Somos una pareja joven, llevo toda la vida con el y no he conocido otro hombre
Somos una pareja joven, llevo toda la vida con el y no he conocido otro hombre.
No es que nos aburriéramos en la cama, ni mucho menos, tenemos mucha imaginacion, tenemos juguetes, pero mi marido tenia la ilusión de ofrecerme a otro hombre.
Decidimos una noche ir a un local de intercambios de pareja, yo era algo reacia al principio, pero luego, pensé que por intentarlo…
Mi marido, no era exactamente lo que buscaba, pero empezamos por ahí.
Yo soy morena de grandes ojos negros, menudita, pero con un bonito escote, que suele gustarme lucir.
Mi marido esta musculado de ir al gimnasio, es rubio con unos ojos verdes increibles.
Esa noche fuimos a cenar a uno de esos locales, al rato varias parejas se nos fueron acercando, hablablamos un rato, pero a mi marido no le gustaba ninguna,
La noche pasaba, hasta que mi marido me dijo que tenia que ser con quien el escogiera y solo un hombre.
Entonces se dispuso a pagar, en ese momento el camarero le paso una nota, diciendo:
No he podido evitar oír su conversación, si cumplo los requisitos me gustaría poder dar placer a su mujer.
Mi marido lo miro de arriba a bajo, contestándole que cuando saliera nos llamara para quedar.
Era moreno de ojos verdes también y el cuerpo muy cuidado, aunque con el uniforme no se apreciaba mucho.
Nos fuimos a tomar unas copas y para casa, hacia las 4 de la mañana sonó el tlfn de mi marido para pedir la dirección.
En poco mas de 20 minutos, se presento en mi casa, pidiendo por favor darse una ducha ya que salia de trabajar, le di una toalla disponiendome a salir del baño, cuando me agarro por detrás, arrimándose a mi, diciendome que mejor manera de romper el hielo que con una ducha caliente llenos de jabon.
Entonces avise a mi marido que muy gustosamente dijo que venia.
Quite mi bata corta dejando asomar un camisón negro de encaje, largo hasta los pies, con dos grandes aberturas a ambos lados.
El se despojo de su camisa, su abdomen era un sin fin de montañas, sus brazos fuertes y duros me cogieron para meterme bajo el agua con camisón y todo.
Comenzamos a besarnos, me cogía con fuerza con uno de sus brazos mientras con el otro acariciaba mis pechos, en ese momento entro mi marido en el juego colocándose tras de mi, besaba mi cuello, sujetando mis pechos con sus manos para que el otro chico me los lamiera.
Yo estaba súper excitada, mi marido no dejaba al chico tomar la iniciativa, solo se hacia lo que el decía.
Me quito el camisón ofreciendo mi cuerpo al otro chico, el lo besaba lo acariciaba.
Mi marido le pidió que se arrodillara para comer mi coño, muy húmedo en ese momento, se arrodillo elevando mi pierna a su hombro, mi marido lamia mis pechos al mismo tiempo.
Era increíble, aquellos cuerpos tan perfectos para mi sola.
Luego mi marido me pidió que me arrodillara yo, para chupársela a ambos.
Me puse de rodillas comenzando a chupar sus torsos hasta llegar a sus duras y empalmadas pollas deseosas de sexo.
Comencé a chupársela a ambos, una y otra, al tiempo que no dejaba de menearsela con mis manos, los dos gemían de placer, me cogían un pecho cada uno y sujetaban mi cabeza para que no me apartara.
Entonces mi marido me coloco contra la mampara dándoles la espalda, yo super excitada le decía:
-Si cielo follame, quiero sentirte dentro de mi.
En ese instante el elevo mi pierna para apoyarla en el grifo, diciéndole al otro chico:
-Follatela.
El se acerco a mi y mientras notaba como aquella polla dura me poseía desde atrás, mi marido besaba los pechos, el cuello, tocaba mi clítoris mientras sujetaba mi pierna para que me penetrara aun mejor, yo no dejaba de gemir como poseida por el demonio, el no dejaba de meter y sacar su polla de dentro de mi, estaba a punto de correrme.
Entonces salimos de la ducha para estar mas cómodos en la cama.
Mi marido se sentó detrás de mi, cogió mis piernas en uve,ofreciendo mi sexo para que me lo comiera, le decía:
-Comeselo todo, quiero verla gozar, gritar como nunca.
El se coloco entre mis piernas y comenzó a lamer mi coño, ya no húmedo, sino mas bien chorreante, al tiempo que introducía sus dedos en el, moviendolos con gran destreza.
Me besaban a turnos, nuestros cuerpos mojados aun por el agua y también sudorosos, me ponían mas y mas cachonda.
Yo sujetaba la cabeza de mi marido para que no dejara de besarme, la del otro chico entre mis piernas para que no parara, mi marido pregunto:
-¿Quieres correrte?
A lo que yo conteste que si.
El me miro y me dijo:
-Aun no.
Entonces me tumbo en la cama, me abrió de piernas y me metió su dura polla hasta lo mas profundo de mi ser, mientras me decía, que se la chupara al otro chico, el se acerco a mi boca ofreciendomela, yo acepte encantada, marido me follaba sin parar, tocando mi clítoris mientras yo se la chupaba a otro chico.
Yo no podía mas, comence a mover mi cadera cada vez mas rápido a chupar aquella polla con mas rapidez, mi marido se dio cuenta que estaba a punto de correrme y fue frenando.
Se levanto, acerco una silla pidiéndome que me sentara encima de el, cuando me disponía a hacerlo, el dijo, así no.
Me cogió indicándome como colocarme, nada mas hacerlo, note como su polla entraba en mi culo, elevo mis piernas abriéndolas y dijo:
-Así te ofrezco para que te folle, hasta que te corras de puro placer.
Mi marido por detrás, el por delante, comenzaron a follarme sin parar, yo para ayudar apoyaba mis manos en la silla, Pero podían conmigo de sobra.
Comenzaron a aumentar el ritmo poco a poco, yo loca gimiendo de placer como una loca. eche mano a masajear mi clitoris, gimiendo y gritando que no pararan de follarme, entonces llego mi orgasmo, fue impresionante, mi marido se corrio en mi culo casi al mismo tiempo.
Entonces el me levanto, se apoyo contra la pared, me tenia en el aire pasando sus manos por debajo de mis piernas, me movía como si de una muñeca se tratara, cada vez mas rápido, hasta que me poso cogiendo su polla, meneandosela para acabar entre gemidos corriéndose en mis pechos.
Luego nos duchamos todos para irnos a la cama, mi marido y yo hablamos de lo ocurrido y el me dijo que así quería ofrecerme a sus amigos, y desde entonces asi lo hacemos.