Polvo en la playa con mi marido

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EL POLVO EN LA PLAYA

Soy Alberto, un chico joven de 22 años futbolista y aficionado a dar masajes. Sobre todo a las tías.

En mi anterior relato conté mi primera experiencia con una chica en Ámsterdam, y ahora sigo con otra que me paso el año pasado en una playa de la Costa Brava.

Como todos los veranos, todos los amigos nos fuimos a un pequeño camping de la Costa Brava. Hacia un tiempo estupendo y nos lo pasamos muy bien.

Un día en la playa, se fueron todos al agua a nadar lejos y nos dejaron solos a Ana y a mí tomando el sol en la toalla. Estuvimos un largo rato tomando el sol tranquilamente, y entonces Ana me dijo a ver si podía echarle crema de sol por todo el cuerpo.

Yo le dije que sí, y empecé a echarle crema mientras le iba masajeando todo el cuerpo. Ana es una de las chicas más guapas de mi grupo de amigos. Tiene unas grandes tetas, la talla 95 o así. Tiene el pelo castaño rizado y los ojos marrones. Es muy guapa de cara y tiene un culazo enorme, que se le marcaba perfectamente con su biquini.

Ella estaba tumbada boca abajo en la toalla, y empecé a echarle crema por la espalda, y a la vez le solté varias contracturas masajeándole. Luego seguí por los brazos intentando rozar un poco su grandes tetas. A continuación seguí echándole por las piernas, y subía lo mas posible sin llegar a tocarle del todo el culo.

Ya que le encanto el masaje, me dijo a ver por qué no seguíamos en una tienda de campaña que estaba en el camping, pegado a la playa. Fuimos a la tienda de campaña, y ahí seguí haciéndole un poco de masaje, pero enseguida se quitó todo el biquini y empezamos a besarnos.

Yo estaba alucinando, no daba crédito. Nos besamos y toqueteamos un rato. Primero le toque un buen rato sus grandes tetas, masajeándolas bien y chupándoles los pezones. Luego, le empecé a tocar su gran culo, y vi que estaba durito ya que es runner.

Después, le dije que se tumbara, y le empecé a chupar la conchita. La tenia depilada pero con una hilera de pelo bien recortada. Ella gozaba muchísimo, y gemía fuertemente. Me estiraba de los pelos de la cabeza, y me la apretaba fuertemente contra su almeja. Yo ya había cogido bastante práctica en esto

Después de un rato así, ella empezó a chuparme la polla. Pero, como a mí me apetecía metérsela no le deje mucho rato. Le dije que no tenía condones y me dijo que daba igual, que tomaba la pastilla.

Entonces, le metí la polla poco a poco, y ella gritaba como una loca. Ella estaba con el culo en pompa, y me excitaba muchísimo su gran culo en pompa y sus tetas colgando balanceándose a la vez de mis embestidas.

Luego, me dijo que quería probar el 69, y yo le dije que ya lo había hecho y puso su coño en mi cara. Empecé a chuparle el clítoris y ella me chupaba la polla increíblemente. Era impresionante.

Para terminar, se sentó encima de mi polla y empezó a cabalgarme. Arriba abajo, como una amazona andando a caballo. Llevaba un ritmo increíble, y no tarde en correrme dentro de su coño. Fue la primera vez que me corría dentro de alguien, un placer increíble. después ella me dijo que le gustaba limpiar la polla y me la chupo dejándomela impecable.

Volvimos a la playa y nos dimos un baño juntos como si nada hubiera pasado.

FIN

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