Mi prima me deja desnudo, me quiere follar a como de lugar. El problema es que por mi edad, mi pene es bastante pequeño, aunque a ella eso no le interesa
La primera vez que tuve conciencia de mi pene pequeño fue a la edad de 14 años. Estaba yo de vacaciones y me fui con mis padres a una casa de campo propiedad de mis tíos. Era una casa mediana, en la cual sin problema alcanzábamos a entrar dos familias mas como la nuestra. Las desventajas de ser hijo único era que tenia que mis padres siempre estaban pendientes de mi, y era odioso. Llegamos y a nuestra visita salieron mis tíos y una prima que hace tiempo no veía. Se llamaba Luz, era una mujerzota a la edad de 13 años. Era totalmente opuesta a la Luz que yo recordaba. Le habían crecido enormemente los senos como melones, su cabello había crecido y parecía una de esas modelos de portada.
-Hola primito!!- me dijo
-Cuanto tiempo sin vernos, has cambiado demasiado.
-No creas, aun me siguen gustando las mismas cosas de hace 5 años.
Era obvio que yo me refería otras cosas.
-Bueno nos vemos después, pero te aviso que no uses el baño del segundo piso, esta malogrado desde hace 2 días.
Yo en ese momento no escuchaba, pues estaba realmente impactado por su belleza. Pasaron unas dos horas y le llego una llamada urgente a mis padres: una tía lejana había tenido un accidente. Le pasaron la voz a mis tíos y se fueron a la ciudad. En ese momento no pensé que sucesos podía desencadenar esta llamada.
A la mañana siguiente, me dirigí al baño con la intención de darme una ducha, era hermoso el campo, pero el calor era insoportable. Salí de mi cuarto ubicado en el segundo piso y fui al baño mas cercano. Me desvestí y abrí la llave del baño. Obviamente no había agua, entonces baje al baño del primer piso con una toalla puesta en la cintura. ahora que lo pienso no se como pude olvidarme mi ropa en el segundo piso. Después de bañarme salí de la ducha del primer piso, y entrando a la sala me encontré con mi prima. No se que paso, pero estaba excitada, se le notaba en los ojos.
-Wau, que cuerpote primo, has cambiado bastante.
yo estaba confuso en ese momento ¿De verdad mi primita me decía eso?
– ¿Te acuerdas cuando eramos niños?, una vez nos bañamos desnudos en el lago, no es por molestar pero en ese entonces la tenias chiquita, como un manicito.- y se rió.
No sabía donde meterme por la vergüenza, pero trate de seguirle el juego.
-Tu tampoco tenias tantos senos que digamos, eras una plana.
En ese momento se agarro los senos y me dijo:
– Bueno, yo he cambiado solo en esta parte, aunque también tu debiste haber cambiado, no creo que lo tengas así de pequeño- y diciendo eso hizo la señal de pene pequeño, juntando los dedos indice y pulgar.
Aunque era una conversación demasiado erótica, por algún motivo mi pene no reaccionaba. Peor aún, seguía encogido por la ducha que me había dado.
-Jaja , no creo que puedas con el, yo recuerdo tenias un huequito como vagina.
-ah si?, vamos a ver de cuanto ha crecido tu manicito.
Acto seguido se tiro encima mio, pero previendo su intención, yo me escape de ella. Corrimos unos 5 minutos, y mi pene ya encogido, se puso mas pequeño por el ejercicio que estábamos haciendo. En ese momento, mi toalla se engancho al picaporte de la puerta y la toalla cayo.
-Dios…..- Dijo mi Luz
Nuestras miradas bajaron al mismo tiempo hacia mi reducido pene, pero al subir los ojos pude ver una cara de asombro, que poco a poco se iba convirtiendo en risa.
-Ajajajajajaj!, creo que algunas cosas nunca cambia, primitito- dijo, añadiendo un diminutivo mas a la manera como me llamaba.
-Es que se encogió con la ducha!
-Acepta que la tienes pequeña, marica. No ha cambiado nada desde la ultima vez que lo vi, !Sigue midiendo 3 centímetros!- grito.
En ese momento me sentí mal, comencé a llorar por la pena de que ella me viera así.
– oh vamos, no es para tanto, ¿de verdad estas llorando por tan pequeña cosa?
En ese momento sonó la puerta de la casa, era mi tía que llegaba antes.Mas adelante me enteraría que la enviaron solamente para traer una copia de su documento de identidad para la hospitalización de mi otra tía, y al verme me dijo:
-No sabía que eras exhibicionista, toma- me dijo dándome un pañuelo, el cual yo me lleve a la cara- !No es para la cara!, tápate tus pequeñas miserias y ponte algo de ropa, que niñato mas malcriado.
Humillado y herido en mi orgullo me agache para tomar mi toalla, y al levantarme me encontré con los ojos de Luz.
-Vete a cambiar pequeñin-y diciendo esto me jalo el pene hacia abajo, que se quedo vibrando unos segundos en el aire- sino se te va a desaparecer el manicito por el frío.
Se fue dándome la espalda y mostrándome tremendo culaso, que comparado con mi pene, parecía como si una nave espacial se posara en la luna, una nave espacial extremadamente pequeña en una doble luna que rebotaba a cada paso que daba mi prima.
Mi tía se fue y me encerré en mi cuarto, y mas tarde llegaron mis padres para llevarme a nuestra casa, la situación se había agravado y teníamos que ir toda nuestra familia. Mi prima se quedo con el pretexto de cuidar la casa. Subiéndome al coche, me despedí de mis tíos, pero al ver a mi prima ella me hizo la señal de pene pequeño. Aún no estoy seguro, pero creo que mi madre lo vio, puesto que mas adelante pasaron cosas peores. Pero esa ya es otra historia, que en otro momento contaré. Nos vemos.
Relato de otra autora que he deseado trair aquí 😀