Me follan en un supermercado, me como una polla mientras me comen el culo

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No pretendes pero acaba sucediendo

No me gusta alardear… al menos demasiado, soy a la vista de todo un caballero, casado, serio y respetado. Amante de mí querida esposa, hetero y activo… muy activo según mi mujer. Mirad, para aquellos que tanto me preguntan sobre mi persona, os diré que actualmente tengo cuarenta y cuatro años, mido un metro ochenta y tres centímetro, peso setenta y ocho kilos, mí físico es normal para nada fibroso… aunque eso me gustaría. Mis cabellos son castaños aunque a día de hoy cada vez más escasos, soy como dicen por ahí… un osito, por la cantidad de vello que tengo. Pensar que de joven hasta los veintiséis al menos, no tuve vello alguno en el cuerpo a excepción de cejas, pestañas y cabellos, aunque no duro mucho pues comenzó a crecerme hasta parecerme a un osito. Aunque lo he contado en varias ocasiones, aun siguen preguntándome donde vivo, cosa que me extraña pero para los perdidos, os diré que soy de Sevilla.

Comenzare por deciros que lo ocurrido fue el pasado martes (09/10/2018). Qué tras salir temprano de mí casa en dirección a llevar a los cri@s al colegio, decidí acercarme al Centro Comercial Alcampo a comprar algunas cosas. Siendo las nueve y diez de la mañana, me doy por mirar el móvil y buscar por internet a qué hora lo abre, tras leer que estaba abierto desde las nueve de la mañana hasta las diez. Decidí finalmente acercarme, desayunar y de paso comprar algunos productos para casa. Tras llegar y dejar mi coche aparcado en el aparcamiento subterráneo, me encamine hacia la entrada y tomar la cinta transportadora, fijándome que deje atrás los aseos pues necesitaba antes ir a orinar si deseaba desayunar.

Me dirigí hacia los aseos que ahora tras la reforma ha quedado muy bien, tras entrar y dirigirme hacia el fondo del aseo acabe por escoger el último orinal. No llevaba ni un minuto cuando entro un señor, tiempo que me dio solo por bajarme la cremallera e introducir mi mano dentro, cogiendo mi miembro y ponerme a orinar. Este hombre de aspecto mayor, cuyos cabellos blancos y físico de tener cerca de los cincuenta y tantos años, acabo por ponerse en el segundo orinal de los cuatro que hay.

Yo volví a poner mi mirada en mi miembro, extrañándome el no escuchar el ruido de este orinar, volviéndole a mirar y fijarme como estaba separado del orinal unos veinte centímetros. Espacio en el cual se podía apreciar su miembro erecto… mmm, clave mi mirada en su pene al cual este se estaba masturbando. Retire la mirada ruborizado siendo la primea vez, la retire por un acto reflejo quizás por miedo a ser descubierto, volviéndola a mirar en segundos… mmm. Este me miraba al tiempo que deslizaba los dedos de su mano derecha por el tronco, siento el olor de su excitación a pesar del olor que desprende los urinarios.

Al verme no retirar la vista, coge y se retira de ese segundo orinal para colocarse en el tercero, quedando a pocos centímetros de mí. Ver esa polla me ha puesto caliente y excitado, reflejándose esa sensación en mi miembro, cuyo dureza ha tomado, eso y el mis pezones que están duros como una piedra, reflejándose en el suéter. Este viéndome, coge y me dice…

“Te gusta”.
“Cógela… no muerde”.
No dejo de mirarla, pero no hago nada por cogérsela, alterno mi mirada con la entrada. Volviéndome este a decir…

“Si estas deseándolo, mira como estas”.
“Venga… cógela”.
Retiro mi mano derecha de mí miembro y la dirijo hacia el suyo, temblorosa como si nunca lo hubiera hecho, introduzco mi mano entre su cuerpo y el orinal… acabando por cogérsela… uuuffff!!. Siento no solo lo dura que esta sino lo caliente, soltando este un sonido de satisfacción al tiempo que me dice…

