El Juego De La Conquista, Poco a poco consiguió que su sobrino cayera en su trampa sexual
Poco a poco consiguió que su sobrino cayera en su trampa sexual
Bueno mi historia comienza cuando a los 41 años y luego de dos años de luchar por la salud de mi esposo enviude. Como en Argentina no me quedaban familiares, solo buenos amigos, y dada la insistencia de mi hermana de que me fuera a vivir con ella a España, aunque lo dude muchas veces, me decidí y le hice caso. La historia de mi hermana fue muy distinta a la mía, desde muy joven se fue a Madrid a probar suerte y trabajando de mesera en un bar de la ciudad, conoció a un joven estudiante (hijo de una familia de dinero de un pueblo pequeño) del cual se enamoro y se caso. Así que por esa época, ella ya radicaba en el pueblo de cuyo origen era su marido, vivía en un caserón de varias habitaciones y me pudo hacer sin dudarlo la propuesta de que me fuera con ella, pues tenia la certeza de que no molestaría a nadie. Cuando llegue la cordialidad de mi hermana y su familia me hicieron sentir como en casa a pesar de mi dolor que para ese tiempo era muy intenso. Los días transcurrían normalmente y sin mucho que hacer, pues el personal de servicio lo hacia todo, pasaba mis días leyendo algún libro en el parque de la casa, o mirando alguna película romántica en el living.
Fue a los seis meses de vivir allí, cuando comencé a descubrir pequeños detalles que fueron motivando que la percepción que tenia de las cosas cambiaran poco a poco.
De comienzo me llamaba la atención que mi sobrino siempre tardara tanto en el baño, y que siempre que lo hiciera, se duchara. Luego me incomodo, aunque el no notara que lo observaba pues creía que leía, que pasara por el living con una erección que a pesar de usar jeans cortos no podía disimular. Mucho mas incomoda me sentí cuando un día después de cenar al levantarnos de la mesa, volví a notar en él el mismo problema, pero en esta ocasión a diferencia de la anterior si se dio cuenta que lo note, lo que lo hizo sonrojar y buscar la manera rápida de con cualquier excusa retirarse rápidamente. Pero para serles sincera lo que más turbó mi mente fue un día que sentada en parque leyendo, pude darme cuenta que mi sobrino me esta observando con unos ojos que denunciaban excitación de su parte.
Al principio no le di mayor importancia, pero con el tiempo no pude evitar caer en la situación de replantearme que era lo que estaba haciendo para generarle tanta excitación a ese pobre muchacho, pues no me consideraba tan atractiva o provocadora como para generarla . Pensaba todo el tiempo en ello y trataba de evitar toda situación que pudiera conducirlo a ello, comencé a usar ropa mas holgada, trataba en todo momento de no quedar en poses provocativas, pero nada hizo que el redujera su situación, muy por el contrario sus idas al baño a ducharse era cada vez mas continuas, lo que denunciaban que mi cambio de actitud para nada generaban el efecto deseado.
Así fue pasando el tiempo, en mi mente todo el tiempo rondaba la idea, y a pesar de no sentirlo como un sobrino, pues no lo vi crecer no podía sentirme molesta pues era el hijo de mi hermana la que tanto quería. Me sentía confundida, y con una sensación que en mi interior que no me dejaba tener la conciencia tranquila. Poco a poco pensando en ello me di cuenta, que lo que realmente me molestaba era que mi instinto de mujer hacia que en el fondo me gustara la situación, que me gustara el sentirme después de mas de casi tres años nuevamente deseada, me gustaba que un muchacho tan joven y tan bien parecido fuera el que me deseaba, pero por sobre todo me gustaba pensar que yo generaba tanta excitación en alguien. Fue cuando comprendí y acepte esto, que decidí cambiar radicalmente de actitud, quería saber cuanto mas podía provocarlo y hasta que punto podría crecer mas dicha excitación. En ese momento decidí usar ropa mas ajustada, aprovechar toda ocasión posible para estar en posturas sexy y hasta en algunas ocasiones contestarle con miradas profundas a aquella miradas de la que era objeto.
Obviamente no tardo en hacerse notar el efecto en mi sobrino, el muchacho comenzó a actuar de una manera que llegue a creer salvaje, por la cantidad de veces que iba para el baño y porque a pesar de ello el nivel de excitación en el era cada vez mas evidente. Muy por el contrario depuse mi actitud, estaba en un juego y mi condición de mujer me motivaba a seguir jugándolo y no solo eso sino a incrementar mi apuesta tratando de provocarlo mucho mas aun. Comencé a usar perfumes con riquísimas fragancias, en otras ocasiones deje de usar ropa interior, y luego comencé a ducharme mas seguido en el mismo baño que mi sobrino lo hacia utilizando el mismo jabón y dejando en el esas fragancias que tanto lo volvían loco.
