Quien mucho abarca, poco aprieta
Hasta que no me saque el carnet de conducir a los veinticuatro años, edad que me supuso el “Salto de Calidad”, pues deje atrás lugares tan emblemáticos como el Parque de María Luisa. Pero tuve la suerte de conocer otros, otros que estaban bastante alejados como la Sauna de la Macarena, los servicios públicos de la estación de Santa Justa y otros lugares de este entorno… uuummm!!!.
Probando nuevas maneras de acceder en cierta ocasión, entre por el antiguo acceso al aparcamiento de la Expo es que se encuentra junto al Estadio Olímpico. Tuve que dejar mi coche junto a otros y me adentre, teniendo que ir caminando bajo el subterráneo de la Supernorte.
Accedí hacia una zona a la cual me informaron que le hacen llamar la «Raya», dándome con una carretera la cual esta paralela a la Avenida de Carlos III y entre estas la línea de tren del AVE. Tembloroso me adentre sin saber qué coño me encontraría, dándome cuenta que por esa zona hay mucho y mejor sitio donde poder hacer cosas, pues hay mucha vegetación.
Aun recuerdo que no llegue a pasar el paso subterráneo cuando escuche gemidos, cuya proveniencia venia desde un extremo y la curiosidad me hizo acercarme. Encontrándome un hueco y en cuyo hueco hay unas escaleras que supuestamente dan acceso a la estación (ojo, hay día de hoy y claro esta tras la reforma está ya no existe, pues han puesto una valla de color verde). Donde en ese hueco se encontraba un hombre mayor sentado en el último escalón con su miembro fuera, miembro que estaba siendo mamado por una chica morena y a la cual, desde atrás se la estaban follando. Solté…
“Joder, menudo ejemplar”, dije.
Claro está no solo me refería a la chica sino a esos dos maduros que estaban siendo satisfechos, note como en ese momento como algo lógico mi polla pidió guerra. Saque mi polla del interior del pantalón y sin que me invitaran, coloque mi polla en el rostro de la chica, la cual la cogió y se la llevo a la boca… ooohhh!!!. Soltándome el otro…
“Has tenido suerte chaval, esta perra solo mama y folla a maduros”, me dijo.
Comenzó a comérmela como pocas… tragándosela completamente y eso que le entro arcadas, tras acabar ese maduro que le estuvo follando, continuo siendo follada por el otro maduro, sorprendiéndome como aguantaba la muy puta. Siendo yo el último en follarla, no antes sin ponerme un preservativo pues aunque estos, ninguno se corrieron dentro no me fiaba la verdad. Minutos después descansamos y le ayude a arreglarse, presentándose esta como “Susana”, reiterando la suerte que he tenido al consentir ella que mantuviera ella relación conmigo, pues según le iba los maduros, cosa que le hice saber que igual que yo. Tras ese encuentro he mantenido otros con esta “dama”, cuyos orificios son de los más calientes por no mentar su boca.
Bueno comenzare… o mejor dicho, continuare con mis andanzas… vale. Mirad mi relación con mi amigo, amante y maestro, continuaba sin ninguna fisura era obvio, nos congeniábamos bastante, ya que él trabajaba cerca y yo estaba a media hora, había semana que nos veíamos desde el lunes hasta el jueves y otras, que era día si y día no. No dejándome de decir…
“Sospettano già in casa mía, perché lo dico io impaziente di scopare come prima”, me suelta (o sea… “En mi casa sospechan ya, pues dicen que tengo tantas ganas de follar como antes”).
Imaginaros cual era el grado de implicación que llegamos a intercambiarnos los números de móvil, una manera de poder estar más conectado el uno al otro, una manera de poder asegurar que íbamos o no, pero aun así ambos nos esperábamos por si acaso. Nada más llegar a la explanada y tomar la rampa central, solía dirigirme a nuestro lugar de encuentro, pegándonos a la zona arbolada que da a la carretera paralela a la dársena del rio.