“Se nota que estas excitado, tienes tu mano tibia”.
“Tócamela… no tengas miedo, desliza su mano por la polla, veras como te gusta… mmm”.
Cosa que hago. Comienzo a deslizar mi mano por su tronco hacia su glande y luego hacia la base… uuummm, gime y suspira animándome a continuar, cosa que hago e incluso con la yema del pulgar me animo a deslizarlo por su glande, soltando este un sonido de placer. Soltando…

“Lo haces muy bien para tu primera vez”.
“Tú eres perro viejo… verdad”.
Respondiéndole sin dejar de masturbarle…

“Hace muchos años que no cojo una”
Miento y prosigo…

“Me siento como la primera vez, nervioso y excitado. Pero con el miedo de ser descubierto, temiendo principalmente lo que se pueda formar”.
Siento el peso de su mano izquierda sobre mi hombro derecho, mano que deja este caer hasta mí pecho, notando lo excitado que estoy por la dureza de mi pezón. Comenzando por deslizar sus dedos de arriba hacia abajo, acabando por pellizcármelo y soltarme…

“Uuufff!!… mira como estas de caliente, estas excitadísimo y seguro que el resto del cuerpo estará igual… uuummm!!”.
Acabando por retirar su mano de mi pecho y dirigirla hacia mi culo, comenzando a acariciar mis nalgas con suavidad alternándolo con algún que otra palmada uuummm!!. Pero un ruido me hace apartar mi mano de su polla, mano que el con rapidez me toma al tiempo que me suelta…

“No te preocupes por nada, tengo todo controlado. En la puerta tengo un amigo que si viene alguien, me avisa mediante un whatsapp, dándonos tiempo a dejarlo”.
Tras escucharle, vuelvo a colocar mi mano sobre su miembro y comenzar a masturbarlo, alternando la masturbación de su tronco con el magreo a sus genitales… mmm. Mientras este se dedica a magrear mis nalgas… mmm, llegando a deslizar uno de sus dedos entre mis glúteos… ooohhh!!. Acabando por intentar introducir su mano entre mi espalda y la cinturilla del pantalón, viendo la imposibilidad de ello, coge y me pide…

“Desabotónate el botón del pantalón y suéltate el cinturón”.
No apartando mi mano derecha de su miembro, me dispongo a soltar la hebilla de mi cinturón con mi mano izquierda, continuando por desbotonar el botón de mi pantalón y pellizcar este, evitando de esta manera que este se bajara por el peso al suelo. Viendo este como he realizado su petición como así me ha ordenado, vuelve a acariciarme las nalgas al tiempo que dice…

“Eres una buena maricona, espero que sigas tan sumisa como ahora, vamos a comprobar como de cerrado tienes el ojete… mmm”.
Volviendo este a intentar a introducir su mano entre mi cintura y el pantalón, notándola ahora directamente sobre mi piel, sintiendo un repelús y un estremecimiento al notar sus dedos deslizarse entre mis glúteos, estremecimiento que se transforma en un gemido cuando siento como presiona su yema… ooohhh!!. Soltando este…

“No veas como estas de caliente, menuda putita debías de ser. Estas para quitarte el mono de polla y reventarte hasta hartarme, pero hoy no te vas hasta que no te haga un favor”.
“Ven agáchate y dame una mamada, no veas como me tienes”.
No dejo de masturbarle, no haciendo caso a su petición, mirando de vez en cuando hacia la entrada, temiendo que entre alguien y nos descubra. Este vuelve a recordarme que tiene un amigo en la puerta vigilando, viendo que esto no me anima, coge y me dice…

“Mira… te voy a decir una cosa para que te tranquilices de una puta vez. Yo soy de esos que me gusta disfrutar tranquilo y sabes como lo logro, pues porque no solo tengo un amigo que está a medio pasillo, sino un segundo que está entre el acceso a los aseos y la cinta transportadora”.
“Amigo que seguramente estará conversando con el segurata, mientras yo estoy tranquilo disfrutado, quizás más tarde les toque a ellos, mientras me toque a mí vigilar”.
Preguntándole por esto último…

“¿Cómo que ellos disfrutaran mientras tu vigilas?. No me dirás que me compartirás con ellos, cuando tu hayas acabado”.
Respondiéndome…

