Transexual haciendo nuevos amigos
Caminaba con mi novia por el centro de Tampico, y ví en una tienda un vestido chiquitito, me quedé pensando en como me vería en las cabinas con ese vestido, les confieso que cuando estaba con una chica, me sentía muy cómodo en mi papel de hombre, pero también me encantaba el sexo con otros hombres y después de vestirme de mujer, encontré un nuevo vicio.
Fantaseaba con volver a pasear por los andadores de plaza palmas vestida de chica, un día por la noche fui a darme una vuelta, con mi ropa de chico, para poder apreciar bien el lugar sin la distracción, de andar en minifalda de chica, recorrí todo el lugar, y decidí que la próxima vez que fuera me estacionaria frente al antro, al final de la plaza, para cruzar todo el lugar vestida de chica, me encantaba la idea de tomar el camino largo a las cabinas, pues era el único lugar público dónde me atrevía a andar vestida de chica.
Paso un fin de semana y me di cuenta que se me facilitaba más entre semana porque no tendría que mentirle a mi novia para no verla el fin de semana, así que el jueves volvería ir a las cabinas y me pasaría como Daphne en plaza palmas. Llegado el miercoles, como ya les conté anteriormente, agarre la manía de no comer nada más que gelatinas para no ensuciar la verga de el macho que me coja, así que ese día solo ingeri gelatina y la mañana siguiente igual, el miércoles en la noche me depile todo el cuerpo y prepare mis cosas para el día siguiente.
Al llegar del trabajo el jueves, me bañe rápidamente, me puse crema en todo el cuerpo, me puse primero el body, para la parte de abajo compré una falda de natación ligera color azul marino oscuro y le corté el calzoncito de traje de baño, dejando una minifalda muy cortita con una abertura en una pierna, me quedo super sexy, para la parte de arriba use una blusa de manga corta de botones tipo colegiala que venía con las cosas de la chica, me puse unas medias blancas a medio muslo y zapatillas negras de plataforma y tacon de aguja, de acabado como gamuza, cerradas de enfrente, el empeine descubierto, tienian en la parte alta del talon de la zapatilla una una correa que se amarra en el tobillo. Me maquille, pinte mis labios de rojo con el labial que saben que me encanta, pinte mis uñas, me puse mi choker, los lentes de chica y la peluca, quedando casi lista para salir. Me vi en el espejo y me veía súper sexy y putísima, solo me faltaba ponerme el plug anal de diamante.
Les cuento que la casa donde vivía, tenía reja automática la cochera, pero se veía todo para dentro, por eso me cuidaba al salir o llegar a casa. Después de ponerme el plug anal, hice lo de siempre antes de salir de la casa, me preparaba para ponerme la sudadera y el pans, pero al verme de nuevo en el espejo, no quise quitarme la peluca, por lo que decidí salir así, pensando que si me subía rápido al choque nadie me alcanzaría a ver. Abrí un poco la puerta y me serciore que que no hubiera nadie, salí de la casa cerré la puerta y al girar, llegó un coche y bajo mi vecino de enfrente, se me quedo viendo, yo me quedé helada, como no me saludo, no supe si me reconoció, solo atiné a subirme del lado del copiloto para simular que era una amiga mía y faltará que saliera yo.
Pasaron unos minutos y el vecino entro a su casa, pero el coche que no se fue, rápido me cambie al asiento del conductor, encendí el coche, abrí la reja y salí rumbo a las cabinas. Todo el camino fui con el temor de que me hubiera reconocido el vecino. Al llegar a plaza palmas, me estacione en frente del antro casi dónde termina la plaza, al bajarme me exite, y se me olvidó lo del vecino, encendí un cigarrillo , mientras caminaba hacia las cabinas, camine sobre la acera de la calle, hasta llegar a la avenida Hidalgo, igual seguí caminando por la orilla de la plaza, hasta llegar al andador de las cabinas, iba perdida con el ruido de mis tacones, me sentía como toda una chica, caminando por la calle, esperaba recibir algún chiflido o piropo, por mi ropa de zorra, pero no sé me hizo.
Llegué a las sexshop, el chico del mostrador me reconoció y me dijo «que linda te ves amiga, tardaste en regresar», me rei con el y le dije «puedes llamarme Daphne», era muy agradable el chico, platicamos cerca de una hora, me comentó que el se había vestido de chica un par de veces, pero que no era lo suyo, le comenté que mi inquietud de vestirme de comenzó para dar entender que soy pasivo, pero termino encantandome andar vestida de chica, se había vuelto un vicio está buscando ropa de chica en internet que pudiera usar, aunque no compraba todo, me encantaba imaginarme en esa ropita de chica, le conté de la faldita que llevaba, y demás. Fue una plática muy amena, hasta que paso un chavo moreno como de 1.70, que me llamo la atención, me despedí y entre a las cabinas haber si conseguía macho .
