Mi mujer perdió la apuesta y durante el fin de semana fue mi esclava, hizo todo lo que le pedí y la mayoría de las cosas eran morbosas

Marta 39 y yo, Toni 41, estabamos jugando con un juego de mesa erotico. Lo haciamos de vez en cuando. Como siempre, un chupetón en el pezón, una mini-mamadita, una masturbación en su coñito, y al final terminábamos follando como posesos. Pero ese día decidimos cambiar las reglas: Apostamos que el que perdiese, deberia ser el exclavo sexual del otro durante todo un dia. Tuve la suerte de ganar yo y desde ese momento estaba ansioso por cobrar mi premio.

Semanas más tarde, nos fuimos de fín de semana a una ciudad cercana… el momento habia llegado. Después de instalarnos en el hotel y dar una vuelta por la ciudad, paramos a comer en un restaurante que nos habian recomendado. De camino, observe la fachada de un club de intercambio que habia por la zona… y de ahí surgio mi idea.

Volvimos al hotel y la idea que tuve me dio mucho morbo, tenia muchas ganas de follarmela, pero debia de esperar, no queria quitarle el deseo, ella deberia de estar muy chachonda para poder ejecutar mi plan.

Por la noche nos preparamos para salir, primero me duché yo, cuando ella estaba en la ducha, preparé sobre la cama la ropa que queria que vistiera esa noche. Marta salió de la ducha:

M- ¿Que es esto? ¿Que tramas?

T- ¿Te acuerdas de la apuesta que hicimos con ese juego?

M- Si

T- Pues ha llegado el momento de cobrarmela. Seras mi esclava toda la noche y harás todo lo que te diga. Promete que así lo harás.

M_ Uhmmm que morboso te estás poniendo. Vale, lo prometo.

La camisa azul, con tres botones sueltos que elegí junto con la ropa interior, resaltaban sus preciosas y grandes tetas, la falda negra no demasio ajustada, no dejaba ver sus preciosas bragitas con liguero que a mí particularmente me da mucho morbo… ya me imaginaba situaciones y me ponia muy cachondo. Tomamos un taxi para que nos llevara a cenar a un restaurante que habia buscado en internet. Nos sentamos detras, el taxista podia vernos con el retrovisor, le indicamos el lugar para ir a cenar. Durante el trayecto le dije susurrando:

T- Abre un poco las piernas, hasta que se te vean las braguitas y despues tocate un poquito con disimulo.

M- ¿Pero que dices loco?

T- Una apuesta es una apuesta y además lo has prometido.

Se abrio de piernas lentamente y paso la mano despacio y muy sutilmente por su coñito, comenze a notar crecer mi polla. Con mucho disimulo meti la mano por sus bragitas hasta su coño que ya estaba mojado. Me miró y sonrio…

M- Eres un cabrón!!

T- Y esto es solo el principio!!!.

Llegamos al restaurante, nos sentaron en una mesa frente a otra pareja bastante atractiva de nuestra edad mas o menos. No habia mucha gente. Despues de pedir, note que el hombre de la mesa de enfrente la miraba continuamente pero de forma disimulada. Era normal, esa noche Marta estaba espectacular…

T- El tio de la mesa de enfrente no para de mirarte.

M- ¿Y?

T- Sueltate un boton más de la camisa y cuando te vuelva a mirar pasate la lengua por los labios muy despacio.

A estas alturas Marta ya habia entrado en el juego y se notaba que queria mucho mas. Se solto el boton y cuando él miró, Marta, paso su lengua suavemente por sus labios. El hombre puso cara de nerviosismo y giro la cabeza para otro lado. Su pareja se percato y esbozó una sonrisa.

T- Escribe en un trozo pequeño de servilleta una nota con tu telefono y pidele que te envie un mensaje. Vas al baño, tiras el bolso al pasar por su lado, te apoyas en su polla y le dejas la nota. Cuando te envie el mensaje le mandas una foto con la camisa abierta y las faldas levantadas en una postura erotica y le pides que vaya al baño. Tu espera allí.

M- No, eso es demasiado. No es que no me de morbo, y si viene ¿que hacemos?

T- Eso dejamelo a mi, si la cosa se pone fea decimos que ha sido un malentendido.

Marta hizo lo que le pedí. Supe que todo habia ido bien cuando cogio su tlf movil y envio un mensaje. En seguida recibio otro mensaje de Marta, puso cara de incredulidad y le enseño el movil a su pareja… pensé que todo se habia ido al traste. Comenzaron a hablar pero no parecia que estuvieran discutiendo, incluso sonreian. El se levanto y fué en dirección a los aseos, entonces yo aproveché para sentarme en su mesa y presentarme:

T- Hola! soy Tony ¿y tu?

L- Lorena. ¿ y tu pareja?

T- Marta, ¿y el tuyo?

L- Raul. ¿Sois swingers?

T- No, es una apuesta que yo he ganado (Le conte todo lo de la apuesta)

L- Ahh, que pena, a nosotros nos ha dado mucho morbo la situación y pensamos que podiamos probar. ¿Que va a pasar ahora?

T- ¿Que quieres que pase?

L- Me gustaría ver a Raul comiendole el coño a otra tia.

Envié un mensaje a Marta:

T- ¿Que haceis?

M- Se ha presentado y estamos hablando.

T- Dile que te coma el coño

Le dije a Lorena que dicho y hecho..

L- ¿De verdad? Me estoy poniendo mas cachonda que una perra en celo.. vamos a verlo.

Fuimos hasta los servicios y allí estaban, Raul comiendole el coñito a Marta que estaba sobreexcitada por la situación. Mientras mirabamos me puse detras de Lorena y comenzé a acariciar sus tetas. Cogio mi mano y comenzó a lamer mis dedos que se llevo muy despacio bajo su falda hasta su coño que estaba muy mojado. Cuando Raul y Marta se percataron que estabamos allí se excitaron mucho mas. Yo seguia masturbando a Lorena, tocando su clitoris y metiendo los dedos profundamente en su coño. Acerquemonos más dijo Lorena. Cuando estabamos muy cerca se dirijio a Marta y le dijo que le comiera la polla a Raul. Ella como se fuese una orden quito los pantalones a Raul y comenzo a chupar su polla. Agarre la cabeza de Lorena muy suavemente y la diriji hasta mi polla que estaba a punto de explotar. Era muy buena haciendo eso, mientras me la chupaba y me miraba me dijo. – Estoy supercachonda, necesito que me la metas ya!! Comence a follarla y al mismo tiempo Raul comenzo a follar a Marta. Mientras follabamos, Lorena acariciaba las tetas de Marta al mismo tiempo que metia su lengua en la boca de Marta. Marta pidio que Lorena y yo comieramos su coño mientras ella chupaba la polla de Raul otra vez. Me daba mucho morbo verla comiendo la polla de otro. Mientras Lorena comia su coño y ella chupaba la polla de Raul, me fui detras de Lorena y con mucha saliva meti mi polla en el culo de Lorena..

L- Ahhh… sigue follandome el culo y no pares desgraciado!!!

Todos estabamos superexcitados. Finalmente Raul y yo nos corrimos en la bocas de Marta y Lorena. Habia sido el polvo de nuestras vidas. Finalmente intercambiamos los telefons y prometimos repetirlo. Aún no lo hemos hecho… pero estamos deseando.