Solo un mensaje fue suficiente para ir a donde se encontraba y ser su esclava, cumplir cada una de sus fantasías
Me llamo Lula (obviamente este no es mi nombre) por motivos obvios no los voy a decir cómo podéis entender.
Adoro el sexo casual, con desconocidos y maduros. Me llama la atención el sado y la dominación, pienso que tengo aire de sumición y según mi amo he nacido para ello.
Hace un par de meses conocí a mi amo, fue por internet estaba buscando algo nuevo y me topé con el. Después de semanas y semanas de conversaciones +18 decidimos quedar para ver si nos iría bien nuestra conexión.
Fue un viernes por la noche al salir de trabajar recibí un mensaje con el diciéndome, más bien ORDENÁNDOME que nos viéramos en un hotel, me dijo la hora y la habitación. Tuve que cancelar mis planes ya que era el aniversario con mi novio que cumplíamos 1 año, me costó lo suyo pero no iba a renunciar una noche de orgasmos segura por una tradición de cumplir años con esa persona que no sabe ni darte un orgasmo como dios manda.
Con los nervios a flor de piel y la excitación en todo el cuerpo me acerqué a la puerta de la habitación, donde ahí había un antifaz. En ese instante me temblaron las piernas. Me lo puse y llame a la puerta.
-Aquí estas puta.-Su voz es tal como me la esperaba, ronca y seductora.
Según lo que me dijo el tiene 38 años. Su físico jamás lo he visto, me dijo que sería una sorpresa al final de la sesión y que si yo valía la pena seguiríamos con ello.
No le dije nada ya que no sabía si tenía permiso para hablar o no.
-Pasa anda. Eres tal como en las fotos que me mandaste, una zorras en cuerpo. Ponte de rodillas y ábreme la cremallera.-lo hice.-ahora chupa tu juguete.
Parecía que no quería perder el tiempo.
A tientas conseguí dar con su pantalón, se lo baje y saque esa maravillosa polla que parecía medir más que la de mi novio. Sin poder esconder mi entusiasmo me la metí directamente en la boca. Que bien sabía. Estube como 10 minutos chupandosela sin cansarme, me encanta el sexo oral y si tengo algo tan valioso como una polla en la mano la tengo que mimar muy muy bien como entendereis, soy una sumisa.
-despacio que tenemos toda la noche guarra. seguro que el cornudo de tu novio con su micropene no sabe darte lo que necesitas.
Niego con la cabeza.
De repente me agarra del pelo y me empuja contra la pared.
-¿Acaso te he dado permiso para hablar?
-No, amo.-Yo ya comenzaba a asustarme.
-Y sigue. Ahora te vas a enterar.
Me acosté al borde de la cama, me bajo mi mini falda (ya que no llevaba ropa interior por órdenes de el). Me empezó a dar azotes sin vacilación. Llegue hasta sentir a mi culo arder debajo de su mano, y deseaba más porque me lo merecía por haber abierto la boca sin permiso.
Si quereis que siga con la continuacion decirmelo. Este ha sido mi primer relato asi que espero que seais buenos conmigo. Espero vuestros email.