Mientras mi madre estaba en el hospital, descubrí lo que era el sexo al ver a mi hermana follar con su novio

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Hoy en día, con Internet, los niños de doce años ya saben como va el tema del sexo, pero cuando yo tenia 13, la cosa era mas complicada, solo se veía en revistas y poco mas, y era la imaginación la que hacia el resto, así que los niños como yo, conocíamos el sexo por las cosas que nos contaban los demás

Yo conocí el sexo un día en que mi padre tuvo un accidente con el coche, que aunque no fue nada grave, tuvo que estar hospitalizado durante unos días, y mi madre tuvo que quedarse en el hospital.

El accidente fue un jueves, y el viernes mi madre quiso que fuéramos al hospital donde estaba mi padre, que se encontraba a mas de 100 kilómetros, porque quería darnos unas tareas.

El por entonces novio de mi hermana, Luis, nos llevó en su coche, y cuando llegamos, mi madre lo dispuso para que mi hermana y yo nos quedáramos en casa, mientras ella se quedaba en el hospital, hasta el momento en que pudieran trasladar a mi padre a un hospital mas cercano o le diesen el alta.

Mi hermana se quedaría a cargo de la casa, tenía por entonces 19 años, y estaba en época de exámenes, por lo que tenia que quedarse en casa si o si, y ya que a mi padre no lo podían trasladar todavía, quedo en que yo me quedara con ella, y que a partir del lunes, una tía nuestra nos echaría una mano con la casa y la comida.

Como era viernes y al dia siguiente no había colegio, salimos para casa algo tarde, y con la emoción del viaje, los nervios por el accidente de mi padre, y todo lo de mas, yo estaba empezando a notar el cansancio, así que cuando llegamos a casa, me metí directamente en la cama.

No se cuanto tiempo estuve dormido, pero el caso es que me despertó algún tipo de ruido extraño, no había podido identificar el ruido, así que me levante a ver que es lo que era, pero pude comprobar que  el ruido procedía del cuarto de mis padres, por lo que, con mucho cuidado, me acerque, puesto que era evidente que no podían ser ellos.

Me acerque con cuidado a la puerta, y la abrí solo un poco, salía luz y se escuchaban murmullos, así que la abrí un poquito mas para poder ver lo que pasaba. Lo primero que note fue que la luz era tenue, aunque la lampara de la mesilla estaba encendida, le habían puesto un pañuelo para que no deslumbrara mucho, luego miré para el fondo de la habitación, donde había un espejo de cuerpo entero, en el que casi se podía ver toda la habitación, y lo que vi, me dejo de piedra, puesto que en mitad del espejo, pude ver el culo de una mujer, estaba a cuatro patas.

Era la primera vez que veía a una mujer desnuda en vivo y, aunque fuera mi hermana, me excito.

A través del espejo, podía ver a mi hermana, que estaba a cuatro patas mostrando todo su culo, se veía que tenia un tanga puesto, de color rosa, que se perdía entre los cachetes, unos cachetes que eran muy redondos y, por lo que se intuía, muy suaves. Su coño abultaba el tanguita, y tenia una pequeña manchita de humedad, que me hacia pensar que estaba excitada, o eso creia, de lo que veía en las revistas. Luis estaba tendido en la cama, no lo podía ver bien, el culo de mi hermana tapaba casi toda la visión.

El culo de mi  hermana, era hipnótico, pero podía ver que su cabeza iba subiendo y bajando, por lo que, nuevamente haciendo uso de la imaginacion, pensé que le estaba haciendo una mamada a Luis.

Aquello me puso a mil, y mi polla se puso dura al momento, estaba muy excitado.

Luis comenzó a moverse poco a poco sobre la cama, haciendo que la cama se quejara, lo que identifique como el ruido que me había despertado. Estuvo moviendo su cuerpo, colocándolo hasta que quedo con su cabeza junto a los muslos de ella, y con una mano comenzó a tocar la entrepierna. Los sonidos que oía eran como cuando chupas un caramelo y tienes bastante saliva en la boca, era bastante escandaloso, y eso me excitaba todavía mas, puesto que mi imaginacion iba a mil por hora.

