Todo comenzó con la foto de una polla bien dura

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Era una época de esas en las que ando excitada. No un poco, sino en plan de coger dos veces al día y tener que manosearme al menos dos más. Me desahogo con mi esposo y responde, pero no siento que siempre pueda desatar todo mi morbo con él.

Ese día, él estaba en el patio y yo en la sala, cuando le escribí un WhatsApp atrevido pidiéndole una foto de su polla. A los 3 minutos respondió connuna, pero al verla, me di cuenta que no era la suya. Era una foto de internet obviamente, de un tipo delgado blanco con el abdomen muy marcado y una verga de lo mas linda. En serio, bonita, grande, gruesa, rosada y cabezoncita, con venas recorriendo toda su longitud. Sentí una contracción en mi vagina y pude notar como me mojaba.

Mi esposo entró y le reclamé, porque no me había mandado SU foto. Me dijo que le daba vergüenza.

-«De donde sacaste esa? Conocido tuyo?»- bromeé

-No, solo busqué «foto de pene» en internet y elegí cualquiera.-

Mientras hablábamos se la había estado tocando por encima del pantalón y ya la sentí dura, así que le desabroche el pantalon y le saqué su gloriosa y ya conocida verga. Morena, de buen grosor, que se siente y la segunda más larga que me había metido. También con buenas venas y muy reactiva. Comencé lamiendo su glande lentamente, mientras besaba y probaba su jugo preseminal. Estaba durísimo y gemía en voz baja, mientras me acariciaba las tetas. Yo se la mamaba y acariciaba con una mano, mientras me metía la otra mano en mi raja mojada. Me lo saque de la boca y me recosté hacia atrás en el sofá, me abrí de piernas para mortrarle mi raja empapada, me levantó de las caderas y me la metió de un empujón y sin dificultad por lo mojada que estaba. Me pellizcaba los pezones que estaban como piedras con una mano y mientras él me daba con todo, me tocaba el clitoris. Cuando estaba llegando al punto máximo, se me venían de repente, flashs de la foto que me habia mandado y eso me llevó volando a la cima. Pude sentir como se venía él con un rugido, mientras con mi orgasmo lanzaba un buen squirt, que se mezclaba con su leche. Carajo, fue una cogida bien rica.

Pero yo andaba las hormonas bastante alteradas, así un rato mas tarde, rapidito, hice una busqueda en reversa de la imagen y la encontré.

Estaba ennun sitio que se llamaba «fotos caseras XXX».

La foto, me llevo a una publicación donde compratía tres o cuatro fotos de su rica verga. Sentí sólo de verla, que me mojaba otra vez. Mis jugos se mezclaban con los restos de semen de mi esposo me hacían sentir sucia y morbosa.

Abajo su nombre de perfil «JairoVergas» ubicado en mi país. En mi país…

Cerre la pagina rápido, para que no me agarraran viendo porno y continue con mi velada.

Nos fuimos a dormir.

Al día siguiente, tuvimos un rapidín mañanero con mi esposo antes que se fuera al trabajo, pero cuando se fue, de inmediato me metí a ver las fotos del señor Vergas.

Cree un perfil, desde una cuenta de correo falsa, para poder comentar » esos abdominales me excitan más que la verga y eso que la verga está hermosa» a los 15 minutos vi que habia respondido mi comentario con un ¿te gustan? Queres chat?

Pensé, debo estar loca, pero tecleé un «sí» sin pensarlo mucho.

Me mandó en privado su usuario de telegram para que yo lo agregara.

Lo agregue en un chat privado y comenzamos los mensajes.

-«Te calienta mi verga, guapa?»

-«No tenés idea, te la comería entera, mandame mas fotos»

A lo que recibí dos de distintos ángulos. Si, era la misma.

Eran mejores tomas y se veía empalmada y lista para la acción.

Yo estaba irracional de lo caliente. Los pezones parecian piedras, el clitoris me palpitaba y mis jugos me tenían más que lista para la acción a mi.

-«Mandame foto linda»

Coloqué el celular de tal manera que se vieran parte de mis tetas y pezones, sin cara y se la mandé

Esto de mandar fotos sí era excitante.

Para ser justos, él me había mandado dos, así que me abrí de piernas, aparté el short de pijama, con los dedos indice y medio me abrí la raja y aproveché para sentir mi humedad y sobar mi impaciente clítoris con mis jugos. Le mandé un acercamiento de mi raja depilada y mojada con mis dedos sosteniéndola abierta.

-«Que rico amor. Que tan puta te sentís?»

-«Putísima»- no sé que me pasaba, solo me mojaba cada cosa que escribíamos y toda la situación.

-¿Querés video llamada? ¿Podés?

-«Si, pero te voy a poner en la pantalla de mi televisor para verte y mostrar»- no me reconocía a mi misma.

-«Listo»- sonó el teléfono

No la pensé y contesté. Vi un torso delgado pero atlético con los abdominales marcados y el primer plano de una verga que daba ganas de paarle la lengua y metértela toda. Él ya se la estaba jalando y tenía húmedo el glande.

Yo coloqué mi celular en el mismo plano, mostrandole mi raja y con el fondo de mis tetas. Me acaricié el clítoris, con ganas, mientras él se jalaba su herramienta en la pantalla de mi televisor y lo escuchaba gemir. Diossss esto era excitante.

Me metí los dedos y me froté y froté mientras lo veía pajearse y exitarse por mi, sin siquiera tocarme.

Sus gemidos guturales y graves se escucharon más fuertes, (tenía una voz bien masculina). Se vino con un par de chorros de semen que le mojaron todo el gran falo que conservaba su erección y yo misma sentí el temblor orgásmico y sin pudor, dejé salir mi squirt ante camara en primer plano, con la pajeada de un hombre desconocido en la retina.

De repente, me desperté. Toda sudorosa y claramente recién orgasmeada. Todo el chat con Vergas, había sido un sueño. Un sueño riquísimo.

Eran las 5 y media de la mañana… hora de «despertar» a mi esposo.