Esperando hasta que verlo estacionar detrás de mí, ver como ese Renault Megane Blanco se detenía, saliendo de su interior ese hombre corpulento pero bajito, ese hombre con ese mono de trabajo que le hace tan sexy. Tras llegar hasta mi puerta y salir yo, no hacen falta palabras, comenzándonos a besarnos y acariciarnos. Que gracias a mí forma de vestir agilizaba mucho la cosa, gustándole desabotonar los botones de mi camisa, separando esta y dirigir su boca a mi pecho, besando desde mi punto débil que es mi cuello hasta mi vientre. Soltándome de nuevo…
“Sei come una donna, nient’altro toccare le sue scioglie collo”, me dice (o sea… “Eres como una mujer, nada más tocarle el cuello se derrite”).
Claro está mi labor es más fácil, pues solo tengo que bajarle la cremallera del mono y dejar caer su prenda al suelo, teniéndolo ya casi desnudo a falta de su bóxer… mmm!!!.
Como he dicho previamente, nuestros encuentros comenzábamos con besarnos, luego acariciarnos y finalmente alternamos la mamada, primero uno y luego el otro. Una tarde-noche me pidió penetrarme y claro está dude, llegándole a confesar mi temor mas por como intentaron penetrarme en una ocasión, llegándolo a hacer tanto en una cama como apoyado sobre una mesa, siendo bastante doloroso y sin haber ni comenzado. O aquella vez que uno me aseguro haberme “desflorado”, sin haberlo llegado ni asentir por mucho que me lo juro. Este me tranquilizo y me dijo…
“Me sarà diverso, perché ci piace l’un l’altro e che è la differenza“, soltó (o sea… “Conmigo será diferente, pues nosotros nos gustamos y eso es la diferencia”).
«Sé si dispone di preservativi… traetelo, portare anche vaselina”, me dijo… (“Si tienes preservativos… tráetelo, tráete también vaselina «.
Os puedo asegurar que ese día se la comí como a ninguno, llegando a hacerle correrse dos veces y no dejando que me la comiera a mí, pues deseaba que disfrutara. Yo esa noche me marche marcado, dejándome las marcas de sus muerdos tanto en mi cuello, nalgas o pecho… uuummm!!!. Soltándome en pleno éxtasis…
“Joder… que mala leche me entra no tener sitio, pues para que ambos disfrutemos tendríamos que hacerlo en una cama, pues es el mejor modo de poderte follarte bien”, soltó.
Tras acabar ambos agotados, descansamos y tras un morreo nos despedimos hasta el día siguiente… mmm!!!. No os voy a mentir, no recuerdo bien el día en que ocurrió y mucho menos el mes, pero sí que recuerdo que tras acceder a la explanada, allí estaba él y nada más verme, me soltó…
“Ciao amore mio, sei caldo come oggi, vi chiedo di fare l’amore, ma prima…, me dice (o sea “Hola mi amor, como de caliente estas hoy, deseo pedirte hacer el amor pero antes…”).
“Pídeme lo que tú quieras, sabes que te pertenezco”, le conteste.
“Me tienes que permitir poder disfrutar de tu cuerpo, deseo conocerlo mejor antes de hacerte el amor”, me suelta.
“Si… si… lo que tú quieras, soy todo tuyo”, le solté.
Vamos mejor en tu coche que es más amplio, tras montarnos ambos en mi coche, me hace conducir hasta casi al fondo, quedándonos detrás de una maleza que había. Me pide…
“Echa los seguros y baja las ventanillas un par de dedos”.
Tras hacerlo me propone echar hacia atrás los asientos, quedando como una supuesta “sintetizada” cama. Aun recuerdo esos momentos, estaba nervioso, me sudaban las manos y no sabía qué hacer y menos aun como comenzar. Siendo él quien llevo la batuta, acercándose con una de sus manos me tomo del cuello al tiempo que con su otro brazo me rodeo, comenzando a besarme… mmm!!!.