Fue en ese momento, después de hacer todo eso, que me di cuenta que la situación no iba sostenerse mucho mas, que aquel muchacho en cualquier momento tomaría la iniciativa y trataría de hacer material, todos esos deseos que lo estaban descontrolando totalmente.
Pero el pobre, muy por el contrario hacia esfuerzos desmedidos para aguantarse de hacer algo que podría generarle terrible problema familiar, así que aunque lo creí ese paso no se generaba. No conforme con ello decidí, redoblar mi apuesta y esta vez dejarle un mensaje a el de que estaba pasando por la misma situación que el pasaba y que estaba presa de la misma excitación de la que él estaba preso. Así que un dia con la excusa de ir a pasear por el pueblo a conocer, en una cena y delante de mi sobrino, le pedí a mi hermana si tenia una video cámara para prestarme a lo que ella por supuesto me dijo que si. Luego cuando ella me la dio, al rato fue a la habitación del muchacho y le pedí si me podía explicar como usarla, lo que el con mucha amabilidad y paciencia (sobre todo eso) lo hizo. Mas tarde después de tan clara lección, me fui a mi cuarto encendí la cámara, la puse sobre un gabetero enfocando a mi cama y comencé el show. Comencé por ponerme un porta ligas blanco, acostarme en la cama y comenzar a acariciarme, primero fueron caricias muy suaves sobre la ropa interior en mis partes mas sensibles, luego muy despacio baje mi sostén y comencé a lamer suavemente uno de mis pechos, ma mamada me hizo hacer un lado mis panties y empezar a meter dos dedos con furia en mi conchita. Que excitación!!!!!, que paja que me estaba haciendo!!!! y el saber que me estaba grabando para mi sobrino, me hizo poner tan caliente que nada me importaba. Después como la frutilla de la torta y para hacerme acabar con unos gemidos que dudo que no hallan escuchado, me puse en cuatro mientras me tocaba (enfocando a la cámara) y me metí la puntita de un dedo por el culo, que al nunca haber sido tocado, inmediatamente me hizo acabar de una manera increíble.
Al día siguiente y después de semejante faena, volví a la habitación de mi sobrino y le pregunte que le pasa a la video cámara que no funciona?, (obviamente que yo sabia que la batería se había acabado) pero el me lo confirmo. A lo que con un toque de inocencia (de esa que para esa altura ya hacia mucho tiempo no tenia) le dije uyyy entonces ayer cuando me la diste quedo encendida, no me conseguirás otra cinta para darme?. Y como broche de oro volviendo a una actitud inocente y con la carita mas seria que pude poner le dije a el al dármela, toma guarda esta que ya esta usada y vaya uno a saber que fue lo que grabo. Acto seguido y como había dicho me fui a pasear tal como había dicho, dejándole la duda de que fue lo que se grabo en dicha cinta.
Seria muy fácil de imaginar que lo primero que el muchacho hizo al irme fue ir a su cuarto y chequear que fue lo que se grabo. Me hubiera gustado del mismo modo haber tenido la posibilidad de grabar su expresión cuando vio el contenido de la misma. Pero igualmente no fue necesario, basto con al regresar ver la expresión que tenia en ese momento para darme cuenta que no solo la vio, sino que para esa altura lo había descontrolado totalmente.
Pero por las dudas, no fuera cosa que se fuera a enfriar, esa noche dos segundos antes de que el entrara a ducharse (si es que realmente se duchara) me entre yo a ducharme y al salir como toque de gracia, lo hice delante de el y con una batita blanca casi trasparente que dejaba adivinar con facilidad que debajo tenia el mismo portaligas blanco y el mismo conjunto de rompa interior que había utilizado en mi debut cinematográfico.
Imaginen la cara de mi sobrinito querido cuando pase por delante de el vestida de esa manera, los colores le subieron de una vez en el rostro y sus manos hicieron un esfuerzo desmedido por evitar el manotazo que yo tanto deseaba.
En ese momento cuando ingrese a mi cuarto pensé que había perdido la batalla, que todos mis esfuerzos por hacer cruzar a mi sobrino la línea que separa lo bueno de lo malo (si es que en estas cosas existe el bien y el mal) habían sido inútiles, que su respeto hacia mi y a su familia habían vencido a sus deseos. En ese instante alguien toca mi puerta, inmediatamente imagine que era el y mi espíritu de pelea volvió a vivir en mi y para redoblar el esfuerzo me desabroche la bata dejando ver completamente su contenido, al abrir la puerta y verlo sentí una alegría tan inmensa como mi excitación, pero igualmente tratando de sostener un poco mas la situación y con mi mayor inocencia lo hice ingresar a mi cuarto preguntándole que le sucedía que lo notaba tan mal.
