Me dan instrucciones para ser sumisa ¡Para ser una esclava sexual!

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Este folleto describe una ceremonia importante en la que te entregas a una persona que será tu Amo durante un periodo de tiempo acordado. Antes de someterte debes entender que el cambio de tu status al de esclava es muy profundo, y te afectará en todos los aspectos de tu vida personal. La esclavitud no es un invento nuevo; ha sido practicada entre los humanos desde los albores del tiempo. Se recogía en todos los escritos religiosos y en todas las filosofías del mundo; y hasta hace poco era el hecho más notable en la vida de la mayor parte de la gente sobre la tierra. Por ello la esclavitud no es antinatural sino una condición muy humana.

Cuando dediques tu mente y tu cuerpo a tu Amo y su placer recuerda que entregar voluntariamente tu libertad a la causa de otro no es tampoco algo extraño y que es algo que ha encontrado resonancia y eco a través de los tiempos de la historia de la humanidad. Pero tú, querida muchacha, no te estás entregando a un ideal o causa, ni pretendes gloria o dinero, sino al cálido placer de un Amo que se deleitará en ti y en tu sumisión y cuyo deleite acelerará tu deleite, si es que no está ya creciendo en ti como una semilla.

El dolor y el sufrimiento siempre han sido el legado de la especie humana, y en esto, tu destino no será diferente. Cierto que se pueden evitar el dolor y el sufrimiento pero, puesto que nada valioso se ha conseguido nunca gratis, igualmente conseguirás mucho a cambio de tus agonías prometidas. Recuerda que cuanto más te castigue más te quiere tu amo. De modo que ansía su amor y su castigo día tras día, porque solamente experimentando el uno madurará el otro.

Material requerido:

Mesa, tamaño normal

Vela, blanca

Regalo de la Chica al Comprador: algo pequeño que la Chica elige para ofrecer al Comprador y que simboliza la propia esencia de ella

Collar de Esclava y Cadena (sin enganchar)

Mordaza (N.T.: no figura en el original pero se deduce del texto su necesidad)

Látigo o fusta

Grilletes para muñecas y tobillos

Consolador grande

Venda negra (colocada al lado de la cama)

Cuerdas (atadas de antemano a las cuatro esquinas de la cama)

Flor blanca (por ejemplo un clavel o una rosa) que la Chica lleva como símbolo de su pureza

Se puede aportar un pequeño cojín si fuera necesario para que la Chica/Esclava se arrodille en él. Se colocaría en el suelo delante de la mesa.

Es deber de la Chica asegurarse que todos los preparativos se han hecho de antemano de forma satisfactoria.

Ropa:

La Chica vestirá predominantemente de blanco al empezar, pero también debería tener previsto discretamente en las cercanías ropa de recambio, toda en negro, para la parte final de la ceremonia. Ambos trajes deben dejar claro que está ofreciendo su cuerpo al Comprador y deberían acomodarse a los gustos sexuales del Comprador. Se habrá maquillado y perfumado con cuidado. El Comprador vestirá como le apetezca. El Comprador llevará una copia del folleto y guiará a la Chica durante la ceremonia.

Comportamiento general:

La Chica deberá comportarse en todo momento con modestia y no intentará esconder sus partes íntimas a su Comprador/Amo. Su voz debe ser baja pero no un susurro y mantendrá la cabeza baja y los hombros arqueados hacia delante en actitud de sumisión. Aunque no se espera mucho de ella durante la ceremonia salvo que responda a su Comprador, que más tarde será su Amo, debería intentar memorizar el contenido de este folleto. Bajo ningún concepto puede corregir o sugerir al Comprador, todavía no su Amo.

La Ceremonia

Sobre la mesa está colocada un vela encendida. Ninguna otra luz luce en la sala. Colocada frente a ella está el Regalo. Los otros artículos están colocados detrás de la vela. El Comprador se coloca a un lado de la mesa mientras la Chica camina lentamente hasta colocarse frente a él, con los ojos bajos. Queda en pie con los brazos juntos delante de ella, llevando la flor. El Comprador le lee la introducción de este folleto mientras ella permanece delante de él.

Admisión del consentimiento por parte de la Chica:

C: ¿Vienes aquí libremente?

Ch: Vengo libremente.

C: ¿Aceptas libremente que la duración de tu servicio es de [número de días] días, desde hoy, día [día] del mes de [mes] de [año] hasta la medianoche del último día del mismo mes de [año]?

Ch: Lo acepto.