Yo poco a poco me deje llevar y lo primero que hice fue acariciar su pecho, acaricie su pecho por encima de la tela de su prenda por encima, minutos después comencé a tirar de la cremallera hasta dejar su torso desnudo. Deje de besarle y conduje mis labios a su cuello, descendiendo hasta su pecho velludo hasta su pecho, bese y lamí sus pezones al tiempo que este me acariciaba mi nuca… mmm!!!. Continúe descendiendo y dejando su pecho… baje hacia su vientre mientras mi amigo, me soltaba en su italiano…
“Tu sei il male, come sapete quello che mi piace sentire le tue labbra sul mio corpo, continua a scendere Ho una sorpresa il mio amore”, me dijo (“Eres malvado, como sabes lo que me gusta sentir tus labios en mi cuerpo, sigue bajando que tengo una sorpresa mi amor”).
Pero en vez de bajar… ascendí hasta sus pezones, sabiendo bien como le gusta que se los chupe y mordisqueé, mientras gemía, balbuceaba…
“Chiquillo… chiquillo, aaahhh!!!”.
Este aprovechaba para desabotonar los botones de mi camisa, tirar de la tela hacia atrás hasta sacármela por los brazos, tirándola hacia el respaldar. Continuar por abrir la hebilla… sacando de un tirón el cinturón del pantalón, comenzó a besar mi pecho al tiempo que desabotonaba el botón del pantalón y bajaba la cremallera, entretenido ahora en juguetear con mis pezones, lamiéndolos y mordisquearlos hasta verme gemir… aaahhh!!!.
No mire para nada el reloj y menos aun el móvil, deseaba que este hombre me hiciera gozar, deseaba que me hiciera lo que tuviera en gana, aunque esa idea fuera penetrarme. Pero estaba tan caliente y salido que poco me importaba, disfrutaba más verle disfrutar que él me hiciera disfrutar. Me puso aun más cuando se lanzo sobre mi pecho como un animal, acariciándome y darme muerdos, hasta que poco a poco me hizo gírame, quedando de espalda a él, tumbado sobre el asiento y respaldar… mmm!!!.
Comenzó nuevamente a acariciarme pero ahora tocaba por la espalda, me hizo sentir escalofríos cuando sintiendo las yemas de sus dedos arañaban mi espalda… aaahhh!!!. Me hizo estremecer, cuando beso mi cuello y mis orejas al tiempo que comenzaba a tirar de la cinturilla de mi pantalón hacia abajo, dejándomelo estos finalmente a medio muslo… uuummm!!!.
Aun recuerdo cuando intento el subirme hacia arriba, tras colocar ambas manos en mi cintura, teniendo yo que moverme finalmente mas por evitar que me hiciera daño, llegando a pegar mi nuca con el respaldar del asiento trasero. Comenzó a besar mis nalgas… aaahhh!!!, mordisqueando cada glúteo y hacerme sentir en la gloria, deslizo su lengua entre estos y ayudado con ambas manos separo mis glúteos… aaahhh!!!. Sentir el cielo cuando esa lengua se deslizaba por mi orificio anal… aaahhh!!!, sentir… notar e incluso escuchar cuando escupió en mi orificio. Ayudarse con uno de sus dedos a introducirlo en mi culo, tras unos segundos fueron dos e intento con tres, mientras me convulsionaba del placer este me pidió…
“Separa las piernas José… que te voy a comer los huevos”, me soltó.
Intente separa las piernas, pero los pantalones evito que los pudiera separar, dándose cuenta él que mi pantalón obstruía sus planes, soltándome este nuevamente…
“Quítate los náuticos si puedes, que te voy a quitar los pantalones”, soltó.
“Cazzo come ho, non ho bisogno di molto di sperma, quel corpo ha bambino… mmm !!!”, me dijo (“Joder como me tienes, no me hace falta mucho para correrme, que cuerpo tienes niño… mmm!!!”).
Recuerdo que intente quitarme los náuticos… cosa que no pude, siendo él quien acabo por descalzarme, continuando por tirar de mis pantalones y calzoncillos hasta sacármelos por los pies, dejándome como única prenda los “ejecutivos”. Soltándome nuevamente… separa los muslos, tras separarlos… sentí sus cabellos al rozarme los muslos, me estremecí al tiempo que alargue mi mano derecha hasta toparme contra su duro miembro.
