Me encontraba deprimida y mucho así que fue a un lugar lleno de desconocidos. Bueno no todos desconocidos, tuve la mejor noche de mi vida
Todo estaba muy cool, cerveza, buena música, un par de cueros rotando por ahí y mucha conversación, recuerdo que había ido con la pinta más “sexy” que tenía: un pantalón ajustado, una camisa de tiritas con un escote más bien hondo, una chaqueta para el frio de la ciudad y una actitud de coqueta que no podía más. Estaba deprimida y esa era la principal razón que me había llevado hasta ese lugar lleno de desconocidos, las chicas vinieron a hablarme primero y a tratar de ver de qué iba yo, porque estaba en ese grupo, a quienes ya conocía, que opinaba de todos ellos, etc, una conversación casual.
Aunque honestamente no conocía mucho a nadie, todos me caían muy bien y ya tenía a varios seleccionados para la cogida de la noche: mi primera opción, era musculoso, moreno, peli negro y alto, un cuerpo para comerse, era Raúl; el segundo era de pelo largo, al que le encantaba la misma música que a mí y que me llenaba de morbo con sus comentarios, una mente para delirar, David; y finalmente un chico muy joven, amable y, hasta donde yo sabía, sin experiencia sexual, era Fernando; estaba segura de que los tres estaban esperando turno para besarme, lamerme, seducirme o cualquiera que fuera el reto de la noche.
Estaba sopesando los pros y los contras cuando una voz me dijo decididamente:
– ¿Buscando con quien coger?
– La verdad sí- Le dije sin voltearme-solo que o son inexpertos, o enamoradizos, o parece que ya se comprometieron esta noche- le dije mientras miraba en dirección a Lina y a Néstor que se mordían los labios en una “esquina oscura” de la habitación.
–Pero bueno!, que uno no puede tener todo lo que quiere en la vida, mejor abre bien el ojo, de pronto alguno va y te da una sorpresa.
Conocía bastante bien esa voz como para tener que voltearme, era Jairo, un chico que tenía todo lo que yo quería más una novia, y no es que yo fuera celosa, no tenía derecho a serlo pues estaba en igual condición, solo que me aburría eternidades terminar metida en un lío amoroso innecesario por una follada.
Jairo tenía razón, hoy la suerte seria del chico del cuerpo fuerte, a ver con que me salía. Me levanté de la silla y empecé a bailar, sola al principio, con las otras chicas después y así fui llamando su atención hasta que cruzamos miradas y bueno, ya estaba él pegado a mi siguiéndome el ritmo, era una música bastante suave.
Empecé bailando de espaldas, quería que se fijara en el suave contoneo de mis caderas y mi culo, después me pegue un poco más a él, quería sentir que tenía y como se movía, pasado un rato note que aún no me cogía el ritmo, entonces me pegue a su pelvis de la manera más descarada y empecé a golpear suavemente su verga con mi culo, al pasar un par de minutos, empecé a sentir como se levantaba su polla, estaba extasiada con mi triunfo y fui por todo, me voltee y deje que me besara el cuello, la oreja, los labios…quería cogerme y yo a él… y así lo hicimos, nos escapamos al baño y empezamos a besarnos todo, el me cogía las tetas y las chupaba, aunque era un poco torpe yo estaba a mil y me estaba chupando las tetas!!, yo solo gemía, quería ver y sentir esa verga dentro de mí, no podía más de tanto que me la había imaginado hasta ese momento.
Entonces decidí tomar la iniciativa y de la manera más sensual que pude le empecé a chupar los dedos muy despacio mientras ponía mi mano sobre su paquete, que a estas alturas debía estar a reventar (pensaba yo), pero por más que tanteaba no sentía sino una pequeña erección, decidida a ver a donde se había ido esa verga que mi cerebro me había prometido, le desapunté el pantalón y encontré la erección que había sentido, una verga dura de no más de 14 cm, el promedio prometido…
No es que estuviera mal, solo que me había formado una expectativa muy alta sobre esta noche, así que empecé a chupárselo con profunda devoción (y que esperaban? una verga era una verga), primero le pase la lengua de abajo a arriba, cuando se lo llene de saliva lo empecé a pajear suavemente mientras empezaba a pasar mi lengua por esa punta suave y ya con algo de líquido pre seminal, estaba tan caliente que solo quería chuparsela hasta sentir que me ahogaba con ese pedazo de carne.