C: Juras solemnemente por lo mejor y más sagrado y más cariñosamente apreciado y amado más intensamente, que te entregas a mí totalmente, completamente, sin reserva ni impedimento a mi disfrute de tu persona durante la duración de tu servicio.

C: Lo juro.

La Chica hace sus votos:

C: Repite conmigo:

Juro solemnemente someterme a tu voluntad, con la mente [toda la frente de Ch], el corazón [toca el pecho de Ch] y el alma [toca los labios de Ch]. [Ch lo repite, mientras C la dirige tocándose las mismas partes].

Juro solemnemente obedecerte inmediatamente, sin reservas ni dudas en todo lo que me pidas. [Ch lo repite].

Juro solemnemente que apareceré bella a tus ojos, y graciosa a tus oídos. [Ch lo repite]

[C puede alzar la barbilla de Ch para mirarla a los ojos. Ch adelantará los pechos todo lo que pueda y luego volverá a bajar los ojos.]

La Chica declara que conoce su destino:

C: Repite lo que sabes después de mí. Soy tu Señor.

Ch: Eres mi Señor.

C: [responde lo restante de la misma forma]

Soy tu Marido.

Soy tu Dueño.

Eres mi esclava.

Eres mi esposa.

Eres mi zorra.

Tu cuerpo me pertenece.

Tu boca me pertenece.

Tu sexo me pertenece.

Atenderás a mi cuerpo.

Atenderás mis palabras.

Atenderás a mi pene.

[el Comprador puede añadir más artículos a esta letanía]

El Amo toma a su Esclava:

C: Ahora propongo que seamos Amo y Esclava.

Ch: Lo asumo, Amo.

[C se convierte ahora en Amo y Ch en Esclava. Tras este pronunciamiento A puede abofetear a E en la cara o en cualquier otra parte del cuerpo si lo desea.]

A: Ahora que he tomado posesión de tu persona durante el periodo establecido, tomaré tu regalo como muestra de todo lo que de ti deseo disfrutar. [A toma el Regalo y lo coloca en su persona]. Dame tu flor, muestra de tu inocencia [E da a A su flor y se arrodilla delante de él, con las manos unidas en la espalda. A deshoja la flor, pétalo a pétalo, y ambos observan como cae cada pétalo la suelo entre los dos]. De la misma forma que he hecho uso de esta flor hasta el último pétalo, pretendo hacer uso de ti. Ahora desnúdate. [E se quita toda la ropa y adornos y se arrodilla delante de A, las manos unidas en la espalda, las piernas ligeramente separadas.]

El Amo establece sus condiciones:

A: Desnuda viniste a mí de la casa de tu padre, desnuda volverás.

Nunca más mantendrás erguido el rígido yugo de tu espalda ante mi vista y nunca tu palabra se cruzará con la mía. Dobla el cuello y recibe tu collar. [E dobla el cuello hasta tener el collar abrochado]. Lleva este collar siempre que yo desee que lo hagas.

Es adecuado que una esclava permanezca en silencio. Abre la boca y recibe tu mordaza. [E abre la boca y se le encaja la mordaza]. Habla solo cuando se te ordene.

Tu sexo es para mi placer. Muestra tu coño. [E se dobla hacia atrás para mostrar su coño y el Amo inserta el consolador en su sexo como le guste]. Penetraré las barreras de tu cuerpo. [A puede entretenerse con su esclava y el consolador].

Ahora póstrate ante mí. [E se dobla de manera que su frente toque el suelo ante A, y A pone el pie sobre su cabeza]. Soy tu Señor y tu Amo. No tendrás otro mientras seas mía. Te he hecho despertar de tu sueño y te he traído al reino de mi deseo. [Pausa].

Ahora levántate.

El Rito nupcial:

E debe ahora levantarse y encender las luces, apagar la vela con los dedos y ponerse alguna ropa escasa, en negro. Una vez puesta, E se ofrecerá a A para que le ponga los grilletes en los tobillos y muñecas, y E será sujetada con los brazos sobre la cabeza y flagelada hasta que se abra la piel de ambas nalgas. A tomará un poco de su sangre en un dedo para que ella pueda inspeccionarlo, como señal del final de su flagelación.

Tras la flagelación, A engancha la cadena al collar de E y la lleva a la cama donde le quita la mordaza para disfrutar mejor de ella y le ordena hacer sexo con él.

Cuando todo esto se haya terminado, E será vendada y sujetada a la cama boca abajo, en X y dejada allí para que considere por sí misma lo afortunada que ha sido, durante un periodo no menor de 60 minutos. Debería, si puede, repetirse despacio para sí misma algunas de las palabras de la ceremonia.

Esto pone fin a la ceremonia