Siempre quiso follar en el trabajo y después de tanto pude hacerlo, pero sin planearlo y con una tía que esta buenísima

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Desde muy chico fui muy dedicado a la escuela y muy estudioso , por lo cual termine una carrera universitaria muy pronto y con lo heredado por mi abuelo y mi dedicación logre construir un pequeño negocio de servicios de telefonía celular, el cual fue creciendo poco a poco hasta que se fue consolidando como una empresa importante con varias sucursales al interior del país haciendo que mi status económico subiera como la espuma dándome una imagen de un empresario soltero, responsable y sin vicios. lo que la gente no sabia era que tenia una secreta perversión que me enloquecía, no se si era por mi obsesión al trabajo o no, pero lo que me fascinaba era tener sexo en el trabajo o en mi oficina para ser exactos.

El convertirme poco a poco en un hombre con bastante dinero hizo que fuera frecuentado por amigos que casi nunca veía y parientes que se acercaban a mi con la finalidad de sacarme algo u obtener algún beneficio.

La oficina en la que yo trabajaba, estaban sexto piso de un enorme edificio que era de la empresa. en ese piso laboraban varios oficinistas encargados de diversas ocupaciones ya sean de contabilidad o administración, habiendo también algunas secretarias y auxiliares administrativas. estaban en sus escritorios y computadoras muy cerca uno del otro, eran alrededor de 6 hombres y 5 mujeres.

Una de las mujeres era mi secretaria, una señora de 44 años muy delgada, de lentes y poco agraciada físicamente, y al lado de ella se encontraba sentada una hembra impactante, era una mujer de 22 años con medidas 90-60-90, rubia natural de rostro hermoso y quien era ¨mi asistente¨. y enfrente de los escritorios estaba mi oficina, la cual casi siempre mantenía cerrada y si necesitaba algo simplemente llamaba a mi secretaria y ella me proporcionaba todo lo que requería.

Adentro de mi oficina tenia yo una enorme pantalla que solo yo podía encender y en donde al hacerlo, podía ver todo lo que ocurría en el exterior con las cámaras que había colocado ahí, además de que tenia unos altavoces y podía escuchar claramente lo que los empleados decían. ya en alguna ocasión había despedido a alguno de ellos por no dedicarse plenamente en su trabajo o por hablar mal de mi sin saber que era espiado.

En esa época tenia 28 años y tenia casi todo lo que quería en la vida, y digo casi, porque había algo que me tenia insatisfecho y eso era la fantasía sexual incumplida con una mujer, mi tía…si mi tía Juana, una monumental hembra de 46 años bastante altanera y vanidosa, aunque no tenia dinero, era de pelo largo y chino, con un rostro de facciones muy hermosas, de piel blanca, alta de 1.70, cintura delgada senos grandes, pero con unas piernas y nalgas muy hermosas. sus piernas parecían al de las hembras de los comics japoneses que ya sea con minifaldas o pantalones se le veían mi sexys y su cola era grande y piradísima, en conclusión era una monumental milf pero sus nalgas eran definitivamente lo mas llamativo de ella.

Tenia una colota impresionante y por las zapatillas de tacón altísimo que siempre usaba estas paradas nalgotas resaltaban aun mas. Ella como muchos familiares y amigos me buscaban para ver que o cuanto dinero podía sacarme, y claro que lo lograba.

Mi tía Juana, hermana de mi padre, siempre había sido muy sexy, con solo sonreír coquetamente lograba calentar a cualquiera, además de que era una mujer muy exhibicionista y se vestía escandalosamente con súper minifaldas o con vestidos largos pero muy ajustados sabiendo lo buenísima que era.

Ella siempre me iba a ver con minifaldas muy sexys y cuando subía al piso donde yo me encontraba, los empleados varones que ahí laboraban se la cogían con los ojos. mi tía al notarlo , paraba mas su colota y caminaba cadenciosamente hasta el escritorio de mi secretaria pidiendo que anunciara su llegada.

–dígale a su jefe que ya llego su tía…, decía ella mientras oiga murmullos de los hombres.

–¨pero que culote señora¨…,

–¨yo si me la cogía…si fuera el jefe le sacaría la mierda a vergazos aunque fuera mi tía…,

–¨a veces me dan ganas de agarrarle las nalgas aunque me corran…,

Mi tía Juana los escuchaba claramente decir todas estas le peradas en voz baja y se le mojaba mucho su peluda panocha, como buena exhibicionista todo esto la ponía cachondisima.

Cuando ella ingresaba a mi oficina me abrazaba muy fuerte y me daba un beso en la mejilla muy cerca de los labios haciéndome sentir la gloria.

Durante todo el tiempo que mi tía se quedaba, yo no perdía detalle de su cuerpo, y era muy descarado al mirarla, mas que todos los hombres de la oficina, pero ella fingía no notarlo y cruzaba mas sus piernas, y en cada cruce me enseñaba sus calzones o a veces dejaba entreabiertas para que la contemplara mejor. Pero todo esto era plan con maña y después de verme muy caliente me pedía algo.

–sabes papito necesito algo de ropa..acabo de ver unas falditas increíbles…¿me darías para comprarme algo?…¿sii?…,

–p…pero tía te he comprado mucha ropa durante este mes…además la mensualidad que te paso es muy buena, mira yo no puedo darte a cada rato dinero…,y sin dejarme terminar de hablar se inclino en el escritorio haciendo un puchero como niña mimada y me dijo:

–hay papito salió una ropa de marca preciosa y unas falditas que te aseguro te va encantar vérmelas puestas…¿entonces que hijo lindo?…¿sii?…,

Por supuesto terminaba cediendo y sacando del escritorio ya sea dinero en efectivo o mi chequera para darle lo que mi tía juanita me pedía, estaba demasiado caliente para negárselo.

Cuando mi nalgona tía salía, antes de abrir la puerta casi siempre hacia como que se acomodaba la media y abriendo sus piernas me mostraba sus muslote y la panochita tapada por tangas muy sexys, para después parar muchísimo sus nalgotas y salirse moviendo cadenciosamente sus caderas. me dejaba con la verga durísima, y no solo a mi, ya que veía atreves de las cámaras como las mujeres la veían con envidia y los hombres con lujuria.

Mi tía Juana se daba perfectamente cuenta de lo que provocaba aunque hacia como que no se enteraba de nada, paraba aun mas su cola actuando de forma muy prepotente y viendo a todo el mundo con desprecio salía de ahí, dejando muy calientes a la mayoría pero también muy molestos por lo grosera, vanidosa y humillante que era con todos.