Estaba super en mi cuento de ponérsela bien dura cuando de repente el chico este no aguanta y se corre, me echo todo el semen en la boca. Aunque me tomo por sorpresa seguí el conducto regular en estas situaciones, puse cara de placer y me trague todo, el chico ya lo estaba pasando fatal como para que yo la arreglara con algún mal comentario. Él salió del baño pensando que era el putas y yo salí con ganas de vomitar y unas ganas de coger que no podía más (y para que no hayan malos entendidos, solo diré: leche sí, pero no así). Después de semejante decepción, decidí que quizás esa noche no iba a tener una polla dura dentro y me dedique a beber, hable con todos y me deshice de mi recién adquirido amante cuando se dio cuenta de que me gustaba fumar weed, realmente no entendía cuál era su mal rollo con la yerba y así se lo exprese…
Cuando la juerga termino, no quería ir a mi casa y pedí posada a Jairo, esa noche nos íbamos a quedar Fernando, Diana, Tatiana, él y yo. Había dos camas; la de Jairo, en la que cabían dos personas y un colchón inflable en la que se iban a acomodar los demás. Tatiana ya había quedado profunda en la cama para dos y Diana se adelantó a pedir lugar junto a ella, por otro lado los chicos se tendrían que acomodar conmigo y ya sabía yo como querrían ellos que nos ubicáramos. Efectivamente una hora más tarde estaba yo metida en medio de los dos chicos, estábamos super apretados y era claro que iba a ser más fácil para todos si los tres estábamos de lado, pero yo seguía sin decidirme a cuál de los dos ponerle el culo, finalmente lo puse en manos del que tenía más confianza y terminé abrazando a Fernando quien también me había dado la espalda.
Estábamos ya todos acomodados y se supone que dormidos cuando me empezaron a entrar otra vez ganas de coger, ¿cómo era que yo había terminado durmiendo así con estos dos chicos, cuando debería estar en la casa de ese chico fornido siendo cogida como dios manda?, empecé a pensar en ello y me moje con las fantasías que me había hecho para la noche, estaba tan mojada que quería tocarme y correrme, baje mi mano lo más suavemente que pude y la metí dentro de mi pantalón, al tocarme me di cuenta de que estaba super mojada y con mis propios fluidos empecé a masajear el clítoris, lo tenía super hinchado, empecé a darme caña, frotándolo mientras pensaba en una verga grande e hinchada, lo rico que era sentir una verga estallar dentro…mmmm…me tocaba cada vez más rápido y fuerte, quería correrme y gemir muy fuerte, pero solo podía suspirar un poco de vez en cuando…
Trataba de no hacerme sentir, cuando Jairo se movió, puso su brazo encima de mí y me abrazo, supuse que seguía dormido así que esperé algunos minutos antes de seguir en lo mío, él tenía la misma respiración calmada que había tenido todo el tiempo así que lo di por dormido y seguí, no habrían pasado ni 3 minutos cuando Jairo empezó a subir su mano lentamente hasta tener una de mis tetas en sus manos, la estaba pasando tan bien que no me importo y seguí tocándome, a punto de llegar al orgasmo gracias a mi inconsciente compañero, sin embargo se me bajo todo cuando Jairo empezó a amasarme las tetas y me pego el pedazo de verga que tenía ya dura a mi culo, no sabía cómo reaccionar así que me quede quieta, -¿ahora si duermes?…
Pero que hijo de puta!!, había estado todo el tiempo despierto y yo me había estado pajeando ahí pensando que era muy sigilosa… mientras yo me debatía entre madrearlo o solo fingir, Jairo ya había liberado mis senos y estaba tratando de meter la mano entre mis piernas, lo cual no le resulto muy difícil y apenas hubo encontrado el camino lo siguió hasta encontrar mi mano untada de fluidos y mi vagina a punto de estallar, así sin muchos miramientos y sin decirme nada me clavo dos dedos que fueron a hundirse de manera deliciosa dentro de mi empapada concha…mmm, que rico…le susurre lo más suave que pude, y sin decir más empezó a meter y sacar sus dedos, a moverlos dentro mío, mientras me daba golpecitos con su pelvis, yo me quería morir, solo podía quedarme quieta y soltar algún suspiro, así estuvo un rato más hasta que lo empecé a masturbar y por todo lo sagrado!! Era la verga más grande que hubiera sentido esa noche!!.
Estaba tan caliente que empecé a mover mis caderas para encontrar esa verga hinchada con mi culo, pero Jairo me controlo recordándome que no estábamos solos, mientras me besaba el cuello con mucha calma para no despertar a nuestro vecino. De manera bastante hábil, Jairo paso su otra mano por debajo de mi cuerpo y me atrajo lo más que pudo a él, así mientras me metía dos y tres dedos por la cuca, con la otra mano se dedicó a masajear mi clítoris hasta que me corrí, fue tan delicioso que tuvo que taparme la boca lo más rápido y fuerte que pudo para que nuestro compañero de colchón no despertara.
Después de eso, no sabía que pensar o que decir entonces solo me quede cayada, Jairo me abrazo y así nos quedamos hasta que me dormí, satisfecha con mi corrida y agradecida con mi amigo. Al otro día, Jairo nos preparó desayuno a todos e hicieron bromas sobre mis sonidos extraños de la noche anterior, tuve que confesar que había tenido un sueño húmedo y que a veces gemía en sueños, me hicieron mucho bullying con el tema pero no paso a más, por otro lado Jairo se comportaba tan normal que supuse que después de todo si habría sido un sueño mío…o no?