Me follan bien rico tres machos

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Mi nombre es Lorena, soy una mujer madura española muy atractiva. Estoy divorciada y me encanta que me follen. Tengo cuarenta tacos y soy algo bajita, 1.60 de estatura, Voy al gimnasio todos los días y me mantengo muy bien. Realmente no aparento mi edad. Lo primero que hice después de divorciarme fue hacer me operación para aumentarme lo pechos. Mis tetas son impresionantes y me gusta enseñarlas para calentar a los hombres. Además, no es por presumir, pero mis amantes dicen que unas caderas y nalgas de fantasía. Desde siempre me ha gustado gustar. Me pone mucho las miraditas que me echan los hombres y sentirme observada. Lo que les voy a contar me paso hace unos días en la piscina de mi urbanización.

Era tarde, y en la piscina estábamos yo, unos chicos y el guardavida, un chico negro de unos treinta años. Yo me divertía calentando a los chicos. Me metí en la piscina y ellos se acercaron a mí. Nos pusimos a hablar. Al rato note como un bulto había crecido en cada una de los bañadores de los chicos. Les pregunte si les gustaba y les dije que si les gustaría follar conmigo. Uno de los chicos me cogió por la espalda y se puso a sobarme las tetas. Les dije que no tan rápido. Que para follar con ellos deberían pagarme 500 euros. El dinero no lo necesito ya que me quedo mucho dinero después del divorcio. Pero me calentó que tres chicos de 20 años estuvieran dispuestos a pagar para follar conmigo. Los chicos aceptaron y quedamos en los vestuarios.

Al llegar al vestuario masculino los chicos me pagaron los 500 euros pactados. Entonces uno metió sus manos por detrás de mi espalda y me desabrochó el bikini. Me lo quitó y después de olerlo y pegarle una erótica lengüetada, se lo pasó a sus amigos. Comenzó a chuparme la cara, la frente, los ojos, la nariz, y al llegar a la boca me obligó a abrirla y me metió la lengua hasta donde pudo. Mientras me comía la boca, noté como una mano comenzaba a masajearme las tetas, deteniéndose a jugar con los pezones que involuntariamente se estaban empezando a poner duros. Mis nalgas notaban la presión de la polla de uno de los chicos.

Mientras uno de ellos se ocupaba de mis tetas, que ahora lamía y chupaba como un loco, otro llevó una de mis manos a su polla que estaba ya sorprendentemente tiesa y lista para actuar. Me guiaba con su mano para masturbarlo y oía sus gemidos. Entonces me hicieron poner de rodillas e inmediatamente me encontré con una polla dentro de mi boca. El chico me la metía y sacaba insistentemente; la sacaba muy lento hasta dejar dentro solo la punta para volver a meterla con un fuerte empujón. Otro chico que me sujetaba las piernas. Noté unos dientes que tiraban de las braguitas hasta dejarme desnuda.

Entonces se puso lentamente a lamerme las piernas y las nalgas. Después de unos minutos la lengua llegó a la entrada de mi vagina, que ya estaba comenzando a humedecerse. Entonces aceleró sus lametadas y comenzó a comerme los labios y a buscar con la lengua mi clítoris. Tras unos minutos yo no podía reprimir el placer. El chico sacó la lengua y metió dos dedos haciéndolos girar dentro de mí y provocándome un orgasmo que coincidió en el tiempo con la lluvia de leche que me propinó el que me estaba follando la boca, regándome con su semen la cara y las tetas.

Entonces el tercero de los chicos se recostó de espalda en un banco y me pidió que me montara sobre él. Me cogió de la cintura y me metió la polla con fuerza en el coño ya húmedo del orgasmo anterior. Entonces me empujaron hacia delante de manera que mientras el chico me follaba me comía las tetas y de repente sentí un dedo haciéndose sitio en mi culo. Por un rato, los dos que no me follaban amigos se turnaron para meterme uno, dos y tres dedos en el culo. Al rato uno de los dos se situó de pie detrás del que seguía follándome, me agarró la cabeza, y me metió la polla de golpe en la boca. Entonces el tercero de los chicos se puso a follarme por el culo brutalmente. Necesitó tres empujones para que yo notara sus huevos contra mi culo.

El que llevaba un rato follándome por el coño no aguantó más y se vino dentro de mí. Entonces apareció en el vestuario el guardavida. Mientras los chicos acababan de correrse en mi boca y en mi culo, el negro se meneaba la polla que aumentaba aún más de tamaño y se ponía dura al instante. El negro me cogió, me dio dos palmadas en las nalgas y me hizo poner a cuatro patas. De un fuerte empujón me metió su descomunal polla hasta las entrañas. Comenzó un mete saca bestial y cuando se cansó de la postura saco su polla y me hizo poner con mi culito levantado. Entonces me la clavó en el culo, donde me folló sin descanso mientras los tres chicos se masturbaban. Al rato el negro se corrió dentro de mi culo mientras yo tenía un interminable orgasmo y daba gritos de placer. Entonces los tres chicos me incorporaron y me ofrecieron sus pollas para que las mame. Yo fui chupándolos y masturbándolos hasta que se corrieran en mi uno por uno, corriéndose en mi cara y tetas. Al terminar los chicos y el negro se fueron, yo me di una ducha rápida y me puse el bikini subiendo a descansar a mi piso, con mis 500 euros, el culo roto y dos orgasmos.