“No me refería a eso, pero si tu quieres y te animas, todo es proponerlo, pero para eso nos metemos los tres en una cabina contigo o simplemente dos, mientras el tercero vigila”.
Tras responderme se gira un poco hacia mí, esperando a que yo me agachara. Cosa que hice finalmente, me gire hacia él y me agache, tome su miembro con una de mis manos al tiempo que acerque mi rostro hasta su glande, abrí la boca y me metí su glande. Este suspiro al tiempo que posaba su mano derecha sobre mi nuca, presionando fuertemente al tiempo que me introducía su miembro completamente… aaahhh!!. El sonido de un whatsapp nos hizo detenernos, tiempo que por los nervios me hizo meternos en una de las cabinas vacías, cogiendo este acabo por subirse a la tapa del wc.

Tiempo que escuchamos el ruido del otro lado de la puerta, ruido que no era otro de uno orinar al tiempo que silbaba. Este coge y tras soltar la hebilla de su cinturón, desabotona el botón de su pantalón y deja que estos caigan hasta sus tobillos, acabando por bajarse sus blancos calzoncillos. Rodearme con su mano por la nuca y presionar hacia él, chocando mi boca contra su miembro y tras restregarme su glande por mis labios, finalmente abrí la boca y la deje entrar… mmm. Este se deja caer hasta sentarse sobre un pretil que tiene la pared, pretil que le hace estar más cómodo mientras yo disfruto comiéndosela. Mientras al otro lado, solo escuchamos ruidos, como el de la cisterna y el de la bragueta subirse, acto seguido con el ruido del grifo para finalizar con el secador.

Ruidos que mientras este está, nosotros estamos disfrutando, yo tengo su polla cogida con mi mano derecha al tiempo que con la izquierda magreo sus genitales, genitales que tras dejar de tragar y lamer su tronco. Comienzo por chupar, lamer e introducirme sus testículos dentro de mi boca… mmm, primero uno y luego el otro… ooohhh!!. Este acaricia mis cabellos, intentando acariciar mi espalda hacia mis nalgas, tirando de mi suéter hacia arriba hasta lograr quitármelo… mmm. Acción que aprovecho para subirme sobre la taza del wc, aprovechando este para chupar mi pecho, cuello y hombros, siguiendo por morder mis pezones hasta verme reflejar el dolor en mi rostro, al tiempo que aprovecha por follar mi orificio con sus dedos… ooohhh!!… uuummm!!. Soltándome al oído…

“Te voy a follar como a una puta, te voy a quitar ese mono que tienes de polla… mmm”.
Yo cojo y tomo su miembro, descapullándolo al tiempo con mis labios, sacándomela de la boca y deslizar su glande por mis labios… uuummm. Introduciéndomelo poco a poco hasta sentir como pasa mis amígdalas, siento arcadas y este las ve… pero oprime mi nuca, observando como posa mis labios sobre la base… ooohhh!!, sacándomela y repetir esto un par de veces más. Acabando este por preguntarme, pregunta que me sorprendió…

“¿Tienes preservativo?”.
No habiendo respuesta por mi parte, pues ya sabía la respuesta al verme los dedos moviéndolos de forma negativa. Acabando por decirme él…

“No te preocupes que esto lo solucionamos rápido”.
Coge y me hace apartarme, sacándome su miembro del interior de mí boca, bajándonos ambos hasta el suelo. Sentándose él sobre la tapa de wc, señalándome con su dedo que vuelva a la labor, me coloco en cuclillas al tiempo que se la cojo. Comenzando en esta ocasión por comerme sus genitales… uuuffff!!, observando como este coge el móvil del interior de sus pantalones, viendo como escribe algo mientras me mira. Soltando…

“No ves… ya esta, ya lo tengo solucionado”.
En pocos minutos, escuchamos una voz proveniente del otro lado de la cabina…

“¿Juan, en qué cabina estas metido?”.
Respondiéndole este…

“Estoy en la última”.
Viendo sorprendido como este, no solo le dice donde estamos, sino que veo como retira el pestillo y abre la puerta, estando atónito ni me muevo a modo de que no se me vea el rostro. Aunque la postura se las trae, mientras este agradece a su amigo el gesto de que le trajera un preservativo, al tiempo que le dice…

