Te haz enamorado de..

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Hace mucho tiempo en mis años de soledad e inexperiencia, visité las llamadas Casas de citas, recurrí a este lugar algo inseguro y temeroso, inclusive en mi primer camino a visitar una, me arrepentí y luego volví a casa. Una semanas decidido a ello volví y entré. Estaba algo nervioso y un poco incómodo, pero era normal, ella era una total desconocida y no existía aquella comodidad que te ayuda a ser tú mismo como persona.

Cuando salí de ahí, me fuí al mismo tiempo satisfecho e insatisfecho, aquella chica era atractiva y la pasé bien no lo niego, pero no pude actuar como me hubiese gustado hacerlo y además no era lo mismo que tener una encuentro sexual con tu novia o alguna mujer que conocieras cierto tiempo. Pasado un tiempo visité otro local e intenté conversar un poco más con mi acompañante sexual, para estar más cómodo y crear un ambiente más de afecto; al final no me fué tan mal, pero deseaba algo con más sentimiento, en este mundo del servicio sexual había de todo, mujeres sensibles, afectuosas, mujeres a las cuales no les importas nada o simplemente agradables; una mujer agradable, eso es lo que yo buscaba, quizás era una tontería pero inconcientemente lo buscaba en este tipo de servicio.

Aquella chica agradable que ofrecía sus servicios sexuales apareció, era muy bella y de una silueta generosa, me impactó demasiado…pero aquel impacto desapareció debido a su sencillez y su personalidad agradable; estuve muy relajado y cómodo, fue una experiencia parecida a pasar una noche de total pasión con una novia. Era un encanto, su nombre era Andrea, más alta que yo, cabellos claros y una piel de seda, obviamente la visité una vez y otra vez, hasta que por muchos motivos y de tiempo dejé de verla. Después de algunos meses descubrí que existían ciertas Técnicas de Seducción, así que empezé una constante búsqueda y a perfeccionar mis Herramientas de Seducción, las probé en muchas situaciones, sitios y con algunas ciertas amistades, muchas de ellas con gran éxito y algunas con ciertos temas que mejorar, pero mientras continuaba con mis investigaciones, por llamarlo así, estaba en mi mente aquella chica llamada Andrea de aquel lejano lugar, me decidí volver a verla, pero sabía y esperaba dentro de mi, que aquel encuentro no iba a ser igual que los anteriores, yo era otro, tenía otro mentalidad, otra forma de visualizar las relaciones, confiaba en mi mismo y en mis recientes métodos. En realidad no estaba enamorado y si lo hubíese estado no lo negaría pero lo que quería, era sacarme esa pequeña espina de poder conocerla un poco más y confirmar algunas Técnicas de Seducción que aún estaba desarrollando.

Juntos en aquella habitación, ella estaba un poco alegre de verme, ella era muy agradable, pero en el fondo siempre sentía que me trataba como a un cliente, cosa que yo quería cambiar, quería que me tratase como a un amigo con el cual tendría sexo, juntos en aquella cama me comporté de una forma diferente como si estuviera acostumbrado a estar en compañía de mujeres preciosas, sin ninguna prisa, a pesar de su escultural figura no le quitaba la mirada de sus ojos, cuando ella me hablaba, intenté sacarle aquella niña juguetona que las mujeres llevan dentro, le pregunté algunas cosillas: ¿Cómo te describiría tu mejor amiga en pocas palabras?¿Tú madre seguro que no te llama Andrea, no…Cómo te llamaba de pequeña?…y otras más…Su madre la llamaba Kuki porque así llamó a su primera muñeca, al recordar esto se situó en aquel momento agradable y emocional de su vida, como consecuencia estaba mucho más receptiva, su padre además nunca le dió mucho cariño, por unos momentos era como una niña pequeña indefensa y deseosa de afecto en mis brazos, pero lógicamente no esperaba que la diera cariño de padre, pero lo que si estaba creciendo era una especie de conexión entre los dos.

Después de nuestra sesión, le dije que tenía que irme porque ya se nos estaba pasando el tiempo y luego le iban a decir algo…ella añadió que la Jefa ese día no se encontraba, así que sino me importaba me podía quedar un poco más… Luego al irme le dije que mañana estaba un poco libre así que podría invitarme algo de beber por la noche…lógicamente dijo bromeando: “jaja eres un listillo ¿Por qué no me invitas tú? Lógicamente dije: «Ok! Entonces te veo mañana»…Ahora tenía una cita, pero en un ambiente diferente.

Llegado el día apareció con su prima, al parecer ella veía mal la idea de que tómase algo conmigo, una vez dentro sentados sólos bebiendo algo, su prima empezó a llamarla a su teléfono y a mandarle mensajes sin parar, luego tras algunas risas apagó su aparato y me dedicó toda su atención, empecé a tocarla sutilmente aplicando una Herramienta de Seducción, mi objetivo era crear una atmósfera similar como cuando estábamos juntos en aquella habitación, después de tratarla como a cualquier mujer que conoces en una fiesta de amigos o en algún Pub y después de realizar unos cuantos pases, ella empezó a besarme como en aquellos dulces encuentros en dicha habitación. El día anterior fué el último día que visité una Casa de Citas y para mí esa noche, aquella chica de cabellos claros después de invitarme una bebida…sí al final me invitó ella, me permitió que le quitase aquel impenetrable escudo que todas las mujeres llevan en su interior. Por tu parte no espero que me invites una copa, pero si espero tu comentario.

TODAS LAS MUJERES LLEVAN UN ESCUDO, QUE NO ABRIRÁN A CUALQUIERA

NO PERMITAS QUE UNA MUJER MUY BELLA TE IMPACTE, TRÁTALA COMO SI SE TRATARA DE CUALQUIER MUJER

Colaborador: Seduccion 16

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