MI hijastro tiene en su ordenador varios vídeos de mientras me ducho
Hola mi nombre es Nadia:
Este relato ya habia sido publicado, pero espero que les guste a los nuevos lectores.
Me describiré un poco para los que aún no han leído mis relatos anteriores, soy una mujer aunque no me crean muy guapa y para que me imaginen me describiré: Mido 1.69, cabello negro, ojos negros, tengo un cuerpazo eso dice mi marido, tengo hermosas piernas, busto grande (36 c), sin exagerar, un cintura bien cuidada, y mi mejor atributo ha sido mi trasero o culo, paradito y bastante pronunciado, y siempre es los que me ven los hombres en la calle, y la verdad me gusta sentirme observada y deseada, lo cual me motiva, y para no decir más soy provocadora, me gusta el ejercicio y me alimento bien.
Ahora bien, mi relato comienza cuando en una tarde de verano, regreso de mi trabajo un poco cansada y me preparo a preparar la cena, ese día mi esposo Ernesto no estaba en la ciudad, había salido de viaje por cuestiones de negocio. Él y yo estamos casados hace más de 20 años, vivíamos en esa año en un pequeño departamento en Moratalaz, en el barrio de Fontarron, compartíamos el departamento con Raúl, hijastro mío, del primer matrimonio de Ernesto, un chico bastante retraído a mi parecer, de 20 años.
Continuando con el relato, esa tarde al llegar a casa, me dirijo a mi habitación, para cambiarme de ropa y empezar a preparar la cena, como trabajo en el negocio de mi esposo, visto algo elegante pero sexy, me gusta que mi esposo me vea, siempre visto faldas cortas y entalladas, para que resalten mis caderas, medias y blusas abotonadas, dejando un poco al aire mis tetas, obvio sin enseñar de más. Siempre observo las miradas al caminar por las aceras, y eso me pone en ocasiones cachonda.
Ya una vez puesto cómoda, unos pants de yoga color beige, con un top, llamo a Raúl a su móvil para preguntarle que le gustaría cenar.
Esperaba que me dijera que cualquier cosa, dado que no soy buena en la cocina, pero resulto mucho mejor
Raúl… ¡Alou!
Me contesta
Si Nadia,
Estoy preparando la cena, ¿qué te gustaría cenar?
Me contesta… nada… cenare con unos amigos. _Sentí alivio, porque no quería hacer nada.
Estaba a punto de colgar la llamada, cuando me dice,
_ Nadia ¿Puedes hacerme un favor?
Le contesto, dime
Puedes entrar a mi habitación y desconectar mi ordenador, la deje cargando, y no sé a qué hora valla a regresar, y no quiero que se dañe.
Le conteste, que sí.
Como no tenía mucho apetito, cogí una fruta y una copa de vino, me senté a leer unas revistas, sin darme cuenta pasaron la horas, cuando sentí que el sueño me vencía, me levante y me dirigí a mi habitación, de repente recordé la petición de Raúl, fui a su habitación a desconectar su ordenador portátil, y vi que está encendida, confieso que me gano la curiosidad al ver una página de internet, era una página de cámaras digitales, vi un par de ellas y cerré la página. Al momento de cerrar la página estaba una imagen mía, era un video, me sorprendí.
¡Un video mío! Como es posible,
Al darle clic, empecé a ver el video, era yo dándome una ducha, totalmente desnuda,
El desgraciado de mi hijastro me había grabado,
¿Porque hará esto?
Empecé a sentir escalofríos,
Le atraeré físicamente…
Como es posible. Un sinfín de interrogantes cruzaban por mi cabeza.
Intuitivamente, empecé a buscar más en su ordenador, confieso que en ocasiones me masturbo en la regadera, me encanta sentir el agua caliente recorrer mis coño, acariciarme lentamente con mis manos, recorrer desde mis tetas hasta mi coño, cuando estoy depilándome mi área vagina, siempre introduzco mis dedos, juego con mi interior, provocándome una placer, mis gemidos se confunden con el sonido de la música, mis propios jugos vaginales, sirven de lubricante al momento de depilarme, mis mejores orgasmos han ocurrido en ese baño.
