No puedo dejar de exhibirme ¡Quiero que me vean!

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Hola a todos los lectores de la web, aquí les presento mi primer relato y te describo mi primera experiencia y nueva para mí como exhibicionista, espero sea de su agrado.

Mi nombre es Sandra, tengo 30 años, casada con trabajo llevando una vida de lo más casual (al menos eso considero yo); ahora nos situaremos un fin de semana en sábado, en casita todo relajado despertando ya tarde 10 am y apenas a desayunar, la causa es que me encontraba sola ya que mi esposo se encontraba de viaje.

Transcurría todo normal desayuno / almuerzo y a iniciar labores hogareñas, lavado de trastos y proseguía la ropa a la cual ya en la ultima carga opte por echa todo el restante incluyendo mi pijama; quedándome en una camisa vieja de mi esposo, una tanguita y chanclas olvidando el glamour total estaba sola en mi casa. Transcurría la tarde ya y como tal me dispuse a relajarme y disfrutar mi tiempo a solas dedicándome a jugar en la PC.

Al paso de un rato con antojo pase a la cocina por algún bocado y habiendo terminado mi tazón de ensalada me dirigía a poner el trasto en el fregadero unos pasos y tiro el tenedor, lo levanto y en ese momento tuve esa aura de ser observada, creo a todos nos ha pasado incluso dormidos reconocemos esa sensación; me incorpore normal y gire la mirada sin tomarle importancia.

Un breve intermedio, les describiré algo de mi hogar para que comprendan el resto; en la planta alta se ubican las habitaciones un baño y el estudio, en las habitaciones y el estudio comparten una terraza con ventanal, en la planta baja cocina comedor y una estancia, jardín y el garage.

Al paso de un rato embobada en el juego contesto una llamada de mi esposo y un rato de charla, en ese momento me percate al reflejo de la pantalla que tenia espectadores en casa de mis vecinos… -pinches chamacos- pensé, termine la llamada.

Simule normalidad, pero en el reflejo los ubique tres de entre 16 a 18 años , es mi vecino vive a lado, los otros dos supongo familiares. Y mi mente empezó a preguntase: ¿Qué buscan? ¿cuánto tiempo llevan allí? … y recordé que todo el tiempo he estado con poca ropa, volvió la sensación, pero en realidad no me asusto, me molestaría, pero no tenia ese sentimiento, en cambio me levante y de nuevo pase del estudio a la habitación pasando lentamente por el pasillo con ventanal; en la habitación me asome discretamente y si ¡me estaban observando a mi!

Seguía sin sentir coraje que debía ser mi reacción ¿no?… pero la sensación me agrado, seguían allí habiendo pasado al menos 4 horas, me sentí deseada, le dio una pizca -UP- a mí de ego y quería más.

En la habitación me senté frente al tocador, cepille mi cabello y lo acomode, cambie las chanclas por unos tacones altos, avente la camisola y me puse un top. Mire la espejo: los tacones lucían mis piernas largas, respingaban mi culito, la tanga mostraba mis nalgas totalmente, el top dejaba al descubierto mi abdomen y resaltaba el la figura de mis tetas… sin mas camine de nuevo al estudio pero lo hacia lento, me detuve a medio camino y abrí la ventana, me estire luego en cuclillas al retirar los seguros y deslice la ventana, le dila espalda simulando levantar algún objeto y de nuevo un giro y a caminar al estudio.

Me tiro en la silla y sentía mi respiración agitada, me levanto deambulo como buscando algún objeto en la librería dando la espalda al ventanal, me inclino de un lado hacia el otro, me levantó me estiro en una pierna, siempre tratando de que tengan una buena vista de mis nalgas, me pongo en cuclillas levanto mi mano derecha y l a apoyo sobre el librero, con la mano izquierda simulo el acomodarme la tanga poniendo tres dedos en mi cadera y después deslizo uno a lo largo del hilo sacándolo de entre mis nalgas… me levanto y bajo a la sala.

Estando en la sala me sentí tremendamente excitada, comencé a sudar y busque un lugar desde donde observarlos, ellos seguían en su balcón esperándome supongo, atentos a cualquier movimiento en el piso de arriba, pude observar como dos se tocaban el bulto sobre la ropa y uno de ellos sin mas ya tenia el pene en la mano, el verlos a todos así me encendió mas y de nuevo en la sala me tumbe en el sillón, me hice a un lado la tanguita y comencé a juguetear con mis labios con la mano derecha, con la mano izquierda recorría mis tetas, mi abdomen, las piernas cerraba los ojos imaginando aquellos tres cabroncitos con los penes bien erectos, ya muy mojada y jugueteando con mi clítoris me introduje un par de dedos hasta llegar a un orgasmo con unos gemidos que no pude reprimir y así me quede un rato disfrutando de mi misma hasta quedar dormida.

Espero sus comentarios besukos.