Recorrí todo el lugar y no encontré al chavo, supuse que se metió a una de las vídeo cabinas, pero no importó porque un señor de unos 40 años flaco, se me acercó, cruzamos un par de palabras y cuando vio que le di entrada se acercó y me agarro de la cintura, me condujo al cuarto oscuro, nos besamos y yo le agarraba el bulto sobre el pantalón, se la saqué y me empine a mamarsela, dejando mis nalgas al descubierto en el cuarto oscuro, Su verga era casi de 18 cm, de un grueso normal, se le veía muy bien la verga en relación a su cuerpo, yo creo que por lo flaco, se la mame unos 10 minutos, le puse un condón con la boca y entendió que quería que me cogiera, me puso contra un taburete que tienen esa área, quedando empinada, me abrió las nalgas y cuando vio el diamante en mi culo, me dió una nalgada, me lo saco y beso mi culo de manera deliciosa, poniéndome súper cachonda.
Cuando me puso su glande en culo, yo le regaba que me ensartara, estaba a lista, me la ensartó despacio, hasta haber metido toda su verga, me agarro de la cintura y comenzó a bombearme, Yo me arqueaba para voltear a besarlo, lo está disfrutando bastante, sentía que me cogía con pasión, me hizo llegar al orgasmo anal y gemi como puta, llamando la atención de las demás personas en el lugar, mientras me tenía bien ensartada, me dijo «eres de closet, verdad», yo solo asentí entre gemidos, medio sacada de onda, el macho que me estaba cogiendo noto mi cambio y me dijo «me di cuenta porque no traes aretes», me tranquilice y seguí gimiendo. Pero me recordó que el vecino me vio y me quedé pensando en que si se dió cuenta que era yo. Mi mente estaba más enfocada en eso que en la cogida que me daban, el macho que me bombeaba sintió la desconexión. Me puse a cuatro patas en el suelo, intentando mejorar el asunto, me la metió toda de nuevo y me cogía en cuatro pero ya no se sentía la lujuria de ninguno de los dos.
Me la saco y se disculpo por las preguntas, yo me disculpé por haber perdido el ritmo de la cogida, le dije que si gustaba se la mamara hasta que se viniera, pero dijo que mejor lo dejáramos para otra ocasión que nos toparamos. Me arregle un poco la ropa y me puse de nuevo el plug anal, di una vueltas por el lugar, y me senté en el sofá a cachondear con otro señor, pero mi mente seguía pensando en el vecino, me di cuenta que no podría disfrutar la noche, así que pensé en mejor irme, pero tampoco quería llegar a la casa hasta más noche para no me viera alguien más, salí al área del sexshop y me quedé platicando con el chavo encargado, salimos a fumar, yo me sentía divina con mi vestuario de zorra fumando en un lugar público, pasaron unos 50 minutos mientras platicabamos, dieron las 11, lo acompañe hasta que cerró y le ofrecí un aventón.
Le pedí de favor que de camino al coche me llevará de la cintura, sabía que era pasivo igual que yo, pero quería sentirme mujer al lado de un hombre, aunque no me fuera a coger. Caminamos por los andadores mientras el me agarraba de la cintura, llegamos a la acera enfrente del antro y había algo de gente por lo mismo, pensé en sacarle la vuelta a la gente, pero el chico me animo diciéndome que disfrutarán de las miradas de los hombres, pasamos por dónde estaba la gente y fue muy exitante sentir las miradas. Llegamos al coche, le agradecía mi nuevo amigo por animarme, en el camino a su casa le pedí su número, a mi me hacía falta alguien con quién poder platicar mis cosas, lo deje en su casa y al ver que llegaría algo tarde a mi casa pensé que era buena hora para regresar.
Al llegar a casa me estacione y me quedé en el coche fumando para ver tranquilamente hacia casa de los vecinos para cerciorarme que esta vez no me viera nadie, cuando me baje del coche, llegó el vecino de enfrente nuevamente, sentí como si me hubiera estado casando para verme cuando llegara, claro que solo era mi imaginación, cuando me vio, me dijo «buenas noches», yo le respondí con voz de chica «buenas noches Beto», en ese mismo instante supe que había metido la pata al decirle Beto, me metí rápido a la casa y me quite todo, despinte mi cara, las uñas, me di un baño súper rápido. Y me puse ropa de hombre, en menos de 10 minutos estaba fuera de la casa fumando me un cigarro, como si no hubiese ocurrido nada.
El vecino ni se asomo, me daba mucha pena que supiera mi secreto, a pesar de que solo tomábamos juntos algunas veces por ser vecinos, realmente no éramos amigo, ni teníamos el mismo círculo social. Me quedo toda la noche dándome vueltas en la cabeza que Beto sabía que era travesti, por la mañana tenía un mensaje de Beto que decía «no te preocupes, el domingo no chingamos un paresillo». Espere el domingo con ansias, por la tarde le mandé mensaje y se vino a la casa a tomar, de entrada me dijo «no hay pedo, cada quien tiene sus perversiones», después de eso no volvió a tocar el tema mientras no tomamos un 12, fue como si nada hubiera pasado. Cuando se fue me relaje bastante. Pensando que no tendría que guardar a Daphne.
Por lo que pronto volvería a salir vestida de chica. Besitos