De repente empiezo a sentirme húmeda, la curiosidad, el morbo y la fantasía invade mi cuerpo y mente. Continuo buscando más, reviso la mayoría de las carpetas, afortunadamente no encontré más videos míos, pero me doy cuenta que tiene una gran cantidad de videos, me gana la curiosidad y abro uno reciente.
Vaya sorpresa, es un video de él pajeándose, (el hijo de puta se graba masturbándose) no puedo evitar mi cachondez, al ver aquello, era Raúl, el hijo de mi esposo, pajeándose, mi asombro no termino ahí, al ver a detalle que tenía puesto una tanga, de mujer, más aún era una de las mías, no la reconocí al principio, pero al continuar viendo el video, lo confirmé.
Una de mis tangas, el cómo recorría su mano, de arriba abajo, como ensalivaba sus manos para lubricar su polla, empecé a disfrutar lo veía, me tire en su cama, comencé a tocarme por encima de mi ropa, empecé a jugar con mis pezones, ensalivando la punta de mis dedos, recorriendo la punta de mis tetas, estirándome al máximo e intentando tocar con mi lengua mis pezones, los cuales estaban durísimos, mi coño húmedo, sentí como el calor de ella, me invitaba a tocarla, en una par de minutos estaba totalmente desnuda, en la cama de hijastro, metiéndome un dedo, dos dedos, tres dedos, lentamente, sacaba y metía los dedos en toda mi raja, al tiempo de que chupada mis dedos, con el sabor de mi vagina en mi boca, empezaba a gemir de placer, la sensación era excitante, en ese momento sentí mi primer orgasmo, el placer era indescriptible.
Me levante, y fui a mi cuarto por un aceite y un dildo, regrese al cuarto de Raúl, reproduce el video de nuevo, empecé de nuevo a acariciarme, en esta ocasión mi fantasía era sentir que Raúl me estaba grabando. Con mi mano izquierda tome un poco de aceite y empecé a untarlo en todo mi culo, jugueteando con mis dedos, introduce un dedo en mi culo, al par de minutos el segundo, después el tercero y menos tiempo de lo que imagine, tenía metido el dildo en mi coño, mis dedos en mi culo y el dildo en el coño, era estupendo, el dildo entraba cómodamente en mi interior, la lubricación era perfecta, mis labios vaginales era acariciados por mi mano derecha, mientras mi mano izquierda continuaba metiendo y sacando los dedos en mi culito. En ese momento me gire y me puse boca abajo, coloque el dildo entre las almohadas y empecé a cabalgarlo, mi cintura bajaba más y más al ras de la cama. Introduciendo lentamente el dildo en mi coño, no pasaron más de 3 minutos cuando lo tenía todo dentro de mí, mis dedos aun dentro de mi culito, sentí rozar la punta del dildo con ellos, ya no miraba más el video, en ese momento sentí el segundo orgasmo, ya no gemí de placer, griteeeeeeeeeeeeeee de placerrrrrrrrrrrrrrr o diosssssssssssssss.
Sentí como perdía todas mis fuerzas, en esa explosión de placer, quede recostada por unos 15 minutos en la cama de Raul.
Lo último que recuerdo que es que me quede dormida, abruptamente me desperté, era casi la una de la mañana, me levante inmediatamente, recogí mi juguetito y fui corriendo a mi habitación, afortunadamente no había llegado nadie, guarde mis cosas, regrese a su habitación, apague su ordenador, acomode su habitación, pero deje tal y cual su cama, deje encima de ella mis jugos y mi olor.
En mi cabeza paso el pensamiento con esta pregunta.
¿Se dará cuenta Raúl lo que hice en su cama?
Espero sus comentarios
Besos