El pobre muchacho no pudo mas, y mezcla de rabia y de deseo se puso a llorar desconsoladamente y me dijo: ” Tía perdóname por lo que te voy a decir pero no puedo ocultarte mas lo que siento por ti, estoy perdidamente loco por tenerte”. Fue conmovedor verlo llorar en mis brazos, fue conmovedor también descubrir lo que el momento había llegado, fue entonces con mi mirada mas provocadora le conteste: “Marquitos no te sientas apenado, que yo siento el mismo deseo por ti y si me juras discreción este puede ser el comienzo de una linda relación”, acto seguido trate de confirmarle mis palabras dando el primer paso, un beso apasionado del que el fue destinatario y que como respuesta tubo un abrazo de el que primero se convirtió en caricia, y que poco a poco iba lentamente quitándome cada prenda. A lo que respondí de la misma forma, hasta quedar los dos completamente desnudo. Cuando llegamos a ese momento fue increíble descubrir que ese muchacho delgado tenia un cuerpo tan bien formado apenas marcado por los ejercicios del gimnasio, y nuestras miradas apasionadas fueron el preámbulo de esa noche mágica que comenzó hacia unos minutos.
Inmediatamente comenzó a besarme el cuello y como si de una lección se hubiera tratado aquel video, siguió al dedillo cada uno de sus paso comenzó acariciándome suavemente, luego comenzó a mamar mis pezones, que ya para esa altura estaban súper duros y muy sensibles, y luego me abrazo fuertemente haciéndome sentir sobre mi cuerpo la dureza de su sexo. De mas esta decirles que su boca en mis pechos, su sexo apretado sobre mi cuerpo y el sabor de lo prohibido me hizo mojarme de una manera que nunca lo había hecho. Luego comenzó a acariciarme mi sexo al descubrir mi humedad no dudo en meter un dedo, lo que hizo que un suspiro afónico saliera de mi. Se agacho y a ese dedo juguetón lo acompaño esta vez una lengua carnosa y humedad que lamía mis jugos mas íntimos, luego ese dedo nos abandono y abrió el paso a una boca que chupaba con ganas mi clítoris. Otra vez emití otro sonido pero esta vez en vez de suspiro fue un gemido. Uyyy que rico!!! Después de un tiempo de jugar así, comencé a suplicarle… COJEME … COJEME…COJEME!!!!!!. En ese momento introdujo su dura pija y comenzamos juntos una cabalgata que al único sitio que nos conducía era al de la lujuria y el placer. Que manera de cojerme!!!! era un muchacho pero que bien que lo hacia, obviamente nunca me preocupe por preguntarle donde había aprendido todo eso, pero si me preocupe de disfrutarlo.
Así seguimos por un rato largo hasta que el que gimió fue el, y como no queriendo que nunca terminara, acto seguido sentí su leche caliente dentro de mi, lo que hizo que inmediatamente mi cuerpo se convulsionara acabando junto a el.
Que manera de gozar!!!! que rico!!!!… no lo dude quería mas y el también lo quería así que le dije: “te falto el dedito” a lo que el me contesto: ” no te preocupes tia que no me olvide” y asi como le enseñe (por que yo se lo enseñe) comenzo a meterme la puntita del dedo índice. Mentiría si dijera que al comienzo, cuando descubrí que sus dedos eran mas grande, me arrepentí de habérselo dicho, pero luego cuando el movimiento siguio ese dolor inicial se transformo en placer y excitación desmedida, hasta llegar al punto que me metio todo el dedo y yo gritaba de locura, tanta fue mi calentura que le pedí: “PORFA ROMPEMELO!!!!”. Nunca lo había hecho, ni siquiera con mi difunto esposo, pero nada me importo, la lujuria y el deseo que vivían en mí en ese momento me impidieron ser racional. Y así fue el con mucha paciencia y mucha dulzura comenzó haciéndome sentir su puntita en mi culo y a moverse lentamente, poco a poco y al pasito, fue entonces que dicho movimiento me volvía loca y desesperada La noche no termino ahí, pero si termina ahí mi relato, pues lo recuerdos me hacen ser nostálgica. Se que muchos al leer todo esto dirán que SOY UNA PUTA PERDIDA, O QUE SOY UNA DESGENERADA. Eso a mi no me importa solo alguien que paso por lo que viví yo sabe los motivos que me hicieron hacerlo y si valió la pena.
Hoy volví a Argentina, y es que todo lo bueno tiene que terminar y mi muchacho tenia que seguir su vida hoy por hoy es un hombre exitoso, con una vida hecha. Y yo soy una mujer más, pero satisfecha.