Lo sentí realmente duro y comencé a magreárselo, deteniéndome este para acabar de quitarse el mono, dejándome su polla en mi mano y continuar con mi labor… ooohhh!!!.
Sentí como comenzaba a chuparme los genitales y gemí, sentí como sus dedos penetraba mi orificio anal y suspire, teniéndole que soltar su miembro ante la voluntad de este, pues me hizo saber…
“Suéltala José, sino no puedo saborearte”.
Comenzó a comerme la polla, comenzando por lamer mi glande al tiempo que me acariciaba la espalda, sintiendo con gran placer como su mano se deslizaba de arriba hacia abajo… ooohhh!!!. Pidiéndome…
“Io non ce la faccio più Jose, hai merda… fammi masturbo con il culo, per favore”, me solto en su italiano.
“Como, no te entiendo… repítemelo”, le conteste.
No puedo aguantar mas José, me tienes malísimo… déjame masturbarme con tu culo, por favor”, me pidió.
“Si… si, lo que tú quieras”, conteste.
Sentí el peso de su cuerpo sobre mis piernas, notando como gateaba hasta notar como colocaba su miembro entre mis nalgas, sentí sus dedos separar mis glúteos y como este introducía su tronco… mmm!!!. En no más de un par de movimientos y entre gemidos y sollozos, estallo… entre risas y sollozos, haciéndome saber…
“Me acabas de hacer el hombre más feliz del mundo”, soltó.
Mientras yo notaba su leche humedecer mis nalgas y mi espalda, diluyéndose estas por mis nalgas e ingles, sintiendo mis genitales y mi miembro impregnarse.
Tras dejarle unos minutos descansar tumbado junto a mí, besándonos como amantes y cuando me gire, me lleve la enorme sorpresa de ver que teníamos público. Avergonzado y ruborizado me quise vestir, pues hay había tres hombres que nos estaban mirando, estaban disfrutando a nuestra salud, pues en sus manos tenían sus pollas.
Recuerdo que fue mi amigo quien me detuvo, animándome a continuar, haciéndome saber que aun faltaba yo por disfrutar, convenciéndome finalmente… dejándole hacer.
Separando mis piernas introdujo su cabeza entre mis muslos, sintiendo su lengua lamer mi perineo y chupar mis genitales… aaahhh!!!. Sentir como comenzaba nuevamente a ayudarse con uno de sus dedos, pasando a ser dos sin dejar de masturbarme con su mano derecha. Llegando a intercambiársela de mano a modo de buscar mi boca, sentir el sabor de mi polla de su boca, sentir mis fluidos por su lengua. Mientras continuaba masturbándome, soltándome al oído…
“Vamos a quedar en otro sitio, sitio que ya te diré, quedaremos y te desvestiré de cintura hacia abajo, te tumbare boca arriba, colocándome tus piernas sobre mis hombros e introduciéndote poco a poco mi glande en tu hermoso culo, disfrutaras y me pedirás todos los días que te folle”, me dijo.
Volvió a descender, besando cada centímetro de mi cuerpo hasta llegar a mi ingle, donde su mano derecha dejo mi miembro, miembro que se lo introdujo en su boca. Comenzando a chupármela con ansiedad, sintiendo su lengua lamer mis venas. Llegándole incluso a darle un grito de mi pronta llegada, secándose mi polla de su boca, sujetándola nuevamente con su mano e ir acelerando los movimientos ascendente y descendente. Disfrutando con esos dos dedos dentro de mi culo, deseando que en vez de ser dos dedos sea su polla, saboreando de cómo me penetraba… ooohhh!!!.
Comenzando a gemir y animado por esta a gritar, sacando todo el placer que estoy recibiendo, hasta sentir como al tiempo que aceleraba la masturbación la iba inclinando. No pudiendo aguantar más y explotar, alcanzando los chorros de mi leche desde mi pecho hasta mi propio rostro… uuummm!!!, llegándolo incluso a saborear mis propios jugos.
