Jamás me hubiera imaginado que mi primera vez con un hombre, seria con un desconocido. Por fin toque otra polla que no era la mía

Rate this post

Era una tarde como otra cualquiera, había salido del instituto, acababa de comer y me proponía a pasar otra tarde en el ordenador, posiblemente fantaseando o guarreando con algún chico como había ya pasado en infinidad de veces. Pero jamás me imagine que aquel chico, Jose, terminaría siendo mi primera vez. Una vez conectado al chat, empecé a hablar con varios chicos de mi ciudad, algunos ya conocidos, otros nuevos, siempre buscando el morbo y la autosatisfacción. Pero de repente me hablo uno que nunca había visto.

En pocos minutos llamo mi atención y me hizo por así decirlo » estar enganchado» a el. Cada palabra que decía, cada insinuación que me hacía, me excitaba más, a unos niveles que nunca pensé que llegaría. Tras más de dos horas de charla dijo la frase mágica: ¿Te vienes a mi casa? y yo sin dudarlo ni un segundo le dije que sí. ¿Qué estaba haciendo me preguntaba? ¿Porque con el si tan solo lo conocía de 2 horas cuando con otros llevaba hablando varios meses y nada? ¿De verdad iba a dar el paso?

La respuesta era SI. No sé cómo pero ese hombre, un portero de discoteca de 33 años me había convencido para ir a verlo a su casa. Yo por aquel entonces tenía 22 años y estaba súper nervioso, como un flan, como se dice por mis tierras. Una vez recobre la compostura, le empecé a poner términos, que si estaba solo, que solo quería chupársela, nada de penetración, que me tenía que respetar… y el a todo que si, y me dio su dirección y una hora.

Acercándose la hora, aún más nervioso si cabe, decidí adelantarme e ir a su portal antes de tiempo para controlar la situación. Nada mas llegar a su portal un hombre me hablo y las piernas me temblaron. Era el, como me había descrito, no muy alto, 1.75 aproximadamente, pero un autentico armario, se notaba que era portero. Me saludo, nos dimos la mano y me hizo señas para que le siguiera a su casa y eso hice. Al meternos en el ascensor, me di cuenta de que el estaba empalmado, y yo también. No pude resistirme y empecé a sobarle la polla. Una sensación increíble, el chorreaba y yo igual del morbo. Luego de unos segundos me dijo que parara, que ya me pondría las botas en su casa. Así que, pare y entramos a su casa.

Al entrar, me lleve un gran susto. Me había dicho que estaba solo y tenía a un amigo suyo en el piso, un compañero más bien. Estuve a punto de irme, pero como hizo pocas horas atrás, me convenció de que me quedara, que en su cuarto y con música su compañero no se enteraría de nada. Entramos en su cuarto, cerró la puerta, puso música, se tumbo en la cama y me dijo» toda tuya» y se bajo los pantalones. Ahí estaba, la primera polla que veía que no era la mía, e iba a ser mía…

Me acerque a él y se la agarré. Fue una sensación increíble. La notaba palpitando entre mis manos. Era mía, solo para mi. Empecé a pajearle muy bruscamente pues no sabía hacerlo demasiado bien, pero el me fue guiando. Cuando ya la tuyo bien dura me la metí en la boca. Alguna vez había probado un poco mis fluidos pre seminales y no me gustaron nada, pero aquellos eran diferente, no se si por el morbo o porque, pero me sabían a gloria. Continúe mamando como un poseso, alternando lametones en sus huevos y ratos de paja, mientras escuchaba como gemía de placer. Llegado un momento, se incorporo un poco y me tiro al suelo mientras el se sentaba en el borde de la cama. Continúe comiéndosela y al rato agarro mi cabeza con fuerza para que no pudiera escapar y empezó a follarme la boca en toda regla. Recordaba como por la tarde le había dicho que no dejaría que hiciera eso, y ahora mismo estaba encantado. Continuo fallándome la boca, cada vez más fuerte, salían babas de mi boca, babeaba como u poseso, hasta que no pude más  y  el lo vio y paro. Aunque algo desagradable por momentos, la verdad es que me había encantado y no solo eso, si no que me había puesto aun mucho mas cachondo, hasta tal punto que le pedí que me follara el culo.

Me puse a 4 patas, me baje mis pantalones y le ofrecí mi culo. El sin dudarlo se abalanzo hacia el. Empezó escupiéndome en el ojete y metiendo un dedo. Vi como se pasaba los dedos por su polla para recoger el liquido pre seminal y untarme mi culo con ellos para metérmelos posteriormente. Primero me metió uno, luego dos y al final entro hasta un tercero y no me dolía nada.

Cuando pensó que mi culo estaba listo, me dio una cachetada en el y me puso en posición para metérmela a 4 patas. Cuando él se puso en posición pude notar su polla dura sobre mi culo y vi como empujaba, pero no era capa de entrar. A todo esto, su polla no era demasiado grande, unos 15 cm y un buen grosor pero sin ser demasiado, eso sí, tenía una peculiaridad, que la tenía muy torcida. Estuvo un rato intentando metérmela pero no era capaz, yo sentía las brutales acometidas sobre mi culo pero no entraba…. pasaron unos 3 o 4 minutos y nada, el seguir a lo suyo y nada… hasta que de repente, en una de esas envestidas consiguió entrar y fue justo cuando se corrió. El culo me ardía, me escocía muchísimo pero a la vez era muy placentero y más cuando empecé a notar la leche caliente de aquel formidable macho dentro de mi, fue algo orgásmico, hasta tan punto que yo también me corrí pocos segundos después.

Quede exhausto tras las dos corridas y caí al suelo jadeando. Note como se limpiaba un poco su miembro en mis nalgas, eso me excito aun más y se fue al cuarto de baño. Cuando volvió a los 5 minutos, aun me encontraba en el suelo descansando y prácticamente me echo de su casa. Aunque ciertamente no me importaba, nada de lo que pasara me importaba ahora, estaba feliz y descansado.

Tras aquella vez, intente volver a quedar con el pero no quiso, es más, me borro de la red social donde nos agregamos y no he vuelto a saber nada de el.

Deja una respuesta 0

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *