Mi primera vez con un hombre casado al cual le gusta ser infiel
Cuando era soltera, en mi trabajo conocí a un Sr. joven que era muy simpático, muy agradable, me hacía reir mucho y además me llenaba de regalos, y pues si le solté la prenda, fue la primera ves con un hombre casado, el no era la gran cosa, pero me caía muy bien, me sentía muy a gusto, en un principio, además con el descubrí lo puta que podía ser, nos la pasábamos juntos durante las horas de descanso, a la salida me acercaba lo más que podía a mi casa y sus amistades nos veían de manera diferente sobre todo a mi, la verdad es que, nunca me importó, con el tiempo, pues las cosas se fueron calentando y pues, le dije que quería estar con el, a quién le dan pan que llore, así que rápidamente me llevo a un hotel, y le metimos pasion al asunto, no era un pene grande de hecho era pequeño y no lograba tener orgasmos con el, pero yo insistía en que lo conseguiría algún día, no, nunca; con el tiempo me fui desencantando de él, ya no me gustaba igual, además de que era demasiado mentiroso y me cansaba que pensara que me podría creer semejantes mentiras tan absurdas. Un día de por alguna razón le dije que yo había salido con un casado para saber lo que era andar con un hombre, según yo experto, por qué es casado, no? Seria,un experto en el amor, así que de broma le dije que fue mi conejillo de indias, y pues, lo ofendió, primero pareciera que le rompí el corazón por qué como que su cara se contorsiono, segunda pregunto qué clase de hombre pensaba que era él como para que lo usará para mis aventuras, tercera, por qué jugaba de esa manera con sus sentimientos, si el había pensado muy en serio conmigo, había pensado que lo presentará a mis padres, y llevarme a su casa, ya por último cómo podría yo pensar en alejarme de él si yo ya era de él; bien a bien, no sabia que pensar, que estaba pasando por su cabeza siendo un hombre casado, trate de consolarlo un poco, le dije que no era cierto nada de eso, que lo amaba y que todo estaría bien entre los dos, que ya no se preocupara. Ese mismo día pedí mi cambio de dirección, inmediatamente me la dieron, así que no volví a verlo, ese mismo día,me encontre a un amigo sexual y por fin logre los orgasmos que no había tenido en varios meses, y planee buscar próxima víctima, ya en la nueva dirección igual conocí a mucha gente con la que me hice de una fama con las mujeres, pero nunca me importaron, la verdad es que no me arrepiento y no me molesta para nada que dijeran que yo tenía y la verdad es que tengo un colchón en la espalda, y que digan que son un mingitorio andante si, bien- venidos todos en mi.