Humillación total

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Las malas rachas hay que pasarlas y mi matrimonio se tambaleaba habíamos entrado en crisis total en la cama y él lo económico de llevar un tren de vida muy holgado a estar comiéndonos los pocos ahorros que teníamos eso nos llevaba a discusiones y nos faltaba el desahogo del sexo.
Me veía más o menos hundido porque no cumplía en lo económico iba a ser excursiones tampoco en la cama.
Hasta el momento de entrar en crisis siempre habíamos sido una pareja extraordinariamente sexual con nuestras fantasías y nuestros juegos más íntimos.
Es verdad que ella era la que dominaba por norma la situación haciendo de mí su juguete sexual de placer.
Con el paso de los años había probado todos los juguetes sexuales con los que jugamos los dos y por consiguiente para mi mujer era bisexual aunque en la intimidad.
Aparte de eso y como juego también era en cierta medida un cornudo ya que mi mujer podía castigarme sin follarla y solamente ser sodomizado yo y utilizar mi lengua con ella esos juegos podían durar muchos días en los que yo no podía masturbarme y solo podía ser poco más que humillado por ella mi libido a veces llegaba a ser nulo y aquello desencadenaba aún más nuestras peleas .
Por la mala situación económica le pedí a mí casero que me ayudase bajándome el alquiler o si podía darme algún trabajo más ya que este hombre tenía unos cuantos pisos alquilados.
Todo fueron negativas y para colmo él sabía mi desesperación y Susana mi mujer se enteró de la petición a Pablo nuestro casero para que nos perdonase algo de deuda.
Susana_ como se te ocurre hablar con Pablo de nuestros problemas económicos estás loco todo el mundo se va a enterar de que lo estamos pasando mal
Yo_ gastamos más de lo que entra la situación es casi insostenible y es mejor intentar negociar con el casero que tener deudas.
Susana_ iguales que me tengo que poner de puta para pagar la casa.
Yo_ sí pues igual no tienes que hacer seguro que se te da bien.
Susana_ eso seguro lo que hago lo hago bien.
Yo_ busca trabajo tú.
Susana_ sí lo que te digo yo de puta.
A estas alturas ya no le volví a contestar este enfado duró mucho más de la cuenta mi desesperación era total ya que pasaba gran parte del día fuera de casa trabajando y cuando llegaba a ella no tenía la más mínima recompensa de un beso.
Aquel entonces yo tenía treinta y cinco años y Susana tres menos y tenía un atractivo insuperable buenas medidas de pecho culo y insaciable en la cama.
Susana_ igual te propongo a Pablo pagarle con mi cuerpo.
Yo ni siquiera le contesté ignoré lo que me había dicho.
Cenamos en silencio y una vez sentados en el sofá.
Susana_ lo de antes lo he dicho en serio si no es él igual tiene que ser otro pero alguna salida hay que darle además en nuestras fantasías siempre habríamos hablado sobre que meter otro hombre.
Yo_ bueno no en mis fantasías sino en las tuyas.
Susana_ podíamos probar con lo que tanto hemos fantaseado y a la vez sacar un provecho económico morbo placer y un desahogo que posiblemente fuese satisfactorio en nuestra relación. ……… lo nuestro está muerto no crees que esto podría cambiar algo.
Yo me quedé callando completamente no podía ni mirarle a la cara llevaba un mes y pico durmiendo solo en otra habitación sin sexo mientras Susana yo sabía que tenía todo el tiempo del mundo para autosatisfacerse.
Y encima me humillaba dejándome sus bragas bien húmedas por las mañanas a la hora de desayunar.
Diciéndome que es todo lo que iba a conseguir de ella mientras la situación no mejorase.
Viernes después de cenar.
Susana_ mañana le he dicho a Pablo que sobre los cuatro de la tarde se pase por aquí. …….. tienes varias opciones me ofreces tú para pago del alquiler. ………. oh si lo prefieres me ofrezco yo como pago aunque hay otra que a mí me gustaría mucho más. ………
Yo_ no crees que te estás pasando.
Susana_ pablo vendrá mañana tienes unas horas para pensarlo la otra es que los dos nos ofrezcamos para todo y que él lo interprete como quiera.
Ya sabía que el objetivo final de mi mujer era poco más que prostituirse y si encima me humillaba las satisfacción sería mayor la verdad que no tenía muchas escapatoria y parecía todo muy bien preparado.
Sábado por la tarde llega Pablo un hombre entre los cincuenta y cincuenta y cinco años bien parecido y desde luego muy poco trabajado ya que vivía de las rentas por los alquileres que había heredado de sus padres.
Recibí yo a Pablo mientras Susana dijo termina de prepararse mientras tanto le ofrecí un café y se sentó en uno de los butacones.
Susana apareció en el salón despampanante con un vestido de noche dragones altos medias y un espectacular escote.
Susana_ bueno Pablo gracias por venir tenemos algo que pedirte y no queremos hacer los dos juntos.