– Lo haces estupendamente bien- dijo Luis- lo haces mejor cada vez  que me la chupas.

Mi hermana dejó de chuparle la polla y volvió su cara hacia Luis

– Es por la comodidad de la cama- dijo-  Cuanto mas tengamos la casa para nosotros, mas mejoraré.

Luis alargo la mano y volvió a colocar la cabeza entres sus piernas, haciendo que mi hermana continuara con la chupada, mientras que con la otra mano, comenzaba a acariciar la entrepierna, y comenzó a tocar el coño con los dedos. Sabia lo que hacia, porque los gemidos de mi hermana aumentaban.

– No hagas tanto ruido, que vas a despertar al enano- supongo que se refería a mi

El siguió tocando el coño, primero por encima del tanga, luego lo retiró y comenzó a pasar los dedos por los labios del coño. Era el primer coño que veía en la realidad, y lo veía con los pelos mas recortados que como salían en las revistas, y los dedos de Luis comenzaron a jugar con los labios y con lo que, yo suponía, era el clítoris. Los dedos de el subían y bajaban, y mi hermana gemía mas continuo, y entonces Luis metió un par de dedos en el coño de mi hermana, lo que hizo que ella lanzara un gemido mas prolongado.

– Mmmmmmmmmmmme matas cariño- dijo mi hermana- Como sabes manejar los dedos.

Luis siguió con lo suyo, seguía acariciando el coño, y con otro dedo que tenía libre, lo iba pasando por el agujero del culo de mi hermana. Yo no podia verlo bien porque me lo tapaba la mano, pero imagine lo que estaba haciendo esa mano, lo habia visto un millón de veces en las revistas, y poco a poco, los gemidos de mi hermana se fueron haciendo mas intensos, y vi como Luis metía el dedo que había estado jugando con su entrada posterior, y como ella ponía las manos sobre la cama mientras se tensaba, y gemia, y temblaba, estaba teniendo un orgasmo, lo supe antes de que lo dijera ella

– Ooooooohhhhhhhhh, que corrida- dijo mi hermana- Mereces un premio por hacer que me corra de esta manera.

– Ya sabes el premio que quiero- respondió Luis- Es el mejor premio para mi

Luis se coloco nuevamente como habia estado anteriormente, mi hermana  se irguió en la cama, y comenzó a bajarse el tanga, luego se lo quito, pasando de una pierna a otra, y se puso sobre Luis, completamente desnudos los dos, la polla de el quedo atrapada entre los cachetes del culo de mi hermana, se veía que era una polla como la que aparecía en las revistas, nada que ver con mi pequeña pollita de preadolescente. Mi hermana echo su mano hacia atrás, levanto su cuerpo, y apunto la polla a la entrada de su coño. Poco a poco fue bajando, se veía que su coño se iba ensanchando, pero ella no paraba ni un segundo, seguía hacia abajo, hasta que sus labios vaginales tocaron los huevos de el.

Poco a poco, ella fue levantándose, y bajando, hacia arriba y hacia abajo, hasta que cogió un buen ritmo, subía y bajaba, yo podía ver como la polla quedaba libre y brillaba con la poca luz que habia, supuse que mi hermana estaría muy excitada, muchísimo. Sus gemidos eran cada vez mas fuertes, y sus botes mas altos, casi se sacaba la polla del coño para volverla a meter.

Luis estiro los brazos hacia la espalda de ella, y la atrajo hasta su pecho, su culo quedo expuesto, y Luis le agarro los cachetes del culo y los abrió hasta el maximo que daban, hasta que se pudo ver el agujerito de su culo, era un agujerito rosado, se veía muy cerradito. Luis puso un dedo y comenzó a apretar, hasta que entro, Mi hermana continuaba con sus movimientos, pero ahora eran de atrás hacia delante, y yo podía ver mejor la polla de Luis, la veía cada vez mas reluciente, sus huevos botaban continuamente, el dedo que el tenia metido en el culo de mi hermana, entraba y salia al ritmo de los movimientos de mi hermana, y yo me corrí sin tocarme en absoluto, quedando toda la corrida en el pantalón del pijama.

