Mi esposa ama la webcam

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A mi esposa le gusta la webcam

Mi esposa María, con 34 años, es una triunfadora total… Mide 175 cm., cuerpo perfectamente tonificado, pesa 60 kilos, con buenas tetas, bonitas piernas, culo respingón y un pelo rubio recortado que esboza una cara super guapa… A ella le encanta tener sexo por cualquiera de sus tres agujeros.

Pero aunque todo esto sea genial, ella también es una persona muy pasiva sexualmente hablando… Rara vez toma la iniciativa en el sexo… Se viste de manera muy conservadora, siempre preocupada de que está mostrando demasiado… Y, sin embargo, lo largo de los ocho años de matrimonio, ella no comparte mi opinión de que el sexo es para la privacidad de las personas involucradas… Ella se mantiene en decir que el sexo debe ser lo más abierto posible.

Yo tengo un trabajo que me obliga estar fuera de la ciudad todos los miércoles y jueves… Hace unos meses, cuando llegué casa me la encontré en la puerta, esperándome, con una transparencia, tanga y tacones de plataforma… Ella me bajo los pantalones y se metió mi polla en su boca antes de que pudiera dejar mis bolsas… María nunca me había hecho algo así antes… Esa noche, ella tomó la iniciativa y jodimos durante horas y horas… Su agresividad me excitó tanto que logró correrme cinco veces.

Comencé a notar que ella estaba más cachonda de lo normal y me esperaba cuando regresaba a casa vestida con lencería muy erótica… Después de unas semanas, comencé a sentir curiosidad  de este súbito cambio… ¿Por qué de repente actuaba así?… Inmediatamente comencé a sospechar de un posible romance, pero también me di cuenta de que un romance probablemente no aumentaría la cantidad de sexo que estaba teniendo conmigo, sino todo lo contrario.

Intenté mirar el historial de nuestro ordenador, pero mi esposa era lo suficientemente inteligente como para saber borrar todo lo que había hecho y no encontré nada… Pensé también en poner una cámara de video en el dormitorio para espiarla, pero eso sería imposible de ocultar y rechacé la idea.

Finalmente, decidí instalar un programa espía de «control de padres» que me enviaría las direcciones de los sitios a los que iría y el acceso a cualquier nombre de usuario y contraseña que usara… Instalé el programa la noche antes de salir de la ciudad en que vivimos.

Al día siguiente me fui a mi trabajo habitual de la empresa, aunque mi mente estaba en lo que María podría estar haciendo… Esa noche volví al hotel y me conecté, desde el ordenador de la empresa, a mi correo electrónico para ver qué había pasado, pero descubrí que en todo el día ella no había estado con el ordenador.

Pensé en salir a cenar, pero quería estar aquí para cualquier tráfico de Internet, así que pedí el servicio de habitaciones y esperé… ‘¿Qué estaba haciendo ella?’… No pude pensar en nada que pudiera explicar su repentino cambio de comportamiento… Una aventura era posible, pero tampoco tenía sentido.

Alrededor de las 22 h. apareció un correo electrónico en mi pantalla… Ella se había metido una página web… Rápidamente lo anoté y fui a ver… Era un sitio de porno Voyeur… ¿Porno?, pensé… ¿Eso es lo que hace?… Una vez más, no tenía sentido… Habíamos visto pornografía juntos e incluso la buscábamos juntos por internet… A ella le gustaba, pero nunca antes la hacía agresiva en la cama.

Estaba tratando de seguir sus pasos, pero el sitio me impedía seguir adelante, ya que ella ya había iniciado sesión… Decidí crear mi propia cuenta e intentar seguirla, sólo para ver qué estaba haciendo en ese sitio… Como conocía su nombre de usuario, usé la búsqueda de miembros del sitio.

María aparecía como «Leona» como nombre de usuario… Hice clic en él y casi me caí de mi silla cuando se abrió la siguiente pantalla… Mi esposa estaba sentada ante el ordenador, en nuestra cámara web, mirando la pantalla y escribiendo algo… Llevaba un sostén transparente color rosa con sus pezones tiesos, una tanga rosa muy pequeña y medias altas hasta los muslos con tacones de plataforma.

