Mi joven vecino me invita a un concierto y tengo que agradecérselo

Valorar

Para quienes no han leído mis otros relatos, me presento: me llamo Paty, tengo 42 años, soy divorciada y hace poco comencé a relatar algunas de mis experiencias pasadas y recientes. Mis experiencias comenzaron cuando estaba casada, porque mi esposo no me hacía caso, preferia irse de borracho los fines de semana, en lugar de atenderme como se debe. Eso me llevó a buscar lo que no tenía con él, así empecé mis infidelidades con un sobrino que vivía con nosotros, poco después algunos compañeros de trabajo y amigos o profesores de la universidad en la que estudié. Esas aventuras sexuales con mi sobrino, hicieron que cuando me divorciara, se me quedara el deseo de tener sexo con jóvenes, lo que además alimentaba mi ego al sentirme deseada por hombres mucho más jóvenes que yo.

Mi joven vecino, Beto, me sorprendió invitándome al concierto de mi grupo favorito; me avisó un día antes así que fue una verdadera sorpresa, yo tenía muchas ganas de ir, pero no había conseguido boleto. Pasó por mi y estábamos en muy buen lugar, cerca del escenario, muy cerca. Él se paró detrás de mi para protegerme de los empujones, y aprovechó para arrimarme su paquete todo el tiempo; yo estaba encantada!! De hecho, tanto me calenté, que en una ocasión fui al baño, me quité la tanga y al regresar me acomodé frente a él y se la puse en la mano; “Andas caliente, Paty”, enseguida sentí más duro su paquete, me agarró de la cadera y me jaló más hacia él; lo agarré de la cabeza, lo jalé hacia mi y le dije al oído, “Qué rico se siente aquí abajito; me vas a cumplir al rato?”; “Tú qué crees, mami?”. Ya avanzado el concierto, Beto fue al baño y al volver, se acomodó en su lugar, puso sus manos en mi cadera y después metió una de sus manos en mis leggins, unos chavos que estaban a lado se dieron cuenta, yo gemí un poquito, Beto me estaba dedeando la conchita; “Qué rico cómo te mojas en chinga, Paty”, asentí con la cabeza, “Soy muy caliente, papi”, con una de mis manos tocaba su paquete, le bajé el cierre y me di cuenta que no traía nada debajo de sus jeans, “También te los quitaste?”, “Quería que me la agarraras…mámamela”; “En el coche…te la voy a mamar y te voy a coger”.

Nos estuvimos manoseando todo el concierto, yo estaba súper caliente, bueno, ambos jejejeje nos fuimos al coche y poco después de salir del estacionamiento me dijo: “No me debes algo?”, de momento no entendí, pero enseguida me señaló su paquete con la mirada, “Quieres que te la mame?”, le dije acariciando su paquete, “En lo que llegamos…me la gané, no? Es tu grupo favorito”, le acariciaba suavemente el paquete, “Mmmm no sé…”, “Mámamela, Paty…la mamas delicioso y te encanta mamármela, seguro que ya estás bien mojada”, le bajé el cierre y salió disparada su verga, ya bastante dura, le abrí el pantalón y me incliné sobre él, “Mmmmmmm”; “Aaahhh, me encanta cómo me la mamas, Paty”; “Mmmmmm…me encanta tu verga, papi”, metió su mano derecha en mis leggins para acariciar mis nalgas, darme nalgadas y dedearme la conchita; “Qué rico te empapas la panochita, putita”; “Mmmmmm…mmmmmmm”, tú haces que me moje, “Sigue mamándomela…ay, no jodas qué rico!!”. Después de unos minutos, la verdad no muchos, sentí cómo palpitaba su verga, me di cuenta que no tardaría mucho en venirse, yo se la jalaba más, se la mamaba y gemía, “Puta madre, me voy a venir, Paty…ay, cabrón!”, “Vente…mmmmmm…mmmmmm”, “Los quieres en tu boquita?”, “Mmmm…mhm…mmmmmm”, “La mamas de poca madre, Paty…síguele, síguele, putita…te voy a dar mi lechita en la boca….”, “Mmmmmm…mhm….mmmmm”, me dio una nalgada, me agarró fuerte las nalgas y luego descargó todo su semen en mi boquita, “Mmmmmm…mmmmmmm”, “Ay no mames, pinche Paty…me la mamas delicioso…puta madre…haces que me venga en chinga”; “Mmmmm…”, jugaba con su verga y su semen en mi boquita, “es tu premio por el concierto”.

Cuando llegamos a casa, se estacionó a la vuelta en una calle un poco oscura y poco transitada; “Por qué te estacionas aquí?”, le pregunté, “Quiero mi premio completo”, me dijo agarrando mi pierna izquierda muy cerca de mi conchita, “Más?”, yo también quería que me cogiera, pero me hice la pendeja, “Después de que me provocas quitándote los calzones en el concierto no quieres que quiera cogerte?”, “No sé…y sí vas a poder?”, “Por qué no?”, “Pues te acabas de venir…y en mi boquita”, “Con tu boquita me la paras en chinga”, se pasó para atrás y se bajó los pantalones, “quítate los pantalones y vente”, “Seguro?”, “Quiero metértela”, me dijo mientras se la jalaba; me quité los leggins y me pasé para atrás. “Mámamela un poquito, Paty”, me hinqué y se la mamé un poco, él me agarraba del cabello y me cogía la boca, “cómo me la paraste cuando me diste tu tanguita, Paty…eres una putita muy cabroncita”, “Mmmmmm…”, volteé a verlo, “Ah sí?”, le dije mientras se la jalaba y se la volvía a mamar, “Muy cabroncita…y muy putita, también”, “Mmmmm…mmmmmm”, “Ya ves? Me la paraste en chinga…ven”, me senté sobre él, acomodé su verga en la entrada de mi conchita y la jugueteé rápidamente con mi clítoris, “Ay qué rico se siente!!”, “Te gusta, papi? Rico, verdad?”, “Siéntate en ella”, “Ya quieres que me la meta?”, “Sí, putita…quiero que te metas mi verga”, “Me encanta ser una putita para ti”, le dije mientras me sentaba en su verga lentamente y después empecé a cabalgarlo.

