Mi hermano mayor me da una lección por molestarlo
Estaba siendo penetrada por mi hermano en el baño de mi casa y la razón por la que estaba ocurriendo eran las maldades que le hacía desde pequeña.
No sé cómo comenzó, ni el por qué lo hacía pero de verdad disfrutaba mucho molestar a mi hermano mayor, desde pequeña le quitaba sus juguetes y cuando me acusaba con mamá o papá yo hacía de niña buena y lo terminaban regañando. En la adolescencia lo llegué a descubrir masturbandose, en sí el primer pene que vi fue el de mi hermano y vi cómo lo tenía entre las manos y como estaba con las piernas abiertas y jalandosela de arriba hacia abajo mientras veía un vídeo, lo segundo que hice después de quedarme impactada por lo que había visto fue acusarlo de hacer cochinadas.
A pesar de lo que le hacía y cómo me portaba con él, tenía la responsabilidad de cuidar de mi y aunque no lo quisiera lo tenía que hacer, es algo que ha hecho siempre y hasta la actualidad aunque en menor medida lo sigue haciendo.
Mi hermano físicamente es muy guapo, alto, atlético, le gusta mucho hacer deporte e ir al gym, es musculoso, de hombros anchos y brazos fuertes, es bastante alegre, tiene muchos amigos pero sobre todo amigas, en su vida a tenido demasiado novias y chicas con las que ha tenido relaciones.
En una ocasión cuando íbamos en la misma preparatoria, él estaba a punto de terminar y era.muy conocido por toda la escuela, yo apenas iba entrando ya tenía amigas y juntas provocabamos a los chicos de nuestro grado y a los mayores con la falda de uniforme más corta o con la blusa abierta mostrando de más, debido a eso no quería que supieran los demás que yo era su hermana para así no cuidar de mí y que aparte no me metiera en sus asuntos cosa que a mí me intrigaba muchísimo el saber que hacía y quería enterarme, pero acusarlo con mis papás ya no era suficiente porque ya no le afectaban los regaños, ni los castigos, él ya era un hombre o así se denominaba ya que se la pasaba en fiestas, en antros, teniendo varias mujeres, se sentía muy rudo por andar en motocicleta, iba seguido a los table dance y se metía con las chicas de ahí, no le importaba nada, aunque todavía dependía de mis padres.
Se me ocurrió la idea de cómo molestarlo y aplicando algunas situaciones que ocurrían en la escuela fue que le dije a mis padres que en la escuela se estaban vendiendo drogas algo que era cierto, la mentira era que sospechaba que mi hermano las estaba consumiendo y por eso decía que no quería que me metiera en sus asuntos y su comportamiento extraño era debido a eso, no les agrado para nada lo que les comenté y la mejor manera que encontraron fue castigarlo dejándolo sin dinero para que hiciera sus cosas, esa fue la parte más sencilla ya que era la niña buena de papi que le creían todo.
La otra parte y la que más le dolió fue el hecho de que ninguna mujer en la escuela se le quería acercar todas lo rechazaban, su popularidad se vino abajo y todo gracias a un par de rumores que difundí en redes sociales y grupos internos de la preparatoria en el cual decía que era un pervertido que le gustaba coleccionar ropa interior de las chicas con las que tenía encuentros y con las que se quedaba y después se masturbaba con ellas pero no oliendolas o haciéndolo con ellas en las manos, sino poniendoselas, incluso utilice Photoshop para colocar fotografías donde se veía usándolas, razón por la cual también había contraído enfermedades de transmisión sexual, todo era falso pero había funcionado.
Todo había salido de maravilla estaba volviendo mi hermano miserable hasta que un dia una chica lo arruinó todo, para evitar que lo rechazaran empezó tener citas en secreto eta así que platicaba con ellas, se las ganaba y después pasaba a la acción con un encuentro, lo que no contaba es que al momento del encuentro terminaba siendo reconocido y rechazado de nuevo, en esta ocasión la chica hizo lo mismo, pero mi hermano harto de todo lo que pasaba le preguntó qué era lo que estaba sucediendo y el por qué le rechazaba, la chica se lo contó todo, le enseñó las fotos, los mensajes, los comentarios, etc. Al momento de enterarse de todo mi hermano no dudó ni un instante en saber que la que había provocado todo era yo.