Miré la pantalla del nombre de usuario y noté que estaba entreteniendo a unos 35 hombres que le decían cuánto le gustaban sus tetas, su cuerpo y lo que harían con ella si les dieran la oportunidad… Y mi esposa los alentaba… Ella les estaba diciendo por los altavoces cuánto le gustaría tener sus pollas en la boca, el coño y el culo.

Al escuchar su voz, mi polla se puso dura al instante… Después de un poco de conversación con las 35 personas que la observaban, María les dijo que era la hora de presentar su espectáculo.

Se levantó de la silla y caminó hacia la cadena de música… Mientras lo hacía, les mostraba a todos su perfecto culo redondo, ya que la tanga rosa hacía poco para cubrir nada…Se inclinó para encenderla y les dio a todos los que estaban viendo otra gran visión de su culo.

Durante los siguientes diez minutos, mi esposa les dio a todos los espectadores, ahora el número era 75, uno de los mejores shows de strip tease que he visto en mi vida.

Primero se quitó el sujetador y luego la tanga… Mientras tanto, ella bailaba tan seductora como cualquier stripper que había visto nunca… Tuve que recordarme a mí mismo que estaba viendo a mi esposa y no a una profesional… De cualquier manera, me había quitado mis pantalones y me estaba acariciando la polla, lentamente.

Una vez que se desnudó, se sentó nuevamente en el sofá y comenzó a acariciar su cuerpo con la mano izquierda, mientras que su mano derecha comenzó a masajear su coño perfectamente cuidado… No sólo mi esposa le estaba dando a estas personas, ahora 100, un espectáculo de striptease, sino que se iba a masturbar para ellas.

Apenas podía creerlo… Hace sólo unas semanas, no le pude convencer para que se pusiera un bikini diminuto para ir a la piscina del club… Y, sin embargo, ahora estaba realizando una de las cosas más privadas que alguien hace, o sea masturbarse.

Sorprendiéndome más, después de unos minutos de complacerse manualmente, María sacó un vibrador delgado y largo y comenzó a joderse con él… Ella estaba gimiendo muy fuerte y hablando a la cámara para quienes la miraban mientras comenzaba a sentir su primer orgasmo sacudiendo su cuerpo.

Una vez que se recuperó de su primer orgasmo, movió el vibrador a su culo y comenzó a introducirlo en su ano… Mientras hacía esto, María le dijo a todos lo mucho que le gustaba metérselo por el culo y que ser follada en el culo la lleva al orgasmo tan rápido como ser follada en su coño.

No solo dijo eso, sino que luego lo demostró para su audiencia y no pasó mucho tiempo antes de que su cuerpo comenzara a mecerse violentamente cuando otro orgasmo la sacudió frenéticamente.

Una vez que se hubo recuperado de su segundo orgasmo, se sentó de nuevo… Ella comenzó a quitarse los tacones y las medias… Una vez que terminó, se puso un par de pantalones cortos ajustados antes de volver a la silla para reanudar el chat con sus ‘fans’… Ajustó la cámara para que se viera su cara y sus pechos, pero no mucho más.

Cuando ella comenzó a charlar, me levanté de mi silla y tuve que ir al baño para aliviar la presión creciente en mis bolas… Cuando regresé, descubrí que ella estaba coqueteando y bromeando con los que se habían quedado, unos 15 hombres, sin saber sus edades.

Decidí involucrarme y comencé a escribir unas preguntas… Por supuesto, que ella no tenía idea de que era su marido quien le preguntaba… Le dije que si alguna vez había pensado en hacer un espectáculo con un hombre… Siempre había fantaseado con ver a mi esposa follar otra polla.

Ella me respondió que no sabía si su esposo querría actuar ante la cámara y que él no sabía que ella estaba haciendo esto.

Sonreí mientras le escribí aclarándole que no estaba hablando de verla follar con su marido… El plan funcionó cuando los otros chicos comenzaron a presionarla también para que en su próximo programa fuera follada, preferiblemente por uno de ellos que se ofrecieron voluntarios a follarsela.

