Me quedé mirándola fijamente lucía un bikini de leopardo que marcaba sus pezones, no solo la forma sino también el color: Haciéndolo Con Una Sucubo

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Esta historia comienza una tarde en la playa allá por el mes de septiembre me marché solo a pensar en mis cosas, para esa fecha la playa está desierta y hace buen tiempo así que me fui.

Estuve  bañándome y disfrutando del día cuando me di cuenta que estaba bajando por el camino de madera “ La Súcubo”.   La Súcubo,por si no lo saben un súcubo es un demonio que toma la forma de una mujer atractiva para seducir a los varones, introduciéndose en sus sueños y fantasías, Esta súcubo es una mujer que vive en los apartamentos bajos de mi urbanización, viuda de unos 50 años pero con un cuerpo de una chica de 30 años, pechos, operados por supuestos, totalmente redondos y erectos, un trasero, también operado, en el cual se podía romper nueces, solía estar todo el año y siempre la veías acompañada de chicos jóvenes pero nunca la veía más de dos veces con el mismo.

Me quedé mirándola fijamente lucía un bikini de leopardo que marcaba sus pezones, no solo la forma sino también el color. Cuando estuvo a mi altura la saludé y ella me respondió. Me pasé el resto de día mirándola de forma muy descarada y más cuando se quitó la parte de arriba del bikini y dejó al aire su dos pechos.  Más de una vez ella miraba alrededor y yo apartaba la vista. la veía como ella se bañaba saliendo con el bañador totalmente húmedo chorreando por las piernas.

Llegó la hora de comer y la súcubo recogió sus cosas, su bolsa de playa y su toalla, caminaba hacía su casa con algo le pinchó el pie porque soltó las cosas que llevaba y se estuvo mirando el pie, luego comenzó a caminar con dificultad, cuando llegó a mi altura me miró fijamente y me dijo

-¿Puedes ayudarme?, es que creo que me he clavado una concha o algo.

-Claro.

-Toma mis cosas, y llevarlas a la casa número 47, mi casa es que con el pie así me cuesta caminar.

Caminé hasta su casa deje sus cosas en el patio. Me disponía irme cuando me pidió que cogiera algodón y alcohol del botiquín para curar le el pie, ella se sentó. Entre en su casa y fui a donde ella me indicó que estaba el botiquín, y lo cogí.

En el jardín en una silla se había sentado ella, yo me senté en otra silla delante de ella. puso su pie sobre mi pierna. el corte era en el dedo gordo.

Comencé a curarla pero no veía bien la herida así que que para que viera la herida ella me pidió que abriera las piernas. Abrí las piernas y puso su pie en la silla y comencé a curarle la herida, era un corto poco profundo. Yo curaba la herida pero los ojos muchas veces se iba hacia arriba recorriendo su cuerpo desde sus pies, con unas uñas bien pintadas subiendo por sus piernas hasta sus muslos muy bien tonificados, mi miraba seguía subiendo por su cuerpo hasta su cintura, ella estaba mirando el móvil y no se daba cuenta del marcaje que le estaba haciendo, me quedé mirando fijamente a sus pechos, no me hacía tener rayos x porque de tanto mirar lo pechos podía ver la forma de los pezones y areola de estos. Yo casi había terminado de curar cuando me dí cuenta que estaba empezando a tener una erección, gracias a Dios ella estaba mirando el móvil y no se había dado cuenta  aún. La sucubo dejó de mirar el movil, para mi desgracia y fijó su vista en mi polla.

-Veo que estas bien dotado.

-¿perdón?

-Que veo que estas bien dotado.- dijo ella mientras que tocaba mi polla con su pie.

-eh, si gracias.

-Seguro que a tu novia la tienes bien contenta.

-ehhh, si.

-¿tienes novia?

-No.- respondí mientras ella bajaba su pie de la silla.

-No me puedo creer que un chico tan guapo no tenga novia.- se acercaba a  mí.

– Además con este pollón- dijo  con su mano tocando mi polla.

-¿te parezco atractiva?- me preguntó mientras que metía su mano dentro de mi bañador.

-Si. mucho.

-¿Te gusta lo que te estoy haciendo?.-dijo mientras que me agarraba mi polla y le subía el pellejo de arriba a abajo.

-ummmm, si mucho

-¿Qué te parecen mis pechos?- seguía subiendo y bajando el pellejo de mi polla

-ummm, son muy hermosos.

-¿quieres verlos?

-Sí

-vale.- tiró del cordón de su bikini dejando que la parte de arriba de su bikini dejará al descubierto sus hermosos pechos.

