Mi gran fantasía, tener un trío con mi mujer y otro hombre, que nos monte a ambos

Valorar

ion a sus manos. Ella se sentia dichosa al

ser acaricida por un extraño. Se

puso de espaldas a el inclino ligeremente su

espalda, el lo sobaba a dos manos. He

de reconocer quetiene un culo grande, digamos un

pandero, voluminoso, forma de

balon, blandito, con su celulitis incluida,

huella de los tres partos que lleva a sus

espaldas

– Azotamelo. «Plis», mas fuerte, «Plas»

Una fuerte palmada y luego un par mas en cada

nalga.

– Asi. Me gusta. Muy bien

Teresa lo cogio de la mano y lo tumbo en la

cama, yo me quede desnudo, me

acerque, pero me dijo que esperara, asi que me

estaba de espectador sentado en el

sillón frente a ellos sin perder detalle,

logicamente sin dejar de acariciarme el pene

que comenzaba a subir de tamaño.

El chico se quito la camisa y ella empezo a

lamerle los pezones, luego le puso las

tetas en la cara, las movia de un lado a otro

dandole bofetadas, luego le dejo que

jugara con ellas, que se explayara tocandolas,

sintiendolas, lamiendo sus pezones y

mordiqueandolas a su gusto. Cualquiera no se

vuelve loco con ese par de ubres a su

disposicion. Estuvo ocupado un tiempo intentando

cazar los botijos en su bamboleo

hasta que ella se volvio y le puso el culo en la

cara, le saco la polla, dura como un

martillo y comenzo a mamarsela mientras el le

comia el coño con deleite.

Estaba presenciando un 69 con mi mujer entregada

a ello lamiendo con pasion y

desenfreno el rabo de aquel tipo, ayudandose de

la mano para acariciar de arriba

abajo el tallo, el gemia mientras le merendaba

las partes bajas. Las tetazas le

colgaban y se movian en cada sorbido.

– Que polla mas gorda. Que rica.

El con una mano pellizcando fuerte cada gluteo

para mantenerlo abierto, devoraba el

clitoris de mi mujer, la estaba poniendo a mil,

no me extranaria que se corriese.

– Necesito que me follen, quien sea que me folle

– A mi me encataria hacerlo, pero no me esta

permitido, hizo un intento el chico.

Yo me levante con el rabo a mil, ella ya me

esperaba de piernas abiertas en la cama

y se la meti hasta el fondo, no paraba e gemir y

gritar desinhibida, no era eso muy

normal en ella. Le pidio al chico que se pusiera

detras de su cabeza, le agarro la

polla y comenzo a pajearlo

– Tocame las tetas, tocame las tetas. Que polla

mas buena, que ricura

No tardo en metersela de nuevo en la boca con el

abogado practicamente sentado

en su cara. Ella gemia y gemia, solto el rabo

cansada de mamarlo y chafo sus tetas

para que lo metiera entero, el tipo se follo las

tetas con deleite, empujado con

fuerza. Ella con el culo en su cara le rozaba el

ano con la lengua. Los gemidos de los

tres se entrecruzaron, ella fue la primera en

correrse, lo notamos todos, sacamos las

pollas y como en las peliculas porno nos

corrimos ambos en sus tetas, primero yo y

luego el.

– se me hace tarde, ya son y media. Mis

sobrinos

Salio corriendo a vestirse, casi sin mirar a

tras, ni decir adios. Monica y yo nos

reiamos tumbados en la cama, ella con la leche

de otro y yo con los cuernos

puestos.

– Que bien me he quedado. Voy a ducharme. Me

hubiera encantado follarme a este

tipo. Por cierto ¿Como se llamaba?

– Ni idea

– Le sabia bien hasta el culo, reimos los dos,

casi me lo he comido entero.

– Que bruta eres.

Luego se ducho y salio del aseo mojada, con la

melena humeda, la toalla amarrada

a la cintura y sus botijos colgantes hasta casi

la cintura, frescos y jugosos. Me

encanta verla en toples.

– ¿Quieres un bocadillo?

– ¿De que lo has pedido?

– Son los que habia en la mochila

– ¿se dejo la merienda de los niños? ¿Y te la

estas comiendo tu?

– Tu veras el tipo se da la gran fiesta con mi

mujer, y yo no voy a comer su

bocadillos

– No tienes verguenza. Me recimino entre

sonrisas

– Preparate me voy a vengar de esto. Ves

buscandote una buena amiga y jovencita,

me toca trio a mi.

– De jovencita nada. Otra con tetas grandes pero

de mi edad.

– Tambien es buena opcion

– Tranquilo, ya esta seleccionada.

– La conozco

– Creo que si. Se llama Julia.