Poco a poco, empezamos a presionarla con esto y finalmente admitió que sería divertido hacer un espectáculo con otra persona… Incluso admitió que conocía a uno al que siempre había querido follar y que le gustaba el voyerismo… Cuando los otros muchachos la presionaron para que lo hiciera la próxima semana, simplemente les dijo que tendrían que sintonizar la próxima semana para ver que pasaba.

Tras esto, se puso de pie, apartó sus pantalones cortos y les dio a todos un destello final de su coño… Después de eso, ella se desconectó.

Mi mente comenzó a correr… Tenía que lograr que ella lo hiciera, pero no podía decir que sabía de su secreto… Mi polla estaba dura de nuevo… Cuando volví a meterme en el baño, supe que esta próxima semana sería larga y que tendría que terminar el próximo miércoles cuando otro hombre la jodiera para que la viera todo el mundo.

En el transcurso de la semana, el sexo fue increíble con mi esposa… Estaba ansiosa y mojada todo el tiempo… Haberla visto actuar el miércoles pasado y, posiblemente verla follar con un chico la próxima vez, me tuvo caliente la mayor parte del tiempo.

Tuve cuidado de no hacer ninguna mención de cualquier cosa que supiera sobre su voyerismo y esperé a ver si ella me iba a decir algo a mí… Sin embargo, no me dijo nada de nada.

Comencé a preguntarme si ella estaría ya follando con otro chico… También me pregunté qué pensaría ella si supiera que en realidad fue su marido quien le sugirió y alentó anónimamente durante uno de sus «shows» que follase con otro hombre.

Cuando le di un beso de despedida el miércoles para salir de la ciudad, mi mente pensaba todas las posibilidades en cuanto a lo que vería esta noche cuando encendiera mi ordenador a las 22 h.

María no dijo nada, ni hizo ninguna acción que me llevara a adivinar lo que tenía en mente hacer esta noche… Ella tampoco tenía idea de que yo había descubierto su pequeño secreto.

Me aseguré de estar de vuelta en la habitación del hotel a las 21 h… Conecté mi ordenador portátil a la línea de alta velocidad del hotel, me registré en el sitio de la cámara voyeur y esperé a que mi esposa se conectara.

Exactamente a las 22 h., apareció en línea… Yo estaba desnudo sentado frente a la pantalla… Mi polla ya estaba dura, igual que la había tenido la mayor parte del día… Acababa de ducharme y me afeité las pelotas y el área alrededor de ellas… Traté de no acariciarme, porque no quería correrme antes o durante su show… Sin embargo, esto estaba empezando a ser era una tarea difícil.

Aunque ella había entrado en línea, todavía no estaba allí… Ella había creado una presentación con diapositivas… En las primeras llevaba una camiseta azul y verde con cuello de pico, falda de jean y sandalias… Luego aparecía de pie con una falda corta muy por encima de sus rodilla y un top que dejaba el vientre a la vista.

Dos diapositivas más tarde, iba con sostén y tanga con motivos florales, el mismo que había comprado el último Día de San Valentín… Seis diapositivas más tarde, ella estaba sólo con tacones.

Ya no podía dejar de acariciar mi palpitante polla mientras la presentación de diapositivas seguía mostrando a mi esposa desnuda, en cuatro patas en el suelo, exponiendo su coño… La presentación de diapositivas terminó con algunas fotos de su coño y ano.

Obviamente, se había hecho estas fotos hoy, después de que me fuera, porque me fije en una revista en la mesilla de café que estaba allí esta mañana.

Después de la foto final, una nota destelló en la pantalla diciendo que ella estaría en vivo en unos minutos y la presentación de diapositivas se reinició de nuevo… La presentación de diapositivas se repitió dos veces antes de detenerse y aparecer mi esposa sentada en una silla con el mismo atuendo de la presentación de diapositivas.