Ese día llegó a la casais padres no se encontraban y yo había regresado de la escuela, cuando de repente escuche una patada en la puerta del baño de mi cuarto, -idiota estoy utilizando el baño- le dije y lo corrí tapandome para que no me viera, pero a él se le veía muy enojado, la cara se le veía llena de rabia. -Otra chica me rechazo por tu maldita culpa y vas a tener que hacerte responsable.-
Yo estaba sentada con los calzones y la falda del uniforme escolar abajo, no esperaba que entrara de esa forma y me agarrara por sorpresa, acto seguido se quitó los pantalones y los boxer para detenerse frente a mí con la verga parada y la acercó a mí cara. -Siempre te metes en mi camino y ya fue suficiente.- Le suplique que esperara y dejará que le explicará todo, pero él estaba muy furioso e incontrolable. -Voy a cerrarte esa boca de niña malcriada, no puedo masturbarme, no puedo coger, no puedo ir ni por putas, no puedo hacer nada sin que te entrometas ¿Por qué te divierte molestarme?- Me tomo de las coletas de colegiala que traía en ese momento y me metió su verga dura en la boca, la metía y la sacaba mientras me jalaba el cabello, literalmente me estaba follando la boca.
-Para lo puta que pareces enseñando las piernas y los calzones con esa minifalda a los demás y con esos labios pintados eres malísima mamando vergas, pero como tu hermano mayor es mi obligación enseñarte a hacerlo bien.- Sentía su verga como entraba toda por completa, mi hermano me decía que utilizará mi lengua y ajustará la parte trasera de mi garganta y seguía penetrando mi boca a su placer, era una lección que me estaba dando por ser una pésima hermana. Aunque no quería hacerlo me estaba acostumbrado a su verga, que era grande y llena de venas, olía bien y tenía buen sabor que me empezaba a gustar y lo empezaba a hacer sola a pesar de que él seguía jalando de mi cabello, él notó que lo estaba disfrutando y empezó a hacerlo con mayor rapidez, el enojo que tenía contra mí, la excitación de estar violando la boca de su hermana hizo que tuviera los impulsos de correrse, saco su verga de mi boca y me jalo de los cabellos para acercar su verga a mi cara, con la otra mano empezó a masturbarse hasta que llegó el momento y aventó toda su leche sobre mi cara, tenía semen por todos lados en mis ojos, en mis mejillas, en parte de mi frente y de mi cabello, toda estaba llena de su leche.
-Eso fue desagradable, ve como me dejaste toda pegajosa.- Estaba excitada pero a la vez tenía miedo y estaba segura que se había dado cuenta. -Te corriste, ¿Ya terminaste, no? Voy a salir de aquí ahora.- Esperaba que ya hubiera terminado todo eso así que me levanté y me preparé para salir de ahí, ya habría tiempo para vengarme de él. -Claro que no, gracias a ti tengo los huevos llenos de leche guardada y no hay manera que quede satisfecho con eso.- Me tomó de los hombros y me aventó contra la pared por poco me caigo ya que traía los calzones a media pierna. -No te preocupes tengo mucha experiencia- empezó a alardear de sus encuentros sexuales. -Déjame ir- le suplicaba, pero él comenzó a pasar su verga dura por mis nalgas, me tenía sometida de un brazo mientras él frotaba su pene en mis nalgas y pasaba su mano en mi vagina. -Esta muy mojado aquí abajo, te calentó chupársela a tu hermano mayor que tanto desprecias, ¿Verdad? eres una puta pervertida.- Y era cierto estaba muy excitada por lo que estaba sucediendo que con el solo tocarme estaba a punto de correrme y él ha lo sabía que empezó a meter sus dedos con tal velocidad que provocó que me corriera de inmediato.
-Si estás así de cachonda y mojada no importará que te la meta toda.- Me levanto una pierna y empezó a jugar con su verga en la entrada de mi vagina, no la metía solo me estaba probaba con la punta de su pene. -Hey, somos hermanos, me voy a disculpar de todo pero no lo hagas.- Le suplicaba que no lo hiciera ya que si me la metía iba a ser algo muy malo y no me imaginaba que iba a ocurrir.