Y todos sabían lo que a continuación se avecinaba, como siempre que mi tía venia a la oficina y ella se iba se oía el:

–isabeeeeeeeeeeel a la oficinaaaaaaa…, le gritaba a la monumental rubia que salía casi corriendo hacia mi encuentro, ya que sabia perfectamente sus obligaciones y estas eran: llevar café ya sea a mi o algún visitante de negocios que tenia y el otro era dejarse coger por mi a la hora que yo quisiera, es decir saciar la perversión que mas me encantaba, coger en la oficina y el saber que mis sub-alternos lo sabían. oficialmente era mi asistente y tenia un gran sueldo el cual extraoficialmente era por ser mi puta en la oficina, y la rubia sabia que cuando venia mi tía Juana a verme seguramente pagaría las consecuencias, como en esa mañana.

Todos en la oficina sabían en que consistía el trabajo de la rubia y también que cuando mi nalgona tía iba, seguramente Isabel tendría que entregar el culo.

Cuando Isabel entro, cerré la puerta y rápidamente le levante si minifalda, le hice a un lado sus calzones e inclinándola sobre el escritorio se la hundí en el escritorio.

–aaaaaaaaaaaaaaayyyyyyyyyyyyyyyy…….despaaaacitooo…jefeee…, grito la rubia, pero yo estaba fuera de mi y comencé a darle con todo por el culo.

–plaff…plaff…plaff…plaff…, sonaban sus blancas nalgotas con cada embestida que les daba. la rubia estiraba sus manos a los lados del escritorio agarrándose con fuerza y cerrando sus hermosos ojos azules soportando estoicamente los vergazos que recibía mientras yo le metía y metía mi verga mirándole el culo y jalándola con fuerza de su rubio pelo.

–plaff…plaff…plaff..plaff..¿te gusta putaaaa?…esto es lo que querías ¿verdad tía?…como te gusta enseñarme el culo…plaff…plaff…toma…toma…por el culo juanaaaaaa…aaaaaaggggggg…por tu culoteeeee…, y entre bufidos y pensando en mi tía Juana me vine adentro del cerrado culo de la rubia.

Cuando por fin me recupere, me salí del culo de la rubia y acomodándome la ropa me senté en la silla del escritorio mientras Isabel se bajaba la falda como si nada hubiera pasado, muy campante y sin decir nada se salía de la oficina.

Yo veía atreves de las cámaras como todos la veían sonriendo burlonamente dándole a saber que estaban enterados de que se la acababan de coger, pero ella era muy vaquetona y le valía gorro mientras tuviera ese suelazo.

Todo esto se mantuvo por varios meses hasta que paso algo que cambio todo, ya que sin esperarlo por nadie la rubia de pronto renuncio a su trabajo, ya que se había ligado a un anciano con dinero y se había casado con el. entonces si me complico mucho las cosas ya que ahora no tenia con quien desfogarme en las horas de oficina y sobre todo que las visitas de la nalgona de mi tía Juana ya eran casi diario y cuando se iba me dejaba muy cachondo y con ganas de mas.

Fue entonces que le solicite a mi secretaria que me buscara una asistente igual de buena que Isabel y por supuesto con las mismas obligaciones, ya que la perversión de coger en la oficina me encantaba, podía hacerlo en mis ratos libres pero no obtenía la misma satisfacción, me daba mucho morbo el que todos vieran entrar a una asistente a mi oficina y que supieran que me la iba a coger.

Por supuesto que mi secretaria estaba enterada de todo y de la clase de asistente que yo buscaba, incluso ya tenia en mi escritorio las fotografías y solicitudes de algunas adentro de un folder además de venir un oficio que informaba el posible sueldo que obtendría ¨la afortunada¨eligida al puesto.

El día lunes por lo regular yo llegaba 2 horas tarde y uno de estos lunes llego mi tía Juana, vestida como siempre con un micro vestido de color negro , con medias negras, zapatillas con tacones altos su pelo chino y largo bien arreglado y muy bien maquillada.

Como era su costumbre al llegar al piso en que se encontraba mi oficina entro caminando muy sexy y viendo a todos como insectos, para después fingir que se le caía el bolso, se agachaba sin doblar sus rodillas y le enseñaba el culo a todo el mundo. con ese movimiento se le levantaba mucho el vestido y se le veían sus calzones atreves de sus medias para después dirigirse hacia el escritorio sin siquiera darle los buenos días a alguien.

–¿esta tu jefe?…,le pregunto mi tía a mi flaca secretaria.

–n…no…señora…¿pero gusta esperarlo?…yo…,

–si…si gusto…, y después de decirle esto abrió mi oficina y se metió como si fuera su casa.

–pero señora, usted no puede entrar ahí si no esta mi jef…,

–cállate gataa…-tu ya sabes quien soy yo…así que salte y déjame sola…que yo voy a esperar a mi sobrino aquí adentro ¿entendiste tonta?…,le grito mi tía prepotentemente.

–si…señora…yo…digo…lo que usted diga…, y viendo la seguridad de mi tía , mi tímida secretaria salió corriendo de ahí como un ratón asustado.

Todos en la oficina se habían dado cuenta de la actitud prepotente y de perdonavidas de mi nalgona tía, mientras las mujeres miraban con furia hacia la oficina hacían comentarios como:

–pinche vieja prepotente….pinche vieja exhibicionista y mamona…,

a los hombres aunque también les molesto su actitud hacían otro tipo de comentarios:

–que culoteee…pinche señora como me para la verga se ve que le encanta coger…,

Ya estando sola en la oficina, la nalgona se dedico a curiosear para matar el tiempo. abría las cortinas y veía hacia afuera, luego trato sin éxito abrir un cajón del escritorio hasta que se encontró con el folder y fotografías de las aspirantes al puesto de Isabel, además de la hoja en donde venia por escrito el sueldo que ganaría la que obtendría la vacante.

–¿pero esto ganaba la pendeja esa de isabel?…pero cada que venia siempre se estaba arreglando las uñas y no hacia nada…ahh ya se, seguro solo era atractivo visual para cuando vienen algunos clientes o los socios…¨pero que sueldazo, yo podría hacer lo mismo que Isabel…carajo no se como pero ese puesto tiene que ser mío´…, pensaba mi tía Juana al tiempo que rompía las fotografías y los datos personales de las aspirantes para después muy tranquila sentarse cruzada de piernas esperando mi llegada.

Después de media hora, estaba yo abriendo la puerta de la oficina y mi tía Juana cruzada de piernas me recibió con una gran sonrisa y rápidamente se puso de pie para darme un tronado beso muy cerca de mis labios, cosa que hizo que se me pusiera dura la verga y para que no se me notara me senté enseguida. ella se acomodo enfrente de mi con las piernas entre abiertas, según ella sin darse cuenta y como era un minúsculo vestidito le vea su tanguita blanca además de sus hermosísimos muslos cubiertos por sus elegantes medias negras.

Hablábamos de todo un poco, aunque yo no sabia lo que me decía, mi mente y todo mi ser estaba concentrado en encuerarla con la mirada pensando en como seria mamar esas chichotas o en empinarla subirle el vestido y mamarle el culo. todo esto no pasaba desapercibida por ella y es mas, me provocaba abriendo mas sus potables muslos o cruzándose de piernas de forma lenta y muy sexy.

–oye hijo lindo vi que andas buscando sustituta para tu amiga Isabel…,me dijo ella.

–ah si tía, es que ella se caso y renuncio, pero ya estamos analizando a la indicada para reemplazarla..,

–si ya vi… y que sueldazo para la que lo obtenga…ya anduve curioseando…oye hijo ¿y porque le pagan tanto a una asistente? ¿pues que hace?…,

–t…t…tiene…funcione..s…muy…bueno…hace cosas…que…algo…bueno…nece…sarias…, le conteste tartamudeando.

Entonces mi tía Juana se puso de pie y caminando muy sexy se me acerco y se sentó en mis piernas.—hay pues yo podría hacer lo que ella hacia, si me das ese puesto te prometo echarle todas las ganas del mundo…¿qué dices hijo lindo, me darías una oportunidad?…, me cuestiono mi monumental tía haciendo un puchero de niña mimada y moviéndose ¨inocentemente¨ sobre mi verga, la cual se me paro como nunca en mi vida. nada mas de imaginarme a esta altanera y supernalgona señora en el puesto de Isabel y gritándole en frente de todos para que entrara en mi oficina a darme las nalgas, me puso cachondisimo y casi apunto de venirme.

–mira tía , lo que pasa es …que Isabel…bueno…yo…la ocupaba, ¿cómo decirte?…este es difícil explicarlo…pero tu no podrías…digo…es…que…,

—¿es que que hijo lindo?…explícate mejor o explícame bien lo que hacia ella…y yo, si no lose, puedo aprender…¿qué dices?¿siii?…, y volvía a mover la cola sobre mi y me pegaba sus chichotas sobre mi pecho.

–no tía…tu no podrías…Isabel cosas fundamentales para mi buen funcionamiento…,

–¿y que yo no podría hacer?….¿o aprender?…te prometo echarle muchas ganas hijo?…,

–pues de poder si podrías tía…pero…,

–¿pero que hijo?…¿pues que es lo que hacia Isabel?…yo siempre que venia a verte la encontraba cruzada de piernas arreglándose las uñas…,

–si tía pero durante el día la llamaba y…ella tenia que hacer su trabajo…,

—¿ y cual era?…ah ya se, lo que pasa es que no me quieres contratarme a mi, por eso te quedas tan callado…,

–no tía es que tu no sabes…mira…este..,

–bueno yaaa ¿nooo?…no le des tantas vueltas ¿cuál era el trabajo de la estúpida esa?…,

y después de respirar profundamente le solté:

—me… me daba las nalgas…yo…soy un tipo muy ocupado y no estoy para noviazgos y tonterías de esas…así que siempre contrato a un monumento de mujer como mi asistente, para que este durante las horas de oficina de lunes a viernes… y me de el culo cuando yo la llame, me decías que…que requisitos pedía… y estos son que la mujer me guste y que este dispuesta a hacer el sexo oral, anal y todo lo que yo quisiera…,

Ella se quedo con la boca abierta y no sabia que decirme solo me miraba nerviosa, hasta que se me quito de encima y se fue a sentar a la silla que estaba enfrente de mi.

–¿ves tía?…te lo dije…tu no podrías con este puesto…,

–ah no, de poder si podría, pero que no fueras tu…este…bueno…yo…,

–¿ósea como?…¿por este sueldo si estarías dispuesto a dar las nalgas?…, le dije con una sonrisa burlona mientras mi voluptuosa tía se quedo con una sonrisa congelada sin decir nada, cosa que hiso que me armara de valor y le mencionara…,

–pues ya sabes tía , aun no elijo a la sustituta y…si tu quieres el puesto es tuyo…,

–oye idiota ¿qué te pasa? ¿estas loco o que?…yo jamás …jamás haría eso contigo…así que me respetas o te doy una buena cachetada…yo nunca te he dado lugar a que me faltes al respeto…,

El escucharla decirme esto, primero me intimido y contrarío por la firmeza de sus palabras y la mirada de coraje que me lanzaba, pero cuando escuche el yo no te he dado lugar a que me faltes al respeto¨ me moleste muchísimo y le grite:

–y la forma en que me enseñas las nalgas cada que vienes a verme o como me tallas la cola para sacarme dinero cada vez que quieres.

–¿pero que diablos te pasa?…tu sabes que yo soy una señora decente…y conmigo te jodes, yo soy una dama y si crees que soy una puta como Isabel estas pero bien pendejo yo…, y seguía mi tía Juana gritándome supuestamente muy indignada, hasta que no pude mas y le conteste igual a gritos:

–bueno ya estuvo suave o te calmas o te calmas…¿qué nunca me has dado motivo?…¿y todas las veces que me has enseñado las nalgas?…¿y los manoseos que me dejas darte con tal de que te tenga viviendo como reina que?…,

–ah nooo..yo no se que te has estado imaginando… yo nunca he tenido la intención de provocarte…estas muy equivocado conmigo…yo…,

–equivocados mis huevos…pero a mi no me vuelves a ver la cara de pendejo…desde hoy olvídate de recibir un quinto de mi parte…no voy a pagarte la renta de tu departamento…ni darte tu mensualidad…olvídate de estrenar coche nuevo y no voy a pagar las cuentas de todos tus lujos…mira nalgona y óyeme bien, si quieres recibir dinero de mi parte tendrás que aceptar el empleo de Isabel y darme las nalgas cada que yo quiera…así que ya sabes…,

La nalgona se quedo impactada, jamás espero que tuviera una reacción así. ella sabia que si yo no la apoyaba económicamente, no solo se le acabarían sus lujos, sino que no tendría para mantenerse y vivir dignamente. pero aun así no daba su brazo a torcer.

–nooo…olvídate yo…yo…nunca haría…yo nunca contigo…,

–pues entonces nunca regreses, hoy es lunes y…mmmm…te doy hasta el viernes… y si no vienes el vienes voy a ordenar que ¨nunca te dejen entrar…¿me entendiste?…ah pero si te presentas en estos días, tienes que estar consiente de que vienes a darme el culo…porque yo no voy a negociar esto …así que vete y si te decides te vienes preparada y lista para el anal, no me vayas a llenar de mierda la verga y mi alfombra nueva…, y después de decirle esto me puse de pie y le abrí la puerta de la oficina invitándola a salir.

Mi tía Juana estaba congelada, no podía creer lo que estaba pasando y titubeando quiso decirme algo pero no pudo y acabo saliendo de prisa, aunque eso si parando la cola para que todos la vieran.

Pasaron los días y de mi tía Juana no se sabia nada, y cuando llego el viernes, pensé que la nalgona ya no se presentaría e incluso ya me estaba arrepintiendo de lo que le había gritado, sea como sea esas nalgotas me daban unos enormes calentones cuando las veía y tal vez mi tacote de ojo ya se había acabado.

Era ya como la una de la tarde cuando viendo por la pantalla, casi me voy de espaldas, acababa de salir del elevador mi espectacular tía.

–viene a coger…mi tía juana viene a coger…n… no…puedo creerlo…me voy a coger a mi tía Juana…esas nalgotas van a…ser mías…, pensaba yo en voz alta, con voz temblorosa y con las manos sudándome mucho.

Mi tía Juana traía puesto un vestido de color crema de tela muy delgadita, con un cinturón plateado , medias color miel, zapatillas de tacón muy alto, venia muy bien peinada, maquillada oliendo a jabón y con una pequeña tanga roja, y esto lo supe en ese mismo momento porque como es su costumbre se agacho con el pretexto de limpiar sus zapatillas y al inclinarse sin doblar sus rodillas, hizo que el vestidito que le llegaba unos pocos centímetros arriba de sus rodillas se le subiera y le enseñara a todos sus micro calzones, para después sonriendo burlonamente y mirando a todos como cucarachas se dirigió hacia a mi secretaria preguntándole:

-¿esta tu jefe?…,

-si…s…señora…yo…,

-¿puedo pasar? ¿o me anuncias? ¿o tengo que entrar contigo? ¿o que?…

no…como cree señora…puede pasar solita…tengo ordenes de dejarla pasar de inmediato…yo ahorita la alcanzo…tengo que darle varios papeles al jefe para que me los firme…pero pase…por favor…señora…pase…, le decía con voz muy temblorosa y muy nerviosa mi tímida secretaria.

Mi tía Juana se alejo sin contestarle contoneándose cachondisimamente y se metió a mi oficina. y al hacerlo, los comentarios de los empleados no se hicieron esperar.

–pero que vieja tan sangrona, prepotente y exhibicionista…, decían las mujeres

–pero que nalgas…ay señora conque ganas le daba por el culo…,comentaban los hombres sobándose el pito por encima del pantalón sin ningún pudor.

El verla entrar vestida tan sexy me enloqueció y rápidamente fui a su encuentro, y saludándola con un piquito en la boca le dije:

–que bueno que te decidiste tía juanita, porque como te lo explique el lunes…si venias ya sabias aque…olvídate de negociar algo…¿entendiste?..,

–bueno h..hijo…yo..si…, me decía mi tía juanita y poniéndose roja como un tomate ya no dijo nada solo agacho la cabeza.

–entonces desde hoy trabajas como mi asistente tía, eres el reemplazo de Isabel…,

–si hijo…pero yo tengo unas condiciones…yo no estoy dispuesto a tener sexo anal , yo nunca me he metido algo por la cola…lo haremos una vez a la semana y en mi casa…no quiero que ninguno de estos mugrosos sepan lo que hacemos. porque estoy seguro de que ellos sabían lo que tu y la rubia hacían cuando la llamabas…y además tu…,

–no, no, no tía.. estas mal… yo necesito un culo durante el trabajo…eso es lo que mas me prende y a ti tía juanita desde hace mucho te quiero meter la verga por todos lados… así que si te quieres quedar, vas a trabajar de lunes a viernes de 8pm a 3pm y estarás sentada en tu escritorio esperando mi llamada y cuando te llame como puede ser para pedirte un café, también puede ser para pedirte las nalgas…ahh y el anal no es negociable así que no me estés chingando la madre y dime de una vez ¿te quedas o te vas?…,

y con voz muy temblorosa, sin verme a los ojos mi tía Juana respondió:

–m…me..quedo hijo…

–¿vienes preparada?…es decir ¿te preparaste para el anal Juana?…, y con la cara super roja asistió con la cabeza de forma afirmativa y viendo para todos lados menos hacia mi rostro.

Al decirme mi voluptuosa tía que si, me arme de valor y le puse una de mis manos en sus nalgotas sin que ella protestara, ni me mirara al rostro. le sobaba y apretaba el culo sin dejar una parte de manosear y masajear, para después comenzar a darle piquitos por toda su carita, pero mi tía Juana no participaba solo se dejaba hacer, estaba muy tensa. entonces le dije:

–tranquila hermosa…yo te amo…desde ahora no te va a faltar nada…yo te voy a tratar como reina…ya ordene que te dieran el doble de sueldo que ganaba Isabel…además de que te voy a pagar todo: ropa, lujos y viajes por todo el mundo…,

Y después de decirle esto su carita se le ilumino, si el sueldo de la rubia le parecía inmenso, el saber que le iba a dar el doble y todo lo que le prometí, la relajo totalmente

Entonces aproveche el momento y le plante un beso muy apasionado metiéndole la lengua sin darle respiro, le chupaba y chupaba sus labios sin parar comiéndomela desesperadamente. mi lengua recorría toda su boca por dentro enroscándola con la suya la cual ya se movía y buscaba mi lengua correspondiendo el besote intercambiándonos saliva.

Después de tres o cuatro minutos de feroz besuqueo, me separe de mi tía Juana y me hinque enfrente de ella, para luego subirle el vestidito, bajarle un poco sus medias y desabrochar su tanga la cual tenia dos broches de cada lado que al jalarlos la micro prenda salía con facilidad, y luego de hacerlo con muchas ansias y temblando me lleve esa roja tanguita a mi nariz aspirándola profundamente y embarrándome de sus jugos. la tanguita estaba muy mojada, se había excitado la muy puta, con lo morboso de la situación se había puesto muy cachonda.

Después le volví a subir sus medias ya sin calzones, le rompí un pedacito que cubría su arrugadito fundillo y su vagina y volviéndole a acomodar su vestidito crema, la tome de la mano llevándomela al escritorio, me senté en mi silla y a la nalgona la senté enfrente de mi sobre el escritorio.

Entonces poco a poco le abrí sus espectaculares piernas tomando cada una con mis dos manos hasta dejárselas totalmente abiertas.

La escena era morbozisima, tenia a mi voluptuosa tía abierta totalmente de patas agarrándola de sus zapatillas. y mi tía Juana con el vestido y medias aun puestas enseñándome la vagina.

Su panocha estaba súper peluda de pelos muy negros, tenia bello púbico hasta las ingles de cada lado, hacia arriba casi le llegaban al ombligo y abajo hasta el ano.

Mi tía Juana solo se dejaba hacer movía su cabeza hacia un lado y luego hacia el otro mientras yo me deleitaba viéndole su peludo coño, hasta que no pude mas y me lance a comerme esa húmeda panochita. le lengüeteaba y chupaba toda la vagina lengüeteando toda esa cantidad de pelos, luego le levantaba el culo y le lamia el ano sin ningún pudor.

–aaaaaaaaaaaaaaggggggggghhhh…que lengua hijo lindo…nunca…me…la…habían pasado por…ahí…que…rico…se siente raro… pero…bien…aaayyyy…, decía mi culona tía.

Después le metí un dedo en su vagina a la vez que le pasaba mi lengua por su clítoris a gran velocidad.

–aaaaaaaaaaaahhhhhhhhhh…¿qué me haces..¿que le haces a tu tía juanitaaaaa?….mas…papitoo..aaaaaaaggh…, me gritaba y temblaba sin parar su vagina estaba muy pero muy mojada hasta parecía que se había orinado.

De repente me separe de ella y a súper velocidad me quite toda la ropa quedándome totalmente desnudo, para después quitarle su cinturón y vestidito a mi tía dejándola solamente con sus medias color miel y con sus zapatillas de tacón alto.

Y sin dejarla pensar me volví a sentar en la silla del escritorio y a mi tía Juana la hinque en el suelo y tomándola de la cabeza la guie hasta mi verga y ¨la obligue¨a mamármela, su boquita se la comía poco a poco pero sin detenerse hasta que se la comió entera.

Entonces le tome con fuerza sus cabellos y comencé a obligarla a subir y bajar con rapidez cogiéndomela por la boca.

–toma…pinche puta…gánate tu sueldooooo…glup…glup…, sonaba la boca de mi tía Juana cuando mi verga entraba y salía de su cavidad vocal.

Por momentos cuando se la tragaba toda la apretaba contra midurante varios segundos asfixiándola para después soltarla y dejarla que se la sacara, tosiendo, respirando con dificultad, con los ojos llorosos y el rimen corrido.

Luego casi a empujones la acosté sobre el escritorio y me subí encima de ella tratando de penetrarla en la posición del misionero. coloque la punta de mi verga en su mojada vagina y se la hundí toda de un brutal empujón.

–aaaaaaaaaaayyyyyyyyy…esta…gordisimaaa…espérate…tantito hijitoo…deja que me acostumbre a ella…aayy…aayyy…aayyyy…, me decía mi tía Juana, pero yo estaba enloquecido , así que comencé a serruchándole la panocha sin importarme nada.

–aaaaaaaaayyyyyyyyyy salvaje…no tan fuerte…me lastimaaaaass idiota.., gritaba y gritaba mi tía Juana y yo me la cogía y me la cogía sin parar. se la hundía con tal fuerza que parecía que la estaba violando.

Yo estaba totalmente bañado en sudor y como estaba encima de ella metiéndole y sacándole la verga también la tenia empapada con mi sudor.

Y después de varios minutos de violenta cogidota mi tía Juana comenzó a humedecérsele la vagina con sus jugos y también comenzó a sentir una calentura y un placer que nunca había sentido en su vida, esa gorda verga ya no le lastimaba, ahora le tallaba y frotaba su rígido clítoris con cada metida violenta que le aventaba, provocándole sensaciones desconocidas para ella hasta ese día.

–aaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhh…siiiiiiiiiiiiiiiiiiii…pachito…aggggggggggg…asi…ya siento…rico…, gritaba mi tía juanita.

–así tía..muévete así..cuantas ganas te tenia desde hace mucho tiempo ..pero ahora vas a trabajar de putaa…para mi…toma…puta..tomaa..vergaaaaaaaa…,le gritaba a mi tía juanita a la vez que le chupaba su elegante cuello haciéndola enloquecer todavía mas. luego puse mis dos manos sobre el escritorio y apoyándome en este me separe un poco de mi tía Juana pero sin dejar de cogérmela para que se moviera buscando mi verga. mi tía Juana entendió el mensaje y comenzó a empujar su pelvis hacia arriba buscando mas y mas verga, sincronizándonos perfectamente, mientras yo le daba verga ella se movía hacia arriba logrando con esto penetrarla muy profundamente.

–aayyyy…si…pachito…que…placer…aggggggggggggggg…me…gusta…mucho…muchooo…que cachonda… …mas…mas..papiii…así…metelaaa…todaaa…cogemee pachito…cogemeeee…assi…¿hago bien mi trabajo hijitoo?…’soy buena asistente?…¿soy mejor que Isabel?…¿si?…¿si papito?..¿trabaja bien tu tía juanita?…,

— si tía eres mejor que la puta de Isabel, ella solo habría las patas y se dejaba coger… pero tu eres tan putísima que gozas mucho… toma puta toma verg…a… vez que no es bueno enseñar la pantaleta por que se puede acabar con una verga bien metida…, le gritaba y me movía tan fuerte que parecía que de un momento a otro iba a partir por la mitad a mi espectacular tía a puro vergazo.

Y cuando mas duro me la parchaba, me gire poniendo a mi tía Juana encima de mi, la agarre con una mano en la cintura y con otra en sus nalgotas subiéndola un poco y controlando la cogida.

–plaff…plaff…plaff…plaff…plaff… plaff…plaff…plaff…, sonaban sus nalgotas cuando mis huevos chocaban contra ellas.

–aaaaayyyyyyyyyy…me estas partiendo en dos cabron…que cogida …me estas poniendo…como me estas haciendo…, me decía mi tía Juana gimiendo y tratando de no elevar mucho la voz le avergonzaba mucho que afuera se dieran cuenta de que se la estaba cogiendo su sobrino.

–plaff…plaff…plaff…plaff…que…apretada estas…tía…me habías calentado…mucho…plaff… plaff…todos estos meses… tenia que meterte la verga… creías que podías manejarme … jugaste con fuego y te quemaste putaaaaa…, le decía al tiempo que me la enchufaba con todo, su carita estaba toda desfigurada haciendo gestos de placer y sus enormes chichotas se movían para todos lados como muestra de la violenta cogida que le daba a mi tía Juana.

En un momento dado de la cogida me detuve y me lance sobre esas chichotas, se las mamaba, chupaba y mordía un poco fuerte.

–aaayyyyyyyyyyyy… no seas bruto… no me muerdas los pezones… duele…, protestaba mi caderona tía con su carita llena de sudor. pero no le hacia caso le chupe, mame y mordí sus pezones y su cuello sin detenerme, me prendía sobre su cuellito como sanguijuela chupándoselo y chupándoselo dejándole varios chupetones en su elegante cuello, para después salirme de ella, me pare y me puse de pie, la cargue, la hice me abrazara con fuerza del cuello y poco a poco se la fui hundiendo nuevamente por su peluda vagina, la agarraba de sus impactantes muslos y me movía cada vez mas fuerte.

Mi tía Juana poco a poco se fue apoyando poniendo las palmas de sus manos sobre mis hombros sobre mis hombros y se impulsaba para arriba y para abajo clavándose fuertemente mi verga, mientras yo le agarraba sus piernas y moviendo rápidamente mis caderas le seguí dando verga a la nalgona.

–plaff…plaff…plaff…plaff…, seguían sonando sus nalgonas como si las estuviera aplaudiendo con cada empitonada que le daba.

–¿así pachito?…¿así?… ¿cojo bien?…¿ te gusta como me muevo hijo?……¿estoy apretadita?…¿sitio papi?…, me decía moviendo impresionantemente sus caderas, subía y bajaba brincando muy fuerte.

Mi verga estaba sonadísima con sus jugos y resbalada riquísimo adentro de esa pelidísima panocha. estábamos empapados de sudor tanto que parecía que nos habían echado agua encima, con la oficina llena de nuestros olores, estaba impregnado el ambiente con olor a sudor y sexo.

Y después de unos minutos se la saque, la baje y me la lleve hacia la silla que estaba enfrente del escritorio y la senté sobre esta, la jale un poco hacia abajo y mi tía se agarro las piernas abriéndolas mucho y me grito:

–métemela mi pachito lindooo… métela yaaaa…, y como soy un sobrino obediente se la hundí en su coño mientras me agarraba de la parte de arriba de la silla dejándome caer con todo. entraba y salía de esa apretada cavidad la cual me mordía cada que entraba y me soltaba cuando salía.

–ploc…plo…ploc… eran los ruidos que hacia la silla soportando la parchada que le daba a mi tía Juana.

Yo estaba fuera de mi, esta puta me había estado calentando por mucho tiempo y quería cogérmela en todas las posiciones en las que me la había imaginado, entonces me salí de su vagina, la pare, jale la silla quedando esta enfrente de la puerta de la salida de la oficina me senté en ella y la senté en mi verga, mirando ella hacia la puerta.

En esos momentos, pero afuera de la oficina todos estaban concentrados en su trabajo sin imaginarse lo que ocurría entre mi tía Juana y yo, ellos sabia que ella era la hermana de mi padre y para ellos se trataba de una de tantas visitas que mi tía me daba. La flaca de mi secretaria ya tenia listos todos los papeles que tenia que firmarle, y es que siempre que estaba con mi tía ella entraba sin tocar, ya que en ocasiones lo tenia que hacer muchas veces, y ahora estaba a punto de ingresar a la oficina sin ninguna idea de lo que iba a presenciar.

Cuando la flaca abrió muy rápido la puerta y al entrar quedo impactada con lo que presenciaba.

—aaaaaaaaayyyyyyyyyy…jefeeee…perdooon…yo…, grito mi secretaria y al hacerlo tiro todos los papeles en el suelo del susto que se llevo. al gritar todos voltearon hacia mi oficina y se quedaron perplejos con lo que observaban.

Yo estaba sentado en la silla y encima de mi, mi nalgonsisima tía sentada dándome la espalda y clavándose mi verga. ella estaba semi parada inclinado su cola, mientras yo la agarraba de su cintura, mi tía Juana se movía como si quisiera pararse al tiempo que la jalaba con fuerza obligandola a darse de sentones sobre mi gorda verga. pero al entrar mi secretaria y quedarse paralizada sin saber que hacer,ademas de dejar la puerta de par en par, mi tía Juana ahora si se quería salir, pero yo la agarre con mucho mas fuerza metiéndosela mas y mas fuerte.

–noooo…esperateeee…hijooo…nos estan viendo…nos ven todoooooos…, gritaba ya muy fuerte sin poder zafarse.

Entonces, la flaca reacciono y se iba a salir, pero al notarlo le grite:

–no se salga rosa (así se llamaba la secretaria)… m..me levantaaaaa…esos…papeles primero…o …la… corro…, le grite muy fuerte con voz temblorosa.

Afuera de la oficina nadie se perdía el espectáculo, ni hombres ni mujeres, todos estaban con la boca abierta y algunos se tapaban la boca en señal de sorpresa.

–no…hijo lindo…nos ven…cierra la puerta…aaahhhhhhhh…que vergüenza…paraaaa…, me gritaba y me manoteaba tratando de pegarme para que dejara de cogérmela, pero yo en lugar de eso la senté totalmente sobre mi y le agarre sus piernotas y la alce un poco abriéndola totalmente de patas para continuar con mis fuertes metidas de verga.

—plaff…plaff…plaff…plaff…plaff…plafff… te están viendo … tía… ya todos saben que este culote ya tiene dueño nalgona…plaff…plafff…plaff…plaff…plaff…, le aplaudía sus nalgotas con la cogidota que le daba y le abría mas las patas para que todos vieran con claridad como le entraba mi verga a esa voluptuosa hembra.

La visión que tenían los empleados era muy morbosa , veían a la madura mujer que siempre los humillaba, pero que también los calentaba a propósito, clavándose en la verga de su sobrino.

Para esos momentos ya algunos se acariciaban la verga observando como entraba mi palo en esa peludisima panocha sin parar. la secretaria estaba demasiado nerviosa y por lo mismo no atinaba a recoger los documentos que resbalaban de sus manos como si fueran de mantequilla, cosa que los mirones agradecían y se seguían deleitando con el show.

–pero… que… haces… me estan viendo desnuda… solo tengo las… medias… puestas… plaff… plaff… aaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhh……

–que mojadita estaaaaaaaaaas putaaaaaa… como aprietaaaaaas… plaff… plaff…plaff … plaff…,

y fue entonces cuando por fin la flaca pudo levantar todos los papeles y con la cara muy roja se dispuso a salir, pero algunos segundos antes de que lo hiciera alcanzamos a oír algunos comentarios de afuera de mi oficina.

–se esta cogiendo a la señora… que nalgas se esta comiendo el jefe…

–¿pero que no esa señora es hermana de su padre?…,

–si, es la hermana del papa… el muy cabron se esta cogiendo a su tía…que culote tiene la señora…,

Entonces la secretaria se salió cerrando la puerta detrás de ella. pero todo esto que ocurrió nos puso mas cachondos a los dos, el que nos vieran cogiendo y los calientes comentarios hicieron que mi tía Juana comenzara a arquear su espalda y a moverse como si estuviera convulsionando, temblaba, temblaba y gemía sin detenerse sintiendo un placer que nunca había experimentado.

–aaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhh… hijo… lindo… aaaaaaaaaaaggggggg… papitooo… ricooooo… ahhhhhhhhhhhhh…, gritaba mi tía al mismo tiempo que me bañaba con sus jugos la verga y los huevos, hasta parecía que se había orinado.