Pablo_ bien os escucho a ver qué proposición me hacéis pero a tu marido ya le comenté que no hacía caridad.
Susana_ bueno escucharos.
Pablo miraba fijamente a las piernas de mi mujer mientras unos segundos de silencio seguido de un sorbo del café por parte de nuestro casero.
Pablo_ bueno parte de mí atención ya la has logrado.
Enseguida me di cuenta de lo que se trataba Susana tenía las piernas bien abiertas y con la que es vestido corto la imagen de su entrepierna debía ser total.
Yo_ bueno Susana y yo como ya lo sabes estamos en una situación un poco difícil y por qué no decirlo desesperada por lo que hemos decidido hacete una proposición.
Pablo_ una proposición suena bien de qué carácter, porque puedo ser muy exigente con mis condiciones.
Susana_ estamos dispuestos a todo y cuando digo a todo creo que entiéndese que se trata.
Pablo_ tienes algo de beber más fuerte que un café.
Yo_ la verdad es que no no tenemos casi para comer o sea que mucho menos para vicios.
Pablo_ bueno toma cincuenta euros y tras de algo como Ron y unas coca-colas y algún hielo y si alguna cosa distinta queréis aprovechar.

Me acerqué hasta el supermercado pensando que para la vuelta para abro ya estaría aprovechándose de mi mujer con los pensamientos en mi cabeza dándome como un martillazos tenía ganas de llorar por aquella situación había dejado a aquel hombre con mi mujer a solas y ya la habíamos insinuado algo y Susana todavía más.
Cuando llegue a casa Pablo seguía sentado enfrente de mi mujer y mi mujer tenía la falda prácticamente a la altura de su cintura.
Pablo_ bueno he interrogado a Susana y estoy casi convencido de que nos vamos a entender aunque por supuesto esto quedará entre nosotros sé que tú eres el que tienes más dudas y tu mujer la que manda en esta situación hasta que yo coja el mando.
Yo_ sí estoy de acuerdo con lo que Susana te había dicho y por supuesto entiendo que tú eres el que tendrá el control.
Pablo_ o sea que harás y obedecerás las indicaciones de tu mujer y las mías.
Miré a mi mujer fijamente mientras está movía su cabeza para decirme que aceptarse luego mire a Pablo.
Yo_ lo que sea.
Pablo_ vete preparando los combinados.
Me fui a la cocina y preparé tres combinados bien cargados para que aquello fuese lo menos doloroso.
Pablo_ Susana qué tal si te quitas ese vestido y esas braguitas.
Para Pablo empezado el juego y para mí la tortura se quitó del vestido sacándoselo por la cabeza dejando una diminuta braguita que tapaba su coñito y sus dos buenas tetas al aire luego cogiendo de ambos lados la braguita las bajo provocativamente acercándose a Pablo se las dio la mano.
Pablo se las acercó a su nariz y respiro con fuerza.
Pablo_ están mojaditas y tienen un perfume delicioso.
Pablo estiró la mano para entregármelas y yo hice lo mismo que aquel oliéndolas y aspirando a que el aroma que tanto me gustaba y que era casi mi única satisfacción por las mañanas.
Pablo_ creo que tu mujer me ha dicho que es tu desayuno matinal qué tal si me enseñas como le pasas la lengua a esa zona tan húmeda.
Obedecí al instante no sé si por lo que me gustaba hacerlo o por la orden mientras Susana sonreía.
Pablo metía los dedos en la concha de mi mujer podía oír perfectamente el chapoteo por la humedad que tenía dentro mientras Susana ya jadeaba y tenía aquella sonrisa de placer su cara.
Pablo ofreció sus dedos para que mi mujer lo chupase y esta se debilitó por sus propios jugos mientras este volvió a untarlos varias veces para dárselos otra vez cuando le vino el orgasmo perdió casi el equilibrio aprovechando Pablo para acercarla hasta él y empezar a pesar su zona íntima mientras su lengua machacaba su clítoris sus dedos seguían entrando y saliendo de aquel coñito tan estrecho.
Pablo_ has visto como tu mujercita ya se ha corrido desnudas de tu obra completamente.
Lo dice con desgana y con un sentimiento de culpa ya que mi pequeña polla se encontraba casi que sea por completo.
Pablo_ o sea que te excita ver a tu mujercita con un macho de verdad.
Susana_ te lo he dicho Pablo ayúdanos a salir de esta situación y tendrás una puta y un cornudo y tú serás el que domine todo esto en pago a tu generosidad.
Este tiro del pelo de Susana para que se agachase y le metió la lengua hasta la campanilla entregando a mi mujer su boca con la auténtica pasión un beso que duró varios minutos mientras ella estaba sentada horcajadas sobre él.
Este de sobaba las tetas a gusto mientras la morrea y Susana gemía y se movía como una culebra hasta que separándose de él le quitó la camisa por encima de su cabeza y como una posesa empieza a soltar sus pantalones.
Cuando se lo sacó por los tobillos pude ver que en su slip de Calvin Klein marcaba un prominente paquete.
