Le hago un regalo muy especial a mi cornudo
Mi nombre es Ana, conocida como Anita para mis amigos más cercanos, y mi experiencia en el amor es casi nula. Con el pasar de os años creía que el sexo era muy básico, no experimentaba nada fuera de lo normal hasta que conocí a un chico que vino a cambiar mi mundo completamente. Él era increíblemente amable, extrovertido, amable atento conmigo, todo un sueño para una mujer sencilla pero a su vez, él guardaba un secreto muy oscuro y sucio…Después de varios conversaciones y sobre temas variados, me enteré de su más grande fetiche «El ser Cornudo» yo no entendía que era ese asunto, pero no lo juzgué y solamente lo deje ser. Me dijo que siempre quiso experimentar la idea de sentirse un cornudo, pero de presencia y estando ahí viendo como pasaba todo en frente de él. Mientras más tiempo transcurría hablando con Guille más me llamaba la atención su fetiche, empecé a notar lo excitante que sería hacérselo a él y como se podría complementar con mi propio fetiche: el masoquismo sexual. El día de su cumpleaños decidí hacerle realidad su sueño más perverso, me compré un vestido rojo vivo espectacular. un cachetero increíblemente sexy y unas medias altas negras, que hacían juego al sensual conjunto con mi piel morena y pelo largo. Aparte de esto, me compré un pañuelo que usaría para amordazar a guille y unas esposas; tengo grandes planes para su regalo de cumple.
Esa mañana. mientras él se arreglaba para irse a la universidad le dije que esta noche le tenía una sorpresa, él pensó que le prepararía una cena especial y un queque para celebrar; nos despedimos con un tierno beso. Con mi gran idea de hacerlo cornudo, me contacté con un amigo que tiene un pene espectacular y que sabía que me apoyaría en esta locura. Decidí enviarle un mensaje a Guille, cambiándole todo el plan: llega a este hotel y sube a la habitación 69, solamente me contestó con un emoji sacando la lengua. Llegó la noche y mi osito me dijo que estaba llegando, me puse el vestido y las medias lo más rápido posible, mi amigo recién llegaba a la habitación cuando me tomó por la cintura y me apretó contra su pecho mientras me besaba y tocaba completa. Me prendió al instante porque sabía que este asunto se volvió prohibido y permitido por mi propio novio en su día especial…
El timbre de la habitación sonó y le pedí a mi amigo que se pusiera detrás de la puerta y abriera, solo permitiendo que se viera el interior del cuarto y así lo hizo, lo primero que vio fue a su Anita, amordazada y con las manos atadas sobre su espalda, mientras estaba en 4, las medias negras ya estaban algo bajas y mi vagina completamente húmeda por los besos del otro tipo que salió detrás de la puerta, me quitó la mordaza y sólo le dije: feliz cumpleaños, mi cornudo. Los ojos de mi amor se abrieron rápidamente y tragó saliva tan lentamente que era el único momento para asimilar lo que estaba pasando. Mi amigo, siendo más alto y fornido que mi novio se paró detrás de él y le preguntó si le gustaba lo que veía, Guille solo asintió con la cabeza; en ese momento le pedí a mi amor que se hincara al lado de la cama, y yo le agarre por el pelo, acercándolo rápidamente a mi boca y le dije: mi amor lindo, ¿esto es lo que querías, ser mi cornudo papi? tu sabes que soy una niña mala y por eso quiero que este tipo me castigue y tu serás testigo de como se debe dar una corrección verdadera… Él estaba perplejo e impactado pero al mismo tiempo estaba súper excitado, no podía quitar los ojos de la verga de mi amigo, se humilló al ver su tamaño y grosor, y lo mejor fue cuando yo le ordené que dijera en vos alta cuanto le medía;
15 cms, susurró,
¿que cosa dijiste amor?
me mide 15 cms, repitió él mientas se empezó a escuchar la risa de mi amigo al fondo.
¿Sólo 15 cms amigo? con razón buscas a alguien que de verdad te coja, terminó de decir mi amigo mientras me besó desenfrenadamente frente a mi novio. Mi osito bajó la cabeza, y al momento de eso, le tomé por la barbilla y le dije: no no no mi amor, tu querías ver esto, querías tener esto conmigo, querías ser mi cornudo y eso tendrás en tu cumple.
Amor hazme un favor, deja que mi amigo te ponga el pañuelo en la boca y no portestes… solamente aceptó que otro tipo totalmente parado estuviera cerca de él y lo tocara mientras veía como me acomodaba en nuestra posición favorita; siempre estuve abierta ante él, provocándolo mientras rozaba mi vagina con los dedos y me los metía, soltando pocos gemidos que se enlazaban con el nombre de mi amigo, sus ojos brillaban, porque le encantaba llenarse la cara de mis fluidos calientes. Después de estar callado le ordené que se pusiera detrás de mi, rozando mi cuerpo con el suyo mientras yo me disponía a mamar la verga de ese tipo. Tan fuerte y caliente la tenía que era imposible no estremecerme, y mi novio lo sentía todo desde atrás, mientras tenía sus manos hacia atrás por su disposición, aceptando su puesto de cornudo humillado. En medio de todo, sentí la erección de mi novio por encima de mis nalgas, rápidamente me di vuelta frente a él, mientras no dejaba de masturbar a mi amigo con una mano, con la otra le logré quitar la mordaza y le pedí que me diera un beso, ese beso con sabor a la verga del infiel, y lo aceptó, porque lo tenía demasiado emocionado lo que ocurría, sin el derecho de jalársela si quiera. Estuvimos en la posición que más me encanta, de 4, por casi una hora, mientras tenia a mi novio abajo de mi, viendo mis pechos moverse al ritmo de la penetración salvaje que mi amigo me estaba dando, mi saliva caía sobre él mientras me acercaba a su boca tapada y lo besaba, jalaba su pelo con intensidad, le daba cachetadas, le susurraba al oído cosas que lo mataban lentamente: mira como se coge de verdad, escucha un verdadero gemido de placer, le tocaba el pecho con deseo, lo aruñaba; quería también que mi novio me la metiera pero, era mejor obligarlo a sufrir en silencio.
Pasadas ya casi 3 horas en ese asunto, se levanta el tipo diciendo que ya no aguanta más, y se tiene que venir… ella le dice que espere, mientras me hace a mi ponerme acostado en la cama y ella encima mío también boca arriba, de forma que nuestras caras estén pegadas casi rozándose. Yo le ordené a mi cornudito que se cambiara de posición, acuéstate boca arriba y permíteme sentarme en tu cara, le quité el pañuelo de la cara, mi novio sonrió porque se le haría realidad uno de sus deseos más bajos, pero mi amigo notó su reacción y de inmediato le dijo: oye Guillermo, vas a disfrutar de este deseo pero también tendrás más de fluidos en tu cara; me la metió unas cuantas veces rápidamente y me soltó solo después de lamerme la vagina. Me senté sobre la cara de mi amor y los fluidos rápidamente lo llenaron, yo sabía que estaba encantado por estar siendo asfixiado por mis piernas y mi vagina en su boca.
Mi amigo terminó sobre mis tetas, fue increíble, mientras mi novio no se movía por el éxtasis que estaba pasando. Rápidamente mi amigo se despidió de mi y se metió a la ducha mientras yo seguía encima de mi novio, quise darle un regalo extra, lo masturbe mientras me frotaba sobre su cara y me practicaba sexo oral, tan sensual y deliciosa me metía su lengua que no pude evitar venirme en su cara y él se vino casi al momento, me llené de su semen la cara. Definitivamente, los cornudos son lo mejor.