– «Hola a todos… Gracias por volver otra vez esta semana… Veo que tengo una audiencia de casi 150 personas en este momento… Bueno, se que vosotros estáis esperando una gran sorpresa… Al final del programa la semana pasada, varios de vosotros me dijeron que querían verme follar y por alguien que no fuera mi marido… Lo he pensado mucho a lo largo de esta semana ya que siempre he sido fiel a mi marido, pero cada vez que pensaba en tener una nueva polla dentro de mi coño, me ponía muy jodidamente caliente”, dijo con una gran sonrisa en su rostro… Y continuó hablando:

«Entonces, pensé: ¿por qué diablos no lo hago?… Una vez que decidí hacerlo, supe con quién quería hacerlo… Hay un chico en el gimnasio llamado Miguel… Él y yo hemos estado coqueteando cada vez que  ambos hemos coincidido… Él tiene 20 años de edad, cerca de 190 cm de altura y un cuerpo que cualquier chica querría tener para disfrutar con él.»

Yo, conocí a este chico del gimnasio… Me había dado cuenta de que él y María siempre hablaban entre sí y que ambos miraban al cuerpo del otro cuando el otro no miraba… De hecho, llegué a preguntarme cómo sería verlos follar a los dos.

Mi esposa siguió explicando a sus seguidores, su pequeño discurso:

– «Ayer reuní el valor suficiente para preguntarle si quería follarme esta noche ante una cámara… Estuvo de acuerdo tan pronto como se le dije… Él está arriba ahora mismo, esperándome… Trajo su ordenador portátil y he instalado una cámara de video digital para transmitir el espectáculo desde el dormitorio… Así que me voy al dormitorio y volveré a estar en línea en unos segundos.»

La pantalla se quedó en blanco… Mi polla estaba creciendo de nuevo mientras esperaba ver a mi esposa follar con este joven Adonis… Aproximadamente un minuto después, la pantalla volvió a encenderse… Mi esposa estaba sentada desnuda al lado del joven que también estaba completamente desnudo.

– «Quiero presentaros a todos a Miguel… ¿No es guapísimo?… Acabo de ver que está bastante bien dotado… La tiene casi tiesa y ya mide aproximadamente 20 cm… Levántate, Miguel, y que todos te la vean», dijo pasando sus manos sobre su pecho bien definido y sus abdominales.

Miguel se puso de pie y les mostró a todos lo bien dotado que estaba… Mi esposa agarró su polla y se la acarició lentamente.

– «Y mirar, él se lo ha afeitado todo para mí esta noche», dijo ella, sorprendiéndome con su entusiasmo por una polla completamente afeitada.

– «Este gran pollón, va a sentirse muy bien dentro de mí coño, pero antes de comenzar, necesito saber dónde Miguel debe depositar su carga de semen cuando esté listo para correrse… ¿Dónde queréis?»

Las respuestas de los que miraban a mi esposa llegaron al instante… Cara, tetas, coño, fueron las respuestas… Después de un minuto, las respuestas a que se corriera en su cara parecían ser una mayoría abrumadora y muchos de ellos sugirieron que cuando el semen estuviera en su cara, lo recogiera y se lo tragara.

Miguel volvió a sentarse en la cama mientras mi esposa se levantaba para verificar las respuestas en el otro ordenador en algún lugar de nuestro dormitorio que no captaba la máquina.

– «Bueno, parece que todos queréis verlo correrse en mi cara… Miguel, ¿te parece bien?», dijo María, volviendo a la cama junto a él.

El joven asintió después de que María le preguntara si estaba listo.

Me di cuenta de que ambos estaban un poco nerviosos cuando se movieron uno hacia el otro para besarse… Allí los labios se encontraron con torpeza mientras Miguel ponía, algo nervioso, su mano izquierda en el brazo de mi esposa y su mano derecha sobre su rodilla.

Después de algunos besos, sus lenguas comenzaron a activarse y a bailar con la lengua del otro… Ya se les pasaron los nervios del primer momento y actuaban con apasionamiento cada vez mayor.

La mano de Miguel se movió hacia abajo desde su hombro y descansó sobre su estómago, mientras que la mano de María encontró una posición de descanso en su muslo interno… No podía saber quién tomó la iniciativa, porque la cámara estaba fija y a unos 3 m. de distancia, pero uno de ellos empujó al otro hacia atrás, quedando acostados uno al lado del otro.

