Infiel con un conocido mediante internet

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Hace algunos años tenía una cuenta de Twitter lo más de normal, publicar mis cositas y así, yo estaba en una relación de casi un año, estaba muy feliz con él, me sentía súper bien con él.

Pero en un día cualquiera un chico me comenzó a seguir por Twitter, leí un poco de sus tweets, me agrado y le devolví el seguido.

Por cosas de la vida comenzamos a interactuar, luego a hablar por privado y luego a hablar por WhatsApp, todo muy normal, pero él no era de la misma ciudad donde estaba, le comencé a coger algo de cariño.

Un día casi a las 3 de la mañana de conversaciones largas, yo lo invité a mi ciudad a que pasara algunos días, lo cual el acepto con gusto, yo hablé con mi novio de ese momento él me dijo que no había ningún problema y que confiaba en mí.

Llego el día, nos vimos en un centro comercial, él era un poco más alto que yo, nos abrazamos me dio mucha felicidad, pero no pensé que ese abrazo me generaría tanto.

Comenzamos a caminar, hablar, conocernos un poco en persona, pero al hablar no podía evitar verle los labios, tenía algo que me atraía de él, en un momento y en un descuido me di cuenta que él se acercaba para darme un pico en la mejilla, yo instintivamente volteé y el pico me lo dio en la boca, fue un poco incómodo, nos quedamos un poco en silencio, pero ambos sabíamos que nos había gustado.

Paso un poco más el día el me comenzó a buscar la boca, yo pensaba en mi novio, pero no podía resistirme, besaba muy rico, con pasión con ganas mientras me apretaba la cola.

Ya finalizando ese día nos fuimos a ver una peli, la sala de cine estaba algo sola y aprovechamos para besarnos y manosearnos un poco, no paso mucho, pero quería que pasara algo más interesante con él.

La tarde acabo, nos despedimos de beso, le dije que nos veíamos al siguiente día y el acepto.

Nos volvimos a ver, esta vez me puse una blusa negra pegada y un jean ajustado, me veía muy bien, apenas lo vi le propuse que quería estar tranquila con él, en un lugar tranquilo para poder charlar y pasar la tarde, caminamos un par de calles, llegamos a un motel, él se sorprendió.

– Pero qué es esto marce, tú no tienes novio.

– No lo nombres, es como para charlar y no estar tan rodeados de gente

– Okey, como tú digas. – Me volvió a besar.

Pedimos una habitación sencilla, subimos al elevador, el me agarraba la cola, me gustaba, sentía nervios de lo que iba a pasar, le iba ser infiel a mi novio, al que le decía que lo amo, pero quería sentir su pene dentro de mí, abrimos la habitación, pase de primeras el ingreso y cerro la puerto.

Le iba a decir algo, pero antes de poder abrir la boca sentí como su mano me agarraba con fuerza mi brazo y me empujaba contra la pared, me sorprendí, él se puso frente de mí.

– No pensé tenerte en esta Marce

– Yo tampoco… – Fue lo único que salió de mi boca.

Nos comenzamos a besar él me tenía contra la pared y su cuerpo pegado al mío, nuestras pulsaciones se aceleraban, se alejaba un poco para quitarse la camisa, me besaba el cuello, yo le agarraba el paquete, el me restregaba todo, mis tetas se aplastaban a su pecho.

Lo empuje hacia la cama, el cayo boca arriba mientras yo me montaba encima, me comencé a quitar la blusa, su cara de emoción era increíble, y a la par me quite el bra, el subió un poco la cara, comenzó a saborearme las tetas, su boca succionaba mis pezones mientras que con sus manos libres acariciaba mis tetas y también mi cola, podía sentir ya su verga dura en mi entrepierna, que rica que se sentía, hace mucho no me sentía así.

Me levante un poco de la cama, él se arrodillo, me incline un poco le puse mi cola prácticamente en su cara, el comenzó a bajar poco a poco el jean junto con mi ropa interior mientras besaba y nalgueaba, me quito el pantalón y estando así, comenzó a comerme la vagina y un poco el ano, se notaba que estaba gozando todo y yo igual, no paraba de gemir por la excitación.

– Acuéstate y ábrete de piernas – Me nalgueaba cuando decía eso

– Me tienes hirviendo

– Serás mi perra

Ya abierta de piernas el siguió chupando, sobretodo mi clítoris, estaba como loca no podía parar de gemir, el subía su mano para consentirme mis grandes tetas y comenzó a meterme dos dedos mientras succionaba mi clítoris, no resistí más, le mojé toda su cara.

Paro, su cara era de felicidad, mis piernas temblaban, se puso encima mío sin importar nada, y me penetro de un golpe, gemí, gemí como loca, estaba en una de las mejores cogidas de mi vida, me comenzó a penetrar más y más y más duro, el me tomo de las rodillas para que abriera bien las piernas, no dejaba de cogerme, paro, yo saque la lengua, me escupió en la boca.

Me voltee, levante mi pombita y me puse de perrita, el escupió mi vagina y siguió penetrando, su pene se sentía demasiado rico dentro de mí, mis gemidos se escuchaban en todo el piso, estaba gozando como el me nalgueaba mientras me penetraba y me dominaba con jaladas de pelo.

Ya llegaba el momento de hacerlo casi venir, además yo estaba casi a punto de llegar de nuevo al orgasmo, él se acostó en la cama mientras yo me hacía encima de él mirándolo, en no sabía dónde mirar mientras cabalgaba, si ver mis tetas rebotando o mi cara de placer disfrutando ese momento, su verga me sentía genial, lo volvía a mojar mucho más que la anterior vez, su verga tenia todos mis fluidos.

Me arrodille, él no se había corrido aun, comencé a mamarle su verga, sabia deliciosa, cabía en mi boca hasta llegar a la garganta, el gemía, yo gozaba, quería su leche como diera lugar, comencé a masturbarlo mientras lo escupía el pene, el gemía, más más y más, su blanca y espesa leche caían en mis tetas. Estaba en el placer total.

Me acosté al lado de él, con mis tetas marcada por su leche, sonó mi teléfono, conteste

– Hola amor… – Hablamos unos 5 minutos mientras él me chupaba los pezones, me despedí de mi llamada él se despidió con.

– Eres el amor de mi vida, nos vemos esta noche mi Marce.