“No veas como la come… uuuffff!!”.
“Sabes, este es uno de esos renegados de polla y que tienes mono de ella, no veas como se ha puesto de encendido tras enseñársela. Casi te podría decir que me ha rogado para comermela”.
Escucho a este soltarle a su amigo un montón de mentiras, mientras siento como este otro me acaricia mis cabellos, deslizando poco después su áspera mano por mi espalda hasta mis nalgas… mmm, estremeciéndome no tan solo por este tan simple acto, sino por introducirme la yema de su dedo corazón dentro de mi orificio… ooohhh!!. Soltando este…

“Joder como está la maricona”.
“Qué suerte tienes cabrón, como me gustaría unirme a vosotros. Le metería unos rabazos a este que no se movería en semanas… uuuffff!!”.
“En una cama me gustaría cogerlo, no le has preguntado si tienes sitio, y nos vamos los cuatro a ponernos las botas”.
Al maduro al cual se la estoy chupando… le escucho gemir y soltar obscenidades, mientras acaricia mi nuca y espalda… mmm. Me hace otra vez detenerme y sacarme su polla, mentándome que se va a sentar donde antes. Viendo a este como se sube a la tapa del wc y sentarse en el pretil, continuando yo por levantarme al tiempo que el otro no deja de magrear mi cuerpo… ooohhh!!. Dejándome al tiempo que me subo a la taza del wc, inclinarme hacía delante hasta volver a tragarme esa polla… uuuffff!!. Momento en que escuchamos el sonido proveniente del whatsapp, móvil que coge el delgaducho y tras leer, coge y cierra la puerta con pestillo tras de sí, quedándose dentro de la cabina con nosotros.

Dándose cuenta de la postura que me encuentro, pues quedo de manera que mis nalgas están a la altura de su rostro. Postura que ese maduro delgaducho, canoso y alto no pierde el tiempo, comenzando por colocar sus manos en mis nalgas, manos que están una en cada glúteo y comenzar a tirar de ellos separándomelos. Comenzando por lamer… ooohhh!!, escupe e introduce su lengua en mí orificio… uuuffff!!, acabando por ayudarse por su dedo corazón… ooohhh!!. Por unos minutos me vi en la gloria, ya que estaba comiendo la polla a uno mientras un segundo detrás me estaba comiéndome el culo. Segundo que comienza a masturbarme al tiempo que me follaba con sus dedos… ooohhh!!, acabando por rogarle…

“Ooohhh!!, no sigas que me voy a correr”.
Soltando este…

“Yaaa!!, joder pues si que estas caliente”.
Continua comiéndome el culo alternando su lengua con sus dedos… uuuffff!!, mientras no deja de masturbarme. Acabando yo entre convulsiones por correrme, corrida que este tomo con sus manos tanto como pudo. No dejando de comerme aquella polla, polla que notaba que no aguantaría mucho más, pues este comenzó a dar convulsiones al tiempo que me presionaba mi nuca… aaahhh!!. Mientras mi miembro mostraba que había perdido su erección, cosa que pocos importaba a delgaducho pues había aprovechado mi corrida para verterla sobre mi espalda y mi culo, dejándome pringoso con mi propia corrida. Pero cuando dejamos de escuchar el ruido de esa otra persona hacer sus necesidades, el maduro canoso delgaducho decidió marcharse, decidiendo que era mejor dejarnos acabar y él esperar fuera, no sin antes darle una chupada.

Cosa que el primero permitió y cuando tras darle una atragantada, volví a comérsela al maduro, maduro que no aguanto mucho más, pues a cabo por correrse en mi boca y cuya consecuencia, tragarme casi en su totalidad. Tras unos minutos de descanso, comenzó a vestirse al tiempo que se disculpaba, pues sentía mucho el dejarme con el mono de polla, marchándose este no sin antes pasarme en un papel su whatsapp al tiempo de pedirme un segundo encuentro. Sugiriéndome quedarme en el interior de la cabina, pues iba a avisar a su amigo a modo de que finalizara la faena, cosa que no ocurrió pues tras pensármelo un poco, cogí y tras vestirme me marche a comprar.