– Mi excitación había llegado al máximo, estaba como mareado, y cuando me recompuse, volví a mirar, queria saber si continuaban con la follada, y los vi ahi, ahora mi hermana estaba otra vez erguida, pero esta vez estaba haciendo círculos con las caderas, y tenia las manos en el pecho de Luis, ambos estaban gimiendo.

– Voy a hacer que te corras- dijo mi hermana

– Antes te vas a correr tu, porque todavía quiero mi premio

Mi hermana continuaba con su movimiento, los cuales se hacían cada vez mas rápidos, mi hermana agarro las muñecas de Luis y se las puso a los lados de la cabeza, impidiendo asi que pudiera tocarla, y continuo con sus movimientos, esta vez alternando los círculos de la cadera con los movimientos hacia delante y hacia atrás, y continuaban los gemidos de los dos. Yo todavía estaba recuperándome de mi corrida, cuando mi hermana metió la cabeza entre los hombros de Luis, y soltó un gemido mas largo, supuse que se había corrido otra vez.

Mi hermana se tumbo junto a Luis, quedaron los dos bocarriba, ahora podia ver las tetas de mi hermana, pero estaban un poco chafadas, aunque se veían bonitas. Los dos estaban cubiertos de sudor, mi hermana respiraba rápido, y Luis todavía estaba con la polla tiesa. Ahora la podía ver bien, la verdad es que era una polla bien grande, apuntando al cielo, brillante de la humedad que tenia, y se veía dura como la piedra.

– Todavía estas así?- pregunto mi hermana- no te cansas.

– Estoy esperando mi premio.

– Ahora?- dijo mi hermana- No lo quieres dejar para otro día?

– No, que a saber cuando vamos a poder aprovechar una cama, y en el coche ya sabes que es incomodo.

– De verdad, no se que tienes con mi culo, me lo dejas destrozado.

Mi hermana continuaba protestando, pero se estaba poniendo a cuatro patas.

– Tienes un culito que merece ser follado todos los días, ojala pudiera follartelo todos los días.

– Jo, dejalo para otro día- mi hermana continuaba protestando, pero se estaba poniendo en posicion para ser enculada.

– Venga, ponte, que al final sabes que te gusta.

– Eso es verdad.

Mi hermana ya estaba puesta a cuatro patas sobre la cama, se había puesto de cara al espejo, y se levanto para mirar hacia atrás, entonces pude verle las tetas con claridad, eran redonditas, pequeñas, la verdad es que me dieron ganas de abalanzarme sobre ellas y chuparlas, pero me contuve. Veía a mi hermana, su ombligo tan expuesto, y ahí estaba yo, otra vez con la polla tiesa, excitado, y entonces ella  se agacho, y el pelo le cayo hacia delante, y Luis, por detrás, comenzó a moverla hasta que quedaron de perfil, y pude ver como la polla de Luis apuntaba a su agujerito trasero, y como el escupía, pasándolo por su entrada.

– Preparada?

– Si

Y Luis comenzó a empujar,poco a poco. Yo veía como iba desapareciendo la polla en el culo de mi hermana, veía como entraba, poco a poco pero sin parar.

Mi polla estaba otra vez durisima, y ahí si que me metí la mano en el pantalón y comencé a tocarme la polla, no quería correrme pronto, por lo que comencé a pajearme, pero lentamente, quería seguir viendo el espectáculo.

La polla de Luis continuaba su avance, mi hermana apoyaba su cabeza contra la cama, y se la escuchaba de resoplar, se quejaba un poquito, y luego un suspiro de placer, Luis no paraba de empujar

– Te duele?- preguntó Luis.

– Tu sigue.

Y siguió, seguía entrando ese pedazo de carne, poco a poco, abriéndole el culo a mi hermana que, por como iba aguantando, no parecía que fuese su primera vez.