Me quitó la playera que por su diseño lleno de hoyos mostraba buena parte de mis bubis, me quitó el bra que se abrochaba por adelante y empezó a lamerme las tetas y mordisquear mis pezones. “Qué rico estás, papi!”, “Esta verga es tuya cada que quieras, chiquita…estás bien rica, no mames!”, “Todavía estoy bien?”, “Estás súper rica, Paty…súper cogible…toda una Milf…bien pinche buena!”, “En serio?”, “A güevo que sí, Paty”, entonces me agarró fuerte del cabello, me hizo hacia atrás, arqueándome, y mientras seguía dándome, empezó a estimular mi clítoris, sabe que eso hace que me venga en chinga. “Ay, qué rico!! Síguele, síguele, papi!!”, “Vente, putita, vente, Paty…quiero que bañes mi verga…ándale putita”, “Sí, papi, sí…ahí voy, ahí voy”, “Quieres andar puteando con jóvenes porque tu esposo no te pelaba, verdad? Pobre pendejo!! Si hubiera sabido con la puta que estaba casado…pero ahora sí vas a recibir verga hasta no poder, putita…”, “Sí, papi…ay, qué rico…me voy a venir, papi…me voy a venir”, “Te gusta coger con chavos, verdad putita?, “Me vengo, me vengoooo…aaaahhhh…qué rico, qué rico…”, lo abracé poniéndole mis tetas en la cara, “Qué rico, papi…qué rico me coges”, “Quiero metértela de perrito”, “De perrito?”, “Sí, quiero verte empinadita”, “Lo que tú quieras, papi”; entonces me acomodé como él quería.

“Me encantan tus nalgas, pinche culo delicioso, Paty”, en eso sentí un líquido que iba desde mis nalgas hasta mi conchita, “Qué es eso?!”, “Lubricante”, “Para?”, “Ahorita vas a ver, tú tranquila…y cogelona”, entonces puso su verga en la entrada de mi conchita la metía y la sacaba un poco y después me la metió de un empujón, “Ay, qué rica verga tienes, papi”, estuvo bombeándome y acariciando mis nalgas, después empezó a dedearme el culo, “ay, qué cabrón eres”, “Tienes un culito delicioso, putita…se ve que no lo prestas mucho, verdad?”, “No…”, “Te la voy a meter por el culo, Paty”, “No, no me gusta”, “No me voy a aguantar, putita…quiero metértela en el culo”, me metió el pulgar en el culito, “Con cuidado, papi”, “Qué rico lo tienes…apretadito…qué rico me vas a apretar la verga, Paty”, me jaló el cabello con una mano y con la otra me dedeaba el culito, cada vez más aceleraba cómo metía el pulgar en mi culito y sentía cómo se me abría cada vez más, pero el lubricante hacía que resbalara muy rico; dolía un poco, pero se sentía rico también. Después de unos minutos me la sacó, “Ahora te la voy a meter en por culo, putita”, “Con cuidado, papi…y se me duele la sacas”, “Te va a gustar, Paty…vas a ser una mejor putita”, me echó más lubricante, acomodó su verga en la entrada de mi culito y fue metiéndola poco a poco; la verdad dolía, pero me gustaba, aunque me gustó más que otras veces, “Espera, espera…síguele, papi”, “Qué rico culito tienes, Paty…aprietas delicioso”, entonces empezó el mete y saca, lento, con ritmo y empecé a disfrutarlo, “te gusta, verdad, putita?”, “Sí, papi…me gusta”, “Te gusta que te meta la verga en el culo, verdad?”, “Sí, papi…me gusta tu verga en mi culito”, “Eres mi puta, verdad, Paty? Eh, putita?”, “Sí, papi…soy tu puta…échame tu lechita…vente”, “Quieres que me venga en tu culo?”, “En donde quieras, Beto…vente en donde quieras, quiero sentir tu semen calientito”, de repente me la sacó, me volteó, me puso de misionera, me la metió, me bombeó con fuerza y se vino adentro en poco segundos. “Sí, vente, vente, papi…ay, qué rico!!!!”, “Aaaaaahhhhhhhh….mmmmmmmm”, “Sí, papi, sí…”. Cuando acabó me echó lo último encima de mi conchita; “Por qué no te veniste atrás?”, “Es que me gusta mucho la cara de puta que pones cuando me voy a venir…pero a la otra me voy a venir en tu culito…está muy rico…oye, te aventarías un trío o un cuarteto?”, “Jajajaja…qué?”.

Deja una respuesta 0

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *