Tengo 18, me encanta la verga y el sexo duro con mucha fuerza

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Primero que nada es mi primer relato, espero que no sea juzgada.

Tengo 18 años, cambiare todos los demás datos excepto edades. Soy mediana, 1.58cm para ser exacta, no soy delgada ni gorda, más bien rellenita, tengo unas buenas tetas demasiado buenas diría yo, 38D talla de brasiere, no exagero mi trasero pero no está mal, tengo paraditas y siento que luce bien. Mi novio tiene 19 años. Nuestra relación era normal, los dos vírgenes, solo besos calientes que pedían gritando sexo de esos donde la lengua chupa a la otra. Un día mis papás y mis hermanos fueron en la tienda que está aproximadamente a 2 minutos de mi casa, él y yo nos quedamos solos, en un sillón de mi casa, empezaron los besos realmente CALIENTES. En un momento yo ya estaba encima de él, el sentado y yo arriba su verga me rozaba mi panocha, el me agarraba de la cintura y me meneaba para tener más contacto, en eso se escuchó abrirse la puerta y allí se detuvo todo.

No pudimos proseguir ya que después de allí, no pudimos estar solos de nuevo, y él se fue, no hablamos del tema pero los dos queríamos sexo. Nos veíamos y era todo tan provocativo, volvía a subirme encima de el, meneándome y solo eso hacíamos pero resultaba muy satisfactorio. Hasta que un día me agarro las tetas, comenzó a pellizcarme el pezón y era muy excitante, yo me retorcía, levanto mi blusa y saco una teta del brasiere y comenzó a chuparla, yo podía ver todo, la saboreaba y chupaba tan bien, ligeramente mordió el pezón y me retorcí y salió un pequeño gemido. Me baje de encima de él, le baje el pantalón y pase su verga por mi cara, olía su glande y veía su cara donde pedía a gritos que me la metiera a la boca, chupe levemente su glande, y poco a poco la metí a mi boca, era tan exquisito, me metió la verga hasta la garganta, agarro mi cabeza y la empujaba, yo no podía ni respirar pero él estaba muy excitado, como pude levante la cabeza y de mi boca salían fluidos, estaba ya empapada yo, me levanto del cabello y me aventó al sillón, me bajo el pantalón y aun con mi cachetero puesto comenzó a sobarme la panocha, yo estaba meramente mojada, me metió dos dedos y fue un placer que jamás sentí, después me abrió la panocha y comenzó a lamérmela completa, parecía perro sediento, no pude más y un gran gemido salió de mí, estaba retorciéndome y tratando de zafarme, al darse cuenta me tomo del cuello y me lo apretó, por alguna razón eso me excito más, después escuchamos las risas de mi hermana y cuñado, ya iban a entrar a la casa y yo sin pantalón, lo agarre y subí corriendo las escaleras. No supe cómo le hizo mi novio pero cuando baje lo vi sentado y mi hermana y cuñado por un lado hablando con él, no se habían dado cuenta.

Como la vez pasada, no pudimos terminar como quisimos, pasó el tiempo y seguíamos igual de calientes pero no podíamos porque no teníamos donde. Hasta que un día de junio, fuimos a hacer unas compras porque se acercaba mi graduación de la preparatoria, su papa nos llevó al lugar pero se tenía que ir y jamás nos pasó por la mente como íbamos a regresar, después de unas tres o cuatro horas le dije que le preguntaría a mis familiares si alguien podía pasar por nosotros al centro de la ciudad y ninguno contestaba, hasta que lo hicieron pero no podían porque andaban en una fiesta lejos de por dónde vivió y aún más lejos de por dónde estaba, optamos por irnos en camión, por alguna razón me enoje y me baje del camión faltando como 1.5km para llegar a la casa, me baje en un punto donde es casi la misma distancia para que el llegara a su casa y yo a la mía, pero obviamente no me dejo ir sola y se bajó detrás de mí, en el camino nos hablamos y llegue sumamente sudada, no había nadie pero jamás paso por mi mente el sexo. Subí a bañarme y lo primero que vi fue un short de licra y me lo puse, soy de pierna ancha y me quedan como bóxer, y no me había puesto calzón abajo del short, baje y me vio y lo primero que hizo fue ponerme de espaldas y rozar su verga con mi culo, eso inmediatamente me prendió.

Voltee a verlo y lo bese como loca, empezó a sobarme la panocha y me bajo el short, me puso de perrito y comenzó a chuparme el culo, y estaba fascinada.

– Así papi, así, que rico lo chupas!

Mientras pegaba su cabeza a mi culo, sentí donde su verga hizo contacto con mi panocha y voltee, quería chuparla de nuevo, me hinque y metí su verga en mi boca, la dejo caer y se impulsaba para poderla meter entera, estaba cogiéndome la boca, estaban escurriendo sus fluidos y sentía que mis piernas comenzaban a mojarse.

– Papi métemela ya por favor.

– ¿Quieres que te la meta putita?

– Si, por favor cógeme.

Me empino y me abrió la panocha y sentí donde entro, fue sensación de dolor y placer, salió un pequeño grito y me agarro las nalgas y sentía como su velocidad aumentaba, mis nalgas y sus huevos rebotaban.

– Así te gusta perra?

– Si, cógeme tan duro como puedas.

No lo dije dos veces cuando sentí que jalo mi cabello, yo seguía en posición de perrito mientras con una mano me jalaba el cabello y con otra me daba unas deliciosas nalgadas. Después me puso a darle sentones, fue una sensación deliciosa, yo ya estaba cansada de coger, le pedí que ya se viniera, me hinco y se la chupe, se vino en mi cara, después me acostó y chupo hasta que un orgasmo me salió y me dijo tu no podías irte sin haber disfrutado.

Tengo muchas experiencias más con él, espero lo hayan disfrutado-

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