él. Fue cuando entró un nuevo oficial ante su llegada los seis anteriores se cuadraron y trataron de explicar lo inexplicable.
El recién llegado era uno de los más altos oficiales de la SS., en Paris , el cual le pidió disculpas a Gaston y prometió que sus atacantes esa misma noche saldrían para el frente Ruso por orden de él. No fue hasta que Gaston lo vio a los ojos que muerto de verguenza se puso a llorar como una quinceañera, el alto oficial le indicó a su ordenanza que le localizará ropa y lo escoltase hasta su residencia, cosa que el ordenanza cumplió sin chistar, en el camino Gaston se enteró quien era su benefactor, era por decirlo de alguna manera el administrador de los bienes del Tercer Rait en Francia, después de esa noche Gaston no regresó a la mansión rindió parte del su informe a su superior evitando los comentarios sobre su ataque, a la semana siguiente Pier le hiso saber por intermedio de Luis y Maurice que un alto oficial preguntaba por su salud, no pasaron dos días cuando el ordenanza le llevó un arreglo floral hecho con tulipanes traídos directamente de Holanda, en medio de todo Gaston se sintió alagado por el presente, por lo que decidió visitar esa noche la mansión, se vistió con lo mejor de sus ropas se arregló lo mejor que pudo y cuando el vehículo llegó fue el primero en montarse, al llegar de inmediato fue llevado ante el alto oficial de la SS., el cual como si se tratarse de una dama le prodigó todo tipo de atenciones a Monic, a partir de ese día Monic no faltaba a una sola de las fiestas, ya habían pasado unas cuantas semanas cuando Gaston recibió en su cuarto una invitación para cenar con el alto oficial, la cual gustoso aceptó, se sentía como una jovencita ante su primera cita formal, al llegar a la mansión se dio cuenta que era el único invitado y sospecho que eso significaría algo más que una agradable cena y charla con el oficial, y en efecto luego de la cena y una agradable charla el oficial puso algo de música y lo invitó a bailar, Gaston en cierto momento pensó dar todo por terminado y hasta el oficial le puso su auto a su disposición para cuando se quisiera marchar, pero algo dentro de él lo motivó a quedarse, después de unos cuantos pasos de baile el oficial buscó la boca de Gaston y dio un hermoso y apasionado beso, Gaston pensó que el oficial no se había percatado que él era un hombre y con el dolor de su alma se lo hiso saber, pero las cosas no cambiaron para nada, el alto oficial lo continuó besando con el único acuerdo de que más nunca le recordase que era un hombre, cosa que Gaston aceptó, esa misma noche los dos se dirigieron a uno de los dormitorios, y el oficial fue desnudando a Monic con lentitud, a medida que le besaba su cuerpo, las manos del oficial lo acariciaron y finalmente Monic le solicitó a su amante que se acostase con él, mientras le sacaba su miembro de dentro de sus pantalones y posteriormente se lo llevó a su boca, el oficial quedó impresionado por esa muestra de amor que le estaba haciendo Monic, y este quiso corresponderle de igual forma, más tarde esos dos cuerpos se hicieron uno al el oficial penetrar con suavidad y dulzura a Monic, quien movía sus caderas al ritmo que le marcaba su hombre, el cual lo tenía tomado por las caderas y se lo metía y sacaba una y otra vez, hasta que al final derramó todo su semen dentro de su amor. Desde ese día los aliados recibieron información de primera mano.
Desde ese día Monic y su amante se puede decir que se comprometieron, al estar cerca la caída de Paris la pareja tuvo a bien realizar unos arreglos con el fin de abandonar el país ante de que se perdiese todo, llevandose una gran cantidad de tesoros que hasta esos momentos habían pertenecido al ejercito alemán.
Al finalizar de escucharle la narración a la dama extranjera, llegó su señor esposo Her Claus un caballero de unos ochenta y tantos años con porte militar, el cual luego del saludo correspondiente se dirigió a su señora diciendole Monic preparate que vienen los bisnietos de visita, a lo que ella guiñandome un ojo me dijo son los nietos de los hijos que hemos adoptado en este pais.