Por más que digan que no, cuando pagas por sexo puedes tener buenas experiencias, de esas que no te olvidas nunca

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Buenas soy Pedro de Valencia (España). Hace un tiempo tuve una cuenta aquí y publiqué una veintena de relatos pero los quité posteriormente, he vuelto a crear la cuenta. En primer lugar voy a volver a compartir los relatos que ya tenía y posteriormente publicaré algunos que he escrito posteriormente y aún no he subido.

Soy un chico que no soy el típico que tiene facilidad a ligar, ni estoy bueno. Entonces suelo pasar épocas a dos velas y eso a veces supone bajo ánimo y autoestima.

Sé que siempre está la opción de pagar pero a profesionales lo veo muy frío y no me gusta, no soy alguien que se niegue a esa opción pero sólo cuando es algo más especial y menos frío.

Por ejemplo esta experiencia que voy a contar, fue con Mireia es una amiga a la que conozco de hace mucho tiempo, con la que tengo mucha confianza y con la que hablo de todo pero con la que nunca había pasado nada ni pensaba con ella para algo y no porque no esté buena, que lo está. Sino porque es una chica con la que hay demasiada amistad como para que pase.

Hubo un día en el que quedamos para hablar, contarnos nuestras vidas y demás como siempre hacíamos. Ella me empezó a contar su vida y me contó que ese finde se quería ir de fiesta, que todas sus amigas se iban pero que necesitaba dinero 20-30 euros para poder ir y que sus padres no le iban a dar. Todos hemos pasado por ese momento de la vida que dependemos de lo que nos dan nuestros mayores y muchas veces queremos hacer algo y no tenemos para ello y no nos quieren dar más.

Yo le conté que en ese momento llevaba una mala época, la última chica que me había gustado al final no había podido ser y demás y que llevaba mucho a dos velas. Me encanta el sexo y le solté sin ninguna intención es que hasta pagaría por una paja. Ella me dijo que porqué no pagaba, que seguro las hay que lo hacen. Y le conté pues que eso me parece muy frío que así no me gusta.

Yo sólo pagaría si es con una chica con la que tengo confianza, hay buen rollo. No es un se hace y adiós, alguien que sólo lo hiciese por dinero conmigo y yo sólo pagase por ella. Y le dije mira a ti aún te lo pagaría y así tienes para irte de fiesta.

Entonces ella le entraron dudas. Pensó que hacer. En verdad es que aunque nunca había pensado en ella para algo así entre nosotros había confianza y la verdad que éramos amigos, éramos las personas perfectas para hacernos un favor mutuo. Y le dije entre nosotros hay confianza, una paja tampoco es nada del otro mundo y cuando necesites dinero para algún finde de fiesta o para comprarte algo de ropa te lo puedo dar. Lo podemos hacer 2 veces al mes y así para ti mejor.

Ahí fue cuando dijo me parece bien, pero sólo paja. La verdad que pensar que me iba a hacer una paja ya me estaba dando morbo, aunque nunca había pensado en ella, estaba de buen ver. Le di el dinero y me saqué la polla. Ella al principio dudó, inspiró fuero y situó la mano en mi polla, empezó a moverla.

Aproveché para pedirle déjame tocar las tetas y así me pongo más y acabaré antes. Sus tetas eran muy grandes y apetecibles. La verdad que la situación reunía morbo y ella tenía experiencia sabía hacer bien pajas.

Empezó un movimiento de sube baja, follandose mi polla con su mano. Mientras situé mi mano en sus culo. Así siguió hasta que acabé.

Si te ha gustado mi relato y eres chica y vives en España escríbeme puedes darme tu opinión, podemos tener conversaciones habitantedeunlugarllamadomundo arroba gmail.com