Mi polla daba saltos en el aire mientras contemplaba a escasos centímetros lo que iba sucediendo.
Pablo se había quedado de pie mientras mi mujer de rodillas iba a mordisqueando aquella voy a por encima de la prenda.
Pablo_ si Susana sí sigue así eres un auténtica golfa nunca me imaginé poder follarte y menos con el consentimiento del cornudo de tu marido que encima está todo empalmado.
Susana miró mientras pierna y luego fijamente me echó una mirada de la fuente a mi cara momento en el que bajó el slip y apareció algo descomunal mis ojos se abrieron como platos tanto como los de mi mujer que volviéndome a mirar añadió.
Susana_ mira cornudo aquí ay polla para los dos o sea que no estés celosa.
Dicho esto su lengua comenzó a humedecer sus grandes pelotas el tronco y el capullo pasando frenéticamente su lengua por toda aquella verga hasta meterse la mitad de la boca y empezar a hacerle una mamada descomunal.
Pablo no paraba de insultarla llamándole puta y a mi cornudo mientras sujetaba su cabeza y se la follaba en la boca mi situación era máxima no me lo podía creer estaba viendo a mi mujer mamando un pedazo carne descomunal y a mí me gustaba.
Pablo_ zorrilla Ponte da cuatro que te voy a follar bien follada.
Ya estaba fuera de sí podía ver perfectamente como la humedad bajaba por su entrepierna al igual que mi polla iba destinando líquido preseminal.
Pablo_ acércate quiero que veas cómo se le abre el coño a tu mujer al entrarle una buena verga.
Cuando vi como la dejaba a la entrada de su concha me entró por primera vez una sensación de cornudo pero a la vez de una gran satisfacción porque mi mujer realmente deseaba todo aquello.
Susana_ cábamela ya cábamela quiero sentirla toda dentro quiero ser toda tuya Pablo.
Este la penetró de un solo golpe saliendo una gran cantidad de flujo desplazado por inmenso calibre de aquella polla veinte centímetros de un grosor de no menos de cinco de diámetro un capullo precioso y una forma de polla perfecto con una pequeña curvatura hacia arriba.
Susana pegó un alarido de placer y creo que en el acto se corrió mientras Pablo comenzó un mete y saca frenético.
Pablo_ te lo voy a echar todo dentro zorra me voy a correr en tu interior y te voy a dejar preñada.
En aquel momento me di cuenta que se la estaba follando sin condón y Susana llevaba tiempo sin tomar la píldora por nuestra economía y por la falta de sexo conmigo.
Susana ya había recibido otro orgasmo y consiguió otro antes de que Pablo comenzó a correrse en su interior.
Del coño de Susana salía como un torrente de elegidos que cuando comenzó a llenarla Pablo parecía salir con más fuerza.

Pablo_ joder hacía tiempo que no descargaba en un coñito tan estrecho.
Pablo la sacó completamente tieso todavía y empapada de jugos de mi mujer y su corrida.
Susana_ me ha encantado el polvo que me has echado espero que esto sea el primero de muchos.
Pablo_ yo creo que sí aunque tu marido seguro que no opina lo mismo.
Susana_ cariño creo que es el momento de que muestres tu agradecimiento a esta gran polla qué tanto más satisfecho hoy y no será la última vez para que te vayas familiarizando con ella.
Pablo_ sí no estaría nada mal que primero me limpiases la polla y luego el coño de tu mujercita.
En aquel momento ya no tenía ninguna situación ni pues ya estaba flácido había llegado casi a correrme por todo lo acontecido y ahora me pedían primero que yo por primera vez chupase a una polla de verdad recién corrida y que luego limpiase aquella corrida el coño de mi mujer.
Pablo se acercó hacia mí y empujándome del pecho me hizo sentarme en el sofá mientras Susana se sentó a lo mío y empujo mi cabeza hacia aquel monstruo que había palpitaba mis labios abrieron poco a poco dejando pasar aquella verga centímetro centímetro con el sabor del coño de mi mujer y el de la corrida de Pablo este todavía la sacudió y algunas gotas más recibí sobre mi boca.
Mientras recibía instrucciones de ambos para limpiar todos los restos de corrida y flujo que habían preparado hasta por sus pelotas.
Tanto Pablo como Susana me iban indicando y a la vez insultando sobre mi trabajo hasta que ambos decidieron que era el momento de comerme el coño de mi mujer.
Me se sentaron en el suelo con la cabeza reclinada hacia el sofá y Susana con los pies en el suelo se sentó sobre mi cara empezando a restregar su coño y la raja de su culo donde mi lengua iba recogiendo una gran cantidad de flujo viendo salir aquella leche blanca también en la gran proporción.
Pablo_ creo que prueba conseguida os voy a ayudar con el alquiler y en lo que pueda pero ambos seréis mis putitas tu maricona vete a comprar algo para cenar hoy cerraré aquí me seguiré follando a tu mujer y dormiré con ella. …………….

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