Pronto se hizo evidente que Miguel estaba tomando la iniciativa… Colocó su pierna izquierda sobre la pierna derecha de María y la besó con fuerza mientras su mano izquierda acariciaba sus tetas, su estómago y sus caderas… La sumisión de ella le permitió a este Adonis joven tener su camino abierto por completo.

El cuerpo de María se sacudió cuando la mano de Miguel hizo su primer contacto con su ingle… Y se quedó allí, aparentemente masajeando los labios de su coño, mientras él rompía el beso y comenzaba a prestar atención a sus tetas… Oí a mi esposa gemir mientras él la complacía.

Después de unos minutos de esto, Miguel se puso de espaldas y atrajo a mi esposa hacia él… Su mano fue inmediatamente a su polla y su boca a su pecho… No contento con el beso en el pecho que estaba dando a mi mujer, noté que su mano izquierda empujaba suavemente la cabeza de mi esposa hacia su estómago y su polla, mientras que su otra mano acariciaba suavemente su perfecto culo.

María no opuso resistencia y comenzó a darle pequeños besos en su polla antes de que ella comenzara a balancearse en ella… El ángulo de la cámara no le dio a los espectadores una imagen muy buena de esto, pero los movimientos de la cabeza de mi esposa dejaron poco a la imaginación en cuanto a lo que estaba haciendo… Sin embargo, la cámara si que nos dio una buena imagen de Miguel metiendo su dedo medio en el coño de mi esposa.

Cuando me di cuenta de que estaba viendo a mi esposa mamarle la polla a otro hombre sin mi permiso, sentí una enorme oleada de deseo en mi polla… No estaba celoso en lo más mínimo… De hecho, estaba ocurriendo lo contrario… Me sentí más atraído por mi esposa y deseando estar allí trabajando con la cámara para ellos… Era todo lo que podía hacer para evitar una corrida demasiado rápida… No quería perderme nada.

Al cabo de poco tiempo, Miguel tiró del culo de mi esposa y lo colocó sobre él en una posición de 69… Una vez que logró esta posición, la cámara dio una gran imagen de mi esposa chupándole su polla… Ella alternaba entre su garganta profunda y su sacudida con la saliva que dejó en su polla… No podía decir lo que estaba haciendo, pero a María parecía encantarle ya que sus caderas giraban hacia arriba y hacia abajo a lo que fuera que Miguel estaba haciendo con ella.

Una vez más, el hecho de que la cámara estuviera fija nos privó a todos la oportunidad de ver lo que Miguel le estaba haciendo a su coño y me hubiera gustado ver también unos primeros planos de María cómo trabajaba la polla de Miguel.

Además, ella lo estaba dando todo, porque nunca la había visto chupar una polla con tanto entusiasmo y a otro hombre… Mi mujer ejercía un control increíble, porque su boca y sus manos trabajaban con una velocidad y coordinación asombrosas.

Esto duró unos cinco minutos… Luego, Miguel tomó la iniciativa y se la quitó a María… La colocó a cuatro patas y hacia la cabecera de la cama, en un ángulo ligeramente alejado de la cámara… Se colocó detrás de ella y metió su polla en su coño.

– «Oh, Dios mío… Síiiii… Qué polla tienes… La sientes muy bien en mi coño… Follame… Ahora… Dame fuerte», oí gritar a mi esposa.

No podía creer lo que escuchaba mientras oía a mi tímida y conservadora esposa decirle a este joven y a toda la audiencia de Internet que ahora sumaba 280 personas, cuánto le gustaba que su polla le follara el coño.

En cuestión de un minuto vimos todos como Miguel empujaba su polla contra mi esposa tan fuerte y rápido como posiblemente podía moverle sus caderas… Sus manos estaban en las caderas de María y tiraban de ella hacia él mientras él empujaba hacia adelante… Si alguien estuviera manejando la cámara, un primer plano hubiera sido suficiente para que todos viésemos lo bien que se la estaba follando.