Cuando nos fuimos de allí… nos fuimos prácticamente siendo aplaudidos, desnudos y con los respaldares aun echados, conduje hasta donde mi amigo tenía su coche. Tras detener mi coche comenzamos a vestirnos, dándome cuenta que él ya lo estaba, continuando por colocar derecho los asientos y dejar el interior del coche como si no hubiera pasado nada.
Llego la hora de la partida y nuevamente no dejamos de besarnos, estando ambos nuevamente excitados, estando nuevamente yo hambriento de polla. Polla que me dio este nuevamente al subirse a la estructura de mi coche, dejando su glande a la altura de mi boca, Comenzando a lamer y succionar su glande, continuando por su tronco hasta sentirla introducirse por mi garganta, mientras suspira y me habla en italiano, no dejando de follar mi boca hasta venirse sin avisar. Entre disculpas le hago que me prometa…
“Mañana quiero que me folles, mañana deseo sentirte dentro de mí”, le digo.
Ese mañana os lo hare saber en otra ocasión, pues significo una puerta a nuevas experiencias, significo conocer nuevos hombres y nuevos deseos. Como os he dicho no hubo día en que este no me ordeñara primero, penetrándome después y tras disfrutar, volver a repetir. De su mano os puedo atestiguar que conocí el placer, cuando aquella vez que mientras arrodillado le estuve comiendo la polla, atrajo la atención de otros, otros que es ese caso fue un hombre maduro y musulmán. Pero eso os lo hare en otra ocasión, vale…
Muy buenas a todos, desde este medio os hago saber de mis experiencias algunos los llama confesiones, yo sinceramente las hago llamar… hechos autobiográficos. Lo que desde estas líneas os hago llegar es real, quizás para otros se les dé bien imaginar o fantasear, pero quizás a mí sinceramente no me va.
Me resulta sencillo contarlo quizás fuera porque realmente me paso, disfruto no solo recordándolo sino al plasmarlo me es hasta imposible no llegar a tocarme, descubriendo lo empalmado que estoy… tan dura que hasta me duele la presión de mi bóxer. Quizás ese sea uno de los motivos por el cual os lo hago saber, pues pienso que sería de egoísta guardarme para mí tal disfrute, por lo que no me cuesta nada narrároslo al tiempo que escribo, notando que la única objeción es poder poner las palabras adecuadas a modo de hacerlo llegar.
Me cuesta explicároslo cada detalle… cada gemido o signo de dolor, me cuesta describir el placer de su disfrute y de mi gozo, me cuesta detallar el modo y no el cómo, pues como se origino es fácil detallarlo, pero en el modo que se origino el momento es más complicado, quizás sea por mi manera de ser en la que caigo en frases o palabras mal sonantes, deseando decir una cosa que en verdad es otra, cuando la pura realidad es que solo lo sabe aquel que lo pasado.
Bueno os dejo hasta una nueva anécdota… vale, ya me contáis que os aparecido y mis “follamigos” deciros que me hagáis saber si me he dejado algo en el tintero, os dejo y hasta pronto. Os debo recordar que mis gustos y preferencias son los hombres maduros, maduros me refiero a esos que sobre pasan los 55 años. Como deciros una vez más que actualmente soy pasivo, pues hace años he dejado de ser activo, mientras eso si… que me da igual el sitio mientras gocemos ambos, pues para el momento que vamos a disfrutar el lugar es lo de menos, ya que busco encuentros esporádicos a conveniencia.
No habiendo maduro o maduros que no deseen ser mamados y follar un buen coñito (como hacen llamar a mí culo), deseando sobre todo que este bien cerradito. Bueno, espero que os haya gustado tanto como me gusto a mí… obviamente habréis notado que soy bisexual, os dejo y espero que no seáis muy crueles conmigo, aunque sea pasivo y me deje hacer como una buena putita que dicen que soy, mi email es Jhosua 1970 @ gmail . com, hasta pronto.