-has visto, qué hermosos son.

-Sí- respondí mientras que ella se acariciaba el pecho derecho con una mano mientras que con la otra seguía agarrando mi polla y subiendo y bajando el pellejo de esta poniendola mas dura si podía..

-¿quieres tocarlos?

-Sí- respondí mirándolos fijamente.

-Ven déjame.- tomó mi mano derecha y la puso en su pecho izquierdo luego tomó mi mano izquierda y la puso en su pecho derecho. Sus pechos estaban duros y eran suaves.

– Así,… acariciarlos…. suavemente- me decía mientras entornaba los ojos y metía su otra mano dentro de mi bañador para acariciarme los huevos y se mordía los labios.

Tras un rato acariciando sus pechos y ella mi polla. Ella paró.

-Ven vamos para adentro.- tomándome de la mano entramos en su casa, pasando el salón, el baño donde cogí el botiquín y llegando a una habitación donde había una cama kingsize. Se puso delante mío y me dijo.

-Ven no seas tímido.- Tomó mis manos con las suyas y las puso en su trasero luego se acercó a mí. Comenzamos a besarnos, mientras ella me besaba y poco a poco acariciaba mi cintura haciendo que mi bañador se fuera deslizando por mis piernas, yo seguía con mis manos en su trasero, en su duro y bien formado trasero. Mi bañador cayó al suelo y ella paró de besarme para mirar mi polla, la estuvo observando desde arriba, pasó su dedo índice por la punta para extenderle todo el líquido que le salía, luego suavemente la bajaba el pellejo y más lentamente le subía el pellejo, extendiendo todo el líquido que de mi polla salía.

-mmmm, tiene buena pinta. Siéntate.

Me senté en la cama y ella se puso de rodilla frente a mí y comenzó a meterse mi polla en su boca. Baja y subía metiéndose más cantidad de polla dentro de su boca, me estaba causando gran excitación, seguía metiéndose mi polla dentro de su boca y luego la sacaba, estaba en la gloria. Ella sabía cómo comer pollas y en este momento me la estaba comiendo  mí.

-No vayas a correrte, que yo quiero meterme esta polla en mi coño.

-Nooooo Mmmm

Mi polla estaba totalmente húmeda cuando ella se puso de pie y quitándose la parte de abajo de su bikini, mostrando su peludo totalmente depilado, algo que me excitó no sabes de qué manera. S tocaba con las manos acariciando su cuerpo.

-¿ te gusta lo que ves?. me preguntó ella mientras acariciaba su cuerpo.

-si. Le dije asintiendo con la cabeza.

-Ven comelé los pechos a tu mamacita.

No lo pensé ni un momento y me metí uno de sus pechos dentro de mi boca, saboreando los restos de la crema bronceadora que aún quedaba pero no importaba esos pechos merecían cualquier cosa eran sabrosos.

-así le gusta a tu mamacita, cómetelo todo chupa, chupa.

No paraba de chupar y lamer esos pechos, no paré hasta que ella me lo pidió.

Hizo que me tumbara y comiendome la boca con un mano dirigió mi polla a su coño. Poco a poco fue bajando su cuerpo y poco a poco mi polla entraba en su coño, tomó mis manos y las puso sobre su trasero, hasta que estuvo dentro de ella toda mi polla, que fue cuando soltó un suspiro. Tras ello empezó a acelerar el ritmo, se sacaba y se metía cada vez más rápido mi polla de su coño, ella tomó mis manos y las puso sobre sus pechos mientras gritaba de placer cada vez más fuerte creía que se estaba haciendo daño pero ese dolor le hacía que tuviera más y más placer y que gritara más mientras me cabalgaba.

-creo que voy a correrme. le dije

-No mi amor, todavía no.- dijo parándose en seco.

-ponte arriba y dame lo más fuerte que puedas. me pidió.

Me puse encima suyo y le metí mi polla en su rasurado coño. empecé a aumentar el ritmo una vez que estaba dentro la polla comencé a aumentar la velocidad, ella no paraba de gritarme que quería más fuerte, yo seguía aumentando el ritmo pero para ella nunca era lo suficientemente rápido. Estaba cansado y opté por darle embestidas fuertes, cosa que le gustó porque tuvo un gran orgasmo allí mismo y al poco tiempo me corrí, fui a sacarla pero ella me dijo que la dejará dentro. “ quiero sentir tu leche dentro”.

 

Pasé varios días más allí pero no la volví a ver en la playa, y su casa estaba cerrada, y al poco sé que la vendieron. Siempre me quedará el recuerdo que me follé a una Sucubo y sobrevivi.

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