No se si habían planeado o no el siguiente movimiento… Miguel la cogió y la agarró por los hombros y levantó la parte superior de su cuerpo, de modo que sus manos no pudieran alcanzar la cama, lo que le dio un mejor ángulo para meterle su polla más profundamente en su coño… Este era un movimiento que sabía que a mi esposa le gustaba mucho, porque yo había sido capaz de llevarla a muchos orgasmos haciéndole esto mismo.

– «Ooooh…. Aaaaah… «Me vas a hacer que me corra… Aaaah… Hazme correrme … Hazme correrme duro… Uuuuck… Aaaaah… Me corro», gimió mi esposa cuando Miguel tomó el control total sobre su cuerpo.

Su voz se apagó cuando su cuerpo comenzó a convulsionarse porque estaba teniendo un orgasmo… Su cabeza se sacudió violentamente y escuchamos todos a mi esposa gritar más fuerte de lo que nunca la había escuchado… Estaba teniendo una gran corrida.

Una vez que mi esposa se corrió, su cuerpo se aflojó… Cuando él soltó sus hombros, su cuerpo cayó sobre la cama como un saco de patatas… Y cuando Miguel retiró su polla de ella, no parecía haber un gramo de vida en su cuerpo… Se la veía agotadísima.

Sin embargo, Miguel aún no había terminado… Todavía estaba fuerte y ansioso por terminar el trabajo que necesitaba hacer… Hizo rodar el cuerpo inerte de mi esposa sobre su parte posterior, le abrió sus piernas y le metió su polla en la posición de misionero.

Como si el resto de lo que había visto no me hubiera calentado, cosa que no es cierta, esto era lo mejor de todo… No tengo idea de por qué, pero cuando veo pornografía, lo que más me gusta ver es a la mujer en la posición de misionero… Ahora veía a mi esposa en la pantalla de mi ordenador ser follada por este joven semental en esa posición y me excito de sobremanera.

Esta vez todo comenzó de forma lenta… Luego, Miguel empezó a golpear el coño de mi esposa con fuerza y María tardó casi un minuto en responderle.

Ella tenía las piernas abiertas y alternaba entre sostenerlas lo más atrás posible y envolverlas alrededor de su cintura… De cualquier manera, él siguió follándola tan rápido como pudo… Cuando se agachó para besarla, vimos todos que María no tardaría en volver a correrse de nuevo… Otro orgasmo le iba a llegar muy pronto… Ella no podía soportar follar y besar al mismo tiempo sin tener un orgasmo.

– «Voy a correrme otra vez», dijo en voz alta mientras rompía el beso… Esta vez ella no dijo mucho más, pero las convulsiones de su cuerpo y el hecho de que ella envolvió sus piernas alrededor de la cintura de Miguel para controlar sus embestidas, me dijo que estaba teniendo otro orgasmo… Se había corrido ya dos veces.

Su segundo orgasmo debe haber sido suficiente para empujar a Miguel al limite del aguante… Se retiró de ella, se sentó a horcajadas sobre su pecho y comenzó a acariciar su polla rápidamente… Como la cámara estaba alejada de la acción, nadie pudimos verlo correrse en su cara, pero la forma en que sus caderas se cerraban y el gemido de su boca indicaba que estaba dejando caer su carga sobre la cara de mi esposa… Era obvio que estaba disparando cinco o seis chorros grandes de semen, por los movimientos que vimos y los gemidos.

Después de que él dejó caer su carga sobre ella, Miguel se levantó de la cama y salió del  campo de visión de la cámara… Unos segundos más tarde, la pantalla se oscureció con un mensaje en ella… Se leía:

‘María volverá en breve’

Después de aproximadamente 2 minutos, mi esposa estaba de vuelta en la pantalla, ahora en el despacho donde se encontraba nuestro ordenador.

La cámara enfocaba la parte superior del cuerpo y la cara, que estaba salpicada de semen en la frente, las mejillas y la barbilla… Fue un espectáculo que nunca olvidaré y nunca querría olvidar: una imagen de cerca de mi esposa con los jugos de otro hombre por todas partes… Lo único que podría haberlo hecho mejor es si hubiera estado allí para agregar mi propio semen a su cara.

– «Me veo hecha un desastre», dijo María cuando noté que su pelo estaba amontonado en dos puntos donde Miguel había sobrepasado su rostro.

