La ayude con el tampón y sin querer tuvimos el mejor sexo anal
Hola mi nombre es Julio, soy un chico rubio, 1,85 de altura, ojos azules, complexion media. Gladys, mi pareja, es flaca, castaña, 1,60 de altura, senos medianos pero sabrosos, y un culito que a la vista no muestra todo lo que sabe hacer con el.
Todo comenzo en un viaje que hicimos a la ciudad de Buenos Aires, estabamos en la habitacion del hotel, ya hacia un par de dias estabamos de viaje. Estabamos prearandonos para salir a recorrer la zona, yo ya me habia dado una ducha y estaba viendo la tv, ella estaba duchandose, cuando termina sale para la cama donde yo estaba, con una blusa negra, y una toalla que envolvian sus caderas.
Sabiamos que estaba con el periodo, por lo que me dice que debia de colocarse el tampon, yo la miro de una manera que anunciaba lo que pretendia hacer.
Ella va a buscarlo y yo le digo «veni, traelo que yo te ayudo»
A lo que ella accede, sube a la cama, me da un beso en la boca y me deja el tampon en mi mano.
Yo le quito la toalla, mientras seguiamos besandonos, ocasion que aprovecha para bajarme el boxer y pajear mi verga erecta, que ya estaba largando liquido preseminal.
En determinado momento se detiene, y se acuesta dandome la espalda, para poder tomar la posición «cucharita», volvemos a besarnos y yo comienzo a acariciar su concha ya humeda,
Ella suelta pequeños gemidos y me pide que siga asi, mientras mi glande ya rozaba el pliegue de sus nalgas y por momentos su ano.
A los cinco minutos de besos y pajas, yo comienzo a meterle el tampon en su conchita mientras aprovechaba a acariciar su clitoris. Ella respondio, agarrandome la verga con su mano derecha y dirigiendola a su culo, frotando mi glande en su ano hasta que lo dejo en la entrada, y comenzo a mover sus caderas hacia atras, permitiendo que mi verga vaya entrando suavemente en su culito.
Yo respondi con besos y aumentando el ritmo con el cual frotaba su clitoris.
Cuando ya habia entrado la mitad de mi verga, la suelta, se acomoda para poder levantar sus caderas , lo que me permitia una penetracion mas profunda.
Suavemente mi verga entro hasta que mis huevos se toparon con su piel, ahi la tomo por las caderas y comienzo a darle unas buenas embestidas, ella no paraba de gemir, pidiendome que no parara.
En determinado momento yo retomo acariciar su clitoris, mientras mis embestidas seguian, ya a esa altura, mi dedo mayor estaba enterrado en su vagina, mi pulgar acariciaba su clitoris y sus caderas se movian solas, acompañando el ritmo de mi penetracion. Por momentos yo me detenia y sentia que me estaba cogiendo con el culo, se movia maravillosamente.
En determinado momento me dice que no aguantaba mas, que se estaba por acabar, creo que ella se dio cuenta de que yo tambien, porque mi verga estaba a tope, y super dura.
Le digo que voy a acabar, ella me dice que tambien, al instante siento como mi mano comienza a llenarse de su eyaculacion.
En determinado momento la tomo nuevamente por las caderas, anunciando mi eyaculacion, ella me besa y me dice al oido «por favor, despacito, acabame despacito», eso me encendio aun mas, y tras el primer chorro, de manera super lenta mi verga penetraba su culito, y depositaba mi leche caliente en el fondo de su ano, asi fueron unos cinco o seis chorros.
Nos besamos largamente, y cuando mi verga ya estaba quedando flacida, la saco suavemente. Una vez afuera, se reincorpora, me besa y con voz sexy me dice, «uy que lastima, estoy toda sucia, me tengo que bañar otra vez….»
Gente, pido discupas por los errores que puedan haber, es mi primer relato. La historia es real, los nombres fueron cambiado para conservar la identidad de los involucrados.