Se que no está bien, para sacarme de mi mente a ella busque un hombre quien me hizo sentir placeres únicos y me desvirgo
– «Tus piernas tiemblan» – me dije a mi misma – Tu querias esto, recuerdas?.
Entonces por que estas tan asustada?, ¿Por que me juega una tan mala pasada mi mente?
Ahi viene. Callate.
– Vamos a un motel? – la expresion en mi cara debio sorprenderlo a pesar de que yo sabia que era eso lo que preguntaria.
Dudativa le conteste con un simple movimiento de cabeza – Voy por mi bolso.
Huele bien, es guapo, ¿que te lo impide?. Me toma de la mano, me hace sentir un poco mas segura. Es fuerte y grande, cubre por completo la mia – es tan lindo – mucité.
Mis piernas se mueven inquietas mientras voy sentada a su lado en el auto, sudo un poco.
– ¿Te pasa algo? – Me pregunta en un susurro tras notar mi ansiedad.
-No, tranquilo – le sonreí abiertamente – es que…nunca he ido a un motel.
«Ni me he acostado con un hombre». Pensé enseguida terminé la frase.
Se rió – casi te creo – y me lanzó una mirada picara.
Seguí su risa con nerviosismo. Vamos, calma. Solo de pensarlo lo deseo, sabes que realmente lo quieres, quieres saber como es, quieres tenerlo dentro de tí…
y como un corrientazo lo sentí, imagenes llegando abruptamente a mi mente. Ella tocandome, hundiendo los dedos en mi cabello al besarme, arrancadome la ropa, besandome el cuello.
¡Para!. Por Dios, concentrate. Desperté de mi ensoñación al sentir que su mano se habia traslado a mi pierna. «tocame mas arriba» pensé. Por supuesto que quiero esto- lancé mi mano a su camisa y empecé a quitar los botones con una mano mientras con la otra tocaba su pantalon.
Otro corrientazo. Ella penetrandome con sus dedos, que delicia, salen chorros de placer de mi, más fuerte, más fuerte, me escucha gritar se muerde sus labios carnosos, se quita el cabello de la cara, me mira con excesiva malicia, me dan ganas de venirme solo de pensarlo…
Aquí estan las llaves – El las recibe y nos conducimos a la habitación, me levanta, siento su increible fuerza, se siente tan diferente, me besa con pasion, me raspa la barbilla con su barba pero su boca sabe delicioso, la muerdo con el salvajismo de mi excitacion mientras me agarro fuerte de su cuello y el aprieta mis piernas más contra si.
No lo pienses tanto, este es el momento que querias que llegara, estas a punto de hacerlo.
Sigue, sigue – pensé para mí y así mismo le susurre a él, me arrojó a la cama y se lanzo sobre mí, besandome toda mientras nos arrancabamos la ropa. Quiero que me penetre, quiero que lo haga.
Una vez más, en aquel momento vino ella a mis pensamiento como un relampago, sus pechos grandes tocan mis pezones, su piel deliciosamente suave, nuestros dedos dentro de la otra, su voz sensual que me incitaba a comerla,a romperla, a amarla, a aferrarme a ella…
no me resisti más, dejé que mis pensamientos invasivos y mi realidad se juntaran y me dejé ahogar por esa ola de placer. Yo lo sabia, sabia que no estaba bien, obligarme a estar con él para sacarla a ella, no suena bien pero.. es tan caliente, de cierta manera se siente tan bien, como me toca, como lame con desespero mis pezones, como mordisquea mis costillas, me encanta, lo odio.
Y fue entonces cuando senti que de un tirón se habia desecho de mi ropa interior y me penetró, sentí un dolor punzante que confundí con placer por aquel estado de embriaguez que sentia, y me cogió, gemia mientras tiraba su tosco cuerpo hacia mí, lo motivaba mi expresion de placer, mis ojos cerrados, mis labios mordidos, mis manos arrancado la sábana. Sonreia por ratos al verme, lo que no sabia es que yo estaba a punto de venirme, lo sentia a chorros, salia de mi cuerpo, un orgasmo brutal que sentia mientras tenia en mi mente la deliciosa entrepierna de una mujer.