Las personas que seguían mirando, que ahora sumaban alrededor de 85, comenzaron a escribir lo caliente que se veía con el semen en su cara y cuánto les hubiera gustado ser la persona que lo hiciera con ella.

– «Siempre sois muy amables… ¿os gustó ver a Miguel cómo me jodió?… ¿Qué os pareció como lo hicimos», preguntó ella.

Las respuestas fueron muy variadas y hubo muchos comentarios sobre lo que les gustaría hacerle, lo que me enorgullecía de una manera perversa.

Decidí escribirle y le pregunté si Miguel la follaba mejor que su marido… Inmediatamente después de enviarle la pregunta, me pregunté cómo reaccionaría ante mi respuesta, si ella la respondiera.

– “Me preguntas, ¿cómo comparar a Miguel con mi marido?… Bueno, él fue diferente a mi marido… La polla de Miguel era más larga que la de mi marido, pero no tan ancha… Y mi esposo nunca ha podido darme dos orgasmos tan intensos como este joven semental hizo esta noche… Él me jodió como nunca antes me habían jodido», me respondió María.

Me sorprendió mi reacción… No me molestó, ni sentí celos por escuchar a mi esposa decirle a todos lo mucho mejor que Miguel la jodió mejor que yo.

Mis únicos pensamientos se centraron en lo bueno que era ver a mi esposa en acción y lo mucho que quería compartir esta experiencia con ella, lo que significaba que yo también podría buscar y encontrar otras mujeres para follar con ellas al margen de mi esposa.

También decidí tratar de plantear la idea de que necesitaba encontrar a alguien para manejar la cámara como una estratagema que podría llevarme a estar en la habitación mientras la follaban… Los otros que aún estaban en línea estuvieron de acuerdo conmigo en que sus actuaciones serían más atractivas si pudiera conseguir que alguien más mostrara diferentes ángulos y primeros planos mientras se la follaban.

– «Me pedís que un chico lo filme mientras otro me folla… Esta claro que eso proporcionaría mejores ángulos… Y también, cuando el primer chico se corra, podría empezar a filmar con la cámara, mientras el que me filmaba antes, me folla ahora… ¿Les gustaría ver a dos hombres turnándose para follarme y filmarlo?”, respondió mi esposa, reflexionando sobre la idea.

Inmediatamente las respuestas fueron afirmativas a su pregunta… Muchas de las respuestas contenían una oferta de que estarían más que felices de ayudarla con el problema de la cámara.

– «Bueno, entonces, lo tengo claro… La próxima semana buscaré a alguien para filmarme mientras Miguel me folla… Eso si Miguel quiere follarme la próxima semana… Oh, mira, está moviendo la cabeza de arriba abajo… Él es tan jodidamente guapo y fuerte… No puedo esperar hasta la próxima semana… Trabajaré para conseguir al segundo hombre lo antes posible, pero quiero que todos vosotros se lo digáis a mucha gente para queme vea el próximo miércoles… Quiero que la audiencia sea todavía mayor que hoy.

«La idea de que cientos de personas me vean follar con dos tipos diferentes ya me está mojando el coño… Así que vosotros tenéis algo de tarea y yo también… Entonces, hasta la próxima semana… Tened mucho sexo y manteneros muy caliente… Ahora, voy a follar de nuevo con Miguel fuera de la cámara… Buenas noches.»

Ella lanzó un beso a la pantalla y luego se desconectó, dejando la pantalla en blanco.

El próximo miércoles iba a estar follando a Miguel con otro hombre operando la cámara… ¿Me lo preguntaría a mí?… Ojala me lo dijera… Ella ya me había ‘engañado’, pero a pesar de que yo lo sabía, no se lo podía decir… Tendría que esperar a que ella me lo dijera todo… ¿Y quién sabe si lo haría?… Si fuera así estaría con la cámara en mano y luego me la follaría… Pero, ¿y si no me dijera nada?… Pues tendría que consolarme viendo como dos hombres se la follaban… No había otra solución.

¿Qué nos deparará la próxima semana?

            F I N

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