Mi hermano estaba dispuesto a meterla y nada lo iba a detener, tenía demasiada leche por descargar que el hecho de vaciarla por completo estaba encima de la razón, me tenía empinada contra la pared con el culo parado y el coño completamente empapado y de una embestida me metió la verga entera y comenzó a darme tan duro que se le olvidaba que era su hermana, su verga la sentía como entraba hasta lo más profundo de mi y después como salía rápidamente y volvía a entrar, podía sentir como sus huevos rebotaban contra mi una y otra vez, sentía como me jalaba del cabello con rencor y furia, me lo estaba haciendo tan rudo que gemía y a la vez gritaba que me dejara que me arrepentia de lo que le había hecho pero que se detuviera.
Llegó el momento en que mi vagina empezó a acostumbrarse y succionar su verga por sí sola y empecé a sentir y demostrar el placer que estaba me estaba provocando ser penetrada por mi hermano, los gritos de desaprobación a comenzaron a ser de placer y la expresión de mí cara había cambiado y a pesar de que prácticamente me estaba violando yo no ponía resistencia alguna. -Ahora lo entiendo, estás enamorada de mi- me dijo muy seguro de sí mismo. -¿De qué hablas idiota? Te odio por lo que me estás haciendo, me las vas a pagar.- Me tomo por las caderas y me la metía lo más profundo que podía y las embestidas cada vez eran más fuertes y con más rapidez, que estaba apunto de correrme de nuevo.
Empezó con frases arrogantes que hacían que me calentara demasiado, decía que era lo que quería, que siempre lo molestaba porque lo quería tenerlo solo para mi, que no quería que estuviera con otras chicas, que por eso entraba cuando se masturbaba para verle el pene erecto y que lo acusaba porque quería toda esa leche para mí. Mientras me decía eso me tenía gimiendo de placer estaba tan excitada que no podía detenerlo ni decirle que se callara y que dejara de decir estupideces que no eran ciertas. Me enderezó y se acercó a mí para besarme y meterme su lengua en mi boca y jugar con la mía. -Aquí me tienes, eso querías verdad puta.- nunca me imaginé teniendo sexo con mi hermano, era algo que no me había pasado por la cabeza pero estaba ocurriendo y me estaba gustando muchísimo.
-Empinate sobre el retrete- comenzó a darme órdenes de para seguirme cogiendo, yo le obedecí sin poner objeción, estaba muy caliente y pare mi colita para que me siguiera dando fuerte, estaba llegando a puntos muy sensibles que no sabía que tenía, me tenía babeando de placer que hizo que tuviera otro orgasmo más y él también lo hizo. -Me voy a correr dentro de ti Vane- Sentí como me lleno de su leche caliente, no podía creer que el muy idiota se había corrido dentro de mi, dentro de su propia hermana. Cuando terminó de hacerlo sacó su verga y yo caí sobre suelo con las piernas temblorosas y con su semen escurriendo de dentro de mí, cuando de repente me agarró por los tobillos, abrió mis piernas y las levantó. -Espera ya no lo hagas más, por favor detente estúpido.- Lo único que conseguí con eso fue que se riera de mí. -Va la tercera ronda y vas a ver que lo vas a disfrutar.- estaba decidido en convertirme en toda una mujer, en su mujer.
No podía detenerlo estaba bastante fatigada, se montó sobre mí y comenzó de nuevo penetrarme con gran facilidad, lo único que pude hacer es rodear su torso con mis piernas, se sentía tan bien que no podía detener mis caderas, quería seguir estando así con mi hermano, quería que me hiciera correr una y mil veces más y que él hiciera lo mismo dentro de mí, me lo hacía tan rico como nunca me lo habían hecho a pesar de que ya había tenido relaciones. -Tienes un cuerpo delicioso y perfecto para coger que lo tendré que usar todos los días.- Sus palabras se quedaron dentro de mí cabeza ya que amenazo con hacerme suya cada vez que quisiera, de ahí empezó una serie de venganzas mutuas algunas sexuales otras no tanto que siguen hasta el día de hoy.
Tenía rato que no escribía básicamente porque no te tenido el tiempo suficiente pero espero les guste y me hagan sus comentarios en mi correo [email protected], les mando un beso.