– Ya esta dentro- dijo Luis

– Espera un poco a que me acostumbre antes de empezar a sacarla y meterla.

Luis le acariciaba la espalda a mi hermana, luego el culo, y metió una mano por debajo de sus piernas, llegando hasta su coño, y comenzó a hacer movimientos con la mano

– Siiiiiiii, tócame el coño.

Los gemidos de mi hermana eran mas profundos.

– Ya, muévete ya-  le dijo a Luis

Y Luis comenzó a meter y sacar su polla, despacio, sacó la mano del coño de mi hermana, le agarró las caderas, dándole ritmo, un ritmo lento, mi hermana se incorporo una vez mas, y metió su mano en el coño, donde antes había estado la mano de Luis. Los gemidos de dolor y de placer se iban alternando, y cada vez sonaban mas los gemidos de placer.

Llevaban ya un buen rato, no podia decir canto, cuando de repente, Luis se salio, y ella dio un gritito entre sorpresa y disgusto, Luis levantó a mi hermana de la cama, el se sentó, y trajo a mi hermana de espaldas a el hasta donde estaba sentado, y la hizo bajar lentamente. Poco a poco yo veía como iba desapareciendo la polla en el culo de mi hermana, y veía como se abría paso, el volvió a agarrarla de la cintura, y comenzó a subirla y bajarla, y mi hermana levanto una pierna, poniéndola sobre la rodilla de el, y luego la otra, y comenzó a dar saltitos mientras el la sujetaba por las caderas.

Desde esa posición, yo podia ver todo, veía el coño expuesto de mi hermana, que estaba brillante, veía como la polla entraba y salia, veía como las tetas de ella botaban con cada movimiento, y yo ya estaba a punto de correrme otra vez. Y de repente, como si hubiera sido una señal, Luis se puso de pie, sacandole la polla a mi hermana del culo, la hizo arrodillarse y le puso la polla en la cara, mientas se masturbaba, de cara a ella, yo los podía ver en primer plano, y de la polla de Luis comenzó a salir uno tras otro chorros de semen, que cayeron en la cara de mi hermana, algo  cayó en la boca, y el resto de los chorros resbalaron hasta sus tetas.

Yo me había vuelto a correr, casi me desmaye del placer que sentí, estaba mareado, y vi como mi hermana se ponía de pie, lo que hizo que reaccionara, comencé a ir hacia mi cuarto, pero me dio tiempo a escuchar antes de irme de alli, y aunque no pude escucharlos claramente, lo que decia mi hermana era que la habia dejado como una cerda, llena de corridas, el se rió y le dijo que a ella le  gustaba, y que dejara ya de comerse el semen y que fuera a ducharse, ella se rió.

Yo salí hacia mi cuarto, con cuidado, y me metí en la cama, entonces escuché los ruidos del baño, escuché como mi hermana cerraba la puerta y empezaba a trastear. Tenia el corazón a mil, estaba muy excitado, y traté de calmarme, tenia mucho que procesar. Entonces, note como se abría la puerta de mi cuarto, y vi como entraba Luis, tenia ya los calzoncillos puestos, era lo único que vestía, y se acerco a la cama.

– Se que estas despierto, te he visto como mirabas todo el rato, espero que te haya gustado el espectáculo- me dijo- Si te portas bien y no dices nada, ya me encargare yo de que veas mas veces cosas como esta.

Mi polla volvió a ponerse dura, y Luis me revolvió el pelo y se fue, yo tuve que hacerme otra paja antes de poder dormirme, al dia siguiente me desperté tardísimo.

Si que es cierto que Luis me permitió verlos en ese fin de semana en algún momento, de hecho me avisó antes de entrar en faena, y en alguna que otra ocasión después de  aquel glorioso fin de semana, aunque fueron muy pocas las veces, porque se tenia que dar que tanto ellos como yo estuviésemos a solas en la casa, pero cuando se casaron, la cosa fue a mayores.

Pero eso sera otra historia.

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