Rosalia me pide por favor que le llene el culo de leche

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Buenos días amigos en esta agradable y fresquita mañana del día 18.08.2020.

Este puente pasado de tres noches dedicado especialmente para el culo de Rosalía nos ha parecido algo memorable…

Además como estaba previsto hemos visitado Aranjuez, que nuestra nueva amiga tenía ganas de conocer.

Poco después de las tres y media de la tarde del pasado viernes, recogíamos con el coche a Rosalía en la estación de autobuses de Aranjuez, directamente venida desde Sevilla.

El abrazo que se dieron ellas fue soberbio y ya me anticipaba que la bisexualidad corre que se las pela por el cuerpo vicioso de Rosalía.

Aprovechamos para comer y pasar la tarde visitando esta señorial ciudad.

Además del consabido Palacio…, que Marga y yo ya habíamos visitado, visitamos con Rosalía para que lo conociese además este célebre palacio real, la Casa del labrador y el Jardín de Parterre también conocido como el pequeño Versalles.

Cuando llegábamos a casa era sobradamente de noche y con unas cervezas y buenos aperitivos que nos obviaban no tener que cenar.

El cuerpo de Rosalía ya pedía juerga y después de ducharse nos reunimos en nuestro dormitorio a estrenarlo con ella.

Estaba espléndida y deseosa de sexo.

Allí estaban las dos comiéndose la boca cuando yo llegaba de ducharme en último lugar.

Estaban preciosas ambas.

Esos cuerpos desnudos enlazando sus piernas.

Dándose sugerentes besos mientras sus manos palpaban recíprocamente sus tetas.

Las de Rosalía destacaban sobre las de Marga.

Me tiré al devoro de coños por turnos…

Cuando Rosalía se corría por primera vez, bromeaba con sus orgasmos diciendo que desde que nos conoce ha tenido casi más cantidad de ellos que en toda su vida.

Luego le tocaba a Marga aunque no olvidaba seguir metiendo los dedos en el coño de Rosalía que ya sonaba a húmedo…, dado los chuf chuf que se oían en la oscura habitación tan solo mínimamente iluminada con una pequeña vela.

Nos decía lo feliz que se sentía.

Nos agradecía todo lo que le habíamos ayudado a descubrir.

Bromeaba con su sobrino Julito, diciendo que lo va a dejar por imposible, que cree que es homosexual total o casi…

Nos contó que le había sugerido que le diese un pequeño masaje en la espalda alegando una pequeña contractura y que en dos minutos se estaba despidiendo de ella, con la excusa de tener que ir a comprar a la farmacia.

Se había vestido con tan solo una camisola sin sujetador y que sus pezones apuntaban duro en vano.

Que apenas Julito se había dado cuenta de ello.

Reímos…

En la mesita ya tenía preparado…, no se le había olvidado…, su famoso lubricante anal…

Pronto lo necesitaría ya que apenas después de haberla follado por el coño, ya me miraba con esos ojos de traviesa para que su culo anotará el primer tanto.

Acordaron comerme la polla entre las dos para prepararla para el culo de la invitada.

Allí estaba yo en el centro de la cama siendo el rey de la fiesta y amabas pertrechadas hociqueando mi polla por turnos…

La tenia enorme, pues solo de verlas allí comiéndola y lamiéndola se me había puesto como nunca.

Las tetas de Rosalía…, estaban comprimidas bajo mi muslo izquierdo…

Notaba como aquellos dos enormes trozos de carne sensual con aquellos excepcionales pezones me provocaban una excitación enorme.

Cuando vio que mi polla estaba a punto de reventar…, me dijo…

– No te hagas de rogar y métemela ya José Miguel…

Ambas se ponen en posición, así como queriendo disfrutar de la misma tranca analmente por turnos…

Cogí el lubricante y preparé aquellos culitos mientras ellas aún se manoseaban las tetas y se besaban

Ambas arqueaban sus caderas esperando el envite…

Cuando le metía los dedos al culo…, Rosalía ya estaba dando respingos de placer…

– Uhmm, que gusto me das por mi hambriento culito…

Un último repaso con mi mano llena de lubricante a mi polla y directa al culo de Rosalía.

