Fueron varias las aventuras con hombres antes de conocerla y quiero compartir una que tuve hace más de veinte años

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Soy una persona casada con una mujer maravillosa hace más de diez años.  Es mi segundo matrimonio y no le he sido fiel con hombres. 

Eso sí, deseoso de mamarme una buena verga y cogerme el culito de otro, aunque no he tenido la oportunidad y la valentía de hacerlo hasta el momento.  Fueron varias las aventuras con hombres antes de conocerla y quiero compartir una que tuve hace más de veinte años cuando recién me acababa de divorciar de mi primera esposa.

Pito, como se llamaba el muchacho, era un joven gay de mi barrio y ya me había mamado la verga en el carro en par de ocasiones. Era muy reciente el divorcio que había sufrido y ya estaba aburrido de tanto pajearme en el pequeño apartamento donde me había instalado, por lo que mi cuerpo me pedía a gritos un agujero donde meterlo.  Me acordé de Pito y fui a mi barrio a ver si daba con él… y conseguí esa misma noche que me esperara en cierto lugar y subirlo a mi auto.  Siempre he sido discreto y asi conseguí que él abordara mi auto sin que nadie nos viera.  Por el camino le pedí que me la fuera mamando hasta llegar al apartamento.  Él no disimulaba que era gay, por lo que esperé el momento que no hubiese nadie a la entrada del edificio para entrar al apartamento.

No había tiempo que perder porque estaba caliente y quería sentir carne.  Lo puse arriba en posición de 69 con sus nalgas y culito a mi disposición para comenzar a chuparle y morderle suavemente sus cachetes traseros mientras él se tragaba mi verga.  Mmnnhhh que sensación rica estaba sintiendo con la ordeñada que me estaba dando. Yo le chupada y mordia las nalgas, alternando con mi lengua en su culito.  El muy putito y yo nos estábamos dándo una gran mamada: El de verga y yo de culo.  Luego de eso lo dejé en cuatro y decidí penetrarlo.  Fue fácil la entrada y los movimientos de la culeada los inicié de forma frenética.  Le estaba dando bastante fuerte y me aseguraba que le llegara bien adentro mientras iba agarrando un rico gusto que anunciaba que la leche iba a salir.  Pensaba sacar mi verga para venirme en sus nalgas, pero decidí que era mejor chorrearlo por dentro.  Me vacié y quedé muy satisfecho.

Ahora pienso en ese momento y mi verga se me pone muy dura.  Esta noche es mi esposa quien pagará  las consecuencias de este recuerdo y será una clavada por el culo.  Me encanta clavar a mi esposa por el culo y lo haré esta vez pensando en el culito de Pito.

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