Se subieron dos mujeres despampanantes, una con minifalda y camisa ceñida y un buen escote
Soy un chico guapo y con un buen cuerpo debido a mi trabajo de taxista que es sedentario voy al gimnasio para cuidarme, un día me paso algo increíble mientras trabajaba, un trio de sexo en el taxi, que ahora paso a relataros.
Se subieron dos mujeres despampanantes, una con minifalda y camisa ceñida y un buen escote y la otra llevaba un pantalón negro de cuero y arriba, también de cuero con cremallera y muy ceñida.
Me dijeron la dirección y comenzaron a hablar de sexo, como les gusta hacerlo, con cuantos lo habían hecho y que les gustaría probar con una mujer, yo miraba de vez en cuando por el espejo retrovisor, sus dos cuerpos espectaculares y en una de estas, me sorprendí cuando vi como la de pantalones de cuero, acariciaba las piernas de la otra, subiendo poco a poco por debajo de la minifalda hasta llegar a los muslos, y esta, a su vez, le bajaba la cremallera de la chaqueta de cuero, dejando al descubierto sus grandes pechos, los cuales empezó a acariciar.
Yo no me podía creer lo que estaba viendo, pero me gustaba, ellas se dieron cuenta de que las miraba, pero no no les importó, comenzaron a besarse sin dejar de acariciarse, hasta que la de la minifalda, que era rubia, bajo con su lengua por su cuello hasta llegar a los grandes pechos, y empezó a chupárselos con suavidad pasando su lengua por los pezones, mientras que la otra echaba la cabeza para atrás y gemía de placer, mientras su mano seguía subiendo acariciando los muslos hasta llegar a un tanga, muy suave y empezó a acariciarle el coño por encima del tanga.
Al poco, la de cuero, que era una morenaza salvaje, hecho a la otra en el asiento y comenzó a besarle toda la pierna, mientras le arrancaba el tanga, subía hasta llegar a su coño y comerle el clítoris con su lengua y con los dedos le estimulaba el coño.
La rubia gemía, y sobre todo cuando le apretó el clítoris con los labios, parecía que la volvía loca, a la vez que le metía los dedos en ese coño inundado.
Yo cada vez miraba mas para atrás, que para la carretera, así que me desvíe a un callejón y empecé a acariciarme viendo el espectáculo, ellas se cambiaron, y la morena se hecho, y la otra le puso su chocho en la boca, y se hecho encima, para a su vez comerle el coño a la otra, yo ya tenia la polla sacada por la cremallera y me estaba masturbando, pero no podía seguir mirando, quería participar, así que salí, abrí la puerta de atrás.
Tenia el culo de la morena a tiro, mientras la otra le comía el coño, así que se la metí por el culo, al darse cuenta la que le comía el coño, comenzó a acariciarme los huevos.
Todos gemíamos como locos, no queríamos parar, pero tampoco queríamos que acabara pronto, así que cabíamos de posición para relajarnos un poco, yo me senté en el sillón de atrás, la morena dándome la espalda, se agarro al reposa cabezas y puso su culo sobre mi polla hasta que le entro hasta el fondo, y comenzó a mover la cadera en círculos, yo notaba como la polla se me ponía mas dura si eso era posible.
La otra se puso de pie en el sillón, pasando su cuerpo entre el mio y el de la otra, hasta poner su coño en mi cara, y doblando una rodilla, poniéndola en la parte de arriba del a siento de atrás, y comencé a chuparle el coño, metiéndole la lengua entera en su húmedo coño, mientras la agarraba por las nalgas para apretarla contra mi cara, para que la lengua llegara lo mas adentro posible.
Era increíble, pero estábamos los tres a punto de corrernos, y así fue, primero fue la morena que se corrió encima de mi polla, a la vez que yo me corría dentro de ella, y al instante la otra se corrió con mi lengua dentro de su coño, me encanto sentir como chorreaba todo por mi lengua y me caía por la cara estaba superhumeda.
Nos sonreímos los tres y las lleve a su destino por supuesto les cobre la carrera, que no la corrida, y este fue mi trió de sexo en el taxi, nunca mas me sucedió nada parecido, pero esta experiencia fue inolvidable.