Las vacaciones con los perros de mi hermana
Cómo todos los años, mí hermana se va a la costa durante enero, y me deja a cargo a sus peques, dos hermosos labradores llamados Arturo y Camelot, ya es el tercer año que son mis machos en secreto, así que estoy más que entusiasmada por ser su perrita alzada!.
Quedamos en que los iría a buscar el 3 de enero, para que ellos ultimen los últimos detalles de sus vacaciones. Los pase a buscar en mí auto y ellos me reciben súper alegres, saludo a mis parientes, les deseo un buen viaje y parto hacia mí casa, no sin antes hacer una pequeña parada en medio de un camino alternativo, diferente al que vine, donde saludo como corresponde a mis machos, me desnudo y ofrezco mí concha jugosa para que la chupen a su antojo
– AHHHHHHHHH AHHHHHHHHH SIIIIIIIIIII – gritaba como una hija de puta estaba gozando de sus lenguas, totalmente abierta de gambas en el asiento de atrás estaba teniendo unos terribles orgasmos uno atrás de otro, me importaba tres carajos si alguien me escucha gritar, estaba disfrutando de esas dos lenguas que recorrían hasta el último rincón de mí concha, me mordí tan fuerte las tetas que me lastime un poco, pero me encanta estar así.
Dos horas después me vestí y seguimos viaje. Ya con ganas de que se junten con mis tres machos habituales y me deshagan a pijazos cómo todos los veranos, así que pise el acelerador.
Llegados a casa mientras se saludaban con fisura, sultán y Rocky, yo curaba mis tetas ya que las había mordido bastante fuerte a decir verdad, súper caliente ya quería empezar la faena, primero con ellos dos, ya que solo tienen 20 días para cogerme.
Me puse una micro bikini y fui a la pile con ellos dos, empiezo a manosear sus pijas mientras ellos empiezan a hacer movimientos copulatorios,me llevo una a la boca y siento como empieza a empujar y cogerme la boca, con mi mano corro la bikini y mis agujeros estaban más que regalados para el otro perro, siento que se sube y me entra toda de golpe, mientras mí boca estaba siendo sometida y el juguito pre seminal estaba pasando derecho, ni tenía que tragar, comienzo con las arcadas, la saco como puedo y vomito, el agua de la pileta estaba toda sucia, mientras me hacían gozar por la concha, estaba llena de pija y vuelvo a meter en mí boca ese pijón, ahora quería sentir como la leche pasa derecho a mí estómago.
Una vez dentro de mí boca comienza a empujar de nuevo mientras con mí mano me abría el orto deseoso de recibir esa verga pero ya estaba cerca de sacar la bola, lo dejo que me abotone mientras tragaba más jugo y leche, comienzo a tener una seguidilla de orgasmos mientras la bola se hacía cada vez más gorda dentro mío, las piernas me dolían mucho y temblaban, en eso vuelvo a vomitar leche de mí otro macho que me la paso por las tetas sin dudarlo, y así me salgo de la pile y voy a ducharme
Los siguientes días fueron así, (para no hacerlo tan largo) hasta que decidí hacer la fiestita con los 5 juntos, estaba súper caliente y ansiosa, pero no iba a hacerlo en la pile, quería encerrarme en el canil con todos, para sentirme más perra todavía.
No me produci ni nada, me desnude y nos metimos todos a gozar, el olor a perro me ponía todavía más caliente y siento como empiezan a lamer mis agujeros.
– ohhhhhh siiii ohhhhhhhhh – como me gusta cuando meten la lengua por mí culito
– ahhhhh ahhhhhhhhh ya quiero ser penetrada por favooooooooorrrrrrrrr –
Les rogaba pero ellos se toman su tiempo saben cómo tratar a una perra sucia y puta como yo
Mmmmmmm ahh ahhh ahhhhh ahhhhhhhhh – hasta que por fin empiezan a darme lo que tanto quiero
Empiezo a gritar como desesperada recibiendo cada pijazos de mis 5 machos, me quedo en cuatro, quieta y pasiva que ellos me usen las veces que se les antoje,
Durante casi 4 horas me llenaron de leche y carne mí concha me ardía y chorreaba semen de perro, parecía una catarata de tanta leche.
Esa noche recibo un llamado de mí hermana diciendo que se adelanta la vuelta y ellos pasaban a buscar los perros, que los tenga listos. Así que al día siguiente hubo descanso, lástima que tenía otras cositas en mente, pero tendré que confirmarme con mis tres machos