Hace tiempo que mantengo una relación vamos a llamarla de complicidad, amistad, trabajo y algunas cosas más con Nuria
Me llamo Mauro y soy jefe de sección de una empresa internacional y según dicen atractivo ya que mido 1,85 cm y tengo un físico bastante agradecido a mis 50 años de edad.Hace tiempo que mantengo una relación vamos a llamarla de complicidad, amistad, trabajo y algunas cosas más con Nuria, una compañera de trabajo que trabaja en mi compañía y que es la típica mujer risueña, sensual, inteligente y tantos otros atríbutos que hace que suspiren muchos hombres por ella. Solemos chatear por messenguer, wassap, sms y llamadas continúas que hacen que tengamos una estrecha relación amistad-sexo difícil de etiquetar.
Escarceos laborales…
Ya hemos tenido sexo en alguna ocasión pero no tantas veces como yo quisiera yaa que tanto yo como ella por nuestros puestos en la empresa normalmente estamos fuera de la ciudad y no tenemos tiempo de vernos con asiduidad, aparte Nuria es recién divorciada y no quiere ninguna relación seria ni duradera y tampoco es que le atraiga mucho el tener sexo con continuidad porque lo pasó mal en su antigüo matrimonio.
Normalmente tenemos nuestros escarceos sexuales en el coche camino de casa o cuando regresamos al trabajo pero para ser sincero son relaciones cortas y escasas por lo menos para mi.
No hacía más que buscar el momento para tener un encuentro sexual pleno con Nuria porque me apetecía ya que hacía más de un mes que no tenía sexo con nadie y la verdad necesitaba descargar.
Durante toda la semana la veía por la empresa y me ponía caliente sólo de pensar en sus enormes tetas y sus pezones gruesos y yo lamiéndole todo sin parar, aparte si algo me volvía loco de Nuria era su apretado y voluminoso culo que tantas veces me había hecho disfrutar…
Sexo loco…
Llegó el viernes por la mañana y llegó una orden de que teníamos todos los jefes de departamento una reunión urgente por la tarde, por lo que se me encendió la bombilla y cuando vi a Nuria haciendo unas gestiones por mi departamento, aproveché y le dije:
¡Nuria perdona necesito comentar unas cosas urgentes para la reunión de esta tarde, puedes pasar a mi despacho!
¡Mauro voy en cinco minutos!
Se acercó a mi despacho y tocó la puerta, me levanté para abrirle la puerta y la hice pasar, cerré la puerta con pestillo y las persianas bajadas…
Nada más pasar a mi despacho la abordé por la espalda y la llevé hasta el borde de la mesa, le susurré al oído que estaba muy cachondo y que ya no aguantaba más que la deseaba y que me estaba excitando mucho de verla con aquella blusa blanca y aquellos pantalones ajustados que llevaba.
Arrimé mi enorme paquete a su culazo y me restregué mientras con mis manos le desabrochaba su blusa por la espalda y le besaba con mi jugosa lengüa todo su esbelto cuello de cisne, Nuria se estaba poniendo cachonda pero me recriminaba que teníamos trabajo a lo que yo le contestaba que sería algo rápido y placentero…
¡Nena relájate, te deseo!
¡Mauro me estás poniendo muy caliente, déjame por favor!
Seguí atacándola y conseguí desabrocharle los pantalones y bajarle las bragas para acariciar su vagina perfecta que ya por cierto estaba húmeda como una mañana de enero, Nuria se retorcía de gusto y me suplicó que la follará sin más….
¡Fóllame cariño que voy a mil!
¡Quiero que te corras para mi!
La apoyé contra la mesa de mi escritorio y la abrí de piernas para meterle toda mi polla caliente y gorda necesitada de sexo y de descargar. Chillamos despacito para que nadie nos oyera pero se notaba placer en el ambiente, pasión, morbo…
Morbo escondido…
Golpeé su culazo con mis manos y a ella le ponía a mil y me pedía que lo hiciera más y más fuerte, por lo que aparte de azotarla también de vez en cuando sobaba sus enormes melones y sus pezones duros como escarpias. Después de bastantes minutos gozando de sexo escondido, nos vino las ganas de corrernos y lo hicimos al unísono sin más, fue algo maravilloso ya que nuestros cuerpos se fundieron en uno y nuestros efluvios se reencontraron de nuevo, después nos vestimos y actúamos como si no hubiera pasado nada.
Después de aquel encontronazo hicimos de aquello nuestro juego y de vez en cuando nos reuníamos en privado los dos para solucionar temas de empresa…