Jamás sentí algo así, jamás me imaginé que mientras iba en el autobús una jovencita de grandes tetas me iba a tocar así
Día 1. Sábado Jueves 1 diciembre de 20216.
Beatriz, una mujer viuda, de 40 años, morena, de ojos negros y un físico más que deseable, estaba en la sala de su casa tomando café y bizcochos con dos amigas, Lucrecia, 38 años, rubia, y Adela, 40 años, morena, cuando les dijo:
-Os voy a contar algo que no debe salir de aquí. Ayer tarde estaba sentada en la parada del autobús y se me sentó al lada una chica de unos 20 años. mulata, guapa a rabiar, con un escote que dejaba ver unas grandes tetas. Labios gruesos, y unas preciosas piernas que dejaba ver la falda marrón que le daba por encima de las rodillas. Nos miramos, nos sonreímos… Sentí una mano que me tocaba el culo. A mí las mujeres nunca me habían atraído sexualmente. La miré y le puse cara de hazlo otra vez y te muerdo. Le dio lo mismo. Acto seguido me lo pellizcó. La salvó de la ostia que llegó el autobús. Subí y ella subió detrás de mí. El autobús estaba lleno y me agarré a la barra. La mulata se puso detrás de mí. Sentí que me levantaba la falda y me tocaba el culo. Le quité la mano y no le dije nada. No quería que se armase un escándalo. Acercó su cuerpo al mio. Sentí sus tetas bailando con mi espalda. Me volvió a levantar la falda y metió su mano dentro de las bragas. Aquí ya me gustó, y no os digo nada cuando me metío un dedo dentro del coño y me masturbó. Un par de minutos más tarde me corrí en su mano. En mi vida sentí tanto gusto. En el puntó más álgido del placer, si ella no me sujeta, caigo arrodillada. LLegué a mi parada, y al ver que me iba a bajar, me dijo . «¿Quieres que te la coma? Para que os voy a engañar, ahora me moría de ganas por sentir como se corría ella, y le dije: «Sí». En mi casa no haba nadie. No os voy a dar más detalles que estos: ¡Nos comimos todo como dos putas! Me corrí en su boca y ella se corrió en la mía. Luego se fue. Espero verla algún día…
Día 2. Viernes 2 de diciembre de 2016.
Beatriz ya tenía el desayuno hecho. Había llamado tres veces a su hijastro y ni caso. Fue a su habitación. Seguía dormido. Le quitó el edredóm, las mantas y las sábanas… Arturo, moreno, de 22 años, de cuerpo atlético, tenía sus 20 centímetros en erección. Beatriz los vio, y como su hijastro no despertara, lo volvió a tapar, y se fue a la cocina. Arturo, al marchar su madrastra, abrió los ojos, sonrió y la meneó pensando en el culo y las tetas de su madrastra, al rato, se corrió… Al acabar, se puso la bata, y sin calzoncillos, se fue a desayunar, Beatriz, le dijo:
-Llevo media hora llamándote. El colacao ya está frío
Arturo iba a mentir como un bellaco.
-No te oí.
-¿Cómo te va en el nuevo trabajo?
-Bien, y mejor que me va a ir si doy el braguetazo.
-¿Y eso?
-Conocí a la hjia de uno de los dos socios de la empresa y parece que nos vamos a entender.
-No te hagas ilusiones, hijo.
Arturo se bebió el colacao, disimuladamente, se desató la bata y se levantó para irse. La bata se abrió y Beatriz vio aquella verga flácida, con su gran cabeza colgando. Arturo dejó que su madrastra le echara un buen vistazo, después se tapó, y le dijo:
-Lo siento, madre.
-No pasa nada hijo, no pasa nada.
Después de bañarse y vestirse, Arturo, salió de casa.
Beatriz fue a hacer la cama de su hijastro y vio el semen sobre el edredón. Por dos veces estuviera a punto de ir al baño a masturbarse después de ver la polla de su hijastro, pero esto ya era demasiado. Se echó en la cama, se quitó las bragas y mojando dos dedos en la leche de su hijastro, los metió en el coño y se masturbó… Ahora se la chupaba a su hijastro, ahora se la mamaba ella a él… Se la metía en el culo, le follab el coño… Imaginó que Arturo se iba a correr en su boca. Mojó dos dedos de la otra mano en la leche de la corrida de su hijastro, los chupó, y exclamó:
-¡¡Córrete en mi boca, hijo, córrete en mi boca!! ¡Coooooo.!! ¡¡¡Me coooooooooooooooooooooooorro!!!
Día 3. Sabado 3 de diciembre de 2016.
Beatriz, destapada en la cama, se estaba cascando la paja mañanera. Su hijo estaba en su mente… y en su puerta, con la polla empalmada en la mano
-¿Te ayudo, mamá?
Beatriz se levanto, se agachó delante de su hijastro y se la mamó, hasta que Arturo le dijo:
-¿Te la como o vamos directos al tema?
Beatriz se levantó. y le respondió:
-Al tema, al tema que más cachonda ya no me puedo poner.
Subió a la cama y se puso a cuatro patas. Arturo se la clavó en el coño hata el fondo. ¡¡¡Zas!!!
-¡¡Rápido, hijo, rápido, fuerte y hasta el fondo!!
Arturo la folló como quería:
-¡¡¡Chof chof chof, chof…!!!
A Beatriz le empezó el hormigueo en los pies.
-¡¡Córrete conmigo, hijo, córrete conmigo!!
Beatriz giró la cabeza y comiéndose las lenguas se corrieron.
Dia 4. Domingo 4 de diciembre de 2016.
Arturo llevó a casa a su pareja. Beatriz, cuando la vio se quedó de piedra. Era la mulata con la que se diera el lote.
-Mamá, esta es María Elena.
Beatriz se levantó y le dio dos besos en la mejilla a la muchacha.
-Mucho gusto.
-El gusto es mío.
Ricardo le preguntó a su madrastra.
-¿Te gusta, mamá?
-Mucho, hijo, mucho.
Se agradecen los comentarios buenos y malos.