Mi tía Juana poco a poco se fue relajando hasta que quedo desfallecida por el brutal orgasmo que acababa de tener, cosa que aproveche para ponerla sobre el piso alfombrado de la oficina acomodándola en cuatro patas para después ponerme a lamerle sin parar su ano con desesperación. mi lengua pasaba y pasaba por ese arrugadito y cerrado fundillito, buscando lubricarlo lo suficiente.

Después de varios segundos de lamer ese anillito coloque mi palo en la entrada de ese culo y presionando con fuerza le metí lentamente pero sin detenerme un segundo toda mi verga hasta que mis pelotas chocaron con sus nalgotas.

–aaaaaaaaaaaaaayyyyyyyyyyyyyyyyy… nooooooooooooo… sacalaaaaaaaaaaaaaa…. me arde…horriblee….me esta quemando cabroooooooon…,

–tranquila tía.. en un ratito ya no te va a doler… que cerradito esta, me esta machacando la verga…eras virgen de aquí putita… te estoy estrenando…ya no es virgen tu culote…, le decía al tiempo que con una de mis manos le masajeaba el clítoris y le metía un dedo en su vagina.

Y cuando sentí que mi dedo estaba muy mojado de sus jugos y la note respirando con dificultad empecé a mover mis caderas poco a poco hasta llegar a un mete-saca bestial contra la cola ex virgen de mi tía Juana.

–plaff… plaff… plaff… plaff… ooooooooohhhhhh… que rico suenan tus nalgotas… tía juanitaaaa… ¿te gusta como te aplaudo las nalgas tía?… ¿si?… ¿sii puta?¿te gustaa?…. plaff… plaff… plaff… plaff… plaff… plaff… plaff…,

Y dejándole caer todo mi cuerpo, mi tía Juana termino acostada totalmente boca abajo sobre la alfombra y yo acabe recostándome encima de ella agarrándola de los cabellos con ambas manos para después jalarla con fuerza y con mas fuerza la penetraba por el culo.

Entraba y salía mi verga de esa cola sin misericordia y la fuerza con que le jalaba los cabellos era tanta que parecía que le quería arrancar la cabeza.

Mi tía Juana solo gritaba y gemía:

–mi culitoooooooooo… me estas… cogiendo… por la cola… mmmmmmmmmmmmmmgggggghhhh…, gruñía cada vez que sentía que llegaba hasta el fondo de su ano y cuando salía mi verga ella respiraba muy fuerte y cuando se la volvía a hundir Juana volvía a gruñir: mmmmmmmmmggrrrrr…,

–así… puta… plaff… plaff… plaff… plaff… plaff… plaff… plaff…toma verga… grúñeme puta…, le gritaba a mi tía sin dejar de parchármela.

–plaff… plaff… mmmmmggggggggghhhhhhh…pachitooooooo…mi colaaaaaaaaaaa… plaff… plaff… plaff… plaff… plaff… me… matas… papito…que rico…me arde la colita pero ya me guastaaaa…,

La escena era borrosísima ya que mi tía Juana era una mujer muy voluptuosa y yo un tipo corpulento la cubría casi toda con mi cuerpo, sobresaliendo de ella sus impresionantes nalgas las cuales eran aplaudidas brutalmente por mis huevos con la violenta cogida que le daba a mi tía Juana y por su culo.

Y entonces mi tía Juana comenzó a poner los ojos en blanco y a respirar con muchísima dificultad jadeando y gimiendo muy fuerte.

Al darme cuenta de esto, todavía mas rápido me moví en contra de su cola, ya había dejado de jalarle el pelo y puse las palmas de mis manos plantadas a sus lados sobre la alfombra y aunque me la cogía igual de fuerte, ahora tenia un pequeño espacio por el que podía verle el culo. aunque sus nalgotas eran firmes temblaban y temblaban como gelatinas a cada vergazo que le daba.

–aaaaaaaaaaaaaaaayyyyyyyyy… mi colitaaaaa.. papitooooo… mmmmmmmmmmmmmmmmmggg… aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaagggggggghhhh… como… coges…pachitoo…eres todo un hombree… mi hombreeeeeeeeeee…, expresaba mi tía Juana llena de placer.

–yo no soy tu hombre putaaaa… soy tu jefeeeeee… plaff…plaff…plaff… y tu trabajo es darme el culooooooo…,

–si… hijooooooooo… lindoooooooooo… ¿trabajo bien?… ¿si papi?…¿tu tía juanita la que te cargaba de niño trabaja bieeeeeeen?… plaff… plaff… plafff… mmggggggggg…, y ya no pudiendo mas se vino sin parar apretando mas y mas su cola durante su venida. y esto fue demasiado para mi y comencé a dispararle mi leche adentro de sus intestinos.

–aaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhh… como aprietas… puta… toma putaaa…mi leche adentro… de tu hoyitooooo… toma…culonaaa… plaff… plaff… uuufffffffhhh… aaaaaggggg…, y le disparaba y disparaba lefa caliente en su ano rellenándole el culo de semen. y con cada disparo, yo bufaba como toro, poniendo mis ojos en blanco temblando y jadeando en repetidas ocasiones. todavía al sacársela le alcance a lanzar un ultimo disparo de lefa caliente sin que mi tía Juana se diera cuenta fue a dar en su pelo en la parte de atrás. después poco a poco me recosté al lado de mi tía Juana dándole besitos por toda su carita y algunos tronados piquitos con mucho cariño.

Cuando mi tía Juana se recupero totalmente me dijo:

–te pasaste hijo lindo…dejaste que todos nos vieran…yo no quería que esos asalariados mediocres lo supieran…,

–tranquila…tía si tu vas a ocupar el puesto de Isabel, todos van a saberlo… aquí todos sabían que el trabajo de la rubia era darme las nalgas y si tu ocupas su puesto ¿qué crees que iban a pensar?…,

–pues si hijo…pero es distinto que lo sepan a lo que ocurrió… esos mugrosos vieron mi cuerpecito..,

–jajajaja…me reí sin poder evitarlo, y cuando me calme le dije:

-bueno tía yo tengo mucho trabajo, así que vístete que en media hora tengo una junta…, entonces nos pusimos de pie y nos acomodamos la ropa, claro que su tanga la agarre yo y después de olerla me la guarde en mis pantalones.

–¿la oliste?…jajaja…que cochino pachito…, y sonriendo se acomodo el vestidito ya sin calzones.

–oye hijo lindo ¿me dejarías pasar a tu baño? para arreglarme un poco…,

–no tía, no sirve, no se abre la puerta(mentí maliciosamente) y lo hacia por que quería que afuera vieran las condiciones en que la había dejado.

