Gracias a esos dos hombres que me manosearon en el metro ese día paso a ser el mejor de mi vida

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Antes de empezar, vuelvo a presentarme para aquellos que no me conozcan, mi nombre es Blanca Beltrán, soy una chica de 20 años de México, mido 1.65, tengo la piel clara, ojos grandes y labios algo carnosos, mis pechos no destacan mucho ya que toda la atención se va directamente a mi culo y a mis piernas ya que este es muy grande, lo cual propicia situaciones como la que describiré a continuación.

Otra cosita antes de empezar, todos mis relatos hasta ahora son reales en un 100%, pronto quizá suba alguna fantasía pero por ahora seguiré así.

Esta historia ocurrió hace casi un año, en mayo de 2018. Fue un día cansado en mi escuela, dos exámenes en un día, un sol que quemaba la piel con solo salir de la sombra y mi hermano… mi querido hermano se casaba al día siguiente dejándome sola. El día no podía empeorar mas.

Para ir a mi casa desde mi escuela tengo que primero tomar el metro y después un camión por lo que en otras circunstancias me molestaría pero ya me había acostumbrado. El metro… como d costumbre, estaba llenísimo. Parecía que nadie mas cabria. Todos los vagones llenos y yo de malas… horrible.

Me subí como pude, quede cerca de la puerta pero rodeada de mucha gente igual que todos. Solo quería dejar de pensar en todo un rato así que me puse mis audífonos y seleccione cualquier canción en mi celular. Mientras sonaba “Breking the law” de Judas priest llegamos a la siguiente estación, yo solo debía avanzar unas tres mas y después cambiar de línea, pero fue en esta estación donde comenzó todo. Un hombre de ya unos 40 años subió a duras penas, llevaba un traje, se veía muy presentable, venia de trabajar eso estaba claro. Hablaba por su celular con alguien mientras que veía de vez en cuando la hora en su reloj con la otra mano hasta que el propio movimiento del vagón logro que su cuerpo tocara accidentalmente una de mis nalgas, pude sentir perfectamente como lo hizo, fue tan rápido, tan ligero que fue obvio que fue un accidente, pero… ese accidente le agradó. Pronto note como lo hizo de nuevo y de nuevo y de nuevo, igual que la primera, aun tenia miedo de mi reacción, de que fuera a gritar, de que fuera a girarme y darle una cachetada o de cualquier cosa que lo delatara como un pervertido, un acosador o de algo de igual gravedad, por suerte para el, estaba tocando a una chica a la cual le encanta sentir como la manosean, una chica que le encanta ser tocada por extraños en el metro o en el camión, una que jamás se quejaría de ello y que de hecho esta disfrutando ser tocada por el. Di un par de pasitos hacia atrás, lo poco que podía, para estar mas cerca de el y que pudiera aprovechar esa oportunidad quizá única en su vida…. No la desaprovecho. Pronto sentí como ese roce accidental de su cuerpo contra mi culo comenzó a cambiar por el roce ahora de sus dedos, me tocaba con uno o dos dedos y cuando yo cambiaba el pie en el que me apoyaba el se quitaba de inmediato. No lo estaba entendiendo bien pero no importaba por ahora. Llegamos a la siguiente estación, poca gente salió y aun mas intentaron entrar al vagón. Esto me permitió acercarme mas a el ya que nadie notaria nada con tantas personas entrando y saliendo. Pegue la mitad izquierda de mi cuerpo a su mitad derecha, que era donde la mano con la que me tocaba estaba. Intento hacerse hacia atrás pero la pared del vagón no se lo permitió. Voltee hacia atrás viéndolo a la cara, el me miro también, vi su barba y sus ojos algo confundidos, vi también como estaba perfectamente peinado. Ante toda esta situación, con el día de mierda que había tenido y con ganas de seguirlo dejando jugar conmigo solo pude morder mis labios de la manera mas sexy y provocativa que pude y después solo volví a mirar hacia enfrente mientras la canción dejaba de sonar y comenzaba Dr. Feelgood de Mothley Crue. Recuerdo perfectamente que lo siguiente que ocurrió fue sentir de nuevo sus dedos pasando por mi trasero a lo cual le respondí pegándome mas a ellos, dejándolos sentir mis nalgas por encima de mi pantalón de mezclilla. Mis pezones se habían puesto ya un poco duros pero ahora parecía que iban a atravesar mi bra. Mi vagina se comenzaba a poner mojadita por el morbo de que me estuviera tocando un completo desconocido… dejo de importarme todo por un momento y con mi mano izquierda comencé a tocar su pierna, subiendo lentamente hasta encontrar lo que quería, su verga de hombre completamente dura. Me palpitaba en mi mano, la recorrí toda, desde sus huevos que se notaban pesadas y grandes, pasando por todo su tronco que parecía tener vida propia por todas las pulsaciones que sentía y por ultimo su glande que parecía que iba a explotar si no se venia pronto. El cambio sus dedos por su mano entera, me tenia sujeta de mi nalga con toda su mano y apretaba mucho, que me apretara tanto solo hacia que me excitara aun mas, sentir como yo no era quien dominaba aquí, sentir como en cualquier momento el podía bajar su mano y tocar mi mojada vagina por encima del pantalón o incluso si se arriesgaba mas meter su mano por dentro de el. Si, tengo fetiches por dominar y ser dominada gracias a mi hermano, pero eso es otro tema.

