Haciéndolo por primera vez con mi suegro

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En esta ocasión les voy a contar algo especial de mi vida ya que es el mes de septiembre y en este mes está el día de mi cumpleaños y por supuesto que acepto felicitaciones.

Después que me hice novia de Sebastian no pasó mucho tiempo para que me presentara a sus padres y mi primera impresión de ellos fue muy bonita pues su mamá es muy amable con todas las personas y de muy buen ver a pesar de sus 30 y tantos años y claro que la señora era miel sobre hojuelas pues me trataba como si ya fuera de la familia y por otra parte su papá, un hombre grande gordo que se notaba que no tenia higiene personal ademas que es un poco calvo pero que de alguna manera hace buena pareja con la señora.

A esa casa iba muy seguido pues íbamos a hacer la tarea, a ver películas y las cosas típicas que hacemos cuando estamos apenas de novios y un día de esos estaba lloviendo muy fuerte que las calles se llenaron de agua a tal punto que era imposible caminar entre las calles así que lo más prudente era que me quedara a dormir en la casa de Sebastian, hice unas llamadas a mi padre y los papás de Sebastian aceptaron que me quedara ahí por esa noche aunque claro en cuartos separados.

Ya estaba dormida en el cuarto que me dijeron que podía quedarme, pero a eso de las 2 de la noche me dieron ganas de ir al baño y después de ir al baño bajé a la cocina por un baso de agua y a continuación y lo que vi fue lo que cambió mi forma de ver a ese señor y claro también lo que me llevo a quedarme con Sebastian. En el mismo baño que había usado unos momentos atrás ya estaba la luz encendida y desde dentro se escuchaba una voz de hombre quejándose así que decidí ver por debajo de la puerta, era el papá de Sebastian y se estaba masturbando frente a la tasa del baño, por un momento pensé en ir a mi habitación rápidamente, pero como soy bien puta decidí ver el tamaño que tenia y lo logré, un mástil grandote, gordo y venudo que me hizo mojar al instante, metí mi mano a mi coño por debajo de mi pantalón para dedearme mientras veía al señor masturbarse ufff quería entrar al baño y mamársela ahí, pero lo pensé mejor y decidí que solo lo podría ver hasta que terminó y que gran cantidad de leche que salió y hasta me sentí mal por no poder tragar su lechita, me levanté del piso y corrí lo más sigilosamente posible a la habitación y una vez allá termine de masturbarme pensando en el garrote del señor.

Después de ese día decidí tratar de seducirlo y cuando iba a su casa trataba de ponerme ropa más atrevida y más sensual para que el señor me viera y un día que ya habíamos terminado de hacer la tarea y sus padres me dijeron que si me podía quedar a comer antes de irme a mi casa y por supuesto que accedí, la cena estuvo muy rica y platicamos de cosas sin importancia, su papá me dijo que si le podía ayudar en su computadora hacer unas operaciones en excel y accedí, me llevó a su despacho y me dijo cual era el problema que no podía solucionar y le dije la manera más fácil de como se podía hacer la operación, en ese instante a mi mente llegó la imagen de su garrote y quería mamárselo ahí pero había que ser pacientes y me dije a mi misma Delia calmate. Terminé de solucionarle su problema y ,e despedí de él, él se levantó de la silla en la que estaba sentado y me da un abrazo y las gracias por mi ayuda, en eso que siento su mano en mi trasero y eso me sorprendió pues no me esperaba que él hiciera eso, pero como ya había mencionado anteriormente soy bien puta así que no dije nada y lo deje sin decirle una sola palabra y haciendo como que no me daba cuenta, yo fui quien detuvo su abrazo y me separe de él y le dije que ya me iba y que si tenia otro problema me podía decir y el muy descarado me dijo que si tenia un problema similar y que si tenia tiempo de ayudarle y le dije que si, se volvió a sentar en su silla y me mostró otro problema muy similar y como yo estaba parada él pone su mano en mi pierna y me comenzó a acariciar la pierna (como estaba usando falda el contacto fue directo) y me dice que me podía sentar en sus piernas para que no me cansara y yo haciéndome la desentendida y niña buena que no sabia lo que pasaba pues le dije que si y mientras que yo le explicaba como funcionaba excel él me pasaba sus manos por mis piernas, mis nalgas y solo me decía que si a todo, terminé de explicarle y le dije que si podía ver el seguimiento de un producto que había encargado por internet y me dijo que si, que no había problema y después que vi que ya había llegado a mi casa me puse muy feliz y comencé a brincar y le decía que muchas gracias que estaba feliz porque ya llegó lo que encargué y me toma de la cintura y el escenario fue como si me estuviera cogiendo yo brincandole en si verga, me dice que deje de brincar o que la silla se podía llegar a quebrar y cuando deje de brincarle me dijo que no sabia lo que había encargado pero que le daba gusto que ya estuviera en casa, le respondí que había encargado un nuevo paquete de punturas junto con un nuevo brasier que estaba muy bonito, él se quedo mudo y yo tomé la iniciativa, –me desabroché un poco de mi blusa y le dije, si ves este brasier? Ya esta viejo y despintado, por eso lo encargue– él me responde que me vería mejor sin el brasier y me quedo pensando solo un instante a lo que yo le respondí, –eres un viejo cochino, pero sabes que? Me gustan los viejos cochinos– después de decir eso ya no pude más y me baje a desabrocharle el pantalón y comenzar a mamar esa verga que tanto le tenia ganas y ya después de un rato el me jala del cabello y me recarga sobre su escritorio y sin ninguna protección me mete su verga hasta dentro de mi vagina, me decía que era una puta, fácil, arrastrada, zorra y yo a todos sus insultos que me decía yo le decía que si pero que me diera de su rica verga, me estaba cogiendo tan rico que de mis ojos empezaron a salir lagrimas de felicidad, nunca había tenido semejante verga dentro de mi, me estaba llevando a otro mundo lleno de placer, me encantó como me trato, como una puta, un objeto que solo sirve para descargar la leche de verga, un hombre salvaje que sabe como tratar a una zorra como yo y cuando él terminó lo hizo sobre mis tetas, mis grandes y gordas tetas que son mi herramienta principal para enganchar a nuevas victimas. Rápidamente cuando terminamos yo me arregle lo más que pude y antes de salir le dije que si quería volver a probar de esta puta tendría que comprarme ropa muy provocadora, él no me respondió, le dije – una última cosa, dejame limpiar tu verga con mi boca– después que limpié su verga salí y me despedí de todos y Sebastian me acompañó a la puerta principal, y yo aún con semen de su papá en mis tetas me despedí de Sebastian dándole un beso de lengua muy profundo y me dice –que rico tu beso pero sabe extraño, y le respondí, debe ser por el pescado que comimos– porque si mis queridos lectores ese día comimos pescado.

Nota: Nos leeremos pronto y sigan leyendo mis relatos, también pueden enviarme felicitaciones por mi cumpleaños, muchas gracias y pronto estaré escribiendo una segunda parte de mis aventuras con mi suegro porque si son muchas jeje.