–¿no sirve?…hay hijo ¿y ahora?…¿como salgo así?…no puede ser que vergüenza…¿qué voy a hacer?…,

–ay tía hermosa si no te vez mal (le mentía totalmente)… además ya te vieron desnuda y cogiendo.

–pues si pachito pero también quiero pasar al baño, con lo que me metiste me dejaste la cola floja y con ganas de echarme muchos gases…,

–pues échatelos aquí… estamos en confianza…, le dije burlonamente.

–ay no ¿cómo crees?… me da mucha pena… además si me echo uno , capaz de que se me sale algo mas… me dejaste muy guanga de la colita…,

–pues ahorita pasas al baño de allá afuera…yo…,

–no hijo, no te preocupes mejor me aguanto hasta llegar a la casa…,

–bueno como tu quieras tía…, le conteste a mi tía Juana y luego tome el teléfono y llame a mi secretaria quien rápidamente entro a la oficina.

–¿si señor?…,

–rosa prepare los papeles necesarios para el contrato de mi tía Juana, ella va a trabajar con nosotros en el lugar de Isabel…ella va a ser mi nueva asistente…,

–si señor…, contesto la flaca sonriendo burlonamente y poniendo su cara muy roja, ya que ella sabia perfectamente en que consistía ese puesto.

–ah, rosa, con el doble de sueldo…,

–si jefe…, y después de decir esto la flaca salió de la oficina. mi espectacular tía al escuchar lo del doble de sueldo la cara se le ilumino de alegría.

–bueno tía ya vete que tengo mucho trabajo…,

–si…papito…, y después de darme un tronado pico en la boca, salió de mi oficina, y al hacerlo nunca se espero ver la cara que todos los oficinistas le pusieron al verla.

Todos los trabajadores no lo podían creer, la elegante y espectacular señora que siempre llegaba vestida súper sexy y con aires de grandeza, ahora salía de la oficina del jefe caminando con dificultad (porque le punzaba horrible el ano) con el pelo alborotado y desgreñado, con semen escurriendo de la parte de atrás de su pelo, su vestidito súper arrugado y sin que se le marcara la tanga atreves de este , señal de que ya no traía ropa interior y con el rímel corrido.

Mi tía Juana, respirando profundamente camino hacia el escritorio de la secretaria fingiendo no darse cuente de nada y le dijo prepotentemente:

–oye ¿ya tienes lo que tengo que firmar?..porque llevo prisa inútil…,

–s…si..s..señora…aquí tiene…y me dijo el jefe…este…que…que … entra desde el día de mañana y que…,

–si, si ya lo se, ten ya firme ¿algo mas?…, contesto mi tía Juana mirando a la flaca como si fuera un insecto.

–ya …e…es todo…señora… y …ya … si quiere puede irs…,y sin acabarla de escuchar y de forma muy altanera, la nalgona se dio la vuelta y se dispuso a irse, pero al llegar a la mitad de la entrada del ascensor, el inconsciente la traiciono, y como siempre que iba se agachaba para arreglarse las medias sin doblar sus piernas ,lo hizo sin pensar, pero al hacerlo por lo arrugadito del vestidito se le subió de mas y como no traía calzones quedo su cola Totalmente descubierta solo con sus medias color miel rotas en la parte de la vagina y el culo.cuando se doblo mostro las nalgas y en el ano un hoyote muy abierto, como si le acabaran de sacar una pelota de tenis del culo.

—aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa…, fue lo que se oyó al unísono por todos los trabajadores al verle el culo muy abierto a mi tía Juana.

–pero que hoyote le dejaron a la señora… se cogió a su tía el jefe…,

—pinche jefe cabron como le dejo el culo a la pobre nalgona… jajajaja…, se oían comentarios así, y aunque supuestamente susurraban, se oía claramente lo que decían.

Al oírlos mi tía Juana se incorporo inmediatamente y trato de salir rápido, pero cuando casi llegaba al elevador, por las prisas se le cayo su bolso y cuando se iba a agachar como siempre se oyó:

..aaaaaaaaaaa…, y algunos murmullos.

inmediatamente al escucharlos mi tía se detuvo y ahora se inclino doblando totalmente sus rodillas, con una mano recogió su bolso y con la otra se agarraba su vestidito no permitiendo que se le subiera demás.

Pero como me había dicho en la oficina, la cogida que le di por el ano le aflojo el culo y casi sin darse cuenta su colota reacciono:

–pppppppppppppppppppppppppprrrrrrrrrrrrrrr…, se escucho el gigantesco pedote que le salió a mi tía Juana, y no solo eso, que al echárselo además de arderle terriblemente el culo, se les salieron restos de semen los cuales le escurrieron entre las piernas, y si no hubiera ido preparada para hacer el anal, en ese momento se hubiera cagado.

–jajajajajajajajajajajajajajaja…, se oyeron las enormes carcajadas que todos se echaron sin poder aguantarse. entonces mi tía muy molesta se salió por el ascensor yéndose muy avergonzada y con mucho coraje.

–jajajajajajajajajajajaja…hasta los pedos le saco a la nalgona…,

–¿pero que no era tía del jefe?…, comento la flaca

–si pero esta muy buena…y aunque es su tía… la nalgona ya estaba ansiosa de sentir la verga del jefe…,

–si, que suertudo te le saco los pedos al culo mas rico que he visto…conque ganas yo también se los sacaba…se a de sentir increíble cogerse un culo con unas nalgotas como las de la señora juanita…,se escuchaba y se siguieron escuchando expresiones como estas durante toda la tarde.

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A partir de ese día mi tía Juana se presento a laborar desde la mañana ocupando el puesto de Isabel. al principio le daba mucha pena cuando la llamaba, pero después se fue acostumbrando e incluso ya no le importaban los comentarios que oía cuando iba a mi oficina e inclusive la excitaban.

–ya va a dar el culo señora…,

–a coger tía del jefe, a dar las nalgas…,se oían entre susurros.

Y ya adentro me la cogía por todos lados y por toda la oficina, estaba tan loco por ella que en algunas ocasiones hasta tres veces al día la llegue a llamar, le daba verga una y otra vez, me encantaban sus nalgotas y su temperamento, ya que a diferencia de la rubia que solo daba el culo por cumplir y mi tía Juana gozaba y se venia como loca con cada parchada.

Aunque afuera del trabajo, nos tratábamos como antes con mucho respeto entre tía y sobrino, y nunca hablábamos de lo que ocurría en el trabajo.

Yo solo la veía en alguna reunión familiar en donde coincidíamos y en donde mi tía Juana iba vestida con sus minifaldas ajustadas, y yo solo pensaba: son mías… esas nalgotas son mías, y por supuesto llegando el lunes lo primero que hacia era llamarla y cogérmela por todos sus orificios.

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