El metro paro en la siguiente estación, por fin había bajado mucha gente pero, oh, sorpresa, la misma cantidad de gente que bajo había vuelto a subir, por un lado me sentía feliz así nadie podría ver lo que hacia con el señor detrás mío pero por el otro lado… justo frente a mi, mirando de frente hacia donde yo estaba, había un hombre, no parecía de mas de 33, alto, con cabello alborotado y con lentes. Llevaba sus audífonos, parecía muy despreocupado, solo debía dejar de ver hacia el frente y bajar la vista para apreciar como una joven de 19 le agarraba la verga a un señor mientras este manoseaba su culo fuertemente… y así paso.

No estoy segura de si en ese momento pudo ver al señor agarrándome el culo pero sin duda pudo verme agarrándole la verga. No dijo nada, solo levanto la mirada y aprovechando el movimiento del metro comenzó a darme arrimones por enfrente, a lo que yo simplemente sonreía y apreciaba como la silueta de una erección se formaba en su pantalón, también la sentí pegada en mi.

Con ambos aprovechándose de mi de una manera distinta llegamos a mi estación. Debía bajarme y cambiar de línea… creo que esta de mas decir que no lo hice. Me quede con el resto de pasajero con mis dos hombres. Cuando la gente bajo el aprovecho para quitarse de enfrente mío y se fue hacia atrás, ahora viendo sin duda alguna como el otro hombre me agarraba mi gran culo. Supongo que le gusto la idea y copio la acción de su ahora compañero.

Ambos apretándome mis nalgas con fuerza, sus vergas duras debajo de esos pantalones y yo, convertida ahora en su puta de metro… era una escena perfecta. Agarrar ambas vergas a la vez era riesgoso y eso es mucho decir teniendo en cuenta que estaba siendo manoseada por dos hombres a la vez. Iba alternando entre una y otra, apretaba y sobaba solo para repetir la acción con el siguiente. La verga del señor con traje se sentía muy gorda, era muy ancha y su glande algo pequeño mientras que la del mas joven era mas larga pero mucho menos gruesa, eso si, era muy cabezona.

La mano del mas viejo hizo lo que hacia rato había pensado, comenzó a bajar y fue por encima de mi pantalón a mi vagina que me pedía a gritos que metiera una verga en ella. No me negué al sentir su contacto, solté la verga del otro y tome la suya, mientras el hacia presión en ella yo apretaba su duro miembro, entre mas presión hacia con sus dedos yo me comenzaba a mover por instinto, haciéndome sentir como sus dedos recorrían, por fuera de mi pantalón, mi vagina. Era una locura, me estaban complaciendo de la mejor manera posible en el día que yo mas lo necesitaba. Me había olvidado por completo de la música que salía de mis audífonos. Solo quería gozar mas y mas.

Llegamos así hasta la ultima estación del metro, yo estaba tan mojada como podría estarlo y mis hombres con sus vergas muy duras. Los tres bajamos con el resto de pasajeros, aparentemente nadie se fijo en nosotros lo cual es bueno para todos. Ellos bajaron tras de mi, yo obviamente estaba lejos de mi casa pero no me importaba.

-No solo me van a dejar aquí ¿verdad? Aunque sea denme sus números de teléfono para verlos alguna otra vez… -Ambos se sorprendieron. Creo que nunca se imaginaron que les diría eso. Ambos me dieron sus números e inmediatamente les mande un mensaje por WhatsApp, para que ellos tuvieran también el mío.

Ellos se fueron de la estación, cada uno por su lado mientras que yo fui casi corriendo al baño mas cercano que había ahí, que era en un supermercado fuera de la estación. Por suerte para mi estaba solo. Ni otra mujer había ahí entro. Me baje el pantalón y mis bragas y me senté con las piernas lo mas abiertas posibles. Comenzó a masturbarme locamente, mi vagina me pedía placer y yo se lo estaba dando. Un dedo… dos dedos… tres dedos tuve que meter en ella para que se sintiera complacida, dos dedos de mi otra mano estaban en mi boca y yo los chupaba fingiendo que era una rica verga. Pasaron unos minutos hasta que sentí un fuerte orgasmo que me paralizo por completo. Saque mi celular y me tome una foto con mis dedos aun dentro de mi, con mis jugos saliendo de mi vagina y se la mande a mis dos nuevos amigos.

Salí como pude de ahí, me temblaban las piernas. Fui de nuevo al metro, ahora de regreso a mi casa. El viaje ahora fue completamente normal, fui sentada y de nuevo escuchando música, ahora tenia puesta Beast and the harlot de Avenged sevenfold.

Al llegar a casa solo estaba mi hermano, preparaba de comer para ambos.

-Lo bueno que llegas tarde, la comida aun no esta lista…

Corrí hacia el y lo bese apasionadamente, lo pegue a la pared de la cocina y me pegue toda contra el.

-Mañana… mañana te vas a casar con esa chica… por favor hoy cógeme de nuevo… porque esta será nuestra ultima vez…

Muchas gracias por leer este relato, perdón si me tarde unos días en subirlo pero estaba algo ocupada en mi escuela, espero lo entiendan.

Tampoco he estado respondiendo mensajes por lo mismo, solo los revise para ver cual historia querían y gano esta. Enserio espero que les haya gustado y pueden mandarme su opinión a mi correo [email protected] aunque también pueden mandarme mensaje para casi cualquier otra cosa excepto fotos hot o encuentros, no estoy interesada en ninguna de las dos cosas.

Sin nada mas que decir por ahora me despido

Besos!

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