Tras la primera resistencia…, cada día menor…, mi polla atravesaba aquel enorme culo blanco con algo de celulitis pero encantador…

No podía fijarme en los detalles de aquel ano, que se abría elástico pero lo notaba…

Una vez dentro la follaba rápidamente…

Había hecho sexo la noche anterior con Marga excitados por la visita de nuestra viuda cachonda y tenía para rato, dado que no estaba muy necesitado de echar leche y podría aguantar buenas enculadas…

– Dale a Marga también…

Obedecía con prestancia…

No quería el culo de Marga…, así que me follé su elástico coño…

Cuando Marga empezaba a gemir eso puso muy cachonda a Rosalía que se ladeo para disfrutar de las tetas de Marga a placer…

Cuando Marga se hubo corrido en condiciones y me señalaba gestualmente que cambiase de yegua…, Rosalía ya estaba allí dispuesta…

Encendí la luz de la mesita para poder apreciar bien el desarrollo elástico de aquel ano enculado apenas estrenado hace menos de un mes…

Con mis manos y dedos estire su ano y allí se apreciaba que había hecho mucho ejercicio anal.

Bromee diciéndoles antes de empezar a follarla con el hecho de que habría dado mucha caña a sus aparatitos, especialmente el anal.

Rosalía se reía diciendo que sí, que desde el primer día se daba todas las noches una sesión principalmente en su culo aunque sin olvidar su coño.

Nos decía que se masturbaba todas las noches recordando las imágenes pasadas allí en Sevilla.

Volvía a follarla, pero me sugirió que quería cabalgarme analmente como la última vez…

Quien diría que esta viuda tiene ya 67 añacos…, parece que está rejuveneciendo por momentos…

Marga le sugirió que se colocase de espaldas y así ella podría estar frente a ella…

Dicho y hecho.

Se preparó y ajustó su ojete hacia mi polla…

Yo la sujetaba con la mano mientras su culo se deslizaba hábilmente.

Este lubricante a la silicona hace auténticos milagros…

Allí estaban ambas de frente y empezaba a besarse y comerse nuevamente sus tetas por turnos, mientras el cuerpo y caderas de Rosalía se meneaban sobre mi dura polla…

La leche llegaba…

La avise…

Ella encantada de ello…

Se había corrido ya, tres veces…, una comiéndole el coño, otra follándoselo y una última taladrándole el culo por primera vez…

Ahora estaba moviéndose cada vez más fuerte…

Los gemidos se incrementaban notablemente…

Abandonó las tetas de Marga para estirarse hacia arriba y coger fuertemente sus propias tetas…

Su culo arriba y abajo…

Mi leche en la puerta…

No pude dejar de hacer un uhmmm profundo, mientras ella se empezaba a correr analmente mientras mi leche se alojaba en su culo….

Cuatro o cinco andanas de leche caliente que estaban encantando a nuestra invitada…

Marga además le estaba haciendo una paja tocándole su botoncito…

No dejaba de gritar…

Era una foto absolutamente irrepetible…

Marga cachonda quiso volver a correrse y mientras Rosalía descabalgaba y acercaba su coño a mi boca para echarme mi leche además de recibir lengüetazos en su coño y volver a correrse…, ella (Marga) se posicionó subida en mi polla nuevamente…

Adoro esa posición… Comer devorando un coño además lleno de leche mientras otra mujer me cabalga…

Joder que gozada de hembras por duplicado…

Marga no tardó mucho en correrse una media docena de veces, como saben es multiorgásmica y no descanso hasta sacarme una última leche antes de descansar…

Follamos un poco más, pues el coño de Rosalía es un coño muy especial y no quería dormirme sin follarlo de nuevo…

Un orgasmo más de Rosalía…

Una última leche en aquel coño caliente y sabroso…

Una comida final de leche en el coño de nuestra huésped mientras ellas se daban un último repaso de bocas y tetas…

Estábamos rendidos…

Nos quedamos durmiéndonos aquella primera noche…, los tres juntos en nuestra cama de 1,50…

Yo en el centro, con ambas en mis brazos, dándoles besos de buenas noches por turnos…

Besos húmedos…, mientras ellas cogían y sobaban mi polla que no se resistía a dormir…, pero era necesario dado que al día siguiente habíamos quedado con Gabriel, uno de nuestros amigos íntimos para presentarle el culito de Rosalía…

Despertamos tarde…

Nos aseamos, desayunamos, dimos una vuelta por nuestro encantador pueblo…

Sobre la una unas cervezas en una de las terrazas…

Había preparado algo de comer…, que apenas tocamos…

Nos tocaba siesta…

Más de lo mismo…, Vaya par de coños maravillosos…

Quería disfrutar de ellos…

Los devoré a placer mientras se corrían por turnos…

Me apetecía más coño que culo… Rosalía accedió a esperar a la noche para su doble ración…

Les eché una leche a cada una en sus respectivos coños y descansamos no sin antes lamerlos por turnos…

Una buena siesta que nuestros cuerpos agradecían para poder prepararse para la noche…

Gabriel llegaba puntual.

Habíamos preparado una cena ligera de canapés…

Se cayeron muy bien…

Cuando Rosalía vio aquella enorme herramienta de nuestro amigo, algo más larga que la mía aunque menos gruesa se le hacia la boca agua…

Era nuestra invitada y la dejaríamos disfrutar a gusto…

Dos parejas juntas haciendo sexo en la cama es algo absolutamente morboso…

Se lo recomiendo a todos ustedes.

Orgasmo de derechas…

Orgasmo de izquierdas…

Ambas se corrían frenéticamente…

Enseguida Rosalía enseño a Gabriel el frasquito de su lubricante…

Gabriel le encanta follar culos y se hincho del de Rosalía…

Al menos se habían corrido ambos dos veces consecutivas cuando decidimos cambiar de pareja…, previa dejada de leche anal en mi boca…

Después de disfrutar del néctar de nuestro huésped, le comí el coño a Rosalía, luego me la follaba por su coño mientras me hacía gestos para que me acercase…

Al oído Rosalía me dijo que le encantaba Gabriel pero que me prefería a mí…

Yo agradecido volví a follarle el culo…

La noche era tremendamente sexual…

Estuvimos follando los cuatro hasta las cinco de la mañana aunque hicimos un par de paradas técnicas…, para evacuar líquidos y tomar algún refuerzo proteínico…

Despedimos a Gabriel…

Volvimos los tres a la cama a dormir…

Le dije a Rosalía que me despertase comiéndome la polla…

Me encanta…

Accedió…

No sé qué hora seria cuando mi polla estaba siendo devorada por nuestra amiga…

Me la puso dura y se subió encima de ella…

Su coño estaba pletórico…

No podía verla por la oscuridad pero alcanzaba a tocarle aquellas enormes tetas que se meneaban oscilantes..

Despertamos Marga que se unió a la fiesta…

Encendí la luz para disfrutar de la vista de aquellos dos soberbios cuerpos…

Hice que s corriesen ambas…, y ambas me follaron nuevamente, aunque mi leche hube de repartirla entre aquellas cuatro tetas proporcionadamente…

Hacía mucho tiempo que no me pajeaba en dos pares de tetas…

Eran las diez de la mañana y allí estaban ellas devorando mi leche respectivamente de cada una de sus tetas…

No pude remediar acercarme a quitarles algo de leche.

Estábamos morbosos y seguimos en la cama…

Se levantaron a preparar algo y lo trajeron a la cama…

Lo agradecía…

Fresas con nata…

Querían marcha…, se reían maliciosamente…

Devoraron las fresas y la nata pero en mi pubis y polla…

Me limpiaron con toallitas…

Cabalgada a ambas…

No tenía fuerzas para lamer esa segunda leche mañanera que se quedó en el coño de Rosalía…

Nos dormimos…

Era mediodía cuando nos despertamos y me acordé de que había por allí un coño lleno de néctar…

Me puse a ello…

Devoré aquel coño sevillano mientras ella se removia y se corría nuevamente.

Aquella sonrisa era un espectáculo de agradecimiento de la terapia sexual que estaba recibiendo aquella viuda necesitada desde siempre…

Comimos algo y volvimos a la cama…

Ambas estaban morbosas…

Jugaron entre ellas…, demasiado diría yo…

Aquella noche dormiría solo en la habitación de invitados después de pasar al menos otras tres horas follando y follando…

Al día siguiente el lunes por la mañana fui a despertarlas muy temprano…

Estaban abrazadas…

No podía dejar de saborear aquellos coños juntos por última vez en este puente tan especial…

Habían sido cuatro días y tres noches de auténtica pasión…

Se corrían…, mientras se despertaban, pues mientras comía un coño, mis dedos se dedicaban al coño vecino…

Volví a follarlas…

Me despedí del culo de Rosalía con una tremenda follada…

Estábamos extasiados…, e íbamos con la hora pegada…

Nos arreglamos rápidamente, desayunamos de pie y acercamos a Rosalía a la estación de autobuses de Aranjuez de donde partiría a las 11:45…, hacia Sevilla.

La cara de Rosalía estaba triste por la despedida…

Quedamos en llamarnos…

Lo habíamos pasado genial…

Quizás había sido algo irrepetible…

Creo que nuestros sexos están condenados a encontrarse muchas más veces de nuevo…

Ya les contaré…

Espero sus comentarios en mi correo…

PEPOTECR.